Electricidad y magnetismo [3]

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La principal fuente de electricidad para la mayor parte de las experiencias del siglo XVIII fueron las máquinas eléctricas por fricción. Estas máquinas fueron difundidas por Francis Hauksbee, miembro de la Royal Society, a principios del siglo XVIII, que, con objetivos bastante diferentes a los que acabarían siendo sus principales usos, diseñó un aparato consistente en un globo de vidrio que podía ser girado rápidamente mediante un sistema móvil, de modo que resultaba posible cargarlo eléctricamente mediante rozamiento con un paño de algodón o con la mano. La nueva máquina fue desarrollada y transformada por varios autores con varias innovaciones como la sustitución de la esfera por un disco de vidrio y la introducción de tubo metálico que permitía la transmisión de la electricidad producida hasta el lugar deseado. Con un gran número de variantes, esta fue la máquina eléctrica que se empleó en muchos centros de enseñanza del siglo XIX y principios del XX, como lo prueban las conservadas en las colecciones de los institutos Luis Vives de Valencia, Jorge Juan de Alicante y Ribalta de Castellón.

    Una de las experiencias consistía en colocar un péndulo eléctrico, formado por un hilo conductor y una esfera de médula de saúco, en los orificios de los extremos de un cilindro conductor. Tras aproximar el cilindro al conductor de la máquina eléctrica, se podía observar que el movimiento del péndulo debido a la electricidad inducida en los extremos del cilindro. La misma experiencia se podía repetir con varios cilindros colocados en fila, tal y como se puede comprobar en el grabado adjunto, una ilustración habitual en muchos libros de texto de esos años.
       
     
       

 

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José R. Bertomeu Sánchez