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En este número
SECCIONES
A. De interés general - B. Latinoamérica - C. ATTAC

A1. Una Regresión: El nuevo capitalismo, es la mercantilización generalizada de las palabras y de las cosas, de los cuerpos y de los espíritus, de la naturaleza y de la cultura, lo que provoca una agravación de las desigualdades. A escala planetaria, éstas se han agravado en proporciones sin precedentes.
B1. El "Peligro Terrorista" en la Triple Frontera "Hace Agua" La batalla por el agua potable será una de las grandes luchas del siglo XXI. Las naciones centrales quieren apoderarse de todos los sistemas acuíferos de las naciones periféricas.
B2. El Fortalecimiento del Mercosur y su vertiente Jurisdiccional: El jurista y ex juez Salvador María Lozada reflexiona sobre el MERCOSUR y una cuestión poco estudiada: la cuestión jurisdiccional.

A1. Una Regresión
                                     Ignacio Ramonet*

Todo empezó el 15 de agosto de 1971. Ese día, el presidente norteamericano Richard Nixon anuncia que los Estados Unidos suspenden la convertibilidad del dólar en oro. Así, todo el sistema dispuesto en Bretton Woods en 1944 se derrumba. También se firma el certificado de nacimiento de lo que acertadamente se llama el nuevo capitalismo, pues restablece la libertad de maniobra monetaria de Washington, abre vías a las medidas más radicales de desreglamentación financiera y va a permitir el impulso de la mundialización (o globalización) liberal.

En los años que siguen, los teóricos de la escuela monetarista formados en la universidad de Chicago en torno al profesor Milton Friedman (Premio Nóbel de Economía 1976 y gran adversario de John Maynard Keynes) llegan al poder, primero en el seno de los equipos que rodean al general Pinochet en Chile, después con Margaret Thatcher en el Reino Unido, y por último con Ronald Reagan en Washington.

En nombre de la "revolución conservadora", van a mostrar un neoliberalismo agresivo acompañado de un antikeynesianismo militante para llevar a cabo la larga tradición de intervención económica y social del Estado. Comienzan por quebrar los sindicatos. En seguida se hace posible desreglamentar la economía y emprender una cascada de privatizaciones.

Así se elabora, a lo largo de los años 1980, entre las principales firmas multinacionales, los bancos de Wall Street, la Reserva Federal de los Estados Unidos y los organismos financieros internacionales, lo que se llamará el "Consenso de Washington". Una doctrina hecha de disciplina presupuestal, reforma fiscal, reducción de los gastos públicos, liberalización de los intercambios comerciales y de los mercados financieros, así como de las privatizaciones. Propuesta como solución universal a todos los problemas económicos, se le llamará también: el "pensamiento único."

En los años 1990, los Estados Unidos van a imponer ese "modelo" a los países de Asia oriental. En particular, la desregulación generalizada de los mercados financieros. A través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial van a forzar a aquellos países y a los de América Latina a adoptar el modelo económico neoliberal exigido por el capital norteamericano en contrapartida de sus inversiones.

Con el curso de los años, el FMI va a imponerse como una suerte de ministerio de finanzas a escala planetaria con la misión de abrir los mercados nacionales a la inversión y a su apropiación por parte los principales países ricos. Imponiendo sobre todo, en el Sur, planes de "ajuste estructural[1]" y buscando por otra parte abolir cualquier restricción a la libre circulación de las mercancías, de los servicios y del capital, el FMI se va a convertir -igual que el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el G8- en una institución central de la mundialización liberal.

¿Qué cosa es esta mundialización liberal? Concierne sobre todo al sector financiero, porque la libertad de circulación de los capitales y de los flujos financieros se ha vuelto total, y permite que ese sector domine, de lejos, la esfera de la economía.

Esta globalización alcanza hasta los últimos recodos del planeta, ignorando tanto el estatuto de los individuos y de las empresas como la independencia de los pueblos o la diversidad de los regímenes políticos. No busca tanto conquistar países, cuanto conquistar mercados. Su preocupación no es el control físico de los cuerpos ni la conquista de territorios, sino apoderarse de las riquezas.

La consecuencia de la mundialización, es la destrucción de lo colectivo, la apropiación por el mercado y el sector privado de las esferas pública y social. Actúa como una mecánica de selección permanente bajo los efectos de una competencia generalizada: el mercado contra el Estado, lo privado contra el sector público, el individuo contra la colectividad, el egoísmo contra la solidaridad. Hay competencia entre el capital y el trabajo. Y como los capitales circulan libremente, mientras que los hombres son mucho menos móviles, quien sale ganando es el capital.

En una economía mundializada, ni el capital, ni el trabajo, ni las materias primas constituyen, en sí mismos, el factor económico determinante. Lo importante es la relación óptima entre esos tres factores. Para establecer esa relación, las grandes firmas globales no tienen en cuenta ni las fronteras ni las reglamentaciones. Eso implica con frecuencia una fractura de las solidaridades en el seno de un mismo país. Se llega al divorcio entre el interés de las firmas globales y el de las pequeñas y medianas empresas nacionales, entre el interés de los accionistas de las grandes firmas y el interés de la colectividad nacional, entre la lógica financiera y la de la democracia.

