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El 1 de enero de 1813 los rusos tomaron a los persas
la ciudad de Lankaran,
tras lo cual, los persas, que ya estaban negociando un tratado de
paz, se persuadieron de la necesidad de terminarlo cuanto antes.
El 8 de enero Simón
Bolívar tomó a los realistas la ciudad de Ocaña, en Nueva
Granada, cerca de la frontera con Venezuela.
El 9 de enero Antonio
Nariño derrotó a los federalistas en Bogotá y
Las Provincias Unidas de Nueva Granada se sometieron a un gobierno
central.
El 11 de enero, un venezolano
llamado Santiago Mariño,
que se había exiliado a la isla de Trinidad, se
reunió en Chacachacare
con 44 revolucionarios y planearon liberar el este de Venezuela
del dominio español. El 12 de
enero desembarcó en su patria con un
ejército.
El 16 de enero Murat
llegó a Poznan con los restos de la Grande Armée.
Allí puso al mando a Eugène de Beauharnais y
marchó a Nápoles para organizar la resistencia
frente a una posible invasión austríaca.
Después de la rendición de Hull en Detroit, William
Henry Harrison fue puesto al mando del ejército en el
noroeste estadounidense. Dispuesto a recuperar Detroit,
dividió su ejército en dos columnas, una bajo su
mando y la otra a las órdenes del general James Winchester. Éste
tenía órdenes de no alejarse demasiado de Harrison,
pero, disgustado por no haber recibido el mando de la
operación, tomó la iniciativa y se encaminó
hacia Frenchtown, que
había sido tomada recientemente por los británicos.
El 18 de enero tomó la
ciudad sin esfuerzo, pero el 22 de
enero su campamento fue atacado por sorpresa por un
ejército de británicos e indios bajo el mando del
general Henry Procter y
Tecumseh. Casi la mitad de sus hombres murieron y la
mayoría de los restantes fueron hechos prisioneros. Sin
embargo, los británicos no estaban en condiciones de
hacerse cargo de los prisioneros y, cuando los abandonaron el 23 de enero, los indios atacaron y
asesinaron a más de medio centenar de ellos, la
mayoría heridos que no podían combatir. Esto fue
recordado como la masacre del
río Raisin. La mayoría de las
víctimas eran del Estado de Kentucky, donde nueve ciudades
llevan hoy el nombre de oficiales muertos en la masacre. ¡Recordad el Raisin! se
convirtió en el grito de guerra de los milicianos de
Kentucky.
El 25 de enero,
Napoleón logró finalmente que el Papa Pío VII
firmara un nuevo concordato por el que abdica en favor de
Napoleón de su autoridad temporal y cede incluso parte de
su autoridad espiritual a los obispos franceses. Además
acepta en fijar en París la residencia papal.
El 28 de enero se publicó Orgullo
y prejuicio, firmada por La autora de Sentido y
sensibilidad, es decir, Jane Austen. Se trata de una de las
primeras comedias románticas de la historia de la novela,
cuya primera frase se ha hecho famosa. "Es una verdad
mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una
gran fortuna, necesita una esposa". Su éxito fue
mucho mayor que el de Sentido y sensibilidad. En seis
meses se agotó la primera edición y ese mismo
año se publicaron segundas ediciones de las dos novelas.
El 31 de enero el segundo
triunvirato rioplatense convocó una Asamblea General Constituyente,
encargada de redactar una constitución para las Provincias
Unidas del Río de la Plata. La asamblea asumió
también un cierto poder legislativo y ejecutivo,
restringiendo la autoridad del triunvirato.
Privado de una buena parte de sus fuerzas, Harrison abandonó sus planes de atacar Detroit y se dispuso a defender Ohio. El 1 de febrero empezó a construir Fort Meigs.
El 3 de febrero José de
San Martín derrotó a un pequeño
ejército realista que pretendía cruzar el río
Paraná. No fue una gran hazaña, pero San
Martín se ganó la confianza de sus compatriotas.
Los terremotos del año anterior habían conmocionado
a muchas tribus indias norteamericanas. En especial, los creeks estaban convencidos de
que los movimientos de tierra tenían que ser alguna clase
de mensaje de los espíritus, pero diferían en su
interpretación. Algunos consideraban que era una
advertencia para que volvieran a su antiguo modo de vida, anterior
a la llegada de los hombres blancos. Las tensiones aumentaron
cuando una un grupo de siete guerreros mataron a dos familias de
colonos estadounidenses junto al río Ohio. Los
estadounidenses pidieron a los creeks que entregaran a los siete
responsables, pero los jefes indios consideraron oportuno
ejecutarlos ellos mismos, y así lo hicieron. Esto hizo
estallar una guerra civil entre los creeks.
