GRANO DE ARENA Nº 227 lunes,16-02-2004 |
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En este número
SECCIONES
A. De interés general - B. Latinoamérica - C. ATTAC
A1. Una Regresión: El nuevo capitalismo, es la mercantilización
generalizada de las palabras y de las cosas, de los cuerpos y de los espíritus,
de la naturaleza y de la cultura, lo que provoca una agravación de las
desigualdades. A escala planetaria, éstas se han agravado en proporciones sin
precedentes.
B1. El "Peligro Terrorista" en la Triple Frontera "Hace
Agua" La batalla por el agua potable será una de las grandes luchas del
siglo XXI. Las naciones centrales quieren apoderarse de todos los sistemas acuíferos
de las naciones periféricas.
B2. El Fortalecimiento del Mercosur y su vertiente Jurisdiccional: El
jurista y ex juez Salvador María Lozada reflexiona sobre el MERCOSUR y una
cuestión poco estudiada: la cuestión jurisdiccional.
A1. Una Regresión
Ignacio Ramonet*
Todo empezó el 15 de agosto de 1971. Ese día, el presidente norteamericano
Richard Nixon anuncia que los Estados Unidos suspenden la convertibilidad del dólar
en oro. Así, todo el sistema dispuesto en Bretton Woods en 1944 se derrumba.
También se firma el certificado de nacimiento de lo que acertadamente se llama
el nuevo capitalismo, pues restablece la libertad de maniobra monetaria de
Washington, abre vías a las medidas más radicales de desreglamentación
financiera y va a permitir el impulso de la mundialización (o globalización)
liberal.
En los años que siguen, los teóricos de la escuela monetarista formados en
la universidad de Chicago en torno al profesor Milton Friedman (Premio Nóbel de
Economía 1976 y gran adversario de John Maynard Keynes) llegan al poder,
primero en el seno de los equipos que rodean al general Pinochet en Chile, después
con Margaret Thatcher en el Reino Unido, y por último con Ronald Reagan en
Washington.
En nombre de la "revolución conservadora", van a mostrar un
neoliberalismo agresivo acompañado de un antikeynesianismo militante para
llevar a cabo la larga tradición de intervención económica y social del
Estado. Comienzan por quebrar los sindicatos. En seguida se hace posible
desreglamentar la economía y emprender una cascada de privatizaciones.
Así se elabora, a lo largo de los años 1980, entre las principales firmas
multinacionales, los bancos de Wall Street, la Reserva Federal de los Estados
Unidos y los organismos financieros internacionales, lo que se llamará el
"Consenso de Washington". Una doctrina hecha de disciplina
presupuestal, reforma fiscal, reducción de los gastos públicos, liberalización
de los intercambios comerciales y de los mercados financieros, así como de las
privatizaciones. Propuesta como solución universal a todos los problemas económicos,
se le llamará también: el "pensamiento único."
En los años 1990, los Estados Unidos van a imponer ese "modelo" a
los países de Asia oriental. En particular, la desregulación generalizada de
los mercados financieros. A través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el
Banco Mundial van a forzar a aquellos países y a los de América Latina a
adoptar el modelo económico neoliberal exigido por el capital norteamericano en
contrapartida de sus inversiones.
Con el curso de los años, el FMI va a imponerse como una suerte de
ministerio de finanzas a escala planetaria con la misión de abrir los mercados
nacionales a la inversión y a su apropiación por parte los principales países
ricos. Imponiendo sobre todo, en el Sur, planes de "ajuste
estructural[1]" y buscando por otra parte abolir cualquier restricción a
la libre circulación de las mercancías, de los servicios y del capital, el FMI
se va a convertir -igual que el Banco Mundial, la Organización Mundial de
Comercio (OMC) y el G8- en una institución central de la mundialización
liberal.
¿Qué cosa es esta mundialización liberal? Concierne sobre todo al sector
financiero, porque la libertad de circulación de los capitales y de los flujos
financieros se ha vuelto total, y permite que ese sector domine, de lejos, la
esfera de la economía.
Esta globalización alcanza hasta los últimos recodos del planeta,
ignorando tanto el estatuto de los individuos y de las empresas como la
independencia de los pueblos o la diversidad de los regímenes políticos. No
busca tanto conquistar países, cuanto conquistar mercados. Su preocupación no
es el control físico de los cuerpos ni la conquista de territorios, sino
apoderarse de las riquezas.
La consecuencia de la mundialización, es la destrucción de lo colectivo,
la apropiación por el mercado y el sector privado de las esferas pública y
social. Actúa como una mecánica de selección permanente bajo los efectos de
una competencia generalizada: el mercado contra el Estado, lo privado contra el
sector público, el individuo contra la colectividad, el egoísmo contra la
solidaridad. Hay competencia entre el capital y el trabajo. Y como los capitales
circulan libremente, mientras que los hombres son mucho menos móviles, quien
sale ganando es el capital.
En una economía mundializada, ni el capital, ni el trabajo, ni las materias
primas constituyen, en sí mismos, el factor económico determinante. Lo
importante es la relación óptima entre esos tres factores. Para establecer esa
relación, las grandes firmas globales no tienen en cuenta ni las fronteras ni
las reglamentaciones. Eso implica con frecuencia una fractura de las
solidaridades en el seno de un mismo país. Se llega al divorcio entre el interés
de las firmas globales y el de las pequeñas y medianas empresas nacionales,
entre el interés de los accionistas de las grandes firmas y el interés de la
colectividad nacional, entre la lógica financiera y la de la democracia.
