Master de Psicología Clínica, de la Universidad de Valencia  (Facultad de Psicología).

2º Curso: 1994-95.

Profesor:

                                      JOSÉ GUILLERMO MARTÍNEZ VERDÚ*.

 

 

 

                                        APUNTES SOBRE LA ANGUSTIA EN SIGMUND. FREUD.

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          En una primera época (1894) y a consecuencia del estudio de las neurosis actuales  - principalmente la neurosis de angustia -  considera Freud a la angustia como la transformación de la excitación sexual acumulada y no satisfecha: la libido no satisfecha produce un monto de excitación que al no ser descargado se transforma directamente en angustia.

 

          En los "Tres ensayos" de 1905, habla de una "angustia neurótica" producida por represión en donde el niño se angustia al no poder obtener satisfacción por la ausencia de la madre: es la represión la que produce una transformación de la energía libidinal en angustia.

 

          Es en 1909 en el caso Juanito ("Análisis de la fobia de un niño de cinco años") donde al explicar la fobia por el mecanismo de "desplazamiento" deja de considerar a la angustia como una simple energía libidinal para conceptualizarla como un "afecto".

 

          En 1916, en "Lecciones introductorias al psicoanálisis" (Lección 25: La angustia) va a conceptualizar a la angustia como "señal de alarma" desencadenada por el yo: "Sabiendo que el desarrollo de la angustia es la reacción del yo ante el peligro y constituye la señal para la fuga...también en la angustia neurótica busca el yo escapar a las exigencias de la libido y se comporta con respecto a este peligro interior del mismo modo que si de un peligro exterior se tratase". (Pag. 2374-75).

 

          Hay que esperar hasta "Inhibición, síntoma y angustia" de 1925 para que Freud de una teoría más avanzada de la angustia  conceptualizada como "reacción ante una situación peligrosa" o señal de alarma ante un peligro interno (como la libido) o externo (como la castración); al mismo tiempo que da un giro completo a sus concepciones puesto que ya no es la represión quien produce la angustia sino la angustia quien causa la represión.

 

          En 1932 vuelve a ocuparse Freud de la angustia en la 32ª de las "Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis: La angustia y la vida pulsionala" (Pag. 3146-3154, que resumo a continuación), donde formula la hipótesis del "instante traumático"  o "factor traumático" y hace la más acabada exposición de sus teorías sobre la angustia:

 

          Allí Freud hace un extracto de su lección de 1916 ("Lecciones introductorias al psicoanálisis", lección 25: la angustia): Tras señalar que la angustia es un estado afectivo, habla del NACIMIENTO como el suceso que deja tras de sí tal huella afectiva: las influencias propias de la angustia sobre la actividad cardiaca y la respiración.  Luego diferencia entre la "angustia real" (ante un daño temido del exterior) y la "ANGUSTIA NEUROTICA" (enigmática e inadecuada), que observaba en tres circunstancias:

          1) como "angustia flotante o expectante" (neurosis de angustia).

          2) "vinculada" fijamente a determinadas representaciones (fobias).

          3) Acompañando a los síntomas o como "acceso" o "estado" más duradero (histeria y otras neurosis).

 

          La primera forma de angustia neurótica surge por transformación directa de la libido insatisfecha (caso de la neurosis de angustia y de algunas fobias infantiles a la soledad y a los extraños).

          "De la angustia en la histeria y en otras neurosis hacemos responsable al proceso de la represión... Es la idea [representación] la que experimenta la represión...pero su montante de afecto es transformado regularmente en angustia".

          En la fobia el síntoma es creado para evitar el acceso de angustia (caso del síntoma agorafóbico creado tras un primer acceso de angustia en la calle).

          En los actos obsesivos, si se impide el ceremonial se produce un desarrollo de angustia que el síntoma habría evitado.

"Parece  - dice Freud -  como si los síntomas fuesen creados para evitar la explosión del estado de angustia".

 

          Y ¿qué es lo que se teme en la angustia neurótica? "Lo que inspira el temor  - respondía Freud en 1916 -  es, claramente la propia libido".

