
HAS LLEGADO AL GATO MIXO WEB



De donde vengo
y hacia donde voy
Mis amos, Sara y Salva, me recogieron en su domicilio en Septiembre de 1990.
- En Agosto de 1990, nací en el pueblo de Sot de Ferrer . Es un bonito pueblo de la Comarca del Alto Palancia que está en la provincia de Castellón, en la Comunidad Valenciana, al este de España y al sur de Europa.
- Como consecuencia de mi adopción, pasé a vivir primero en Valencia y despues en Alfafar, donde resido en la actualidad.
- Numerosos fines de semana y también en las vacaciones de verano y Pascua, subimos al cercano pueblo de Jérica, también de la comarca del Alto Palancia, donde me lo paso muy bien, aunque a mí los viajes me matan.
- En Marzo de 1992 me castraron para que no me pusiera muy pesado con el tema sexual. Soy muy feliz sin ese peso muerto
A raiz de esta operación, paulatinamente, empecé a ganar kilos y más kilos. Para que se hagan una idea les diré que en Marzo de 1992 sólo pesaba cinco kilos y que en mayo del siguiente año ya estaba en los nueve kilos, que para un gato está muy bien.A fin de evitarme males mayores, mis amos, muy sabiamente me pusieron una dieta baja en calorias y minerales. De este modo, en los últimos seis años me he mantenido en ese peso y sin mayores problemas de salud
A que dedico mi tiempo libre
Como todo el mundo sabe, un gato no tiene que hacer muchas cosas para ganarse la vida. Yo no soy una excepción a esta máxima. Normalmente no hago gran cosa. Ver la televisión y dormir son mis grandes actividades. En cambio, el amo, además de ganarse la vida ¿trabajando? en la Universitat de València se vuelve loco con el fútbol, es socio del Valencia Club de Fútbol y tiene una pequeña colaboración en el Valencia Moon, esa gran página dedicada altruistamente a ese Club por el gran gurú de la Informática, D. Ramon Ros Sanjuan).
También, con sus amigos, juega al Truc, el juego valenciano de naipes por excelencia y que a pesar de que me lo ha intentado explicar con el
Reglamento del Truc
en la mano, aún no acabo de entenderlo. En mi descargo diré que tampoco tengo muchas luces.
Mi momento más esperado se produce al filo de la noche cuando se acerca la hora de que me pongan la comida. Entonces sigo a los amos a todos los sitios de la casa que vayan, pero sin decirles nada, hasta que al final su paciencia se quiebra y aunque a regañadientes me ponen mi ración de
pienso. Sólo son cien gramos porque estoy a régimen, pero me saben a gloria.

Ultima actualización 19.05.98