Las grandes firmas globales no se sienten para nada afectadas en la materia; éstas subcontratan y venden en el mundo entero. Producen donde la mano de obra es más barata, para vender donde el nivel de vida es más elevado.

Este nuevo capitalismo constituye una inmensa ruptura económica, política y cultural. Somete a las empresas y a los ciudadanos a una dictado único: "adaptarse". Abdicar de toda voluntad, para mejor obedecer las anónimas órdenes terminantes de los mercados financieros. Condena por adelantado -en nombre del "realismo"- toda veleidad de resistencia o incluso de disidencia. Así, son cubiertos de oprobio o definidos como "arcaicos" todos los arranques proteccionistas, todas las búsquedas de alternativas, todas las tentativas de regulación democrática, todas las críticas de los mercados financieros.
El nuevo capitalismo erige la competencia en la única fuerza motriz: "Ya sea que se trate de un individuo, de una empresa o un país, declaró en el Foro Económico de Davos un antiguo patrón de Nestlé, lo importante para sobrevivir en este mundo, es ser más competitivo que su vecino."

Los Estados ya no tienen la voluntad ni los medios para oponerse a los mercados. Los gobernantes aceptan, en general, respetar las consignas de política económica que definen los organismos mundiales reunidos en el seno lo que se podría llamar el "póker del Mal": FMI, Banco Mundial, G8 y OMC, que ejercen una verdadera dictadura sobre la política económica de los Estados.

Al favorecer, durante las dos últimas décadas, el libro flujo de capitales y las privatizaciones masivas, los responsables políticos han permitido la transferencia de decisiones capitales (en materia de inversión, de empleo, de salud, de educación, de cultura, de protección del ambiente) de la esfera pública nacional a la esfera privada internacional. Los dirigentes de las firmas globales así como los grupos financieros y mediáticos mundiales detentan la realidad del poder y, por medio de sus poderosos lobbies, ejercen todo su peso sobre las decisiones políticas. Confiscan para su beneficio la economía y la democracia.

Las políticas de ajuste estructural, bajo el nombre del "Consenso de Washington", han tenido un costo social exorbitante. Para favorecer la inversión internacional, los gobiernos han destruido sus sociedades. Han aceptado reducir los gastos públicos de salud y de educación en nombre de la lucha contra el déficit presupuestal y, por consiguiente, han suscitado un crecimiento de las desigualdades y de la pobreza.

En numerosos países del Sur, las estructuras estatales, igual que las estructuras económicas y sociales tradicionales, han sido barridas. Este nuevo capitalismo va acompañado de destrucciones impresionantes. Se perjudica a empresas enteras, con los sufrimientos sociales que resultan de ello: sobreexplotación de los hombres, de las mujeres y -más escandaloso aún- de los niños: 300 millones de niños son explotados, en condiciones de una brutalidad sin precedentes.

Significa también un saqueo ecológico. Las grandes firmas arrasan el medio ambiente; sacan provecho de las riquezas de la naturaleza que son el bien común de la humanidad; y lo hacen sin freno ni escrúpulo alguno. Eso se acompaña igualmente de una criminalidad financiera ligada a los medios de negocios y a los grandes bancos que reciclan sumas que superan los 1 000 billones de euros por año, es decir 20% de todo el comercio mundial y más que el producto bruto nacional de un tercio de la humanidad.

El nuevo capitalismo, es la mercantilización generalizada de las palabras y de las cosas, de los cuerpos y de los espíritus, de la naturaleza y de la cultura, lo que provoca una agravación de las desigualdades. A escala planetaria, éstas se han agravado en proporciones sin precedentes. La relación del PBN de los países más ricos y el de los más pobres era alrededor de 3 a 1 en 1816. Después de 35 a 1 en 1950, de 44 a 1 en 1973, de 72 a 1 en 1992, de 82 a 1 en 1995, y de ¡86 a 1 en el 2000!

Al tomar artículos del Monde diplomatique, algunos de los cuales se remontan a más de veinte años atrás, hemos buscado en este número de Manière de voir, dos objetivos: identificar de la manera más clara y más pedagógica los perfiles de este "nuevo capitalismo", y subrayar cuánto, desde el comienzo, nuestro periódico se ha interesado en la proliferación de una doctrina que, para desgracia de millones de personas, iba a invadir el mundo.

[1] Todo plan de ajuste estructural elaborado por el FMI comporta elementos constantes: devaluación de la moneda nacional, reducción del presupuesto público, despidos masivos de funcionarios, alza delas tasas de interés, control de los salarios, restricción del crédito, eliminación de las subvenciones, incluidos los productos alimentarios, aumento de las tarifas fijadas por las empresas de Estado para la energía, el agua, el teléfono; refuerzo de las exportaciones; y privatización de las empresas del sector público.

* Director de Le Monde diplomatique
(artículo aparecido en Manière de voir 72º
diciembre 2003-enero 2004: "El nuevo capitalismo")            (Traducción: Mabel Sarco)




B1. El "Peligro Terrorista" En La Triple Frontera "Hace Agua"
                                       Fernando Glenza
Insistentemente, en los últimos tiempos, los EEUU vienen presionando a los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay a que ejerzan un mayor control en la zona de la 'Triple Frontera'. Alegan que informes de inteligencia confirmarían la presencia de 'células dormidas' de terroristas internacionales y actividades de lavado de dinero con qué financiarlas.