Las grandes firmas globales no se sienten para nada afectadas en la materia;
éstas subcontratan y venden en el mundo entero. Producen donde la mano de obra
es más barata, para vender donde el nivel de vida es más elevado.
Este nuevo capitalismo constituye una inmensa ruptura económica, política
y cultural. Somete a las empresas y a los ciudadanos a una dictado único:
"adaptarse". Abdicar de toda voluntad, para mejor obedecer las anónimas
órdenes terminantes de los mercados financieros. Condena por adelantado -en
nombre del "realismo"- toda veleidad de resistencia o incluso de
disidencia. Así, son cubiertos de oprobio o definidos como "arcaicos"
todos los arranques proteccionistas, todas las búsquedas de alternativas, todas
las tentativas de regulación democrática, todas las críticas de los mercados
financieros.
El nuevo capitalismo erige la competencia en la única fuerza motriz:
"Ya sea que se trate de un individuo, de una empresa o un país, declaró
en el Foro Económico de Davos un antiguo patrón de Nestlé, lo importante para
sobrevivir en este mundo, es ser más competitivo que su vecino."
Los Estados ya no tienen la voluntad ni los medios para oponerse a los
mercados. Los gobernantes aceptan, en general, respetar las consignas de política
económica que definen los organismos mundiales reunidos en el seno lo que se
podría llamar el "póker del Mal": FMI, Banco Mundial, G8 y OMC, que
ejercen una verdadera dictadura sobre la política económica de los Estados.
Al favorecer, durante las dos últimas décadas, el libro flujo de capitales
y las privatizaciones masivas, los responsables políticos han permitido la
transferencia de decisiones capitales (en materia de inversión, de empleo, de
salud, de educación, de cultura, de protección del ambiente) de la esfera pública
nacional a la esfera privada internacional. Los dirigentes de las firmas
globales así como los grupos financieros y mediáticos mundiales detentan la
realidad del poder y, por medio de sus poderosos lobbies, ejercen todo su peso
sobre las decisiones políticas. Confiscan para su beneficio la economía y la
democracia.
Las políticas de ajuste estructural, bajo el nombre del "Consenso de
Washington", han tenido un costo social exorbitante. Para favorecer la
inversión internacional, los gobiernos han destruido sus sociedades. Han
aceptado reducir los gastos públicos de salud y de educación en nombre de la
lucha contra el déficit presupuestal y, por consiguiente, han suscitado un
crecimiento de las desigualdades y de la pobreza.
En numerosos países del Sur, las estructuras estatales, igual que las
estructuras económicas y sociales tradicionales, han sido barridas. Este nuevo
capitalismo va acompañado de destrucciones impresionantes. Se perjudica a
empresas enteras, con los sufrimientos sociales que resultan de ello:
sobreexplotación de los hombres, de las mujeres y -más escandaloso aún- de
los niños: 300 millones de niños son explotados, en condiciones de una
brutalidad sin precedentes.
Significa también un saqueo ecológico. Las grandes firmas arrasan el medio
ambiente; sacan provecho de las riquezas de la naturaleza que son el bien común
de la humanidad; y lo hacen sin freno ni escrúpulo alguno. Eso se acompaña
igualmente de una criminalidad financiera ligada a los medios de negocios y a
los grandes bancos que reciclan sumas que superan los 1 000 billones de euros
por año, es decir 20% de todo el comercio mundial y más que el producto bruto
nacional de un tercio de la humanidad.
El nuevo capitalismo, es la mercantilización generalizada de las palabras y
de las cosas, de los cuerpos y de los espíritus, de la naturaleza y de la
cultura, lo que provoca una agravación de las desigualdades. A escala
planetaria, éstas se han agravado en proporciones sin precedentes. La relación
del PBN de los países más ricos y el de los más pobres era alrededor de 3 a 1
en 1816. Después de 35 a 1 en 1950, de 44 a 1 en 1973, de 72 a 1 en 1992, de 82
a 1 en 1995, y de ¡86 a 1 en el 2000!
Al tomar artículos del Monde diplomatique, algunos de los cuales se
remontan a más de veinte años atrás, hemos buscado en este número de Manière
de voir, dos objetivos: identificar de la manera más clara y más pedagógica
los perfiles de este "nuevo capitalismo", y subrayar cuánto, desde el
comienzo, nuestro periódico se ha interesado en la proliferación de una
doctrina que, para desgracia de millones de personas, iba a invadir el mundo.
[1] Todo plan de ajuste estructural elaborado por el FMI comporta elementos
constantes: devaluación de la moneda nacional, reducción del presupuesto público,
despidos masivos de funcionarios, alza delas tasas de interés, control de los
salarios, restricción del crédito, eliminación de las subvenciones, incluidos
los productos alimentarios, aumento de las tarifas fijadas por las empresas de
Estado para la energía, el agua, el teléfono; refuerzo de las exportaciones; y
privatización de las empresas del sector público.
* Director de Le Monde diplomatique
(artículo aparecido en Manière de voir 72º
diciembre 2003-enero 2004: "El nuevo capitalismo")
(Traducción: Mabel Sarco)
B1. El "Peligro Terrorista" En La Triple Frontera "Hace
Agua"
Fernando Glenza
Insistentemente, en los últimos tiempos, los EEUU vienen presionando a los
gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay a que ejerzan un mayor control en la
zona de la 'Triple Frontera'. Alegan que informes de inteligencia confirmarían
la presencia de 'células dormidas' de terroristas internacionales y actividades
de lavado de dinero con qué financiarlas.
