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CONCLUSIONES TVMORFOSIS/CONTD

COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL DE LA CIENCIA:

contenidos, ventanas y audiencias

 

1, 2 y 3 de junio de 2017 – Taller d’Audiovisuals de la Universitat de València

 

  1. El entorno digital, y particularmente Internet, está suponiendo un reto y al mismo tiempo una oportunidad en la comunicación de la ciencia para productores de contenidos, difusores y audiencias.
  2. En un ámbito en el que el vídeo online representa ya más del 70% de todo el tráfico de datos en la red, el audiovisual científico se convierte en un contenido clave para comunicar la ciencia para el gran público, y haciéndolo, además, de un modo atractivo con el que conseguir la atención.
  3. El conocimiento científico debe ser flexible a los cambios digitales, a los nuevos lenguajes y a los entornos «transmediáticos». A partir de los mismos géneros de siempre, se diseñan nuevos formatos, con otras formas y estilos de narrar, en los que la creatividad parece no tener límites. Desde las narraciones más sencillas, de un minuto de duración, aptas para ser virales a través de las redes sociales, hasta las más complejas, que precisan profundizar en los datos y las explicaciones y requieren un consumo más pausado y reflexivo. La comunicación online tiene un recorrido muy amplio.
  4. El objetivo final tiene que ser conseguir ofrecer un mensaje claro, dinámico y atractivo para el espectador contemporáneo. En ese sentido, el introducción del entretenimiento o el humor y, en general, los formatos híbridos como el «infoentretenimiento» se antoja una estrategia muy efectiva para comunicar la ciencia y llegar a públicos más heterogéneos, sobre todo los jóvenes.
  5. En todo caso, la ciencia nunca es aburrida. De hecho, el estilo atractivo no tienen porqué estar reñido con el rigor ni con la calidad audiovisual. Especialmente hay que ser muy cuidadosos con aquellos temas que han sido muy polarizados en el debate público y mediático, como el cambio climático o las vacunas. Hay que apelar a la responsabilidad social de científicos y divulgadores.
  6. El desarrollo de proyectos audiovisuales y las sesiones de consultorías, que han sido novedad en esta edición de las jornadas TVMorfosis/CONTD, son imprescindibles para trabajar la comunicación de la ciencia con la mirada puesta en la búsqueda de nous públicos sin perder el rigor.
  7. Lo mismo sucede con las coproducciones, que, en estas jornadas TVMorfosis/CONTD, han sido especialmente fructíferas, como demuestra el éxito de los talleres realizados a tal efecto. Así, más allá del proyecto Vidas y bebidas, que sirvió de presentación de esta edición, se han preparado otras tres coproducciones en las que participarán buena parte de las universidades y países comprometidos con la realización de los encuentros TVMorfosis.
  8. Por otro lado, el impacto radical que este escenario está provocando en las relaciones entre todos los actores implicados en la comunicación de la ciencia lleva consigo un entorno más abierto y participativo, en el que la innovación desempeña un papel fundamental.
  9. Las fuentes y las vías de difusión, por tanto, ya no son exclusivamente las institucionales, puesto que las audiencias, los ciudadanos, se han convertido en agentes productores y cada vez son más activas. También en la comunicación científica. Eso no significa que las universidades y centros de investigación hayan dejado de ser agentes muy relevantes a la hora de trasladar el conocimiento científico y el saber al conjunto de la sociedad. Si quieren seguir siendo una referencia, se tendrán que adaptar al nuevo contexto necesariamente.
  10. Para ello, se exige una colaboración cada vez más estrecha entre los científicos y los comunicadores, en muchos ámbitos. Las Unidades de Comunicación de la Ciencia que han surgido en muchos centros universitarios y de investigación pueden convertirse en unas excelentes plataformas desde donde incentivar esta tarea y poner en contactos a unos y otros.