Título original: Animal Ingredients And Their Alternatives.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

© Amberwood, Milner (Georgia), 1982.

© Edición en castellano: Colectivo Revolución Vegana, 1998.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

En cualquier situación en la que se use a los animales para comida o para otros artículos de consumo, es algo habitual que los animales sean víctimas de abusos de una u otra forma; y la mayor parte son masacrados antes de alcanzar la duración normal de su vida, cuando no lo son directamente en el mismo momento en el que se les roba el artículo en cuestión. Además, hoy en día son frecuentes las condiciones espantosas de confinamiento en la cría de animales. Aunque la avaricia humana, la competencia comercial y una cierta cruel indiferencia ante el sufrimiento animal pueden jugar un papel en esas intolerables condiciones, el hecho es que en el caso de la mayoría de tales artículos de origen animal, simplemente no es práctico ni rentable para los humanos criar a los animales para comida, vestido, etc., sin alterar en gran medida sus condiciones de vida naturales, asesinando a los animales no deseados por una u otra razón, y abreviando drásticamente su vida cuando su "productividad" no continúa a un nivel "razonablemente" alto. El único modo verdaderamente humano de estar segur* de evitar colaborar con tal daño, explotación y asesinato de animales consiste en evitar crear una demanda de tales productos y artículos de consumo.

Detrás de las campañas de publicidad engañosas de la industria cosmética para vender sus productos de belleza se esconde una mucho menos atractiva realidad de sufrimiento y muerte de animales en la experimentación de productos nuevos o mejorados.
En los Estados Unidos, entre 65 y 100 millones de animales son usados anualmente en experimentos en los laboratorios de compañías cosméticas, fabricantes de fármacos, productores de artículos para el hogar y en los centros de investigación universitarios, comerciales y hospitalarios. Entre 500.000 y un millón de esos animales son usados en la experimentación de cosméticos.
Ratas, ratones, conejos y cobayas son los animales más utilizados en la experimentación. También son usados gatos, perros, monos, caballos, vacas, cabras, ovejas, hamsters, gallinas, patos y pájaros.
El Departamento de Alimentación y Fármacos (FDA) regula la venta de cosméticos y prohibe los que se determine que no son seguros. Aunque el FDA no tiene autoridad para exigir experimentos de seguridad, especifica que tiene que haber una adecuada comprobación de seguridad para los productos que se pongan en el mercado. Sin embargo, las principales compañías cosméticas hacen experimentos para satisfacer la exigencia de comprobación del FDA y para protegerse contra demandas judiciales.
Los experimentos con animales están diseñados para evaluar una variedad de posibles efectos tóxicos. Sin embargo, la mayoría sólo proporcionan un crudo índice de toxicidad, y los resultados no pueden ser extrapolados a los seres humanos. La experimentación animal consiste en formas de investigación repetitivas, dolorosas, costosas e innecesarias.

© Amberwood, Milner (Georgia), 1982.
© Edición en castellano: Colectivo Revolución Vegana, 1997.

Esta traducción recoge de la forma más literal que nos ha sido posible el contenido del libreto Animal Ingredients And Their Alternatives, que fue publicado en Estados Unidos en 1982. Estamos segur*s de que el mismo será de enorme utilidad para las personas preocupadas por el bienestar de los animales, pues ahora tendrán la oportunidad de iniciar o potenciar unos hábitos de consumo responsables y que tengan en cuenta las consecuencias negativas que para los animales tiene la compra de productos que incluyan ingredientes como el cuero, la miel, el ácido láctico, etc.

No obstante, aunque todos los productos que aparecen en este libreto son perjudiciales para los animales, tal y como se demuestra en los comentarios que se efectúan, probablemente no sean los únicos. En este sentido, y con vistas a la reedición de esta obra, se agradecería que por parte de l*s lector*s se pusiera en conocimiento de l*s editor*s cualquier dato que se estime de relevancia o cualquier ingrediente que no se encuentre en la extensa lista recopilada a lo largo de estas páginas y que se sospeche que sea de origen animal. Con la colaboración de tod*s intentaremos hacer que la explotación de los animales sea cada vez más evidente y que quienes la combatimos seamos capaces de evitarla de forma cada vez más consciente y contundente, absteniéndonos de consumir productos que incluyan sustancias obtenidas con la tortura y/o el asesinato de criaturas inocentes.