El 20 de febrero los
ejércitos de Manuel Belgrano y Pío Tristán
volvieron a enfrentarse, esta vez en Salta, donde los rioplatenses lograron la
capitulación de Tristán. Los soldados realistas
fueron puestos en libertad bajo juramento de que no
volverían a tomar las armas contra las Provincias Unidas.
Como consecuencia de esta victoria, las provincias de Chuquisaca,
Potosí y, más tarde, Cochabamba, en el Alto
Perú, se rebelaron contra los españoles. Goyeneche
presentó su dimisión y poco después
regresó a España. José Fernando de Abascal,
el virrey del Perú, sustituyó a Goyeneche por Joaquín de la Pezuela.
Por otra parte nombró capitán general de Chile a Antonio Pareja y lo
envió al frente de un ejército para sofocar las
insurrecciones independentistas.
El 24 de febrero el barco
norteamericano Hornet,
bajo el mando del capitán James
Lawrence, hundió el buque británico Peacock frente a la Guayana
Británica.
El 28 de febrero Simón
Bolívar tomó la ciudad de Cúcuta.
Ese mismo día Prusia y Rusia se aliaron contra
Napoleón mediante el tratado de Kalisz, con el obvio apoyo de Gran Bretaña.
Se formó así la sexta
coalición contra Napoleón.
El 4 de marzo fue destituido
el virrey de Nueva España, Francisco Javier Venegas, y fue
reemplazado por Félix María Calleja, aunque,
según la constitución de Cádiz,
recibió el título de Jefe Político Superior, en lugar del de
virrey.
El luddismo se extendía por Gran Bretaña. Ahora
llegaba al condado de Lancashire.
En diversos lugares se libraron auténticas batallas entre
el ejército y los ludditas, los cuales continuaban con sus
atentados contra empresarios y magistrados. Algunos empresarios
construyeron cámaras secretas en sus edificios, para que
les sirvieran de escondite en caso de un ataque. Ese año
fueron ajusticiados dieciocho luditas.
Los rusos habían ocupado el gran ducado de Varsovia. El 14 de marzo el zar Alejandro I constituyó un Consejo Supremo provisional en su capital en el que sólo participaban dos polacos.
El general Yorck, al que en un principio se le había
formado un consejo de guerra por el tratado de Tauroggen, se convirtió
en un héroe y el 17 de marzo
entró en Berlín entre aclamaciones, el mismo
día que el rey Federico Guillermo III de Prusia declaraba
la guerra a Francia.
Napoleón marchó urgentemente a Alemania para hacer
frente a la coalición. Mientras en Francia muchos empezaban
a cuestionarse la conveniencia de seguir apoyando al emperador,
quien permaneció firmemente de su parte fue su esposa
María Luisa de Austria, quien promovió el
reclutamiento entre los franceses más jóvenes, hasta
formar un cuerpo que fue conocido como los "María Luisa", en
parte por la reina y en parte porque eran jóvenes imberbes,
como mujeres.
El 24 de marzo el Papa
Pío VII se retractó de las concesiones hechas meses
antes, y Napoleón volvió a tratarlo como prisionero
de Estado.
Bernardo Gutiérrez de Lara, tras haber fracasado en su
intento de implicar a los Estados Unidos en la independencia de
México, había reclutado un ejército de
mercenarios a través de un anuncio en un periódico
de Luisiana y con él había pasado a Texas. Tras
obtener varias victorias, el 1 de
abril consiguió la rendición del gobernador
Manuel María de Salcedo. Éste fue juzgado y
condenado a muerte junto con otros realistas. La ejecución
se llevó a cabo el 5 de abril.
El 6 de abril Gutiérrez
de Lara declaró la independencia de Texas, proclamó
una constitución se nombró a sí mismo
presidente de Texas en San
Antonio. La ejecución de los realistas fue mal
vista por muchos de sus seguidores, que le retiraron su apoyo,
entre ellos Jose Álvarez
de Toledo y Dubois y también muchos de los
mercenarios estadounidenses, que volvieron a su país.
