COMUNICADO DE PRENSA SOBRE LA GUERRA DE KOSOVA


Movimiento de Objeción de Conciencia y Asamblea de Objeción Fiscal.

Madrid, a 12 de junio de 1998.

Ha empezado una nueva guerra en Kosova. Es otra guerra de un gobierno muy militarizado y pertrechado de armamento contra la población civil. Junto al apoyo a Mujeres de Negro de Belgrado, llevamos dos años llamando la atención sobre Kosova, con el fin de evitar una nueva guerra, una nueva masacre. Hemos pretendido hacer ver la gravedad de la situación en esta zona altamente militarizada donde la mayoría de la población de origen albanés, el 90%, ha estado sometida a un permanente estado de apartheid. Hemos denunciado el hostigamiento continuo por parte de Milosevic, cuyo único interes parecía ser la extensión del conflicto para aumentar la represión en la zona. Hemos buscado apoyos para la resistencia civil noviolenta que han llevado a cabo la población y los líderes políticos y de la población. Hemos animado a los estudiantes de la Unión de Estudiantes de la Universidad Paralela de Pristina en sus movilizaciones noviolentas, apoyando sus reivindicaciones y transmitiendo sus mensajes de paz para evitar lo peor. Europa ha vivido de espaldas a Kosova, haciendo oídos sordos, durante nueve años. Como en varias ocasiones nos han referido los Estudiantes de Pristina y Mujeres de Negro de Belgrado, la noviolencia no es noticia, no interesa a nadie. La comunidad internacional sólo se mueve por el olor de la pólvora y la sangre. Europa ha tenido la oportunidad de apoyar a toda una sociedad organizada de forma noviolenta para luchar por sus derechos y dar un giro a la lógica de la violencia.

Una vez más tenemos que lamentar que haya estallado otra guerra, y que desde el Grupo de Contacto, la OSCE y la Comunidad lnternacional no haya habido voluntad real de buscar una solución política y por tanto pacífica. De nuevo ha primado la defensa de los intereses particulares de cada país mediador por encima de la vida y los derechos de las personas. Ha estado siempre muy claro que las organizaciones internacionales no iban a permitir que el conflicto se extendiera a Macedonia o Albania, porque entonces habría muchas posibilidades de que se viesen involucradas Grecia y Turquía, miembros de la OTAN, bien porque se temía un enfrentamiento entre ambos países o bien porque pudiesen arrastrar al resto de la OTAN. Esta es la razón por la que se van a establecer fuerzas atlánticas en las fronteras de Kosova, cuyo único objetivo (aunque nos las presenten cómo Cascos Azules) es mantener la guerra circunscrita al interior de Kosova. Nos oponemos, por tanto, a la intervención de la OTAN en los Balcanes y a la participación de las fuerzas militares españolas en los ataques (como lo hicieron en Bosnia en el verano del 95, primera intervención armada de nuestro ejército en el exterior tras la Guerra Civil). Otro de nuestros temores es que se utilice a los Balcanes con el objetivo de presenar a la OTAN como una organización pacificadora ante la opinión publica.

La Comunidad Internacional no puede acordar con Milosevic la división y repartición de Kosova. Son sus ciudadanos y ciudadanas quienes deben decidir su propio futuro. Pedimos, junto a los estudiantes de la Universidad Paralela de Pristina, a Mujeres de Negro de Belgrado y a todas las personas que trabajan por la Paz, que se busque una solución política lo más rápida posible, porque creemos que puede encontrar siempre y cuando no se conceda prioridad a los intereses ajenos y que se deje de creer en la razón de las armas.

Nos oponemos a todo embargo comercial (exceptuando el de armamento) que sirva sólo para empobrecer más a la población civil y para afianzar en el poder al dictador de turno, en este caso Milosevic, y a la interrupción de las comunicaciones que dificultaría aún más el trabajo de los grupos contrarios a la guerra, amén de aumentar el aislamiento de la población.

Manifestamos nuestra profunda oposición a que se aproveche este conflicto por los fabricantes de armas (entre los que se encuentran varios países de la Unión Europea) para saturar de material bélico esta zona hasta ahora no armada, pero que de forma preocupante se ha rearmado fuertemente tras la firma de los acuerdos de Dayton.

Queremos que los gobiemos presionen sobre Belgrado para que permita llegar ayuda humanitaria y observadores internacionales a las zonas arrasadas por el ejército de Milosevic y se posibilite el regreso de las personas refugiadas a sus hogares.

Invitamos a sumarse a estas peticiones y a las actividades en contra de la guerra a todas aquellas personas y colectivos que estén a favor de la noviolencia.


Si quieres recibir información puntual sobre la situación en Kosovo puedes suscribirte a la lista de correo de SOS BALKANES Gipuzkoa <sos_balkanes@mail.eusnet.org>. También es recomendable consultar:


MOC - MÓN.