Los medios de comunicación se han hecho eco de esta advertencia,
produciendo un sinnúmero de informes especiales, señalando que las acciones
terroristas que destruyeron la Embajada de Israel en la Argentina y la AMIA
provinieron de elementos que ingresaron a través de esa zona geográfica.
Los informes no dejan de ser significativos; aunque hay otras opiniones muy
llamativas, como la que formula el 'Centro de Militares para la Democracia
Argentina' (CEMIDA), que llega a la conclusión de que el objetivo real de la
presión reside en una intervención del ejército norteamericano, 'justificada
con falsas denuncias de terrorismo'' para lograr el control del 'Sistema Acuífero
Guaraní' (SAG).
Evidentemente 'el agua está agitada' en la región ya que, simultáneamente,
los tres países que comparten esa frontera, sumado Uruguay, firmaron hace unos
meses un 'Proyecto para la protección ambiental y desarrollo sustentable del
SAG'' desarrollado por el Banco Mundial.
En un informe titulado 'Algo feo se cocina con el agua', reproducido por el
Boletín de información y debates del 'Grupo de Reflexión Rural'' Cecilia Chérrez,
desde Tintají, Ecuador, se preguntaba: '¿Qué buscan las grandes instituciones
internacionales como las Naciones Unidas o el Banco Mundial al repetir con
insistencia que el agua será cada vez más escasa y que las guerras de este
siglo serán a causa del agua?'.
La respuesta sería: el escenario que está en marcha es el de la
privatización del agua, y la guerra, por ahora, se está dirimiendo en ámbitos
jurídicos'.
Características de la región
El trabajo desarrollado por el CEMIDA, elaborado por la Profesora Elsa
Bruzzone y los Cnls. José Luis García y Horacio Ballester, dan cuenta de las
características de la región por haber tenido el privilegio de prestar sus
servicios militares en la zona de referencia o en su área de influencia:
'Tomando como núcleo central el lugar llamado 'Tres Fronteras'' donde
limitan Argentina, Brasil y Paraguay y sin otro objetivo que dar un panorama
general de la zona, la sensación dominante de un observador es la de
encontrarse en el reino de las aguas fluviales. La magnitud del río Paraná en
la zona de su confluencia con el Iguazú, potenciado inmediatamente al norte por
la enorme represa de Itaipú con sus ensordecedores vertederos y engalanado
hacia el este por las portentosas Cataratas del Iguazú, nos obliga a pensar en
la enorme riqueza que constituyen las aguas de superficie en ese lugar, corazón
de la llamada Cuenca del Plata, que no demasiado lejos de allí, agrega las
enormes cuencas de los ríos Paraguay, Uruguay, Pilcomayo, Bermejo, Grande,
Parapema, San Lorenzo, Apa, Negro y cuantos otros que constituyen un recurso
que, aunque poco explotado, determina el potencial de esa región derivada de
sus posibilidades energéticas y la diversidad de recursos disponibles de esas
potenciales vías de comunicación'.
'De acuerdo a datos oficiales la zona de las Tres Fronteras tiene una
población de 470.000 habitantes agrupados en Puerto Iguazú (Argentina) 30.000,
Foz do Iguazú (Brasil) 270.000 y Ciudad del Este (Paraguay) 170.000. Si bien en
conjunto es una cantidad respetable, en particular y en cada caso constituyen
porcentajes reducidos del total de sus respectivos países y casi sin
importancia con relación a la población total de los tres'.
'La zona así descripta presenta características diferentes en cada país.
En la Argentina, la región norte de la Provincia de Misiones ha sido organizada
como Parque Nacional, preservando las especies originales (aunque bastante
depredadas) de la selva misionera, no permitiendo en ellos actividades
comerciales y controlando severamente la actividad turística'.
'En Brasil toda la selva original ha desaparecido, su relativa mayor población
se dedica a las actividades rurales y existe un importante flujo turístico en
la zona de Cataratas'.
'En Paraguay la principal actividad en la región es comercial, derivada del
comercio de todo tipo creado en Ciudad del Este, que si bien no tiene acceso
directo a las Cataratas, aprovecha el flujo turístico para comerciar en lo que
puede considerarse una escala intermedia, aunque para ellos aparezca como muy
importante. En las inmediaciones de la región hay poca población y ésta se
ocupa en actividades rurales, incrementadas últimamente por el cultivo de la
soja, aunque en magnitud reducida. La selva original ha sido depredada y prácticamente
no existe'.
Fuerzas desplegadas en la región
Siguiendo con la opinión del CEMIDA, éste manifiesta que 'dentro de ese
espacio geográfico, de un gran movimiento turístico nacional e internacional
que concurre a disfrutar del majestuoso espectáculo de las Cataratas del Iguazú,
con su inevitable oferta de toda clase de mercaderías para atraer a esos públicos,
los países interesados han desplegado sus medios de seguridad a fin de evitar
que eventuales acciones delictivas puedan amenazar a esa industria tan vital.
Los medios son abundantes y operan en forma coordinada y con modalidades
particulares'.