          Aquí, la diferencia con la angustia real estaba en dos aspectos:

                   a) el peligro es interior.

                   b) no es conscientemente reconocido.

 

          En la FOBIA la angustia neurótica es transformada en aparente angustia real porque merced al "desplazamiento", lo que primeramente era un temor interno a algo desconocido (la libido), se transforma en un temor a algo externo y conocido (el objeto fóbico), aunque el propio paciente juzgue desmesurado e irracional su temor a dicho objeto. La ventaja es que “de un peligro exterior puede uno salvarse con la fuga; en cambio la tentativa de fuga ante un peligro interior es un empresa harto difícil”.

 

 

          Tras este extracto de su lección sobre la angustia de 1916, pasa Freud a nuevas consideraciones ya a partir de la introducción del modelo estructural de 1923 (La tópica que divide el aparato psíquico en Yo, Ello y Super-yo); consideraciones que resumo muy brevemente:

 

          - "El yo es la única sede de la angustia".

 

          - Tres clases de angustia: la real, la neurótica y la de la conciencia moral, que son referidas a las tres dependencias del yo: el mundo exterior, el ello y el superyo, respectivamente.

 

          - Pasa a primer término "la función de la angustia como señal anunciadora de una situación peligrosa".

- "La represión no crea la angustia  - como afirmara Freud antes - . Esta existe con anterioridad. Y es ella la que crea la represión.

 

          - La angustia neurótica ahora es también una angustia real ante un peligro externo: el peligro de la castración en los varones y el peligro de la pérdida del amor en las mujeres. "Lo decisivo es que el peligro es un peligro que amenaza desde el exterior y que el niño cree en su efectividad".

 

          - Todas las condiciones de angustia "repiten en el fondo la situación de la primitiva angustia del nacimiento, el cual significaba también una separación de la madre".

 

          - A cada época del desarrollo le corresponde cierta situación de peligro (una condición de angustia):"El peligro de desamparo psíquico ajusta con el estadio de la falta de madurez del yo; el peligro de la perdida de objeto (o perdida de amor) ajusta con la falta de autosuficiencia de los primeros años infantiles; el peligro de la castración ajusta con la fase fálica; y por último, el miedo al super-yo ajusta con la época de latencia".

 

          - Finalmente Freud vuelve a preguntarse qué es realmente lo peligroso; y responde con su hipótesis del FACTOR TRAUMÁTICO: "Lo temido, el objeto de la angustia, es cada vez la aparición de un instante traumático que no puede ser tratado según las normas del principio del placer".

          Esto es ejemplificado con el acto del nacimiento: "Lo esencial [léase "lo traumático"] en el nacimiento como en toda situación de peligro, es que provoca en la vida anímica un estado de gran excitación, que es sentido como displacer y que el sujeto no puede dominar con su descarga".

          Cada vez que el sujeto se encuentre ante una situación de excitación que no pueda dominar mediante la descarga (es decir tramitarla según el principio del placer que tiende a reducir la tensión y recuperar la homeostasis) se reactualizará el "factor traumático" y dicha situación será vivida como peligrosa y, por tanto, como fuente de angustia.

          Son las represiones secundarias las que muestran el mecanismo en que la angustia es despertada como señal de una situación de peligro anterior; "las represiones primarias y más tempranas nacen directamente del instante traumático en el choque del yo con una exigencia libidinosa de primera magnitud y producen su angustia de por sí, aunque conforme al prototipo del nacimiento".

          Finaliza Freud señalando, entonces, un doble origen de la angustia: "unas, del instante traumático, y otras, como señal de que amenaza la repetición de tal instante".

 

 

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  NOTA: Las citas y paginas corresponden a:

          FREUD, Sigmund: Obras Completas. Tres tomos.

                             Ed. Biblioteca Nueva. Madrid, 1973.

 

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*José Guillermo Martínez Verdú (A.P.M.). Dirección: C/ Dr. Gómez Ferrer, 13, 19ª. 46010 Valencia.  Tel.: 963614594.  Email: martiver@correo.cop.es .