Los medios de comunicación se han hecho eco de esta advertencia, produciendo un sinnúmero de informes especiales, señalando que las acciones terroristas que destruyeron la Embajada de Israel en la Argentina y la AMIA provinieron de elementos que ingresaron a través de esa zona geográfica.

Los informes no dejan de ser significativos; aunque hay otras opiniones muy llamativas, como la que formula el 'Centro de Militares para la Democracia Argentina' (CEMIDA), que llega a la conclusión de que el objetivo real de la presión reside en una intervención del ejército norteamericano, 'justificada con falsas denuncias de terrorismo'' para lograr el control del 'Sistema Acuífero Guaraní' (SAG).

Evidentemente 'el agua está agitada' en la región ya que, simultáneamente, los tres países que comparten esa frontera, sumado Uruguay, firmaron hace unos meses un 'Proyecto para la protección ambiental y desarrollo sustentable del SAG'' desarrollado por el Banco Mundial.

En un informe titulado 'Algo feo se cocina con el agua', reproducido por el Boletín de información y debates del 'Grupo de Reflexión Rural'' Cecilia Chérrez, desde Tintají, Ecuador, se preguntaba: '¿Qué buscan las grandes instituciones internacionales como las Naciones Unidas o el Banco Mundial al repetir con insistencia que el agua será cada vez más escasa y que las guerras de este siglo serán a causa del agua?'.

La respuesta sería: el escenario que está en marcha es el de la privatización del agua, y la guerra, por ahora, se está dirimiendo en ámbitos jurídicos'.

Características de la región

El trabajo desarrollado por el CEMIDA, elaborado por la Profesora Elsa Bruzzone y los Cnls. José Luis García y Horacio Ballester, dan cuenta de las características de la región por haber tenido el privilegio de prestar sus servicios militares en la zona de referencia o en su área de influencia:

'Tomando como núcleo central el lugar llamado 'Tres Fronteras'' donde limitan Argentina, Brasil y Paraguay y sin otro objetivo que dar un panorama general de la zona, la sensación dominante de un observador es la de encontrarse en el reino de las aguas fluviales. La magnitud del río Paraná en la zona de su confluencia con el Iguazú, potenciado inmediatamente al norte por la enorme represa de Itaipú con sus ensordecedores vertederos y engalanado hacia el este por las portentosas Cataratas del Iguazú, nos obliga a pensar en la enorme riqueza que constituyen las aguas de superficie en ese lugar, corazón de la llamada Cuenca del Plata, que no demasiado lejos de allí, agrega las enormes cuencas de los ríos Paraguay, Uruguay, Pilcomayo, Bermejo, Grande, Parapema, San Lorenzo, Apa, Negro y cuantos otros que constituyen un recurso que, aunque poco explotado, determina el potencial de esa región derivada de sus posibilidades energéticas y la diversidad de recursos disponibles de esas potenciales vías de comunicación'.

'De acuerdo a datos oficiales la zona de las Tres Fronteras tiene una población de 470.000 habitantes agrupados en Puerto Iguazú (Argentina) 30.000, Foz do Iguazú (Brasil) 270.000 y Ciudad del Este (Paraguay) 170.000. Si bien en conjunto es una cantidad respetable, en particular y en cada caso constituyen porcentajes reducidos del total de sus respectivos países y casi sin importancia con relación a la población total de los tres'.

'La zona así descripta presenta características diferentes en cada país. En la Argentina, la región norte de la Provincia de Misiones ha sido organizada como Parque Nacional, preservando las especies originales (aunque bastante depredadas) de la selva misionera, no permitiendo en ellos actividades comerciales y controlando severamente la actividad turística'.

'En Brasil toda la selva original ha desaparecido, su relativa mayor población se dedica a las actividades rurales y existe un importante flujo turístico en la zona de Cataratas'.

'En Paraguay la principal actividad en la región es comercial, derivada del comercio de todo tipo creado en Ciudad del Este, que si bien no tiene acceso directo a las Cataratas, aprovecha el flujo turístico para comerciar en lo que puede considerarse una escala intermedia, aunque para ellos aparezca como muy importante. En las inmediaciones de la región hay poca población y ésta se ocupa en actividades rurales, incrementadas últimamente por el cultivo de la soja, aunque en magnitud reducida. La selva original ha sido depredada y prácticamente no existe'.

Fuerzas desplegadas en la región
Siguiendo con la opinión del CEMIDA, éste manifiesta que 'dentro de ese espacio geográfico, de un gran movimiento turístico nacional e internacional que concurre a disfrutar del majestuoso espectáculo de las Cataratas del Iguazú, con su inevitable oferta de toda clase de mercaderías para atraer a esos públicos, los países interesados han desplegado sus medios de seguridad a fin de evitar que eventuales acciones delictivas puedan amenazar a esa industria tan vital. Los medios son abundantes y operan en forma coordinada y con modalidades particulares'.