Expresa que 'en general los tres países disponen en sus tres ciudades básicas:
Puerto Iguazú (Arg.), Foz do Iguazú (Br.) y Ciudad del Este (Py.), elementos
de la policía nacional en cantidad más que suficiente, agregados a las
disponibilidades de fuerzas de seguridad (Gendarmería, Prefectura), filiales de
órganos de inteligencia, policías aduaneras y agencias de vigilancia privada
para hoteles y otras dependencias turísticas'. Dice que 'prácticamente en un
espacio geográfico no demasiado extenso y con una población permanente de
magnitud moderada, los medios de vigilancia y seguridad son más que suficientes
para mantener un control casi absoluto de la zona y sus habitantes y detectar de
inmediato cualquier anomalía de importancia'. Agregando que 'la disponibilidad
inmediata o casi inmediata de guarniciones militares de importancia regional,
sobre todo en Brasil y Paraguay y un poco más distante en la Argentina son
elementos que ayudan a completar la disuasión de delincuentes en la zona señalada,
tanto comunes como políticos'.
En particular expresa que 'tanto en territorio argentino como en brasileño
las actividades turísticas, comerciales y sociales están aceptablemente
organizadas y controladas, si bien se puede observarse cierta tolerancia de los
controles sobre el 'contrabando hormiga' que practican los residentes
permanentes y algunos turistas. Pero siempre bajo el control de las autoridades
que no permiten desbordes'. En cuanto a Paraguay remarca que la situación es
diferente, ya que no posee la atracción de las Cataratas, privilegio
argentino-brasileño, y por ello han apelado a un comercio de bienes y mercaderías
que se realiza aún en las calles públicas y donde se puede obtener todo tipo
de elementos. Todo ello en medio de una situación que un ojo desprevenido puede
calificar de caótica. Pero el CEMIDA señala que no conviene engañarse: 'El
Paraguay basa la obtención de parte de sus recursos en actividades que a veces
no son muy claras, pero que tienen un grado de control riguroso. Nos referimos
al contrabando a escala mayor, a la compra-venta de objetos robados en Brasil y
Argentina, especialmente automóviles, actividades de cruce ilegal de todo tipo
de mercaderías y objetos por lugares ajenos a los puestos de control
fronterizos y aún acciones menores de narcotráfico. Esas actividades ilícitas
se desarrollan en un marco muy controlado ya que los recursos mal habidos son
administrados por un poder político-militar que históricamente lo organizó y
controló. Ese control es hermético y casi infalible. Cualquier elemento extraño
a la organización mafiosa oficial que pretenda terciar en las actividades tendrá
una existencia efímera'.
Resalta enormemente la opinión de que en Ciudad del Este se ha radicado y
dedicado al comercio -que es su vocación ancestral- una relativa importante
comunidad sirio- libanesa, que desarrolla sus actividades muy controladas y pacíficamente.
Que ella ha sido destinataria, conjuntamente con la comunidad árabe de Foz do
Iguazú, de acusaciones como la que nos ocupa y dicen que, en este marco de
referencia, las denuncias resultan no sólo irrelevantes sino también ridículas.
Asegurando con gran elocuencia: '¡Pobre comunidad árabe si se atreviera a
quebrar el orden establecido a través de los años!. En realidad puede trabajar
en el marco comercial establecido por el orden creado y aún debe desembolsar
grandes sumas de dinero para poder hacerlo'.
Tan superlativa como esta descripción es la hipótesis que el CEMIDA
plantea en cuanto a si '¿el terrorismo internacional de las 'Tres Fronteras''
sistemáticamente denunciado por las autoridades norteamericanas en los últimos
tiempos, está siendo financiado por el poder establecido en el gobierno del
Paraguay? El sólo enunciado de ese desatino resulta inverosímil y obliga a
investigar si, en lugar de la lucha contra el terrorismo, los EEUU están
buscando lograr otros objetivos en esos lugares con ese pretexto'.
Recursos estratégicos de la región
En la zona no hay recursos minerales de importancia salvo los yacimientos de
hierro de El Mutún y El Urucún en Bolivia y Brasil respectivamente. Pero no
tienen un valor estratégico de carácter mundial. En la investigación apareció
de pronto un colosal yacimiento, quizás la reserva más importante en el orden
mundial de agua potable: 'El Acuífero Guaraní'.
Ha sido muy significativa en los últimos tiempos la importancia que se está
dando al agua potable como un recurso escaso para los próximos años y lo
fundamental que resultará para la humanidad. En realidad mucho más fundamental
que los hidrocarburos: 'quien controle el agua controlará la economía
universal y toda la vida de un futuro no lejano'.
Tampoco hay que olvidar la enorme capacidad de generación energética a
partir de los ríos y la importante vía de acceso al comercio que constituye la
'Cuenca del Plata' y los proyectos referentes a la 'Hidrovía'.
Descripción del 'Acuífero Guaraní'
Está situado entre los paralelos 16º y 32º de latitud Sur y los
meridianos 47º y 56º de longitud Oeste. Se extiende por las cuencas de los ríos
Paraná, Paraguay y Uruguay. Tiene una superficie aproximada de 1.194.000 kilómetros
cuadrados, de los cuales 839.000 corresponden a Brasil, 226.000 a Argentina,
71.700 a Paraguay y 59.000 a Uruguay.
Por el norte, toma contacto con el Pantanal que a su vez se conecta con la
Amazonia. Se desconoce el límite oeste del Acuífero en el Paraguay. En
territorio Argentino se estima que se prolonga hacia la cuenca del Bermejo;
también es desconocido el límite sur, pero no se descarta que continúe hacia
las regiones pampeana y patagónica, pudiendo llegar a conectarse con la zona de
los grandes lagos precordilleranos.
Es una de las mayores reservas de agua subterránea del planeta, estimándose
en unos 50.000 kilómetros cúbicos. La recarga se estima entre 160 y 250 kilómetros
cúbicos por año. Utilizándose 40 kilómetros cúbicos por año podría
abastecer diariamente a 360.000.000 de personas con una dotación de 300 litros
por habitante. En vastas regiones presenta surgencia natural. La profundidad más
común del Acuífero es de 200 mts., pero puede llegar los 1.000 mts. La
temperatura del agua varía con la profundidad.
