• Notas: Júpiter se enamoró de la bella Io, pero su esposa Juno la transformó en ternera y la dejó bajo la custodia de Argos, un gigante con cien ojos que, aun cuando dormía, mantenía abiertos cincuenta de ellos. Júpiter le envió a Mercurio disfrazado de pastor, que entonando una dulce melodía con su flauta logró dormirlo completamente, hasta que cerró los cien ojos. Entonces Mercurio le cortó la cabeza y liberó a Io.
  
  Aracne desafió a Palas como tejedora. Compitieron y Aracne tejió un tapiz en el que representaba los abusos amorosos de los dioses. Palas, viéndose igualada en su arte, la transformó en araña.
  
  Palinuro era el piloto de la nave de Eneas.
  
  
• Observaciones: Píramo estaba maquinando cómo podría ver a Tisbe: estaba en la calle mirando la casa de Tisbe con ojos de lince tratando de divisarla por alguna ventana, o bien tratando de burlar la vigilancia de los criados a los que la madre de Tisbe (jocosamente, su suegra) había encargado que la sustituyeran en la custodia de la muchacha. Argos es una metáfora por los vigilantes y "adormeciendo" no ha de entenderse en sentido literal, sino en relación a la leyenda, en la que la vigilancia de Argos fue burlada por el sueño. Notemos que la disyuntiva introduce una imprecisión en la historia. No deja claro cuál de las dos cosas estaba haciendo Píramo.
  
  Cuando la esclava transmitió a Píramo la cita junto a la grieta, el joven corrió al lugar señalado y buscó el orificio rompiendo inmundas telas de araña, las telas en las que Aracne representó los ataques (insultos) de los dioses a las jóvenes de las que se encapricharon.
  
  En las cuartetas siguientes se va a desarrollar desde varios ángulos la comparación entre la grieta y un barco. Se apoya sobre todo en dos soportes: el aspecto de la grieta, que recuerda un barco visto desde arriba, navegando sobre el mar, que es la pared, y el hecho de que la grieta, como un barco, sirve de medio de comunicación entre los dos amantes. Los primeros versos aluden a esta segunda idea: Píramo llama a la grieta barco de vistas, porque va a permitir que los amantes se vean, va a transportar sus imágenes o sus vistas. Góngora ya había usado esta metáfora en el soneto "Oh piadosa pared, merecedora":
  
  
  Ya que secreto, sedme más propicio
  que aquél que fue en la gran ciudad de Nino
  barco de vistas, puente de deseos.
  
  Por otra parte, se llamaba específicamente "vistas" a los primeros contactos entre una pareja, antes de que decidieran si se comprometían o no. La grieta es el barco que permite este primer contacto, estas vistas, entre los amantes. 
  
  La grieta podría parecer estrecha (angosta), pero para Píramo es augusta (que etímológicamente viene del latín augere, aumentar, y significa "que hace crecer, que aumenta"), pues va a aumentar enormemente las posibilidades de comunicación entre los dos jóvenes. Hay también una alusión al dicho latino "ad augusta per angusta" (a lo más sublime se llega por caminos penosos).
  
  El lastre son las piedras con que se carga un barco cuando sus bodegas están vacías para proporcionarle estabilidad. Obviamente el lastre se opone al movimiento del barco, al contrario que las velas, que lo provocan. Sin embargo, la grieta es un barco que, cuanto más quieto está, al permanecer siempre ahí, a disposición de los amantes, mejor les sirve a sus propósitos de comunicación. Por eso su lastre (el hecho de estar quieto) se convierte en velas (posibilita que Píramo y Tisbe se comuniquen). "Surto" significa "anclado, fondeado". El barco nada (navega) más cuanto más anclado (fijo) está.
  
  En su última reflexión, Píramo alude a Palinuro, marino experimentado que recorrió el Mediterráneo, que sin duda empezaría su carrera con un breve surco, es decir, surcando el mar en un viaje corto. Viene a decir que "por algo se empieza", aunque la alusión a Palinuro es apropiada en otro sentido: Palinuro murió al quedarse dormido al timón. La carrera de Píramo como "navegante" también se asemejará a la de Palinuro en su trágico final.

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