Expresa que 'en general los tres países disponen en sus tres ciudades básicas: Puerto Iguazú (Arg.), Foz do Iguazú (Br.) y Ciudad del Este (Py.), elementos de la policía nacional en cantidad más que suficiente, agregados a las disponibilidades de fuerzas de seguridad (Gendarmería, Prefectura), filiales de órganos de inteligencia, policías aduaneras y agencias de vigilancia privada para hoteles y otras dependencias turísticas'. Dice que 'prácticamente en un espacio geográfico no demasiado extenso y con una población permanente de magnitud moderada, los medios de vigilancia y seguridad son más que suficientes para mantener un control casi absoluto de la zona y sus habitantes y detectar de inmediato cualquier anomalía de importancia'. Agregando que 'la disponibilidad inmediata o casi inmediata de guarniciones militares de importancia regional, sobre todo en Brasil y Paraguay y un poco más distante en la Argentina son elementos que ayudan a completar la disuasión de delincuentes en la zona señalada, tanto comunes como políticos'.

En particular expresa que 'tanto en territorio argentino como en brasileño las actividades turísticas, comerciales y sociales están aceptablemente organizadas y controladas, si bien se puede observarse cierta tolerancia de los controles sobre el 'contrabando hormiga' que practican los residentes permanentes y algunos turistas. Pero siempre bajo el control de las autoridades que no permiten desbordes'. En cuanto a Paraguay remarca que la situación es diferente, ya que no posee la atracción de las Cataratas, privilegio argentino-brasileño, y por ello han apelado a un comercio de bienes y mercaderías que se realiza aún en las calles públicas y donde se puede obtener todo tipo de elementos. Todo ello en medio de una situación que un ojo desprevenido puede calificar de caótica. Pero el CEMIDA señala que no conviene engañarse: 'El Paraguay basa la obtención de parte de sus recursos en actividades que a veces no son muy claras, pero que tienen un grado de control riguroso. Nos referimos al contrabando a escala mayor, a la compra-venta de objetos robados en Brasil y Argentina, especialmente automóviles, actividades de cruce ilegal de todo tipo de mercaderías y objetos por lugares ajenos a los puestos de control fronterizos y aún acciones menores de narcotráfico. Esas actividades ilícitas se desarrollan en un marco muy controlado ya que los recursos mal habidos son administrados por un poder político-militar que históricamente lo organizó y controló. Ese control es hermético y casi infalible. Cualquier elemento extraño a la organización mafiosa oficial que pretenda terciar en las actividades tendrá una existencia efímera'.

Resalta enormemente la opinión de que en Ciudad del Este se ha radicado y dedicado al comercio -que es su vocación ancestral- una relativa importante comunidad sirio- libanesa, que desarrolla sus actividades muy controladas y pacíficamente. Que ella ha sido destinataria, conjuntamente con la comunidad árabe de Foz do Iguazú, de acusaciones como la que nos ocupa y dicen que, en este marco de referencia, las denuncias resultan no sólo irrelevantes sino también ridículas. Asegurando con gran elocuencia: '¡Pobre comunidad árabe si se atreviera a quebrar el orden establecido a través de los años!. En realidad puede trabajar en el marco comercial establecido por el orden creado y aún debe desembolsar grandes sumas de dinero para poder hacerlo'.

Tan superlativa como esta descripción es la hipótesis que el CEMIDA plantea en cuanto a si '¿el terrorismo internacional de las 'Tres Fronteras'' sistemáticamente denunciado por las autoridades norteamericanas en los últimos tiempos, está siendo financiado por el poder establecido en el gobierno del Paraguay? El sólo enunciado de ese desatino resulta inverosímil y obliga a investigar si, en lugar de la lucha contra el terrorismo, los EEUU están buscando lograr otros objetivos en esos lugares con ese pretexto'.

Recursos estratégicos de la región

En la zona no hay recursos minerales de importancia salvo los yacimientos de hierro de El Mutún y El Urucún en Bolivia y Brasil respectivamente. Pero no tienen un valor estratégico de carácter mundial. En la investigación apareció de pronto un colosal yacimiento, quizás la reserva más importante en el orden mundial de agua potable: 'El Acuífero Guaraní'.

Ha sido muy significativa en los últimos tiempos la importancia que se está dando al agua potable como un recurso escaso para los próximos años y lo fundamental que resultará para la humanidad. En realidad mucho más fundamental que los hidrocarburos: 'quien controle el agua controlará la economía universal y toda la vida de un futuro no lejano'.

Tampoco hay que olvidar la enorme capacidad de generación energética a partir de los ríos y la importante vía de acceso al comercio que constituye la 'Cuenca del Plata' y los proyectos referentes a la 'Hidrovía'.

Descripción del 'Acuífero Guaraní'

Está situado entre los paralelos 16º y 32º de latitud Sur y los meridianos 47º y 56º de longitud Oeste. Se extiende por las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay. Tiene una superficie aproximada de 1.194.000 kilómetros cuadrados, de los cuales 839.000 corresponden a Brasil, 226.000 a Argentina, 71.700 a Paraguay y 59.000 a Uruguay.

Por el norte, toma contacto con el Pantanal que a su vez se conecta con la Amazonia. Se desconoce el límite oeste del Acuífero en el Paraguay. En territorio Argentino se estima que se prolonga hacia la cuenca del Bermejo; también es desconocido el límite sur, pero no se descarta que continúe hacia las regiones pampeana y patagónica, pudiendo llegar a conectarse con la zona de los grandes lagos precordilleranos.