La región comprendida por el Acuífero posee unos 15.000.000 de habitantes.
Constituye el Guaraní la principal fuente de suministro de agua potable para
abastecimiento urbano, industrial y agrícola. En Brasil, más de 300 ciudades
de entre 3.000 y 500.000 habitantes son abastecidas total o parcialmente por él.
Sólo en San Pablo, más del 60% de la población (es decir, 5.500.000 personas)
dependen del agua del Acuífero. En Paraguay, se han registrado unos 200 pozos
que abastecen a poblaciones de la región oriental del país. Uruguay cuenta con
unos 135 pozos y se los usa para abastecimiento público y baños termales. En
la Argentina, se utilizan solamente 6 pozos termales de agua dulce en el sector
oriental de la Provincia de Entre Ríos.
Las áreas de recarga y descarga y las áreas donde existe una alta
concentración de usos y usuarios se consideran áreas críticas ('hot spots'):
Concordia (Argentina), Salto (Uruguay), Rivera (Uruguay), Santana do Livramento
(Brasil), Ribeirao Preto (Brasil). El área más importante y fundamental de
recarga y descarga es el corredor transfronterizo entre Paraguay, Brasil y
Argentina, y este corredor está ubicado significativamente en la 'Triple
Frontera'. Según el Banco Mundial, 'en el Mercosur el crecimiento industrial y
de la población puede poner en riesgo los recursos disponibles, incluyendo el
agua'.
El 'Proyecto para la protección ambiental y desarrollo sustentable del SAG'
Para Gian Carlo Delgado Ramos, economista de la Universidad Nacional Autónoma
de México; autor con John Saxe-Fernández de 'Banco Mundial y Desnacionalización
Integral de México', UNAM, México, 2003, de lo que se está hablando en el
fondo es de 'moldear las legislaciones nacionales de los países Sudamericanos
para que faciliten programas de inversión privada sobre un recurso por demás
estratégico'.
En medio de la más que potencial crisis hídrica presente en algunas
regiones del hemisferio, sobre todo en las principales ciudades de EEUU, la
preocupación del Banco Mundial (BM) y otros actores por el acceso, gestión y
usufructo de las principales reservas de agua dulce no se ha hecho esperar.
El 22 de mayo de 2003 se reunieron en Montevideo, el BM y los países que
integran el MERCOSUR. Allí se firmó el 'Proyecto de Protección Ambiental y
Desarrollo Sustentable del Sistema Acuífero Guaraní'. El principal aporte para
el proyecto lo hizo el GEF (Fondo Mundial para el Medioambiente), que garantizó
13,4 millones de dólares de los EEUU para su financiación. La OEA/USDE (Unidad
para el Desarrollo Sostenible) actuará como la agencia regional de ejecución y
el Banco Mundial como la agencia de implementación. Las negociaciones
bilaterales concernientes al 'Proyecto de Implementación del Plan' (PIP)
cuentan con el apoyo del USDE y están bajo la dirección de los países y la
OEA. Colateralmente y en adición al GEF el proyecto también tiene el apoyo
financiero de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), la
Vigilancia Geológica Germana (BGR) y el Programa Asociado del Agua de los Países
Bajos (BNWPP). El programa también reclama una contribución equivalente de los
países, en dinero y en especies, lo que daría una suma aproximada de 27
millones de dólares.
Delgado Ramos cita que según el News Release del BM (No. 2003/371_LAC),
'los 27.24 millones del 'Proyecto del Sistema Acuífero Guaraní' servirán para
elaborar e implementar en forma conjunta un marco institucional y técnico para
el manejo y la preservación del Acuífero.' La reserva de agua es reconocida
por el Banco en ese mismo documento como 'un recurso estratégico de agua
potable en el Cono Sur'. Entre los componentes del Proyecto, descritos en el
documento base del BM (BM, Environmental Protection and Susteinable Developtment
of the Guaraní Aquifer System. Reporte No. 23490-LAC. Washington, D.C. EEUU, 17
de mayo de 2002, disponible en www.ana.gov.br/guarani/docsbasicos/pad.pdf), cabe
destacar 'la expansión y consolidación del conocimiento científico acerca del
Acuífero en base al Desarrollo e Integración del 'Sistema de Información del
Sistema Acuífero Guaraní' (SISAG), el desarrollo e implementación conjunta de
un marco regulatorio de manejo del Acuífero y la consideración del potencial
geotérmico para la generación de energía eléctrica'.
El economista explica que 'vale aclarar lo que el BM suele entender por
marco regulatorio de manejo' o proceso de 'fortalecimiento institucional' en sus
proyectos relacionados a recursos naturales (por ejemplo, biodiversidad o agua).
Generalmente, se refiere a todas aquellas medidas que se han de tomar para
homogeneizar los lineamientos legales y operativos de acceso a tales o cuales
recursos (bajo el argumento de que es un prerrequisito necesario para ejecutar
su 'conservación'. 'uso sustentable', etc.). En tal sentido, de los 4 años que
de entrada componen el proyecto del Acuífero Guaraní, los 3 primeros se
enfocan a esa finalidad, o como el BM señala, a la 'primera fase' que, una vez
consolidada, la siguiente sería colocar a determinados actores en la gestión y
usufructo del líquido. Ese es el típico modus operandi del Banco que, en este
tipo de proyectos, devela su interés, primero, por reconfigurar el manejo de
cuencas y, segundo, por la transferencia de los servicios hídricos hacia el
sector privado. Es decir, por un lado, impulsa una concentración del manejo de
cuencas hídricas en manos de 'selectos actores' y, una vez consolidados, busca,
por el otro lado, colocar a las multinacionales de los acreedores en el centro
de la gestión y usufructo del agua (servicios hídricos de almacenaje,
distribución, potabilización, generación de termo e hidroelectricidad, etc.)'