El 10 de abril murió en
París el matemático Joseph-Louis de Lagrange.
El 12 de abril José
María Morelos puso sitio a Acapulco.
El 13 de abril James Wilkinson
arrebató Mobile a
los españoles, en Florida. No le supuso un gran esfuerzo,
pero le valió cierta reputación como militar.
José María Morelos había difundido entre los
insurgentes mexicanos un proyecto de constitución
política que el 30 de abril
resumió en treinta y ocho puntos que fueron conocidos como
Elementos constitucionales.
El quinto punto es especialmente sorprendente:
La
soberanía dimana inmediatamente del pueblo, reside en la
persona del señor don Fernando VII y su ejercicio en el
Supremo Congreso Nacional Americano.
Reconoce la soberanía de Fernando VII pero al mismo tiempo le niega el derecho a ejercerla.
Juan José Paso fue reemplazado por José Julián
Pérez en el triunvirato rioplatense.
El dictador chileno, José Miguel Carrera, organizó
un ejército de 9.000 hombres bajo el mando de Juan de Dios Puga y lo
envió contra el ejército de Pareja, que avanzaba
desde el norte. La noche del 26 de
abril Puga atacó por sorpresa a los realistas
cerca de la aldea de Yerbas
Buenas, pero en cuanto salió el sol y los
españoles pudieron ver a sus atacantes reaccionaron y se
hicieron con la victoria. Entre las bajas se encontraba el propio
Puga.
Ese mismo día, una flota estadounidense de catorce barcos
llegó a través del lago Eire hasta las costas de York, en Canadá. Al
mando estaba el general Henry
Dearborn. El 27 de abril
se libró la batalla de
York, en la que los estadounidenses lograron la victoria.
No obstante, no pudieron capturar la flota británica y
hacerse con el control del lago. Además, mientras se
negociaba la capitulación, los estadounidenses se dieron al
pillaje, saqueando e incendiando numerosos edificios.
El 28 de abril James Procter y Tecumseh pusieron bajo asedio Fort Meigs y Harrison se dispuso a resistir.
El 2 de mayo el mariscal
Wittgenstein, al frente de unos 73.000 soldados rusos y prusianos,
atacó una columna del ejército napoleónico
cerca de Lützen en
un intento de apoderarse de Leipzig. Napoleón agrupó
todos sus efectivos hasta sumar 120.000 hombres y, tras una
jornada de combates, terminó poniendo en fuga al enemigo.
Ese mismo día Harrison envió un mensajero pidiendo
refuerzos, y el 5 de mayo
llegó un regimiento a las órdenes del coronel William Dudley. En principio
pareció que iba a lograr su propósito de romper el
asedio, pero cuando los indios huyeron en desbandada, los hombres
de Dudley se lanzaron a perseguirlos abandonando la
artillería británica que habían capturado, y
que fue recuperada por los milicianos canadienses. Procter
reorganizó a los indios de Tecumseh y logró
destrozar al ejército de Dudley, cuyos hombres murieron,
fueron capturados o huyeron por donde habían llegado. Al
terminar la batalla, los indios arrebataron a los
británicos a una treintena de prisioneros estadounidenses y
los mataron. Procter no hiz nada por impedirlo, y tuvo que ser
Tecumseh quien terminara con la matanza. Llamó "mujer" a
Procter por no haber actuado. El 7 de
mayo se reanudó el asedio a Fort Meigs, pero la
mayoría de los indios se había marchado y los
milicianos canadienses querían hacer lo mismo. Temiendo
quedarse con menos hombres que Harrison, Procter abandonó
el asedio el 9 de mayo.
El 11 de mayo la Asamblea General Constituyente de
las Provincias Unidas del Río de la Plata
adoptó la Marcha
Patriótica como himno nacional. Había sido
compuesta por el español Blas
Parera para una obra de teatro estrenada el año
anterior en Buenos Aires, aunque la letra no era la que se
cantó en ella, sino otra compuesta por un espectador, Vicente López. Parera
se negó a hacer algunas adaptaciones porque consideraba que
la letra era ofensiva para España, pero entonces fue
encarcelado y amenazado con el fusilamiento, así que en una
noche terminó la partitura que después aprobó
la Asamblea. El himno duraba unos 20 minutos. La letra usa el
gentilicio culto "argentinos"
para referirse a los rioplatenses, gentilico que se
convertiría en usual por la difusión del himno. Poco
después Parera se marchó a Brasil y luego a
España.
