ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO SISTÉMICO
Rafael Pla López
Departament de Matemàtica Aplicada de la Universitat de València

En el curso que estamos impartiendo en la Universidad de Entre Ríos hablamos del proceso que va "Del Paradigma Mecanicista de la Ciencia al Paradigma Sistémico". Explicamos la emergencia del Paradigma Sistémico como una respuesta a la crisis y a las limitaciones del Paradigma Mecanicista que ha venido rigiendo la actividad científica tradicional hasta el siglo XX. En esta conferencia, para hablar de la actualidad del Pensamiento Sistémico, de la significación del Pensamiento Sistémico en la actualidad, será oportuno situar dicha significación en el marco de la crisis social y económica que ha tenido a finales de septiembre una expresión dramática en el estallido de la crisis financiera global. No es casual, en efecto, que el día 1 de este mes de octubre de 2008 el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, haya sugerido "empezar a pensar en un plan sistémico para Europa si las cosas no mejoran al otro lado del Atlántico", dado que a su juicio "un enfoque parcial de los problemas no funcionará" (diario "Público", 2-10-08).

Lo cierto es que el Paradigma Mecanicista eclosionó en el marco de la Revolución Científica del siglo XVI, a raíz del llamado "Renacimiento" en Europa que dio paso de la Edad Media a la Edad Moderna. Con ello tiene lugar el ascenso de la burguesía y del mercado, que darían lugar en los siglos siguientes a la implantación y posterior generalización del sistema económico capitalista. Este proceso supondría la superación del viejo "Holismo" que pretendía aprehender directamente las totalidades, así como del sistema feudal que supeditaba la actividad económica a la dominación política. La fragmentación de la propiedad en una miríada de propietarios independientes, aspirando a comerciar libremente entre ellos, tendría su correlato en la descomposición de la realidad en una miríada de "hechos" y propiedades estudiados de forma separada por las distintas disciplinas científicas emergentes. El conocimiento científico se entendería como la simple suma de conocimientos parciales de aspectos particulares. Y del mismo modo, el liberalismo económico vinculado a la revolución burguesa presuponía que la "mano muerta" del mercado armonizaría espontáneamente las acciones de múltiples agentes económicos persiguiendo de forma independiente sus propios intereses. En el fondo subyace la convicción, en uno y otro caso, de que el todo es reducible a la suma de sus partes.

Ahora sabemos, sin embargo, que ello no es cierto. Que superado un cierto umbral de complejidad, el conocimiento por separado de las partes no es suficiente para comprender la totalidad. Y que la actuación de una multiplicidad de agentes desde el desconocimiento recíproco puede conducir a un caos en el que se frustren los objetivos de todos ellos.

Y lo cierto es que dicho umbral de complejidad está, en ocasiones, muy bajo. En Mecánica, las leyes de la gravitación permiten predecir el movimiento de 2 cuerpos, pero el problema de 3 cuerpos en interacción gravitatoria ya no puede resolverse de forma completa y general por métodos analíticos. En Teoría de la Decisión, el conocido dilema del preso muestra los inconvenientes de tomar decisiones al margen de los demás. Recordemos en qué consiste: se ofrece a 2 presos la opción de denunciar al otro, advirtiéndoles que
- si ninguno denuncia tendrán ambos 1 año de carcel,
- si únicamente uno denuncia al otro, el denunciador saldrá libre y el denunciado habrá de penar 5 años de prisión,
- si ambos se denuncian recíprocamente, se quedarán ambos 3 años encarcelados.
Aplicando la teoría clásica de la decisión supuestamente "racional", ambos presos razonarían que, con independencia de lo que haga el otro, le conviene denunciarlo. En efecto, si el otro no le denuncia, la mejor opción sería denunciarlo y así salir libre en vez de purgar 1 año de condena. Pero si el otro le denuncia, la mejor opción sería también denunciarlo y así ser condenado a 3 años en vez de a 5. De modo que si ambos siguen dicho razonamiento, ambos se denunciarán recíprocamente, quedando con 3 años de cárcel, mientras que si hubieran coincidido en la negativa a denunciar habrían salido libres en 1 año. De hecho, la denuncia recíproca es también en este caso el llamado equilibrio de Nash, la situación en la que ninguno puede mejorar cambiando unilateralmente su decisión.

