Arcadi Oliveres, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y presidente de Justicia y Paz, se ha manifestado a favor de dejar caer a los bancos, juzgar a los banqueros y destruir el euro como mejor forma de salir de la crisis, en la conferencia inaugural de las III Jornadas sobre Migraciones, Diversidad y Derechos Humanos que se concluyen este viernes en la Universitat de València.
El profesor Oliveres completó la receta con una fórmula ya ensayada con éxito en Francia, repartir el trabajo. La semana de 35 horas permitió al Gobierno de Lionel Jospin, generar miles de puesto de trabajo, ha recordado el conferenciante, que se ha pronunciado contra el crecimiento económico en los países desarrollados que calificó de inmoralidad. “Sólo deben crecer los países pobres –ha dicho- porque aumentar el crecimiento en los países ricos es insostenible para el planeta”.
Previamente, Oliveres ha hecho una denuncia de la manipulación informativa y de los vínculos entre los medios y los grandes poderes económicos. Se habla de piratas somalíes, ha señalado, “cuando en un informe de la coordinadora de ONGs españolas del año 1985 se señalaba que España, que es la flota pesquera más potente de Europa, sólo abonaba a los países africanos el 10% de los beneficios que obtenía por pescar en sus aguas. ¿Quienes son los piratas ellos o nosotros? Aunque sea reprobable la acción armada, lo cierto es que desde que España dejó los caladeros de Kenia, Tanzania y Mozambique en estos países ha crecido el bienestar de la población y se ha mejorado notablemente su alimentación.”
El presidente de Justicia y Paz ha recordado que hace 12 años las ONGs emprendieron una campaña para la condonación de la deuda en el Tercer Mundo y en 2005 el FMI y el Banco Mundial anunciaron que iban a perdonar una parte a los países en desarrollo y la totalidad de la deuda a África. “Sin embargo –ha criticado- los periódicos dijeron que se condonaba el 1005 y luego la realidad ha sido que sólo se ha perdonado el 1,4% de la deuda”.
Oliveres también se ha referido a la noticia publicada hace dos años, cuando toda la prensa francesa y parte de la española se hicieron eco del caso de un “fanático islamista” que había decidido sacar a su hija de la escuela porque no le permitían acudir con velo, mientras ocultaban que 230.000 hijas de padres musulmanes iban a la escuela sin velo. “Eso se llama manipulación informativa como lo es asegurar en primera página de La Vanguardia que España es el segundo país de Europa en número de emigrantes, cuando en las páginas interiores aparecía como el octavo en relación con la población”. El profesor ha subrayado la necesidad de saber quién está detrás de los grandes medios y al respecto ha citado un estudio de la Universidad de Santiago de Chile en el que analizaba la biografía de los miembros del consejo de administración de los doce medios norteamericanos más importantes. De estas 180 personas, no había datos de 20; el resto, todos están vinculados con la industria de armas, las petrolíferas, la industria del automóvil y la banca. “Son la voz de su amo”, ha dicho.
Oliveres ha hecho un repaso a la familia de Serge Dassault, propietario del rotativo francés de mayor tirada, Le Figaro, y que es el mayor fabricante francés de aviones de combate, condenado por sentencia firme a 9 años de prisión en Bélgica por estafa y cuyo padre protegió desde su juventud a Jacques Chirac, que con los años sería presidente de la República y le devolvería sobradamente los favores. “El abuelo de Serge Dassault se cambió su apellido de Bloch a Dassault porque el mayor fabricante de carros de combate durante la I Guerra Mundial y quería llamarse señor tanque, ya que en francés se dice char d’assault”, ha explicado.
El profesor de la Autónoma ha ofrecido un escalofriante repaso a las guerras y movimientos migratorios provocados en África por las petroleras y las multinacionales de la minería, especialmente del coltrán que se utiliza para móviles. Y entre otros conflictos ha destacado el desplazamiento de los saharauis por los fosfatos, cuyas minas pertenecían al almirante Luis Carrero Blanco. También ha hecho referencia a los negocios de Exon Mobil en Guinea Ecuatorial que reparte a Obiag y a una camarilla de 81 personas una cantidad de dinero que permitiría que la renta per cápita del país fuera 35.000 dólares al año cuando es de 500. “La mayor parte de ese dinero, se guarda en Madrid, concretamente en el Banco de Santander cuyo presidente, el señor Botín se permite venir a las universidades a repartirnos las migajas del pastel”, ha rematado el profesor de la Autónoma de Barcelona.
Oliveres ha denunciado también que a raíz de la crisis, las compañías financieras han recibido de los gobiernos 92 veces lo que las ONGs han pedido para acabar con el hambre en el mundo. Y ha concluido que estamos gobernados por delincuentes. Al respecto ha citado al actual presidente del banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, que fue acusado de estafa por su gestión en el Banque de Crédit Lyonnais [del que sería absuelto] y de quien le sucederá, el actual gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, que anteriormente fue vicepresidente para Europa de Goldman Sachs, uno de los mayores bancos de inversión del mundo, acusado de fraude por las hipotecas subprime y que está considerado uno de los actores del fraude que ha motivado la deuda griega.
El programa completo de las jornadas puede consultarse http://idh.uv.es/.
Fecha de actualización: 28 de septiembre de 2011 14:30.
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