El rey camboyano Ang Chan II regresó a su país al
frente de un ejército vietnamita. Sus hermanos tuvieron que
huir a Bangkok y el 14 de mayo
Ang Chan II entraba en la capital camboyana y recuperaba
oficialmente su corona. Siam reconoció al monarca a cambio
de algunos territorios.
Ese mismo día Simón Bolivar, tras haber recibido la
autorización del gobierno de Nueva Granada para penetrar en
Venezuela, cruzó la frontera el 14
de
mayo.
El 15 de mayo el
ejército chileno volvió enfrentarse al
español, esta vez en San
Carlos. Los chileno estaban dirigidos por el propio
José Miguel Carrera, mientras que Antonio Pareja se
encontraba enfermo y cedió el mando a Juan Francisco Sánchez,
quien obtuvo una nueva victoria. Al caer la noche las tropas
chilenas estaban dispersas y desorganizadas.
El 18 de mayo Eugène de
Beauharnais se presentó en Milán con órdenes
de Napoleón de organizar un ejército.
En su huida, el ejército ruso-prusiano se había
detenido en Bautzen,
dispuesto a esperar al zar Alejandro I y al rey Federico Guillermo
III de Prusia. Napoleón le dio alcance y desarrolló
un plan para rodear por completo al enemigo. El ataque
empezó el 20 de mayo y
el día terminó con todas sus tropas situadas
según lo previsto. El 21 de
mayo Napoleón controlaba todo el campo de batalla
alrededor de Bautzen excepto el flanco norte, del que debía
ocuparse el mariscal Michel Ney,
separado por hora y media a caballo. Sin embargo, Ney no
contó con la totalidad de su ejército hasta que fue
demasiado tarde (en parte por negligencia de Napoleón, en
parte porque a él no se le ocurrió tomar una
iniciativa razonable), y los ruso-prusianos acorralados se
abrieron paso por el norte para escapar de la masacre que
Napoleón había concebido.
Ese mismo día murio Antonio Pareja, el Capitán
General de Chile, y fue sucedido por Juan Francisco
Sánchez, que ya lo estaba reemplazando durante su
enfermedad.
El 25 de mayo el venezolano
Santiago Mariño derrotó al español Domingo de
Monteverde en la batalla del Alto
de los Godos.
Henry Dearborn se había retirado de York y, tras permitir un descanso a sus tropas en Fort Niagara, se dispuso a atacar Fort George, situado a la otra orilla del Niágara, junto al lago Ontario. Desplegó un ataque anfibio, con unos 2.000 soldados de infantería y una flota de catorce barcos, ante los que los británicos tuvieron que ponerse en fuga. Dearborn, en lugar de consolidar su posición, se lanzó en persecución de los británicos.
EL 28 de mayo una flota
británica, bajo el mando del lugarteniente George Prevost, el gobernador
de Canadá, atravesó el lago Ontario y se dispuso a
atacar Sacket's Harbor,
en el Estado de Nueva York. El ataque se inició el 29 de mayo, pero los
británicos acabaron reembarcando desordenadamente.
El 1 de junio James Lawrence
estaba al mando del Chesapeake,
y se encontró con el barco británico Shannon cerca de Boston.
Aunque las fuerzas estaban equilibradas, la tripulación
estadounidense era inexperta y en quince minutos de bombardeo el Chesapeake estaba destrozado.
Lawrence murió en el combate y sus últimas palabras
fueron "no entreguéis el
barco", pero el barco fue entregado.
El 2 de junio Napoleón
firmó un armisticio por siete semanas con Rusia y Prusia.
Suecia se unió a la sexta
coalición y el príncipe heredero Carlos
Juan, es decir, Bernadotte, el que fuera mariscal de
Napoleón, se puso al frente del ejército aliado en
Prusia.
Perseguidos por los estadounidenses, los británicos
decidieron atacar por sorpresa el 6 de
junio en Stoney Creek.
A pesar de que eran unos 700, frente a 3.400 enemigos, se las
arreglaron para capturar a los oficiales estadounidenses al mando,
John Chandler y William Winder, que terminaron
rindiéndose. Ese mismo día Dearborn fue relevado del
mando y su lugar lo ocupó James Wilkinson. Los
estadounidenses renunciaron a adentrarse en Canadá y se
retiraron a Fort George.