Es una de las mayores reservas de agua subterránea del planeta, estimándose en unos 50.000 kilómetros cúbicos. La recarga se estima entre 160 y 250 kilómetros cúbicos por año. Utilizándose 40 kilómetros cúbicos por año podría abastecer diariamente a 360.000.000 de personas con una dotación de 300 litros por habitante. En vastas regiones presenta surgencia natural. La profundidad más común del Acuífero es de 200 mts., pero puede llegar los 1.000 mts. La temperatura del agua varía con la profundidad.

La región comprendida por el Acuífero posee unos 15.000.000 de habitantes. Constituye el Guaraní la principal fuente de suministro de agua potable para abastecimiento urbano, industrial y agrícola. En Brasil, más de 300 ciudades de entre 3.000 y 500.000 habitantes son abastecidas total o parcialmente por él. Sólo en San Pablo, más del 60% de la población (es decir, 5.500.000 personas) dependen del agua del Acuífero. En Paraguay, se han registrado unos 200 pozos que abastecen a poblaciones de la región oriental del país. Uruguay cuenta con unos 135 pozos y se los usa para abastecimiento público y baños termales. En la Argentina, se utilizan solamente 6 pozos termales de agua dulce en el sector oriental de la Provincia de Entre Ríos.

Las áreas de recarga y descarga y las áreas donde existe una alta concentración de usos y usuarios se consideran áreas críticas ('hot spots'): Concordia (Argentina), Salto (Uruguay), Rivera (Uruguay), Santana do Livramento (Brasil), Ribeirao Preto (Brasil). El área más importante y fundamental de recarga y descarga es el corredor transfronterizo entre Paraguay, Brasil y Argentina, y este corredor está ubicado significativamente en la 'Triple Frontera'. Según el Banco Mundial, 'en el Mercosur el crecimiento industrial y de la población puede poner en riesgo los recursos disponibles, incluyendo el agua'.

El 'Proyecto para la protección ambiental y desarrollo sustentable del SAG'

Para Gian Carlo Delgado Ramos, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México; autor con John Saxe-Fernández de 'Banco Mundial y Desnacionalización Integral de México', UNAM, México, 2003, de lo que se está hablando en el fondo es de 'moldear las legislaciones nacionales de los países Sudamericanos para que faciliten programas de inversión privada sobre un recurso por demás estratégico'.

En medio de la más que potencial crisis hídrica presente en algunas regiones del hemisferio, sobre todo en las principales ciudades de EEUU, la preocupación del Banco Mundial (BM) y otros actores por el acceso, gestión y usufructo de las principales reservas de agua dulce no se ha hecho esperar.

El 22 de mayo de 2003 se reunieron en Montevideo, el BM y los países que integran el MERCOSUR. Allí se firmó el 'Proyecto de Protección Ambiental y Desarrollo Sustentable del Sistema Acuífero Guaraní'. El principal aporte para el proyecto lo hizo el GEF (Fondo Mundial para el Medioambiente), que garantizó 13,4 millones de dólares de los EEUU para su financiación. La OEA/USDE (Unidad para el Desarrollo Sostenible) actuará como la agencia regional de ejecución y el Banco Mundial como la agencia de implementación. Las negociaciones bilaterales concernientes al 'Proyecto de Implementación del Plan' (PIP) cuentan con el apoyo del USDE y están bajo la dirección de los países y la OEA. Colateralmente y en adición al GEF el proyecto también tiene el apoyo financiero de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), la Vigilancia Geológica Germana (BGR) y el Programa Asociado del Agua de los Países Bajos (BNWPP). El programa también reclama una contribución equivalente de los países, en dinero y en especies, lo que daría una suma aproximada de 27 millones de dólares.

Delgado Ramos cita que según el News Release del BM (No. 2003/371_LAC), 'los 27.24 millones del 'Proyecto del Sistema Acuífero Guaraní' servirán para elaborar e implementar en forma conjunta un marco institucional y técnico para el manejo y la preservación del Acuífero.' La reserva de agua es reconocida por el Banco en ese mismo documento como 'un recurso estratégico de agua potable en el Cono Sur'. Entre los componentes del Proyecto, descritos en el documento base del BM (BM, Environmental Protection and Susteinable Developtment of the Guaraní Aquifer System. Reporte No. 23490-LAC. Washington, D.C. EEUU, 17 de mayo de 2002, disponible en www.ana.gov.br/guarani/docsbasicos/pad.pdf), cabe destacar 'la expansión y consolidación del conocimiento científico acerca del Acuífero en base al Desarrollo e Integración del 'Sistema de Información del Sistema Acuífero Guaraní' (SISAG), el desarrollo e implementación conjunta de un marco regulatorio de manejo del Acuífero y la consideración del potencial geotérmico para la generación de energía eléctrica'.

