La vanguardia escultórica valenciana

En el libro de Juan Angel Blasco La escultura valenciana en la Segunda Republica encontramos la siguiente descripción sobre la vanguardia escultórica valenciana, que nos parece bastante ilustrativa: “Los vanguardistas valencianos tuvieron ansias de renovación y de conexión honesta con el espíritu de su tiempo, que quisieron interpretar. Pero este tiempo suyo –el de la Valencia republicana- tenía otros parámetros difícilmente parangonables con lo de la Europa de las vanguardias, Hay que reconocer que ampliaron el reducido elenco de materiales tradicionales –barro, piedra, madera, bronce- a otros de menor ortodoxia; que se esforzaron por aprender nuevas técnicas, distintas a las de la pedagogía escultórica de “San Carlos”; y que se aventuraron valientemente por los caminos de los juegos complementarios de llenos y vacíos, líneas y planos, tendiendo a una cada vez mayor abstracción. No fueron revolucionarios de la escultura pero sí ofrecieron propuestas alternativas a los que les precedieron.

Tuvieron espíritu crítico y se sintieron atraídos por el arte nuevo. Pero todo el peso de una tradición lacerante les atenazaba en su propia tierra”.

 

Forman esa vanguardia, entre otros:

Francisco Badía Plasencia (Valencia 1906- Santa Eulalia, Ibiza 2000) Formó parte de Acció d'Art, y después de la Unión de Artistas e Intelectuales Proletarios, militó en el Partido Comunista, instaló su taller, desde el que elaboraba un periodico mural y cartelones propagandísticos en el convento de San Gregorio de Russafa. Estuvo en el frente, al finalizar la guerra pasó varios años en la carcel.

Tonico Ballester Vilaseca (Valencia 1910-1990)
Premiado y galardonado por su obra en numerosos lugares, en 1933, después de regresar de América obtuvo la plaza de profesor de Dibujo del Instituto Blasco Ibañez (situado primero en la manzana de los jesuitas y posteriormente en Almirante Cadarso) , de donde más tarde sería catedrático. Participó en las Actividades de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. También será encarcelado al finalizar la guerra civil, y realizará un amplio periplo por las cárceles valencianas. (Aquí hay un link a un testimonio suyo sobre el final de la guerra y su detención).

Ricardo Boix Oviedo (Valencia, 1904-1994)

Invitado por Josep Renau (entonces Director General de Bellas Artes), realizó un relieve en piedra de grandes dimensiones –Songuez à la douleur d’Espange- con destino al Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937.

Durante la posguerra se centró obligatoriamente en la imaginería religiosa, los retratos de encargo y el labrado de lápidas.

Símbolo de un tiempo de transición hacia la modernidad fue un escultor valenciano decó por excelencia.

 

Rafael Perez Contel (Villar del Arzobispo, Valencia 1909 – Valencia 1990) .
Participa en la Misiones Pedagógicas divulgando la cultura por medios rurales y obreros, obtuvo plaza de profesor de Dibujo en el Instituto de Alzira, formó parte de la Unión de Escritores y Artistas Proletarios, participó en la gestación de la revista "Nueva Cultura". Durante la guerra dio clase de dibujo en el Instituto Obrero, fue movilizado y finalizada la guerra sufre tres años de internamiento en prisión.
Museo virtual: www.perezcontel.es