Simón Bolívar entró en Mérida, donde las
fuerzas realistas huyeron antes de su llegada, y entró
entre aclamaciones. Allí por primera vez se le dio el
sobrenombre de El Libertador.
El 14 de junio tomó Trujillo. El 15 de junio Bolívar
proclamó su decreto de Guerra
a Muerte, por el que decreta la pena de muerte para todo
español que no participe activamente en favor de la
independencia venezolana.
El 18 de junio la vanguardia
de Bolívar, bajo el mando del coronel Atanasio Girardot,
derrotó a los realistas en Agua Obispo, despejando así el terreno para
el avance de Bolívar.
Con la llegada de la primavera Wellington había vuelto al
ataque. Los franceses, con muchos menos efectivos, pues
Napoleón había retirado muchas tropas para enviarlas
a Rusia, se inquietaron y se replegaron en Burgos. El rey
José I abandonó nuevamente Madrid para instalarse en
Miranda del Ebro (cerca de
Burgos), y Wellinton, escarmentado de su frustrada campaña
en Burgos el año anterior, se situó en Vitoria. El 21 de junio José I
atacó a Wellington al frente de un ejército de
más de 64.000 hombres. Wellington, por su parte, contaba
con unos 78.000 hombres, entre británicos y
españoles. El monarca tenía previsto huir a Francia
si el resultado de la batalla le era desfavorable, y por ello
llevaba consigo un bagaje de oro, plata, sedas, joyas,
orfebrería y obras de arte que pretendía sacar de
España. Cuando Wellington logró romper el centro del
frente francés, José I emprendió una huida
desesperada abandonando su tesoro, y esto hizo que sus
adversarios, en lugar de perseguirle, como se les había
ordenado, se detuvieran a recoger las riquezas que abandonaba.
Wellington se enfureció, y dicen que exclamó: El soldado británico es la
escoria de la tierra, se alista por un trago.
Ese mismo día Manuel Belgrano entraba en Potosí.
La mañana del 22 de junio
unos 2.000 soldados británicos desembarcaron en una isla
llamada Craney Island,
junto a la costa de Virginia. La isla estaba defendida por unos
150 soldados estadounidenses, pero se las arreglaron para poner en
fuga a los británicos, que tuvieron que embarcar de nuevo.
El 24 de junio desembarcaron en
Hamton y la incendiaron
hasta dejarla en ruinas, después de haber perpetrado toda
suerte de asesinatos, violaciones y pillajes. Parece ser que los
responsables fueron hombres de las "compañías independientes de
extranjeros", formadas principalmente por prisioneros
franceses que habían aceptado incorporarse al
ejército británico, y eran famosos por su
indisciplina. Al parecer, durante el desembarco, un bote con 17 de
estos soldados encalló en un banco de arena y sus ocupantes
fueron asesinados por los estadounidenses a pesar de sus intentos
de rendición.
Ese mismo día salieron de Fort George unos 600 soldados
con la misión de capturar Beaver
Dams, el lugar estaba defendido por medio centenar de
británicos y unos 400 indios, pero la expedición
acabó en un completo desastre, pues terminó con unos
100 estadounidenses muertos y el resto hechos prisioneros.
Los americanos conservaron Fort
George, pero ya no intentaron más incursiones en
Canadá.
El 2 de julio Simón
Bolívar obtuvo la victoria en la batalla de Niquitao.
El 5 de julio el mariscal
Suchet abandonó Valencia, aunque dejó guarniciones
en diversas ciudades entre Valencia y la frontera francesa con
provisiones para más de un año.
Mientras el rey José I se refugiaba en Francia, los
ejércitos franceses resistían en San
Sebastián y en Pamplona. El 7
de julio Wellington puso la ciudad bajo asedio, y poco
después hizo lo propio con Pamplona. El 25 de julio lanzó un ataque
contra San Sebastián, que resultó infructuoso. Desde
allí tuvo que marchar rápidamente hacia los
Pirineos, que estaban siendo cruzados por el mariscal Soult con un
ejército de 80.000 hombres, el resultado de reunir todos
los restos de lo que había sido el ejército
francés en España. Lo había dividido en dos
columnas que cruzaron la cordillera simultáneamente por los
pasos de Maya y
Roncesvalles. Los franceses derrotaron ese día en ambos
pasos a la vanguardia de Wellington, y el ejército
anglo-portugués tuvo que replegarse hasta Sorauren, en Navarra.