El economista explica que 'vale aclarar lo que el BM suele entender por marco regulatorio de manejo' o proceso de 'fortalecimiento institucional' en sus proyectos relacionados a recursos naturales (por ejemplo, biodiversidad o agua). Generalmente, se refiere a todas aquellas medidas que se han de tomar para homogeneizar los lineamientos legales y operativos de acceso a tales o cuales recursos (bajo el argumento de que es un prerrequisito necesario para ejecutar su 'conservación'. 'uso sustentable', etc.). En tal sentido, de los 4 años que de entrada componen el proyecto del Acuífero Guaraní, los 3 primeros se enfocan a esa finalidad, o como el BM señala, a la 'primera fase' que, una vez consolidada, la siguiente sería colocar a determinados actores en la gestión y usufructo del líquido. Ese es el típico modus operandi del Banco que, en este tipo de proyectos, devela su interés, primero, por reconfigurar el manejo de cuencas y, segundo, por la transferencia de los servicios hídricos hacia el sector privado. Es decir, por un lado, impulsa una concentración del manejo de cuencas hídricas en manos de 'selectos actores' y, una vez consolidados, busca, por el otro lado, colocar a las multinacionales de los acreedores en el centro de la gestión y usufructo del agua (servicios hídricos de almacenaje, distribución, potabilización, generación de termo e hidroelectricidad, etc.)'

Ese proceso del usufructo privado del agua, que se consolida mediante concesiones parciales o totales, se ha venido concentrando en manos de multinacionales como Monsanto Wells y Bechtel Co., las francesas Suez/división ONDEO (antes Lyonnaise des Eaux) y Vivendi, las españolas Aguas de Valencia y Unión FENOSA ACEX, o la inglesa Thames Water, entre otras. Es un proceso que ha sido posible a partir de que 'los Gobiernos están abandonando el control de las fuentes nacionales de agua al participar en tratados o arreglos comerciales tipo OMC o NAFTA, desde los cuales transfieren la gestión de los recursos hídricos hacia la iniciativa privada'.

Delgado Ramos hace referencia a que los argumentos son bien conocidos, 'éstos suscriben' la urgente necesidad de mejorar el mal servicio que prestan las empresas estatales' y 'la ausencia de presupuesto público'. Justo aquí es dónde la International Finance Corporation (IFC), una sección del BM, hace su actuación estelar para buscar, en palabras de ese organismo 'financiar proyectos del sector privado en países en desarrollo, ayudar a multinacionales del primer mundo a movilizar capital en los mercados internacionales y proveer asesoría y asistencia técnica a empresas y gobiernos' (www.ifc.org)'.

También alerta que aunque estas multinacionales, también llamadas 'barones del agua', son los actores más activos en el negocio, otras, sobre todo las que hacen uso masivo de agua, han buscado hacerse de tierras ricas en ese recurso, o al menos se han adjudicado sus 'derechos'. Dando como ejemplos los casos de General Motors, Ford, Intel y demás multinacionales químicas, mineras, del petróleo y el carbón, y las diversas industrias productoras de textiles u otras mercancías.

Modalidades de Privatización de los Servicios de Agua

Siguiendo con la explicación de Delgado Ramos, dice que existen tres formas generales de privatización del agua a nivel mundial y en la mayoría de las veces involucra el aval de organismos internacionales (BM, etc.). Una primera, en la que hay una venta total de los sistemas de distribución, tratamiento y/o almacenamiento por parte del Estado nacional a favor de las multinacionales; una segunda, en la que se hace una concesión por parte de los Estados nacionales para que las multinacionales se hagan cargo del servicio y del cobro por la operación y mantenimiento del sistema en uso. El cobro por el servicio y las ganancias son gestionadas en su totalidad por la multinacional; y una tercera, que se trata de un modelo 'restringido', en el que el Estado nacional contrata a una multinacional para que administre el servicio de agua a cambio de un pago por costos administrativos. La multinacional puede o no hacer el cobro del servicio, pero en todos los casos el Estado nacional no tiene acceso a las ganancias generadas. Aunque las tres formas se han aplicado en diversas partes del mundo, la más popular ha sido la segunda.

Volviendo al 'Acuífero Guaraní', remarca que el documento base del BM explicita que 'la segunda fase' implicará inversiones en la protección de áreas de recarga, en la prevención y mitigación de contaminantes, y en medidas para reducir la sobreexplotación del acuífero en localidades específicas, así como en el potencial para desarrollar actividades relacionadas a las características termales de las aguas. El financiamiento de la 'segunda fase' considerará recursos de agencias de cooperación, GEF, BM, el sector privado y/o otros organismos de financiamiento multi o bilateral. Es decir del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros. Esos datos científicos, estarán a disposición del BM y su IFC, del resto de financiadores y de los inversores interesados. 'Es un escenario en el que la información de las características cualitativas y cuantitativas del recurso es fundamental para saber las dimensiones y potencialidades de los negocios viables'.

Por otro lado, existen más proyectos referidos al agua, como los vinculados a la Cuenca del Plata. En este caso se destaca el programa financiado por la National Science Foundation de Estados Unidos (NSF), denominado 'Desarrollo de una Agenda de Investigación Multidisciplinaria en la Cuenca del Plata'. Éste es parte del proyecto 'Ciencia para el Desarrollo Sustentable' del Directorio de Programas Internacionales de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), financiada, entre otros, por diversos actores vinculados a un importante consumo de agua como la Rockefeller (EEUU), Ford (EEUU), IBM (EEUU), Kellogg (EEUU), Kodak (EEUU) o la Coca-Cola (EEUU). Esta última a la cabeza, junto con Nestlé, del negocio mundial del agua embotellada. En sí, el Proyecto, al igual que en el caso del 'Acuífero Guaraní' y su SISAG, busca consolidar el 'Sistema de Información Geográfica' (SIG) más preciso de la región, con el objeto de 'fortalecer' y enlazar' iniciativas ya existentes del BM, BID, etc'. (www.aaas.org).

