Rosa Luxemburgo
La rosa roja


Rosa Luxemburgo, doctora en economía política, polaca, nacionalizada alemana para no correr el riesgo de ser extraditada, fue asesinada el 15 de enero de 1919, en Berlín. Pocas horas antes, las milicias al servicio del primer gobierno socialdemócrata de Alemania habían matado a su compañero Carlos Liebknecht, líder del recién fundado Partido Comunista KPD.
No pudieron sostenerse los intentos oficiales de responsabilizar de estos crímenes a la turba que supuestamente Rosa y los demás habrían enardecido.
Más adelante, el juicio tampoco consiguió esclarecer las circunstancias exactas de su muerte, que provocó maliciosa satisfacción en unos, indignada protesta en otros y material suficiente para entretejer una leyenda.
Rosa y Carlos no fueron los únicos que cayeron en las calles de Berlín en aquellos días inmediatamente posteriores a la I Guerra Mundial. Había sido derrocado el último Káiser, los socialdemócratas se encontraban ante la encrucijada de un pacto con la derecha o el modelo ruso, y los soldados derrotados andaban sueltos y desorientados.
Entre las decenas de muertos se encontró al que había sido el secreto esposo de Rosa, León Jogiches, socialista, judío y polaco como ella.
Su amigo común, el eminente intelectual Franz Mehring, falleció poco después de pena, tal vez sin comprender cómo Luxemburgo y Liebknecht, dos pacifistas que habían ido a la cárcel por serlo, podían haber sido involucrados en una guerra civil.
Solamente con la pasión de los dos y la desesperación por lo que consideraban el oportunismo y la traición de los socialdemócratas, se ha intentado explicar cómo quienes habían pregonado que la fuerza debía ser utilizada solamente por la voluntad expresa de las masas, habían participado en un levantamiento tan poco preparado y sin perspectivas. (SK)

Pequeña y frágil, llena de pasión

Rosa Luxemburgo, una mujer de estatura pequeña y de salud frágil, consagró su vida a la educación política a través de artículos de prensa, talleres de economía e impresionantes discursos.
"Nunca he vuelto a escuchar una oradora tan concentrada, inteligente, ingeniosa y llena de pasión", escribió un contemporáneo suyo.
La oportunidad de la huelga general, la creación de una milicia ciudadana, la conformación de consejos de obreros y soldados que remplacen al parlamento burgués, fueron sus temas.
Y, como dice Pablo Mera, fanático y estudioso de la activista polaca: "Construir desde la acción revolucionaria cotidiana, hacer de la participación real de las personas el eje básico de cualquier proceso revolucionario".
Aunque Lenin admitió que su trabajo fue una "lección muy útil", sus contradicciones con el aparato revolucionario ruso provocaron resistencia entre los jerarcas del comunismo.
En 1931, Stalin se pronunció en contra de sus escritos, que dejaron de ser publicados en la URSS durante más de 20 años. (SK)

Obreros y soldados

Entre 1908 y 1914 Rosa Luxemburgo escribió sus obras más importantes: "La acumulación de capital" e "Introducción a la economía política". Sin embargo, sus lecciones están contenidas en diversos discursos y artículos:
"Sólo un pueblo libre, que va al campo de batalla a pelear contra el enemigo por libre decisión, constituye una barrera suficientemente segura para la libertad y la independencia".
"El día en que la clase obrera comprenda y decida no tolerar más guerras, la guerra será imposible".
"No se debe plantear una huelga de masas alegremente ni servirse de ella como artificio táctico que parezca convenir a una política cualquiera. Las huelgas de masas son fuertes y eficaces solo cuando potencian una acción ya en curso..."
"El punto vulnerable de la causa revolucionaria en este momento es la no madurez política de la gran masa de soldados que todavía permiten a sus oficiales que les manden contra sus propios hermanos de clase...", escribió la víspera de ser asesinada.
Días antes, el 29 de diciembre de 1918, la Liga "Spartakus" se separó del Partido Socialdemócrata, por el cual Carlos Liebknecht había sido miembro del Parlamento, y fue creado el Partido Comunista, sellando la división de la izquierda alemana. (SK).