MARGE PIERCY

 

LAS MUJERES FUERTES PUEDEN DECIR NO

Una mujer fuerte es una mujer esforzada
una mujer fuerte es una mujer que se sostiene 
de puntillas y levanta unas pesas

mientras canta A las barricadas
 

Una mujer fuerte es una mujer manos a la obra

limpiando el pozo negro de la historia

y mientras saca la porquería con la pala

habla de que no le importa llorar

y vomitar estimula los músculos del estómago

y sigue dando paladas con lágrimas en la nariz


 

Una mujer fuerte es una mujer con una voz

en la cabeza que le repite:

Te lo dije, so fea, so mala, so tonta

Nadie más te va a querer nunca

¿Por qué no eres femenina?

¿Por qué no eres suave, discreta?

¿Por qué no estás muerta?


 

Una mujer fuerte es una mujer 

empeñada en hacer algo que los demás

están empeñados en que no se haga.

Está empujando

la tapa de un ataúd de plomo desde dentro

está intentando levantar con la cabeza

la tapa de una alcantarilla, está intentando

romper una pared de acero a cabezazos.

Le duele la cabeza. La gente que espera

a que haga el agujero le dice: date prisa

¡Eres tan fuerte!
 

Una mujer fuerte es una mujer que sangra por dentro

Una mujer fuerte es una mujer que se hace a sí misma

fuerte cada mañana

mientras se le sueltan los dientes

y la espalda la destroza.

Cada niño, un diente, solían decir antes

y ahora, por cada batalla, una cicatriz.
 
 

Una mujer fuerte es una masa de cicatrices

que duelen cuando llueve, y de heridas que sangran

cuando se las golpea, y de recuerdos

que se levantan por la noche y recorren la casa

de un lado a otro, calzando botas.


 

Una mujer fuerte es una mujer que ansía el amor

como si fuera oxígeno para no ahogarse.

Una mujer fuerte es una mujer que ama con fuerza

y llora con fuerza y se aterra con fuerza

y tiene necesidades fuertes. 

 

Una mujer fuerte es fuerte en palabras,

en conexión, en sentimientos;

no es fuerte como la piedra

sino como la loba amamantando a sus cachorros.

La fuerza no está en ella, pero la representa

como el viento llena una vela.

Lo que la conforta es que los demás la amen

tanto por su fuerza como por la debilidad

de la que ésta emana, como el relámpago de la nube.

El relámpago deslumbra.

Llueve, las nubes se dispersan. 

Sólo permanece el agua de la conexión fluyendo por nosotras.

Fuerte es lo que nos hacemos unas a otras.

Hasta que no seamos fuertes juntas

una mujer fuerte es una mujer fuertemente asustada.