¿Y por ALCA cómo estamos?

Desde 1994, todos los países de América, a excepción de Cuba, han estado negociando para la conformación del 'Área de Libre Comercio de las Américas' (ALCA). En la práctica, las negociaciones se han hecho de manera secreta. Sólo se publicaron documentos sobre intenciones y objetivos de la negociación pero, el texto mismo de la negociación, las posiciones finas de cada país, no se han informado. Esto ha impedido profundos debates sociales en cada país y les ha evitado a los gobiernos tener que dar cuenta a sus ciudadanos sobre los efectos de las decisiones que llevan a cabo.

El ALCA fue propuesto por los EEUU en la primera 'Cumbre de las Américas'. Entre 1994 y 1998, las negociaciones se centraron en definir la estructura y la organización de contenidos. La discusión de éstos se comenzó en 1998 y debe terminar el 31 de diciembre de 2004. Los parlamentos de cada país deben aprobar o rechazar el acuerdo en su totalidad durante el 2005 para que entre en vigencia el 31 de diciembre de ese año.

Las negociaciones se han realizado a través de tres Cumbres Presidenciales o 'Cumbres de las Américas' (Miami, 1994; Santiago, 1998; Quebec, 2001), ocho reuniones ministeriales (una cada año y medio desde 1995), y una serie de reuniones de grupos y comités de negociación. También hay un 'Comité Tripartito', conformado por el BID, la OEA y la 'Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe' (CEPAL). Este comité funciona como secretaría técnica del proceso, proponiendo muchos de los textos de la negociación, vigilando que sean coherentes con la OMC y que no entren en conflicto con las condiciones exigidas por el BM o el FMI.

El acuerdo no sólo fija nuevas formas de comercio y propiedad privada, sino que impone un nuevo marco ideológico, jurídico y político para definir las relaciones entre el capital transnacional, los Estados y los pueblos latinoamericanos. Si se aprueba, sus disposiciones no afectarán solamente el comercio, sino la producción, los servicios, la propiedad de la tierra, el agua y los recursos naturales. En este aspecto, uno de los capítulos del ALCA negociados se denomina 'Soluciones de Controversias'' por el cual se pretende crear cuerpos jurídicos supranacionales que irían más allá de cualquier Constitución Nacional. Por lo tanto, disputas entre propietarios 'privados' del servicio de agua y los Estados, serían dirimidas según esas normas y no según los derechos constitucionales de cada país.

Según lo reproducido por el Boletín de información y debates del 'Grupo de Reflexión Rural'' el caso de la Columbia Británica (Canadá) puede ser, en ese sentido, paradigmático: 'cuando por razones de Estado el gobierno canadiense suspendió la exportación de agua en gran tonelaje, desde esa zona hacia la sedienta California, la compañía Sun Belt Inc. (de Santa Bárbara, EEUU) demandó a Canadá amparada en una de las cláusulas del NAFTA'.

Armando el rompecabezas

El agua marca la última frontera que le queda por invadir al sector privado. Los empresas de agua hacen hincapié en que el recurso es gratis, que lo que se cobra es la potabilización y distribución. Pero, ¿qué pasaría si el agua se convirtiera en un 'commodity' o 'bien comerciable' que cotizara en un mercado internacional como el de Chicago?' por ejemplo.

Según el escritor norteamericano Norman Mailer 'la administración de George W. Bush no fue sólo a Irak por su petróleo sino por el Éufrates y el Tigris, dos ríos caudalosos en una de las zonas más áridas del planeta'. Por ahora, no hace falta una invasión militar para apropiarse del recurso. La presencia militar extranjera podría ser una avanzada ante futuros conflictos; amparada por un futuro marco jurídico, ¿acaso no se constituirían en una 'fuerza de despliegue rápido', en defensa de lo que se consideraría impropiamente de 'todos'?

Aquí, lo que resalta son 'las magnitudes', el desequilibrio de fuerzas. Para decirlo de otra manera, que exista derecho no asegura que exista justicia, ¿qué puede hacer un ciudadano cuando le están por rematar judicialmente su única casa porque un banco lo abrochó legalmente?. Quizá, parapetarse con una escopeta o irse a vivir a la plaza.

No tendríamos que llegar a ese extremo, la pregunta ahora sería: ¿Están nuestros negociadores a la altura de las circunstancias? Porque 'el peligro radica en los órdenes jurídicos de competencia internacional, con la consiguiente pérdida de soberanía'.

Hoy por hoy, el lema ecologista de 'actuar  local pensando globalmente' fue dado vuelta por el poder hegemónico en 'actuar global pensando localmente'.

Las piezas están a la vista, sólo hay que acomodarlas.
                          (KOEYU). Envió Salvador M. Lozada

B2. El Fortalecimiento del Mercosur y su vertiente Jurisdiccional

            Salvador María Lozada

Se advierte en el gobierno nacido en mayo del 2003 una intención de fortalecimiento del MERCOSUR. Este no es un aspecto menor ni desdeñable del presente argentino.

El efectivo, no el retórico, robustecimiento del órgano regional pertenece a ese nivel de la política que es más profundo que la anécdota partidocrática, o los avatares electorales o las alianzas tácticas. No es solo para hoy, sino para el mañana y el pasado mañana de esta primera mitad de siglo.

