GNU/Linux: la alternativa
Rafael Pla López

Sabemos que el sistema operativo Linux forma parte de lo que se llama "software libre" que no es propiedad de ninguna empresa ni institución y se pone gratuitamente a la libre disposición de todo el
mundo, y de "código abierto", públicamente conocido, de modo que cualquiera puede revisarlo en busca de fallos y en su desarrollo y mejora colaboran voluntariamente informáticos de todo el mundo. Por ello es especialmente adecuado para escapar de las garras de multinacionales como Microsoft, lo cual lo hace políticamente muy atractivo para todas las personas y organizaciones que cuestionamos el sistema capitalista.
Para tratar sobre las ventajas y posibles problemas técnicos de Linux entrevistamos a Ignacio García, del Instituto de Robótica de la Universitat de València:

M.O.: Para comenzar, ¿podrías explicarnos en qué consiste la licencia GPL (General Public License) de GNU?

I.G.: Recordemos que la utilización de software actualmente se hace por medio de licencias. Cuando alguien compra un programa no está comprando el programa, sino una licencia que le da derechos de utilización, y generalmente no de copia, modificación, etc. Dentro de este contexto, se han redactado una serie de licencias que dan derecho de modificación y copia a cualquier persona. Para garantizar que un programa libre siga siéndolo, la licencia obliga a cualquiera que distribuya el programa a facilitar el código fuente y a que los programas que se deriven del primero (por medio de modificaciones, inclusión en otros programas, etc) tengan la misma licencia. El motivo de la creación de estas licencias es la convicción de que los programas informáticos deberían ser considerados como un bien tecnológico y por tanto de libre acceso y modificación.

Esto ha dado lugar a un conjunto de programas que funcionan según la filosofía mencionada de que los programas tengan que ser de dominio público. El origen tanto de la filosofía del Software Libre como de la gran cantidad de programas con licencia Libre es el proyecto GNU, creado en 1984 por R.M. Stallman, del MIT. El objetivo del proyecto es conseguir cubrir todas las necesidades de software con programas libres.

Entre estos programas se ha creado un núcleo (o kérnel) para un sistema operativo tipo UNIX, que es Linux. Lo que normalmente se conoce como Linux, que es el núcleo del sistema más un gran conjunto de aplicaciones libres, debería llamarse en realidad  GNU/Linux, haciendo referencia a
que es Linux + (aplicaciones de GNU), ya que el núcleo ha sido desarrollado por Linus Torvalds, junto con cientos de voluntarios, desde fuera del proyecto GNU.

Veamos algunas implicaciones de GNU/Linux. Por una parte supone un ejemplo o un paradigma de lo que se puede conseguir por medio de programas libres. Esto plantea un modelo económico (que no es nuevo) de cobrar por servicios, y no por licencias. Los programadores cobran por su trabajo, por desarrollar un producto, básicamente por encargo, que una vez terminado es libre. Este modelo es el que se utiliza en la mayoría de empresas pequeñas de informática, que trabajan por encargos. Si una empresa desarrolla un producto que tiene mucho éxito comercial obtiene unos beneficios por medio de la venta de licencias que resulta desproporcionado con respecto al trabajo invertido. Sin embargo en el caso de que el programa desarrollado sea libre, la recompensa estará más ligada a la calidad del producto y del servicio que la empresa proporcione que a su éxito comercial. La recompensa económica está mucho más proporcionada con respecto al trabajo realizado.

M.O.: Pero, aparte de dichas consideraciones, ¿el uso de GNU/Linux tiene ventajas desde el punto de vista del usuario?

I.G.: En primer lugar habría que destacar que el conjunto esencial de aplicaciones que componen GNU/Linux (la parte que se podría comparar con Windows o con MacOS) es muy robusta y en general gestiona mejor la capacidad de la máquina. Por ello, es muy adecuado para rescatar equipos obsoletos.

Especialmente con respecto a Windows, encontrará más estabilidad y un trato por parte del ordenador más respetuoso. Y hay otra ventaja que cada vez es más importante: la seguridad en Internet. Estás menos expuesto a virus, principalmente porque es muy difícil crear un virus que funcione en Linux como funcionan los de Windows. En primer lugar Linux no tiene doscientos sistemas que ejecutan programas sin preguntar, vengan de donde vengan. Esta es la principal fuente de infección: uno recibe un virus... y Windows lo ejecuta sin  preguntar. Eso en Linux no puede pasar. En segundo lugar porque no se puede acceder como usuario al sistema operativo. Si se comete un error o llega a entrar un virus, no se puede cargar el sistema. Esto puede tener aparentemente menos importancia: uno lo que quiere es no perder la información, aunque tenga que reinstalar, pero hace que el sistema sea más seguro. En tercer lugar, uno no está expuesto a que le hagan ciertas perrerías cuando navega, como cambiarle el número de conexión a un 906 o instalarle programas en el ordenador sin que se entere. En Windows es bastante frecuente y el motivo es el mismo que el de los virus.

M.O.: Un problema que muchos se plantean es si el uso de Linux no requerirá de conocimientos avanzados de informática...

I.G.: Requiere cierta experiencia para su administración, pero actualmente apenas requiere experiencia para su uso. En una distribución de Linux encontramos ya gran cantidad de aplicaciones necesarias para el trabajo diario, como Openoffice, un conjunto de aplicaciones como el Office, que es un 90% compatible con Office, que permite vivir sin Windows. Se pueden abrir y crear documentos .doc de word, ppt de powerpoint, hojas de excel, etc.

M.O.: ¿Qué  motivos justificarían que la administración o los sindicatos consideraran la utilización de Software Libre?

I.G.: Tenemos por una parte la cuestión económica. El ahorro en licencias puede ser considerable. En una empresa que utilice UNIX propietario, migrar a Linux le puede ahorrar bastante dinero. El paso de Windows a Linux no es tan trivial, porque puede suponer un cambio en la administración que también hay que tener en cuenta; es posible que sea necesario instruir a los administradores de sistemas. Sin embargo, incluso en este caso el ahorro a medio plazo puede ser importante, y supone una mejora en el funcionamiento de los servicios informáticos e invirtiendo el dinero de licencias en formación los trabajadores se benefician directamente aumentando sus conocimientos en informática.

Por otra parte creo que los sindicatos, y principalmente los progresistas, deberían apoyar al Software Libre por lo que supone. Apoya un modelo económico más justo. Apoya la difusión de la tecnología que es el propio software, sin costes, patentes u otro tipo de trabas que impiden que terceros con pocos medios la utilicen. Apoya un modelo de desarrollo cooperativo y no motivado por intereses puramente económicos o monetarios. Se opone frontalmente a las grandes multinacionales tecnológicas (no sólo de software)...