Allí acudió el propio Wellington y recibió
refuerzos españoles hasta reunir unos 24.000 hombres.
Un numeroso grupo de indios creek, dirigidos por el jefe Peter McQueen, se
dirigió a la Florida española a comprar municiones
con una carta firmada por un oficial británico. Enterados
de esta operación, los estadounidenses enviaron una partida
de soldados desde Fort Mims
para arrebatarles el cargamento. Los sorprendieron en Burnt Corn Creek mientras
dormían la noche del 27 de
julio, los dispersaron y los hicieron huir hacia unos
pantanos. Entonces los soldados se dedicaron a saquear las
posesiones indias y, viendo que habían bajado la guardia,
los indios contraatacaron y dispersaron a los estadounidenses. Los
creeks entendieron que el ataque estadounidense constituía
una declaración de guerra.
Ese mismo día, en Chile, José Miguel Carrera
puso bajo asedio la ciudad de Chillán,
donde las tropas realistas se habían concentrado para pasar
el invierno.
El 28 de julio Wellington se
enfrentó al ejército de Soult, que llegó con
30.000 hombres, pero fue rechazado y decidió retirarse a
Francia, aunque envió 3.600 hombres en auxilio de San
Sebastián.
El 1 de agosto José
Álvarez de Toledo desplazó a Bernardo
Gutiérrez de Lara y fue reconocido como presidente de
Texas.
Tras su derrota en Fort Meigs, Procter trató de apoderarse de una base de suministros situada en Fort Stephenson. Empezó a desplegar su artillería, pero, considerando que Harrison podría acudir y romper el asedio, decidió lanzar un ataque el 2 de agosto. Contaba con 1.400 hombres entre británicos e indios, mientras que en el fuerte había unos 160 soldados estadounidenses bajo el mando de George Croghan, quien logró rechazar una acometidad tras otra hasta que el enemigo se retiró.
En Chile, el asedio de Chillán se estaba debilitando a
causa de las continuas deserciones debidas al mal tiempo. Por
ello, José Miguel Carrera decidió lanzar un ataque
antes de que fuera demasiado tarde. Las maniobras empezaron esa
misma noche y el 3 de agosto
los chilenos lograron entrar en la ciudad, pero fueron dispersadas
y puestas en fuga por los realistas. Fialmente, una bala de
cañón realista dio en una pieza de artillería
chilena causando una explosión que se propagó a
varios depósitos de pólvora vecinos. Los chilenos
tuvieron numerosas bajas y pronto abandonaron la lucha.
Mientras tanto, Santiago Mariño entraba en Cumaná.
El 6 de agosto Simón
Bolívar entró triunfalmente en Caracas, donde
organizó la Segunda
República de Venezuela. Con ello terminó
una exitosa campaña militar que recibió el nombre de
campaña admirable.
El 8 de agosto Wellington pudo
reanudar el asedio de San Sebastián.
Acapulco se rindió a los insurgentes mexicanos.
El 10 de agosto Carrera, con
su ejercito reducido por bajas y deserciones, abandonó el
sitio de Chillán y se retiró a Concepción.
El tratado de Bucarest entre Rusia y el Imperio Otomano
estipulaba la retirada de Rusia del territorio servio, aunque los
turcos se comprometían a respetar la independencia de
Servia (que seguía siendo una provincia del Imperio). Sin
embargo, viendo a Rusia centrada en la política europea,
los turcos invadieron el territorio simultáneamente por
tres lugares. Karagjorgje huyó a Hungría poco
después, y allí fue capturado y encarcelado por los
austríacos.
El barco estadounidense Argus
se dedicaba a capturar barcos comerciales en aguas territoriales
británicas, pero el 14 de
agosto fue avistado por el Pelican, quien, tras tres cuartos de hora de
bombardeo estuvo en situación de abordarlo, pero entonces
el Argus se
rindió.
Los realistas de Texas iniciaron un contraataque contra los
independentistas, quienes, privados del apoyo de los mercenarios
estadounidenses, terminaron siendo estrepitosamente derrotados el
18 de agosto en la batalla de Medina. José
Álvarez de Toledo contaba con unos 1.400 hombres, de los
que sólo un centenar conservaba la vida al cabo de cuatro
horas de lucha. Los realistas, bajo el mando de José Joaquín de
Arredondo, contaron 55 bajas. Tras esta rotunda victoria,
Arredondo se dedicó a expurgar Texas de independentistas.