Ese proceso del usufructo privado del agua, que se consolida mediante
concesiones parciales o totales, se ha venido concentrando en manos de
multinacionales como Monsanto Wells y Bechtel Co., las francesas Suez/división
ONDEO (antes Lyonnaise des Eaux) y Vivendi, las españolas Aguas de Valencia y
Unión FENOSA ACEX, o la inglesa Thames Water, entre otras. Es un proceso que ha
sido posible a partir de que 'los Gobiernos están abandonando el control de las
fuentes nacionales de agua al participar en tratados o arreglos comerciales tipo
OMC o NAFTA, desde los cuales transfieren la gestión de los recursos hídricos
hacia la iniciativa privada'.
Delgado Ramos hace referencia a que los argumentos son bien conocidos, 'éstos
suscriben' la urgente necesidad de mejorar el mal servicio que prestan las
empresas estatales' y 'la ausencia de presupuesto público'. Justo aquí es dónde
la International Finance Corporation (IFC), una sección del BM, hace su actuación
estelar para buscar, en palabras de ese organismo 'financiar proyectos del
sector privado en países en desarrollo, ayudar a multinacionales del primer
mundo a movilizar capital en los mercados internacionales y proveer asesoría y
asistencia técnica a empresas y gobiernos' (www.ifc.org)'.
También alerta que aunque estas multinacionales, también llamadas 'barones
del agua', son los actores más activos en el negocio, otras, sobre todo las que
hacen uso masivo de agua, han buscado hacerse de tierras ricas en ese recurso, o
al menos se han adjudicado sus 'derechos'. Dando como ejemplos los casos de
General Motors, Ford, Intel y demás multinacionales químicas, mineras, del
petróleo y el carbón, y las diversas industrias productoras de textiles u
otras mercancías.
Modalidades de Privatización de los Servicios de Agua
Siguiendo con la explicación de Delgado Ramos, dice que existen tres formas
generales de privatización del agua a nivel mundial y en la mayoría de las
veces involucra el aval de organismos internacionales (BM, etc.). Una primera,
en la que hay una venta total de los sistemas de distribución, tratamiento y/o
almacenamiento por parte del Estado nacional a favor de las multinacionales; una
segunda, en la que se hace una concesión por parte de los Estados nacionales
para que las multinacionales se hagan cargo del servicio y del cobro por la
operación y mantenimiento del sistema en uso. El cobro por el servicio y las
ganancias son gestionadas en su totalidad por la multinacional; y una tercera,
que se trata de un modelo 'restringido', en el que el Estado nacional contrata a
una multinacional para que administre el servicio de agua a cambio de un pago
por costos administrativos. La multinacional puede o no hacer el cobro del
servicio, pero en todos los casos el Estado nacional no tiene acceso a las
ganancias generadas. Aunque las tres formas se han aplicado en diversas partes
del mundo, la más popular ha sido la segunda.
Volviendo al 'Acuífero Guaraní', remarca que el documento base del BM
explicita que 'la segunda fase' implicará inversiones en la protección de áreas
de recarga, en la prevención y mitigación de contaminantes, y en medidas para
reducir la sobreexplotación del acuífero en localidades específicas, así
como en el potencial para desarrollar actividades relacionadas a las características
termales de las aguas. El financiamiento de la 'segunda fase' considerará
recursos de agencias de cooperación, GEF, BM, el sector privado y/o otros
organismos de financiamiento multi o bilateral. Es decir del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros. Esos datos científicos, estarán
a disposición del BM y su IFC, del resto de financiadores y de los inversores
interesados. 'Es un escenario en el que la información de las características
cualitativas y cuantitativas del recurso es fundamental para saber las
dimensiones y potencialidades de los negocios viables'.
Por otro lado, existen más proyectos referidos al agua, como los vinculados
a la Cuenca del Plata. En este caso se destaca el programa financiado por la
National Science Foundation de Estados Unidos (NSF), denominado 'Desarrollo de
una Agenda de Investigación Multidisciplinaria en la Cuenca del Plata'. Éste
es parte del proyecto 'Ciencia para el Desarrollo Sustentable' del Directorio de
Programas Internacionales de la Asociación Americana para el Avance de la
Ciencia (AAAS), financiada, entre otros, por diversos actores vinculados a un
importante consumo de agua como la Rockefeller (EEUU), Ford (EEUU), IBM (EEUU),
Kellogg (EEUU), Kodak (EEUU) o la Coca-Cola (EEUU). Esta última a la cabeza,
junto con Nestlé, del negocio mundial del agua embotellada. En sí, el
Proyecto, al igual que en el caso del 'Acuífero Guaraní' y su SISAG, busca
consolidar el 'Sistema de Información Geográfica' (SIG) más preciso de la
región, con el objeto de 'fortalecer' y enlazar' iniciativas ya existentes del
BM, BID, etc'. (www.aaas.org).
¿Y por ALCA cómo estamos?