Como puede observarse, junto con la traducción de cada entrada y acompañando a los vocablos técnicos complicados se aporta entre paréntesis el término original en inglés, de modo que los productos comercializados en dicho idioma puedan ser también examinados.

Demostremos nuestra responsabilidad no colaborando con las industrias de la muerte. No nos vistamos con sus ropas, no nos limpiemos con sus productos ni comamos lo que ell*s fabrican con la sangre y los cuerpos de los animales. Con instrumentos como este libreto en nuestras manos les será más dificil ocultar la crueldad. ms cs a

ÍNDICE
Los ingredientes de origen animal y sus alternativas. PÁG. 1.
Bibliografía. Pág. 14.
Bibliografía adicional. PÁG. 14.
Alternativas a los ingredientes de origen animal:
-Calzado y prendas de vestir sin cuero. PÁG. 14.
-Cosmética. PÁG 14.
Catálogo de distribución del colectivo Revolución Vegana. PÁG. 15.
 

PRODUCTOS DE LAS ABEJAS. (BEE PRODUCTS) Procedentes de las abejas. Para las abejas. Las abejas son criadas de forma selectiva y son asesinadas de manera selectiva. Un azúcar barato es sustituido por su miel robada y millones de ellas mueren como resultado de ello. Sus patas son con frecuencia arrancadas por las puertas de las trampas para la recolección del polen.

CERA DE ABEJAS. (BEEWAX) Obtenida del panal de las abejas. Muy barata y tradicional pero dañina para la piel. Algunas compañías no usan cera de abejas porque no deja respirar a la piel. Se encuentra en barras de labios y en otros muchos cosméticos, especialmente en cremas faciales, lociones, máscaras, cremas y sombras para los ojos, bases para el maquillaje, blanqueadores de uñas, etc. Es usada en la elaboración de velas, lápices de colores y betún. Alternativas: parafina; aceites y grasa de origen vegetal; ceresina, obtenida de un mineral, ozoquerita (reemplaza a la cera de abejas en cosméticos y se usa para el papel encerado, en odontología para hacer moldes, y también se emplea en la fabricación de velas); la cera de carnauba, procedente de la palmera brasileña (usada en muchos cosméticos, incluso en las barras de labios); cera de candelilla, extraída de las candelillas (usada en muchos cosméticos y en la elaboración de goma, discos de audio, y tintas de escritura); cera de Japón, extraída del fruto de un árbol que crece en Japón y en China; cera sintética.

POLEN DE ABEJAS. (BEE POLLEN) Es arrancado de las patas de las abejas. Causa reacciones alérgicas en algunas personas. Se encuentra en suplementos, shampoos, dentífricos, desodorantes... Es demasiado concentrado para el ser humano.

ADRENALINA. (ADRENALINE) Procedente de las glándulas suprarrenales de l*s cerd*s, las vacas y las ovejas. Alternativas: productos sintéticos.

ALANTOINA. (ALLANTOIN) Un ácido úrico procedente de las vacas y de la mayoría de los mamíferos. También se encuentra en muchas plantas (especialmente en la consuelda). Ingrediente presente en cosméticos, especialmente en cremas y lociones, y usado en el tratamiento de heridas y úlceras cutáneas.

ALCOHOL ALIFÁTICO. (ALLIPHATIC ALCOHOL) Véase la Vitamina A.

ÁMBAR GRIS. (AMBERGRIS) Procedente de los intestinos de los cachalotes. Es usado como fijador en perfumes y como condimento en alimentos y bebidas. (En Estados Unidos las leyes federales actualmente prohíben el uso de ingredientes procedentes de los mamíferos marinos). Alternativas: fijadores sintéticos y de origen vegetal.

AMILASA. (AMYLASE) Enzima extraída del pancreas de l*s cerd*s. Se encuentra en cosméticos y medicinas.