Álvarez de Toledo huyó a los Estados Unidos. En San
Antonio, los españoles ejecutaron a unas 300 personas.
El 19 de agosto Santiago
Mariño entraba en la ciudad venezolana de Barcelona.
El 20 de agosto Austria se
unió a la sexta
coalición. Inmediatamente envió un
ejército a Italia bajo el mando del mariscal Johann von Hiller.
Napoleón había decidido tomar Berlín para
sacar a Prusia de la Guerra. Con tal misión envió al
mariscal Oudinot al frente de unos 60.000 soldados, que avanzaron
simultáneamente por tres rutas distintas. Entre estos
soldados se encontraban los "María
Luisa", que habían sido llevados prematuramente al
frente a pesar de no estar aún adecuadamente instruidos. El
23 de agosto se enfrentaron con
el ejército prusiano en Blankenfield,
Gross
Beeren y Sputendorf,
y en los tres frentes fueron derrotados. El ejército
prusiano estaba bajo el mando de Bernadotte, que había
desembarcado en Alemania con 23.000 soldados suecos. Unos 1.500
soldados sajones fueron capturados, y al día siguiente se
pasaron al bando prusiano.
El 26 de agosto, en medio de
una fuerte tormenta, un ejército francés de 102.000
hombres se encontró accidentalmente cerca de Liegnitz con un
ejército ruso-prusiano de 114.000 hombres. Se libró
un combate improvisado en el que los aliados se hicieron con la
victoria. Los franceses se retiraron dejando numerosos muertos en
el campo de batalla.
El emperador Francisco I se reunió con el zar Alejandro I
y el rey Federico Guillermo III de Prusia al frente de unos
200.000 soldados. Los tres dirigieron un ataque a Dresde el 26 de agosto, a donde
Napoleón había enviado al mariscal Laurent de Gouvion-Saint-Cyr. Los aliados
venían aplicando la estrategia de evitar el enfrentamiento
con el propio napoleón y atacar a sus mariscales, pero
Napoleón se presentó inesperadamente en el campo de
batalla el 27 de agosto y, a
pesar de su inferioridad numérica, consiguió una
brillante victoria. Sin embargo, en un momento dado,
Napoleón se puso enfermo repentinamente y hubo de abandonar
el campo de batalla. Esto dio a los aliados la oportunidad de
retirarse ordenadamente.
El 29 de agosto un
ejército francés atacó a otro ruso en Kulm (en Bohemia). Los
franceses eran unos 32.000 y los rusos aproximadamente la mitad,
pero el 30 de agosto recibieron
refuerzos austríacos y prusianos y reunieron caso 60.000
hombres. Los franceses fueron derrotados y contaron unos 5.000
muertos y unos 10.000 prisioneros.
Ese mismo día los indios creek de Peter McQueen atacaron
por sorpresa Fort Mims.
McQueen se había aliado para el ataque con otro jefe creek
llamado William Weatherford.
Estos indios tenían nombres tan "poco indios" porque eran
de padres británicos. Los creeks habían participado
en un proyecto concebido por Washington y continuado por Jefferson
de asimilación cultural de los indios. Algunos de
estos medio-indios se habían integrado completamente en la
sociedad estadounidense, como era el caso del capitán Dixon Bailey, que era uno de
los oficiales de mayor graduación en Fort Mims y enemigo personal
de Weatherford. En el fuerte habitaban también algunos
indios creeks en calidad de refugiados por la guerra civil que
sacudía su tribu. Casi un millar de guerreros logró
tomar el fuerte, y después mató y arrancó la
cabellera a casi la totalidad de sus habitantes, en lo que se
conoce como la masacre de Fort
Mims. Sólo 36 personas pudieron escapar, entre
ellos Bailey, aunque mortalmente herido. Los indios perdonaron la
vida a los esclavos negros que había en el fuerte, a los
que conservaron como esclavos. Este suceso hizo cundir el
pánido entre los colonos estadounidenses de la zona, que
empezaron a movilizarse para librar una guerra contra los indios,
la guerra creek.