Desde 1994, todos los países de América, a excepción de Cuba, han estado
negociando para la conformación del 'Área de Libre Comercio de las Américas'
(ALCA). En la práctica, las negociaciones se han hecho de manera secreta. Sólo
se publicaron documentos sobre intenciones y objetivos de la negociación pero,
el texto mismo de la negociación, las posiciones finas de cada país, no se han
informado. Esto ha impedido profundos debates sociales en cada país y les ha
evitado a los gobiernos tener que dar cuenta a sus ciudadanos sobre los efectos
de las decisiones que llevan a cabo.
El ALCA fue propuesto por los EEUU en la primera 'Cumbre de las Américas'.
Entre 1994 y 1998, las negociaciones se centraron en definir la estructura y la
organización de contenidos. La discusión de éstos se comenzó en 1998 y debe
terminar el 31 de diciembre de 2004. Los parlamentos de cada país deben aprobar
o rechazar el acuerdo en su totalidad durante el 2005 para que entre en vigencia
el 31 de diciembre de ese año.
Las negociaciones se han realizado a través de tres Cumbres Presidenciales
o 'Cumbres de las Américas' (Miami, 1994; Santiago, 1998; Quebec, 2001), ocho
reuniones ministeriales (una cada año y medio desde 1995), y una serie de
reuniones de grupos y comités de negociación. También hay un 'Comité
Tripartito', conformado por el BID, la OEA y la 'Comisión Económica de
Naciones Unidas para América Latina y el Caribe' (CEPAL). Este comité funciona
como secretaría técnica del proceso, proponiendo muchos de los textos de la
negociación, vigilando que sean coherentes con la OMC y que no entren en
conflicto con las condiciones exigidas por el BM o el FMI.
El acuerdo no sólo fija nuevas formas de comercio y propiedad privada, sino
que impone un nuevo marco ideológico, jurídico y político para definir las
relaciones entre el capital transnacional, los Estados y los pueblos
latinoamericanos. Si se aprueba, sus disposiciones no afectarán solamente el
comercio, sino la producción, los servicios, la propiedad de la tierra, el agua
y los recursos naturales. En este aspecto, uno de los capítulos del ALCA
negociados se denomina 'Soluciones de Controversias'' por el cual se pretende
crear cuerpos jurídicos supranacionales que irían más allá de cualquier
Constitución Nacional. Por lo tanto, disputas entre propietarios 'privados' del
servicio de agua y los Estados, serían dirimidas según esas normas y no según
los derechos constitucionales de cada país.
Según lo reproducido por el Boletín de información y debates del 'Grupo
de Reflexión Rural'' el caso de la Columbia Británica (Canadá) puede ser, en
ese sentido, paradigmático: 'cuando por razones de Estado el gobierno
canadiense suspendió la exportación de agua en gran tonelaje, desde esa zona
hacia la sedienta California, la compañía Sun Belt Inc. (de Santa Bárbara,
EEUU) demandó a Canadá amparada en una de las cláusulas del NAFTA'.
Armando el rompecabezas
El agua marca la última frontera que le queda por invadir al sector
privado. Los empresas de agua hacen hincapié en que el recurso es gratis, que
lo que se cobra es la potabilización y distribución. Pero, ¿qué pasaría si
el agua se convirtiera en un 'commodity' o 'bien comerciable' que cotizara en un
mercado internacional como el de Chicago?' por ejemplo.
Según el escritor norteamericano Norman Mailer 'la administración de
George W. Bush no fue sólo a Irak por su petróleo sino por el Éufrates y el
Tigris, dos ríos caudalosos en una de las zonas más áridas del planeta'. Por
ahora, no hace falta una invasión militar para apropiarse del recurso. La
presencia militar extranjera podría ser una avanzada ante futuros conflictos;
amparada por un futuro marco jurídico, ¿acaso no se constituirían en una
'fuerza de despliegue rápido', en defensa de lo que se consideraría
impropiamente de 'todos'?
Aquí, lo que resalta son 'las magnitudes', el desequilibrio de fuerzas.
Para decirlo de otra manera, que exista derecho no asegura que exista justicia,
¿qué puede hacer un ciudadano cuando le están por rematar judicialmente su única
casa porque un banco lo abrochó legalmente?. Quizá, parapetarse con una
escopeta o irse a vivir a la plaza.
No tendríamos que llegar a ese extremo, la pregunta ahora sería: ¿Están
nuestros negociadores a la altura de las circunstancias? Porque 'el peligro
radica en los órdenes jurídicos de competencia internacional, con la
consiguiente pérdida de soberanía'.
Hoy por hoy, el lema ecologista de 'actuar local pensando globalmente'
fue dado vuelta por el poder hegemónico en 'actuar global pensando localmente'.
Las piezas están a la vista, sólo hay que acomodarlas.
(KOEYU). Envió Salvador M. Lozada
B2. El Fortalecimiento del Mercosur y su vertiente Jurisdiccional
Salvador
María Lozada
Se advierte en el gobierno nacido en mayo del 2003 una intención de
fortalecimiento del MERCOSUR. Este no es un aspecto menor ni desdeñable del
presente argentino.
El efectivo, no el retórico, robustecimiento del órgano regional pertenece
a ese nivel de la política que es más profundo que la anécdota partidocrática,
o los avatares electorales o las alianzas tácticas. No es solo para hoy, sino
para el mañana y el pasado mañana de esta primera mitad de siglo.
