Todas las cuentas de la Universidad se crean y mantienen en una base de datos. Los datos de identificación (principalmente el par usuario/contraseña) y alguna complementaria que pueda ser útil para comprobar la identidad y validar el acceso a los servicios son replicados en un servidor específico para facilitar y agilizar el acceso desde los distintos servidores de aplicaciones.

El servidor de identificación/validación se comunica con los servidores de aplicaciones utilizando un protocolo de red típico para estas aplicaciones: el LDAP.

La universalidad del protocolo LDAP facilita la integración de nuevas aplicaciones al esquema de identificación/validación de la Universidad.

El servidor LDAP es crítico y está redundado para asegurar la tolerancia a fallos.