La alternativa favorable, naturalmente, sería que ambos presos se pusieran previamente de acuerdo confiando el uno en el otro. Pero ello exige cambiar el principio de la competencia desde el egoismo insolidario por el principio de la cooperación.

Hay que señalar que durante el período de vigencia del Paradigma Mecanicista y el correlativo ascenso del capitalismo han menudeado las muestras de insatisfacción, tanto con las limitaciones del primero como con las injusticias derivadas del segundo. Pero hasta finales del siglo XX no se disponía de los instrumentos teóricos y prácticos necesarios para su superación.

El mismo Karl Marx fue un precursor del Pensamiento Sistémico, con su propuesta de una Dialéctica que permitiera abordar la globalidad de los procesos evolutivos superando su fraccionamiento en situaciones estáticas, y con su correlativa crítica del capitalismo como una etapa a superar en la evolución de la humanidad. Pero la implementación de su pensamiento durante el siglo XX en el Este de Europa y en Asia se asemejó más bien a una reproducción del viejo "Holismo", con sistemas fuertemente autoritarios en los que la alternativa al caos del mercado era la centralización de las decisiones en manos del Estado. No es ajeno a ello el hecho de que tal implementación se produjera en países que tras el antiguo modo de producción asiático habían devenido en formas de feudalismo oriental mucho más centralizado que el occidental. Pero lo cierto es, además, que hasta la segunda mitad del siglo XX no se disponía de los instrumentos adecuados para un tratamiento científico de las totalidades complejas, con el desarrollo de la Cibernética, la Teoría de Sistemas, los ordenadores e Internet.

Con el hundimiento a finales del siglo XX de los regímenes estatalistas se reforzaron las posiciones llamadas "neoliberales" de quienes defendían el mercado como único regulador de la economía. Y la extensión del sistema capitalista al conjunto del mundo se realizó bajo el estandarte de la llamada globalización neoliberal. A partir de la tesis de que la intervención del Estado en la economía suponía una traba para el libre desarrollo del mercado se privatizaron en la mayoría de los países los sectores estratégicos que proporcionaban la infraestructura básica para la vida económica y social, como la energía, el agua y las comunicaciones, y que en el período anterior habían permanecido en manos del Estado en el marco del sistema capitalista.

En estas condiciones la economía se reducía a un gran número de agentes-propietarios independientes que únicamente se relacionaban a través de intercambios comerciales. El subsistema monetario de la economía adquirió así un papel central como vehículo para dichos intercambios. Pero a medida que éstos se extendían cada vez más al ámbito internacional, el intercambio mediante dinero "físico" iba siendo sustituido por transacciones financieras de carácter "virtual". De este modo, el capital financiero adquirió el protagonismo esencial dentro de una globalización que era, sobre todo, financiera. La hipertrofia del capital financiero ha llevado a una situación en la que los activos financieros en circulación superan en mucho al dinero contante y sonante existente, y se calcula que sextuplican el valor de la riqueza real en el mundo. Éste es el trasfondo en el que se está produciendo una crisis financiera global, tras el detonante de la quiebra de las hipotecas "subprime" o hipotecas basura. Y los pánicos financieros son una muestra a gran escala de lo que a pequeña escala aparecía en el "dilema del preso", en el que los "egoísmos" unilaterales generan un perjuicio recíproco: miles de inversores intentando poner a buen recaudo sus capitales provocan el hundimiento del sistema financiero y con él una ruina generalizada.

Ante la crisis financiera, personas e instituciones que habían venido defendiendo el mercado como único regulador de la economía y se habían opuesto a la intervención del Estado, han pasado a pedir dicha intervención como salvavidas ante la crisis. Ello es, claro, una nueva reedición de la práctica de privatizar los beneficios y socializar las pérdidas, pero en todo caso revela el fracaso práctico de las doctrinas neoliberales. No sin razón se ha hablado de una caída del muro neoliberal 19 años después de la caída del muro del estatalismo.

Ahora bien, la doctrina neoliberal partía de una falacia: que la simple regulación por el mercado era la única alternativa a un control rígido y centralizado por el Estado.