Esa intención arriba aludida de vitalizar el MERCOSUR debe transformarse rápidamente en una voluntad concreta y operante de enriquecerlo institucionalmente, lo cual supone ver en él mucho más que un órgano de armonización mercantil condicionado por las coyunturas y dominado por lo circunstancial, sino muy especialmente un instrumento de solidaridad latinoamericana y de resistencia implícita, pero no por implícita menos prioritaria, a las atracciones y presiones hegemónicas de obvio origen.

El crecimiento institucional del MERCOSUR, contrariamente a lo que supone una aproximación superficial, no será en desmedro de las soberanías nacionales de los estados miembros sino, muy al revés, una solidificación de las autodeterminaciones nacionales, aunque haya necesariamente que compartir potestades públicas y acordar decisiones. Estos sacrificios recíprocos entre iguales o más o menos iguales, se compensarán inmediatamente con el fortalecimiento de todos los miembros ante el desafío y prepotencia de los altamente desiguales de más allá de la región.

Hay mucho por hacer en los ámbitos cultural, educativo, migratorio, sanitario, y ecológico. Sobre este último punto, y frente al dramático problema del agua en el mundo, los miembros del MERCOSUR deben hacerse cargo con exclusividad, sin interferencias interesadas, del formidable acuífero guaranítico, ostensiblemente codiciado por las multinacionales decididas a una despiadada mercantilización del agua potable.

Por otra parte, el ejemplo de la Unión Europea debe servir en más de un sentido.

Desde la perspectiva de acrecentar su estructura institucional, hasta ahora reducida a aspectos meramente comerciales, se impone en el MERCOSUR señalar el vacío jurídico que lo aflige. Esta materia apenas está expresada en unos arbitrajes circunstanciales que no alcanzan a crear una jurisprudencia capaz de producir una interpretación uniforme de las normas comunes y una técnica judicial de resolución de los conflictos de derecho suscitados dentro de ámbito. Además de la creación de un órgano jurídico regional como el que tiene la Unión Europea para la aplicación del derecho comunitario, se aprecia a mi juicio la conveniencia también de un tribunal específico en materia de derechos humanos, como también tiene la Unión Europea, en la forma de la muy prestigiosa Corte de Estrasburgo.

Y habida cuenta que el gobierno nacido en mayo último presenta una política de derechos humanos con énfasis sin precedentes en el país, y en los vecinos para ser veraz, parece interesante proponer, haciendo converger los dos temas, como parte de ese enriquecimiento institucional la creación de una Corte Sudamericana de Derechos Humanos.

La de San José de Costa Rica ha hecho un excelente trabajo. Su jurisprudencia es muy valiosa y servirá muy especialmente para el tribunal regional que cabe imaginar.

Presenta, sin embargo, el enorme obstáculo de la formidable distancia respecto de los países sudamericanos, sumada, por otra parte, a la distancia de la Comisión Interamericana de DDHH, en la sede de la OEA, localizada junto al viejo edificio de la Unión Panamericana en Washington D.C. (Es fama que cuando pasan frente al mismo los funcionarios del muy próximo Departamento de Estado, suelen decir, al señalarlo 'Our Colonial Office' - nuestro ministerio de colonias -, recordando el homónimo departamento de asuntos coloniales del gobierno británico.) También incidentalmente es pertinente recordar que de hecho la Comisión tiene sede en un país que no ha ratificado ni ratificará la Convención, lo cual no sólo es una incongruencia, sino también eventualmente una fuente de eventuales condicionamientos inadmisibles.

De esa distancia derivan los costos significativos que supone tramitar causas ante la Comisión y sostenerlas ante la Corte . Y es digno de subrayar que los demandantes en litigios de DDHH suelen ser en su vasta mayoría personas o grupos generalmente desprovistos de recursos, por lo cual aquellos costos se transforman en una forma efectiva y concreta de negación de justicia.

La creación de esta Corte sudamericana de DDHH debiera instrumentarse a través de un Protocolo del MERCOSUR. En él se destacaría que el derecho aplicable por ese tribunal sería la propia Convención Americana de DDHH en su Parte I (Deberes de los estados y Derechos Protegidos).

Al mismo tiempo, los estados miembros del MERCOSUR, aplicando el art.78 de la Convención denunciarían parcialmente la misma sólo en cuanto a la Parte II de su texto (De los Organos Competentes).

El mismo Protocolo debiera delinear las características del nuevo tribunal y su procedimiento.

En lo que concierne a esto último baste decir por ahora que no se debiera instrumentar una instancia previa como la de la actual Comisión Interamericana de DDHH, sino que se debiera diseñar una competencia directa de la nueva Corte respecto de los actos judiciales de los países de la región, y asimismo respecto de las acciones relativas a hechos, actos, procedimientos presuntamente contrarios a la parte primera del Pacto de San José. Esto constituiría un gran avance en términos de celeridad e inmediatez.

El MERCOSUR, progresivamente enriquecido por la presencia de todos los estados sudamericanos, con una sólida estructura institucional, que cabe a esta altura de su evolución exigir, debe ser un elemento decisivo en el equilibrio continental y mundial, y una base para el desarrollo no dependiente de los estados miembros.


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