ANTERIOR
ESTROFA XVII SIGUIENTE

Huye la ninfa bella, y el marino
amante nadador ser bien quisiera,
ya que no áspid a su pie divino,
dorado pomo a su veloz carrera;
mas ¿cuál diente mortal, cuál metal fino
la fuga suspender podrá, ligera,
que el desdén solicita? ¡Oh, cuánto yerra
delfín que sigue en agua corza en tierra!

Comentarios:

Galatea es el eje de la tragedia: rechaza a Polifemo y acepta a Acis. En esta octava se expone uno de los elementos del drama: el desdén de Galatea hacia sus pretendientes. En la primera mitad de la estrofa se enfoca desde la perspectiva del amante:

Huye la ninfa bella, y el marino
amante nadador ser bien quisiera,
ya que no áspid a su pie divino,
dorado pomo a su veloz carrera;
Aquí tenemos un buen ejemplo de la función que Góngora asigna a las alusiones mitológicas. La mitología está llena de historias (muy conocidas en la época) de amantes desdeñados, de raptos, etc. Con las alusiones al mito de Eurídice y el de Atalanta, Góngora evoca en muy poco espacio estas tragedias, y da idea de que Palemo estaría dispuesto a todo, incluidas artimañas como la de las manzanas de oro, para obtener a Galatea. Hasta se le pasa por la mente la posibilidad del áspid, aunque termine rechazándola.

La segunda mitad de la estrofa, en cambio, censura la impertinencia del perseguidor:

mas ¿cuál diente mortal, cuál metal fino
la fuga suspender podrá, ligera,
que el desdén solicita? ¡Oh, cuánto yerra
delfín que sigue en agua corza en tierra!
En otras palabras, ¿cómo se puede esperar que Galatea corresponda al amor de alguien que no le gusta? La última frase, con las oposiciones delfin / corza, agua / tierra, sugieren que Palemo y Galatea son muy diferentes, pertenecen a mundos diferentes, y por ello es un gran error perseguir a alguien con quien no se encaja. Todo esto puede parecer una sucesión de obviedades, pero la figura de la mujer que desdeña pretendientes no solía ser defendida en la literatura, sino todo lo contrario.

Destaquemos el verso la fuga suspender podrá, ligera. El ritmo es rápido, y la disyunción de ligera tiene un valor enfático: cuando ya ha acabado la frase: la fuga suspender podrá, aparece todavía el adjetivo indicando que la fuga es aún más rápida de lo que nos habíamos imaginado.

ANTERIOR
ÍNDICE
SIGUIENTE