Dicha falacia era correlativa a la que presentaba el Paradigma Mecanicista como la única alternativa al viejo "Holismo". Pero a finales del siglo XX dicha falacia había sido ya refutada por la emergencia del Pensamiento Sistémico, que permitía un estudio riguroso de totalidades relacionales, a partir de las inter-relaciones entre sus diversos componentes. El Pensamiento Sistémico nos muestra que, si bien no es posible aprehender directamente la totalidad al margen de sus componentes, como pretendía el Holismo, por otra parte la comprensión del funcionamiento de los componentes requiere en muchos casos situarlos en el marco de la totalidad en la que se insertan, y la red de inter-relaciones tiene un carácter sustantivo para el tratamiento tanto de la totalidad como de sus componentes.

En ese marco teórico, la autoorganización aparece como la forma más eficiente de gestión de sistemas complejos, frente a la rigidez en la que un único elemento controlaría de forma centralizada a todos los demás, o el caos producido por múltiples elementos adoptando decisiones de forma desconectada. Se trata, por el contrario, de tener los distintos elementos del Sistema "acoplados" con objetivos compartidos y con una información recíproca de sus acciones, de manera que puedan coordinarlas para la mejor consecución tanto de los objetivos globales como de los objetivos propios de cada elemento, desde la comprensión de que "el libre desarrollo de cada uno condicione el libre desarrollo de todos". La libre cooperación sustituiría así tanto a la imposición como a la competencia.

¿Qué tipo de organización social se asentaría en una tal autoorganización fundamentada en el Pensamiento Sistémico? Aunque dicha organización social conectaría con algunas de las ideas de Karl Marx para la sociedad futura, tiene poco que ver con los sistemas sociales que en el siglo XX se inspiraron en su pensamiento. Puede conectar también con la tradición del "comunismo libertario", y corresponde a lo que en nuestros trabajos académicos llamamos "Sociedad científica libre" y probablemente a lo que algunos en Latinoamérica llaman "Socialismo del siglo XXI".

Pero donde dicha forma de autoorganización se encuentra más claramente prefigurada es, y no por casualidad, en determinadas comunidades creadas en el "ciberespacio" a través de Internet.

De hecho, la misma arquitectura de Internet está diseñada para posibilitar la intercomunicación en red sin supeditarse al control desde un centro. Este diseño, concebido inicialmente para evitar la vulnerabilidad ante un ataque nuclear a un centro inexistente, ha persistido en el proceso de su conversión en una red mundial. Por otra parte, si su estructura en red dificultaba su control desde los Estados, por otra parte Internet se expandió como una red de comunicación inter-universitaria y entre centros de investigación, al margen del mercado.

Naturalmente, la pretensión de universalizar el mercado en el marco de la llamada globalización neoliberal intentaría extenderse también a Internet. Una de las vías centrales para ello era la ampliación del concepto de propiedad en el campo de la llamada "propiedad intelectual", pretendiendo privatizar ya no sólo las cosas sino también las ideas.

Pero la misma estructura de Internet facilitaba la respuesta a dicha pretensión. La vanguardia de dicha respuesta ha sido el desarrollo del "software libre", con el estandarte del proyecto GNU. Lo significativo es que dicha respuesta se desarrolla de forma independiente tanto del mercado como de los Estados, a través de la libre cooperación de programadores de todo el mundo, que no sólo autorizan la libre distribución de sus programas sino que hacen público su código fuente, manteniéndolo así "abierto" a su mejora por otros programadores.

El núcleo de dicho proyecto es el sistema operativo Linux, que posibilita que los programas funcionen sin depender de sistemas operativos "propietarios", propiedad de determinadas empresas. Pero hay también diversos proyectos desarrados por comunidades con miles de cooperantes, como el proyecto Mozilla para la comunicación por Internet a través de navegación en web o correo electrónico, o el proyecto OpenOffice como paquete que incluye diversos intrumentos como procesador de textos y hoja de cálculo. En todos ellos, el carácter público de los códigos y los múltiples cooperantes en su desarrollo permite su incesante mejora, generando productos notoriamente más eficientes y seguros que los programas "propietarios". Naturalmente,  ello sólo es posible a través de la libre comunicación en Internet, tanto para la cooperación en su desarrollo como para su distribución.

Otro proyecto altamente significativo es la enciclopedia universal y multilingüística Wikipedia, construida a través de la libre colaboración de miles de personas. Dicho proyecto hace uso de la tecnología Wiki, que permite la edición por múltiples voluntarios de un sitio web a través del navegador. La alta calidad y amplitud de dicha enciclopedia es una muestra de la eficacia de la libre cooperación.

