RedRoj@

DEVENIR VIRAL

Rafael Pla López

En tiempos de Mao y el Che, se decía que había que dejar de ser quiste para convertirse en tumor. La fórmula equivalente en tiempos de Internet es devenir viral.

Poniendo en práctica las conclusiones del Primer Encuentro por la Humanidad y contra el Neoliberalismo celebrado en Chiapas, hemos puesto en pie, con la ayuda de Internet, redes alternativas de información y resistencia a lo largo y ancho del mundo. Ello nos ha permitido desarrollar formas alternativas de organización y apoyo mutuo y hacer frente al "pensamiento único" que amenazaba con aislar las resistencias y aniquilar la esperanza. Y es necesario profundizar en este camino. Pero las redes que construimos llegan fundamentalmente a los ya disconformes, a quienes ya cuestionamos las doctrinas neoliberales e imperialistas. La circulación de la información alternativa es a menudo redundantemente circular, de modo que frecuentemente recibimos una y otra vez las mismas denuncias y convocatorias. Ello es importante para reforzar nuestra voluntad de resistir, para adquirir conciencia de que no estamos solos. Pero a menudo nos da la impresión de que la información alternativa inunda Internet, cuando su circulación se reduce a unos miles de convencidos. Ello está bien para resistir, pero para cambiar las cosas debe llegar a millones.

Para ello, la información alternativa debe convertirse en viral. Dicho término ha sido acuñado para aquellas informaciones que se difunden masiva y explosivamente por Internet, no por una infección automatizada o Spam, sino por el reenvío consciente e iterativo de miles de internautas más allá de los círculos originales.

En la actualidad, los vídeos de Youtube se han convertido en el canal típico de tales procesos virales, que naturalmente no reenvían el contenido de los vídeos, sino la, más eficiente, información de su localización. Pero en alguna medida, la difusión de la primera Manifestación global, el 15 de febrero de 2003, contra la guerra de Iraq, tuvo lugar a través de un proceso de ese tipo, como también, en el ámbito de España, la difusión del "Pásalo" del 13 de marzo de 2004: la característica de tales explosiones virales es que desbordan los círculos organizados para llegar a mayorías sociales. Ciertamente, ello hace que tales procesos sean esporádicos e inestables, y la consolidación de cambios sociales requiere la articulación de tejido social alternativo. Pero la extensión de dicha articulación más allá de los movimientos previamente organizados puede y debe apoyarse en tales procesos virales.

Ello requiere desarrollar formas de comunicación atractivas, con el uso siempre que sea posible de recursos audiovisuales, que inciten a su difusión también por quienes no estuvieran previamente comprometidos con la causa del cambio social, pero que a través de este proceso pueden incorporarse al mismo, haciendo uso de las características antijerárquicas de Internet que facilitan hacer frente a los medios masivos centralizados de comunicación. Aunque en una primera fase la difusión esté limitada por el acceso a Internet, puede complementarse, como el 13M, por SMS de móviles. Pero teniendo en cuenta la rápida ampliación del acceso a Internet, por lo menos en países desarrollados como el nuestro, la adquisición de pericia en la difusión viral en dicho ámbito nos pondrá en buenas condiciones para ganar la batalla de la comunicación por el cambio social.