Por fin he podido
cumplir mi íntimo deseo de entrar en la sede de una de las
instituciones que más me han atraído desde que vine a Valencia.
Poder estar tan cerca de ese pasado tan vivo, tan trascendente en la
historia valenciana, y comprobar que el presente apuesta fuerte por
servir los valores con los que se templó la Económica han sido una
auténtica satisfacción. Y no oculto mis inquietudes de poder
rastrear sus fondos en busca de la historia de la prensa valenciana.