Si finalmente las presiones de los poderes económicos llevan al
PSOE a permitir con su abstención un nuevo gobierno del PP, habría que
pasar directamente al plan C resistiendo hasta 2019. Pero es posible
que la conciencia de las catastróficas consecuencias que ello tendría
para el futuro del PSOE le lleve mantener su voto en contra sin buscar
un acuerdo que le permitiría una investidura alternativa. En tal caso
sería inevitable la repetición de las elecciones.
En ese marco, habría que recordar que la suma de los votos a Podemos,
UP y candidaturas de confluencia da 6.112.438 votos (el 24'33%),
superior a los 5.530.693 votos (el 22'01%) del PSOE. Y habría que
recordar que "
Una confluencia de izquierdas es posible" y exigir que se haga realidad.
Ello no debería ser difícil alrededor de un programa que incluya un
Proceso Constituyente democrático que garantice los derechos sociales
como derechos subjetivos, permita optar entre Monarquía y República y
ejercer el derecho a decidir de los pueblos de España y de su
ciudadanía en su conjunto en cuestiones como los compromisos
internacionales, especialmente los militares, con consultas al
respecto. Y mientras tanto habría que garantizar mediante Leyes los
derechos sociales contemplados en la Constitución actual, y en
particular la educación desde el nacimiento a la Universidad, una
sanidad universal sin copagos, la vivienda sin pobreza energética y un
trabajo digno (lo que supondría poner en marcha un sistema de Trabajo
Garantizado, sin perjuicio de establecer también una renta mínima).
Respecto a las candidaturas unitarias, sería fácil configurarlas a
partir de los resultados del 20D, partiendo del principio de "una
persona, un voto" y por tanto de la proporcionalidad a partir de los
votos obtenidos en cada circunscripción por las candidaturas a
confluir, utilizando el sistema de Saint Lagué con divisores impares
que para fusionar dos candidaturas es matemáticamente equivalente al
sistema de resta mayor que da siempre la mejor aproximación posible a
la proporcionalidad exacta.
PLAN C
Si finalmente la colusión por acción o per omisión entre el PSOE,
Ciudadanos y el PP lleva a un nuevo gobierno encabezado por éste o por un tecnócrata de la Troika, la
resistencia en la calle a los previsibles nuevos intentos de recortes
sociales y democráticos será la única opción inmediata. Pero al mismo
tiempo habrá que ir construyendo la alternativa.
Dicha construcción requerirá una confluencia de izquierdas como la
indicada en el Plan B, pero al mismo tiempo habrá que desarrollar un
programa alternativo para la eventualidad de conseguir la mayoría
frente al tripartito de la Troika. Y ello requerirá dotarse de
instrumentos para afirmar la soberanía democrática en la economía
frente a su chantaje financiero, lo que exige la disposición a emitir
medios propios de pago. Así como la voluntad de equilibrar los
presupuestos mediante el recorte drástico de los presupuestos militares
y suntuarios hasta su eventual desaparición. Tal como planteo en mi
artículo de la RedRoj@ para el Mundo Obrero de enero de 2016 bajo el
título de "
Resistir hasta 2019".