Esa intención arriba aludida de vitalizar el MERCOSUR debe transformarse rápidamente
en una voluntad concreta y operante de enriquecerlo institucionalmente, lo cual
supone ver en él mucho más que un órgano de armonización mercantil
condicionado por las coyunturas y dominado por lo circunstancial, sino muy
especialmente un instrumento de solidaridad latinoamericana y de resistencia
implícita, pero no por implícita menos prioritaria, a las atracciones y
presiones hegemónicas de obvio origen.
El crecimiento institucional del MERCOSUR, contrariamente a lo que supone
una aproximación superficial, no será en desmedro de las soberanías
nacionales de los estados miembros sino, muy al revés, una solidificación de
las autodeterminaciones nacionales, aunque haya necesariamente que compartir
potestades públicas y acordar decisiones. Estos sacrificios recíprocos entre
iguales o más o menos iguales, se compensarán inmediatamente con el
fortalecimiento de todos los miembros ante el desafío y prepotencia de los
altamente desiguales de más allá de la región.
Hay mucho por hacer en los ámbitos cultural, educativo, migratorio,
sanitario, y ecológico. Sobre este último punto, y frente al dramático
problema del agua en el mundo, los miembros del MERCOSUR deben hacerse cargo con
exclusividad, sin interferencias interesadas, del formidable acuífero guaranítico,
ostensiblemente codiciado por las multinacionales decididas a una despiadada
mercantilización del agua potable.
Por otra parte, el ejemplo de la Unión Europea debe servir en más de un
sentido.
Desde la perspectiva de acrecentar su estructura institucional, hasta ahora
reducida a aspectos meramente comerciales, se impone en el MERCOSUR señalar el
vacío jurídico que lo aflige. Esta materia apenas está expresada en unos
arbitrajes circunstanciales que no alcanzan a crear una jurisprudencia capaz de
producir una interpretación uniforme de las normas comunes y una técnica
judicial de resolución de los conflictos de derecho suscitados dentro de ámbito.
Además de la creación de un órgano jurídico regional como el que tiene la
Unión Europea para la aplicación del derecho comunitario, se aprecia a mi
juicio la conveniencia también de un tribunal específico en materia de
derechos humanos, como también tiene la Unión Europea, en la forma de la muy
prestigiosa Corte de Estrasburgo.
Y habida cuenta que el gobierno nacido en mayo último presenta una política
de derechos humanos con énfasis sin precedentes en el país, y en los vecinos
para ser veraz, parece interesante proponer, haciendo converger los dos temas,
como parte de ese enriquecimiento institucional la creación de una Corte
Sudamericana de Derechos Humanos.
La de San José de Costa Rica ha hecho un excelente trabajo. Su
jurisprudencia es muy valiosa y servirá muy especialmente para el tribunal
regional que cabe imaginar.
Presenta, sin embargo, el enorme obstáculo de la formidable distancia
respecto de los países sudamericanos, sumada, por otra parte, a la distancia de
la Comisión Interamericana de DDHH, en la sede de la OEA, localizada junto al
viejo edificio de la Unión Panamericana en Washington D.C. (Es fama que cuando
pasan frente al mismo los funcionarios del muy próximo Departamento de Estado,
suelen decir, al señalarlo 'Our Colonial Office' - nuestro ministerio de
colonias -, recordando el homónimo departamento de asuntos coloniales del
gobierno británico.) También incidentalmente es pertinente recordar que de
hecho la Comisión tiene sede en un país que no ha ratificado ni ratificará la
Convención, lo cual no sólo es una incongruencia, sino también eventualmente
una fuente de eventuales condicionamientos inadmisibles.
De esa distancia derivan los costos significativos que supone tramitar
causas ante la Comisión y sostenerlas ante la Corte . Y es digno de subrayar
que los demandantes en litigios de DDHH suelen ser en su vasta mayoría personas
o grupos generalmente desprovistos de recursos, por lo cual aquellos costos se
transforman en una forma efectiva y concreta de negación de justicia.
La creación de esta Corte sudamericana de DDHH debiera instrumentarse a
través de un Protocolo del MERCOSUR. En él se destacaría que el derecho
aplicable por ese tribunal sería la propia Convención Americana de DDHH en su
Parte I (Deberes de los estados y Derechos Protegidos).
Al mismo tiempo, los estados miembros del MERCOSUR, aplicando el art.78 de
la Convención denunciarían parcialmente la misma sólo en cuanto a la Parte II
de su texto (De los Organos Competentes).
El mismo Protocolo debiera delinear las características del nuevo tribunal
y su procedimiento.
En lo que concierne a esto último baste decir por ahora que no se debiera
instrumentar una instancia previa como la de la actual Comisión Interamericana
de DDHH, sino que se debiera diseñar una competencia directa de la nueva Corte
respecto de los actos judiciales de los países de la región, y asimismo
respecto de las acciones relativas a hechos, actos, procedimientos presuntamente
contrarios a la parte primera del Pacto de San José. Esto constituiría un gran
avance en términos de celeridad e inmediatez.
El MERCOSUR, progresivamente enriquecido por la presencia de todos los
estados sudamericanos, con una sólida estructura institucional, que cabe a esta
altura de su evolución exigir, debe ser un elemento decisivo en el equilibrio
continental y mundial, y una base para el desarrollo no dependiente de los
estados miembros.
redaccion@argenpress.info
info@argenpress.info
Advertencia: Los documentos publicados no comprometen a la asociación ATTAC
salvo mención en contrario. Pueden ser la opinión de grupos temáticos,
personas u otras organizaciones. Se trata solamente de aprovechar las
experiencias y las ideas disponibles para poder construir juntos ese otro
mundo posible, para reapropiarnos de nuestro porvenir.
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