INTERVENCIÓN EN EL COMITÉ FEDERAL DEL PCE DEL 29 DE MARZO DE 2009
Rafael Pla López
Querría en primer lugar
excusar la asistencia de la camarada Marga Sanz, que como nueva
coordinadora de EUPV tenía tareas imprescindibles que realizar
en el País Valenciano, y
pedir, en nombre del PCPV, que mientras no se produzca la dimisión del
Conseller d'Interior de la Generalitat de Catalunya Joan Saura se
suspenda inmediatamente la negociación de IU con ICV de cara al posible
acuerdo electoral para las elecciones al Parlamento Europeo de junio de
2009. En caso contrario nos encontraríamos en una grave contradicción,
no sólo con nuestro apoyo al movimiento estudiantil contra la
mercantilización de la Universidad, sino con nuestra defensa de las
libertades democráticas.
Por lo que se refiere al Informe, el problema no es que las tropas
españolas estén avalando una decisión unilateral de independencia, sino
que están avalando una ocupación como resultado de una guerra.
Autodeterminación bajo ocupación es un oximorón.
Y frente a la crisis capitalista, es esencial retomar el marxismo, sin
el cual no es posible plantear una alternativa consistente. Porque el
problema de fondo es la medida en que las relaciones de producción
capitalistas son un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas
productivas. Sin entender ésto, nuestras propuestas no
pasarán de ser parches o utopías. Y en el siglo XXI, cuando los límites
ecológicos hacen inviable un crecimiento cuantitativo del consumo de
energía y materias primas, el único desarrollo sostenible es el
cualitativo, apoyado en la Investigación científica, el Desarrollo
técnológico y la innovación en el trabajo humano. De este modo las
principales fuerzas productivas a desarrollar son las que se expresan
en la creatividad humana, la cual, por cierto, requiere también de las
ciencias humanas, aunque no de la reproducción académica de la
ideología burguesa. La educación adquiere así un valor estratégico
para tal desarrollo de las fuerzas productivas: como ya dijera el
camarada checho Radovan Richta
hace 40 años, la inversión más rentable es en el ser humano.
Los defensores del capitalismo se encuentran ante esta realidad
objetiva e intentan distorsionarla en función de sus intereses de
clase, subordinándola a principios de competitividad, a dinámicas
mercantilistas y a la defensa de la llamada "propiedad intelectual",
que es precisamente un obstáculo a la libre difusión de la información
y con ello al desarrollo sostenible de las nuevas fuerzas productivas a
ella vinculadas. Pero es importante distinguir netamente entre dichas
distorsiones y los movimientos de fondo que expresan de diversas formas
las necesidades de desarrollo de las fuerzas productivas, como ocurre
en particular en el ámbito de las Universidades. Porque éstas son
realmente las necesidades objetivas, y no las de "una educación
fundamentada en el mercado".
De una manera similar, el PCE apoyó en su día, hace 35 años, el proceso
de construcción europea como una exigtencia del desarrollo de sus
fuerzas productivas, sin dejar de criticar las limitaciones y
distorsiones derivadas de las relaciones de producción capitalistas. Y
cuando el proyecto neoliberal exacerbó dichas distorsiones nos opusimos
a la forma concreta adoptada en el Tratado de Maastricht y en el
proyecto de Tratado Constitucional Europeo, sin abjurar por ello de
nuestras posiciones europeistas, sino levantando la bandera de una
alternativa para Europa.
Del
mismo modo, un Espacio Europeo de Educación Superior es una necesidad
estratégica para el desarrollo de las fuerzas productivas en el sentido
antes señalado, y por ello es esencial distinguir entre los elementos
de distorsión capitalista en el llamado Proceso de Bolonia, como el
reclamo a la competitividad o las tentaciones mercantilistas, y las
propuestas que responden a esa necesidad estratégica, como la "docencia
centrada en el estudiantado", que requiere una profunda renovación
pedagógica, o la llamada dimensión social para garantizar que "todo
estudiante pueda completar sus estudios sin obstáculos derivados de su
origen socioeconómico", que refuerza la propuesta de IU de un sistema
generalizado de becas-salario y su oposición a los precios elevados
para los Masters.
En
el anterior Comité Federal se acordó la
constitución de una Comisión de Educación para consensuar una propuesta
sobre el Proceso de Bolonia, la cual aún no ha sido ni convocada. Pido
por tanto la supresión del punto 5 del Guión del Informe, o bien
remitiéndose a la propuesta de resolución, que me parece correcta, o
bien dejando
únicamente la condena de la actuación de la policía catalana y de sus
mandos y dirigentes políticos, ampliándola en el sentido indicado al
principio, o bien reformulando de dicho punto en los términos antes
expuestos, dejando claro que nuestra oposición no es al Espacio Europeo
de Educación Superior que pretende construir el llamado Proceso de
Bolonia, sino a las distorsiones mercantilistas del mismo.