En la jerarquía de Sistemas Vivientes de James Grier Miller, las comunidades que desarrollan estos proyectos pertenecerían al nivel de "organizaciones". Pero los principios de autoorganización y cooperación en los que se basan pueden aplicarse también en el nivel de "sociedades" y "sistemas supranacionales". Y ello se corresponde especialmente con lo que se llama "sociedad de la información" o el proyecto de "sociedad del conocimiento".

Singularmente, la Estrategia de Lisboa formulada por el Consejo Europeo en marzo de 2000 se marcó el objetivo estratégico de convertir la economía de la Unión Europea en "la economía del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo", manteniendo los principios neoliberales centrados en el mercado en los que se basaba. Pero la economía de la información y del conocimiento es incompatible con dichos principios: por un lado, la mercantilización del conocimiento en nombre de la "propiedad intelectual" se convierte en una traba para la libre circulación de la información como la que permite el desarrollo de los proyectos de software libre y, en general, el desarrollo de la investigación científica; por otro lado, la desproporción entre el coste de reproducción de una información y el tiempo de trabajo necesario para su producción original hace inviable su valorización en términos de mercado.

Por todo ello, la economía de la información requiere superar el marco de la economía de mercado sin caer bajo el control autoritario del Estado. Requiere, en definitiva, un sistema económico basado en la autoorganización y la cooperación.

Por otra parte, la actual crisis financiera global revela el carácter pernicioso de mantener en manos privadas las redes que proporcionan la infraestructura básica para la vida económica y social. Es el caso de las redes financieras, pero también de las redes de comunicación, agua y energía.

No es casual que el movimiento contra el neoliberalismo que se extiende en Latinoamérica haya hecho un caballo de batalla de la nacionalización de los hidrocarburos o de la oposición a la privatización del sistema de distribución del agua. Tampoco que ante la crisis financiera se hayan planteado propuestas de nacionalización de la banca, como la nacionalización parcial de la banca en crisis que se propone llevar a cabo el gobierno británico.

Ciertamente, esta propuesta es más coherente que la de verter dinero público en la banca manteniéndola en manos privadas. Pero tales nacionalizaciones sólo permitirán avanzar hacia la solución de los problemas de fondo si se enmarcan en una alternativa sistémica global como la que hemos venido apuntando.

Ésta es, en definitiva, la actualidad del Pensamiento Sistémico: ser una de las claves para el futuro de la humanidad.


ESQUEMA



Enlaces:

Del Paradigma Mecanicista...: http://www.uv.es/Tutoria/pamepasi/guiadida.htm

Público: http://www.publico.es/

problema de 3 cuerpos: http://es.wikipedia.org/wiki/Problema_de_los_tres_cuerpos

dilema del preso: http://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_prisionero

equilibrio de Nash: http://es.wikipedia.org/wiki/Equilibrio_de_Nash

subprime: http://es.wikipedia.org/wiki/Subprime

caída del muro neoliberal: http://www.prensalibre.com/pl/2008/septiembre/18/263401.html

caída del muro del estatalismo: http://es.wikipedia.org/wiki/Caída_del_muro_de_Berlín

el libre desarrollo de cada uno...: http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/48-manif.htm#ii

comunismo libertario: http://es.wikipedia.org/wiki/Comunismo_libertario

Sociedad científica libre: http://www.uv.es/pla/models/pittsburgh/

Socialismo del siglo XXI: http://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo_del_siglo_XXI

propiedad intelectual: http://www.gnu.org/philosophy/not-ipr.es.html

GNU: http://www.gnu.org/

Linux: http://www.linux.es/

Mozilla: http://www.mozilla.org/

OpenOffice: http://es.openoffice.org/

Wikipedia: http://es.wikipedia.org/

Wiki: http://es.wikipedia.org/wiki/Wiki

Sistemas Vivientes: http://projects.isss.org/the_living_systems_theory_of_james_grier_miller

sociedad de la información: http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_de_la_informaci%C3%B3n

sociedad del conocimiento: http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_del_conocimiento

Estrategia de Lisboa: http://es.wikipedia.org/wiki/Agenda_de_Lisboa