Noviembre 1999		Nº 34

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CD-ROM

Nota del Editor: La breve descripción de PALEOBASE que abre esta reseña y el análisis de su "demo", han sido tomadas de la lista IBERPAL, de ahí el estilo más coloquial y desenfadado de lo habitual; su evidente interés, especialmente el detallado análisis de la "demo" que hizo nuestro consocio José Antonio Gámez, hace que los incluyamos en este boletín.

  PALEOBASE es una base de datos relacional sobre fósiles, combinada con información actualizada sobre sistemática con unos 1500 géneros, incluyendo imágenes de ejemplares procedentes del Museo de Historia Natural de Londres. El primer producto será una base de datos de macrofósiles, con unos 1000 registros de géneros procedentes de los principales grupos de invertebrados, y que será editada en tres partes a lo largo de los próximos tres años, y en formato CD-ROM.

  Para evaluar su funcionalidad, los editores han puesto en la red una "demo" operativa de la misma en la dirección:

  Un buen detalle, que muchos agradecerán, es que está disponible tanto para Macintosh como para PCs con Windows.

  Análisis de la “demo” de PaleoBase:

  Todavía fresco el mensaje de Miguel Pardo, he entrado en la página de demostración de la nueva base de datos paleontológica PaleoBase, que editará próximamente Blackwell Science (en colaboración con el Museo de Historia Natural de Londres).

  El anuncio de Blackwell (un tanto autocomplaciente a mi manera de ver) merece entrar en la página de demostración con lupa para comprobar las excelencias proclamadas, y así lo he hecho. He aquí algunos comentarios (la mayoría críticos) que me ha sugerido la visita, y que quisiera poner en común.

  En ella se tiene acceso, tan sólo parcial, a información sobre 18 géneros de macroinvertebrados (de un total de 346 -¿quizás demasiado pocos?- incluidos en esta primera parte de PaleoBase). Se presentan descripciones en inglés de los taxones, sus rasgos clave, adscripción sistemática, distribución biogeográfica y bioestratigráfica, una muy breve nota sobre su paleoecología y algunas referencias bibliográficas básicas, así como imágenes en color de material seleccionado procedente de los fondos de dicho Museo. En esta demostración no se puede hacer uso de las indudables ventajas de una base de datos relacional como es ésta (léase búsquedas cruzadas, etc.).

  Como era de prever, la presentación de la base de datos es atractiva y se pasa de unos apartados a otros de manera fácil e intuitiva. Las imágenes son de buena calidad en cuanto a su resolución. Pero (y esto no era de prever), tras analizar en detalle la información a la que se tiene acceso, hay que poner varias objeciones.

  En primer lugar hay que decir que, en ocasiones, se emplean términos y expresiones demasiado coloquiales y poco rigurosas, en especial cuando se describe la composición del fósil bajo el epígrafe "Mineralogía". Así, puede leerse para las pistas fósiles Cruziana y Cosmorhaphe: "conservado en sedimentos". Para la pista fósil de bioerosión Entobia: "perforaciones en sustratos duros". Para el trilobites Asaphus: "calcita". Y para el cangrejo Archaeogeryon: "quitina". Una cosa es divulgar y otra vulgarizar.

  En segundo lugar, las referencias bibliográficas suministradas son escasas y su elección no parece responder a un criterio uniforme. Así, para algunos géneros resultan ser demasiado generales, mientras que para otros son excesivamente específicas y especializadas.

  En tercer lugar, hemos detectado errores importantes en la información sumistrada para alguno de los géneros, lo que hace dudar sobre la falta de una revisión rigurosa, pese al anuncio hecho por la editorial de que se ha contado con el apoyo de especialistas. Un ejemplo: la distribución bioestratigráfica indicada para el icnogénero Cruziana es, citamos literalmente, "Precámbrico-Devónico". Parece obvio, pero recordaré que Cruziana aparece en el registro geológico en el Cámbrico, y que se extiende, cuando menos, hasta el Carbonífero.

  En cuarto lugar, es cierto que las imágenes son de buena calidad en cuanto a su resolución, pero algunas de las expuestas adolecen de deficiencias técnicas en su obtención al no mostrar correctamente algunos detalles anatómicos importantes. Por seguir con los ejemplos de las pistas (se ven mis preferencias), las fotos de Cruziana y Cosmorhaphe se han realizado con iluminación casi cenital, y aparecen casi "planas". Y éstos son tan sólo dos ejemplos.

  En último lugar, y siempre juzgando la información disponible en esta demostración, no está claro que la elección de los géneros elegidos para representar a los grupos de invertebrados se haya hecho con un criterio de máxima representatividad. Poniendo de nuevo por ejemplo a las pistas fósiles, entre los icnogéneros recogidos (según se lee en la ficha de Cruziana, éstos son Cardioichnus, Cosmorhaphe, Cruziana, Diplichnites, Entobia, Rusophycus, Scolicia y Subphyllochorda) se echan de menos algunos de los que sin duda son muy importantes (a la vez que se ponen dos expresiones tafonómicas de una misma estructura: los dos últimos icnogéneros citados). Ello hace pensar que quizás la elección de los taxones se ha hecho más en función de los fondos existentes en el Museo de Historia Natural de Londres que en función de su máxima representatividad.

  Pese a estos defectos, PaleoBase parece ser un buen instrumento de acercamiento a la Paleontología Sistemática en soporte informático para aquéllos interesados que tengan unos mínimos conocimientos de inglés. Además, su precio no es demasiado alto. En cuanto al rango del público estudiantil al que puede interesar PaleoBase, me parece más bien que se reduce al de la enseñanza secundaria, pues creo que "se quedará pequeña" para la mayoría de los cursos universitarios de Paleontología.

  Resumiendo: esperaba algo mejor.

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