ANTERIOR |
259 - 266 | SIGUIENTE |
Tantas, al
fin, el arroyuelo, y
tantas montañesas da el prado, que dirías |
260 |
ser menos
las que, verdes Hamadrías, abortaron las plantas: inundación hermosa que la montaña hizo populosa de sus aldeas todas |
265 |
a pastorales bodas. |
Finalmente sabemos por qué hay tantas serranas
en el campo: se dirigen a una boda.