Wellington había recibido noticias de que el mariscal
Soult había logrado reconstruir el ejército
francés en Ainhoa,
una localidad del suroeste de Francia, y que había entrado
de nuevo en España mucho antes de lo esperado. Por ello,
dejó el asedio de San Sebastian en manos del general Thomas Graham y se
dirigió al encuentro de Soult. El 31 de agosto, mientras Graham tomaba, saqueaba e
incendiaba San Sebastián, Wellington derrotaba a los
franceses en San Marcial.
El 5 de septiembre, el barco
de guerra estadounidense Enterprise
avistó cerca de las costas del Estado de Maine al
británico Boxer,
y ambos se dispusieron para el combate. Al cabo de media hora, el
Boxer estaba destrozado. El capitán británico, Samuel Blythe, murió
apenas iniciado el combate, y el estadounidense, William Burrows, mortalmente
herido, se negó a aceptar la espada de Blythe como signo de
rendición, disponiendo que le fuera enviada a la familia
del difunto. Sus últimas palabras fueron: Estoy satisfecho, muero contento.
Siguiendo su plan de conquistar Berlín, Napoleón
confió ahora las operaciones al mariscal Ney, al frente de
unos 58.000 hombres. A diferencia de Oudinot, decidió
conducir todos sus efectivos por la misma ruta, para tener
comunicaciones rápidas con todos ellos. El 6 de septiembre salió a su
encuentro el ejército de Bernadotte, formado por suecos,
rusos y prusianos. La batalla tuvo lugar en Dennewitz, cerca de
Berlín, y los aliados obtuvieron la victoria. Por una
parte, los franceses andaban escasos de caballería desde la
campaña de Rusia, lo que había reducido su capacidad
de explorar y reconocer el terreno, y por otra parte había
tensiones entre Ney y Oudinot, que había sido relegado al
segundo puesto. Todo ello, junto con una tormenta de arena que se
produjo en el campo de batalla, contribuyó a la derrota
francesa.
Un joven comodoro de veintiocho años llamado Oliver Hazard Perry
había solicitado la misión de expulsar a los
británicos del lago Erie. Su petición le
había sido concedida, aunque no disponía de buque
alguno para llevarla a cabo. Él mismo se había
tenido que construir en unos meses su flota de diez barcos, el
principal de los cuales era el Lawrence,
en cuya bandera figuraban las palabras "no entreguéis el barco", las
últimas palabras del capitán Lawrence. Perry llevaba
un mes patrullando el lago en busca de la flota británica,
y la encontró el 10 de
septiembre. En una encarnizada batalla logró la
rendición de la flota británica, lo que puso el lago
a merced de los Estados Unidos. Esto tenía una gran
importancia táctica, pues ahora podían transportar
fácilmente hombres y suministros.
Dado que la Junta de Zitácuaro se había disuelto en
la nada, José María Morelos convocó el
Congreso de Chilpancingo,
que el 13 de septiembre
reunió a diez diputados de otras tantas provincias
mexicanas, entre ellos Ingnacio López Rayón. El 14 de septiembre Morelos leyó
un documento titulado Sentimientos
de la nación, que constaba de veintitrés
puntos similares a los de los Elementos
constitucionales de López Rayón, aunque
Morelos excluye todo reconocimiento hacia el rey Fernando VII. En
efecto, el primer "sentimiento" afirma:
Que
la América es libre, independiente de España y de
toda otra Nación, Gobierno o Monarquía, y que
así se sancione dando al mundo las razones.
Dispuesto a aprovechar la victoria de Perry, el general Harrison
cruzó el lago Erie con 4.500 hombres y Procter no tuvo
más remedio que replegarse abandonando Detroit. Tecumseh se
había opuesto a la retirada, pero no podía
permitirse el lujo de perder la protección del Padre de Un Brazo (Procter
era manco), y tuvo que acompañarlo. La retirada se hizo de
forma precipitada con Harrison pisándoles los talones,
hasta que el 27 de septiembre
se detuvieron junto al río Támesis, en Canadá, donde Tecumseh
logró convencer a Procter de la necesidad de presentar
batalla.
Domingo de Monteverde recibió refuerzos desde
España y se dispuso a contraatacar a los independentistas
venezolanos. Se puso al frente de un ejército de 3.000
hombres, pero el 30 de septiembre
fue derrotado en Bárbula
por las tropas de Atanasio Girardot, el cual, no obstante,
murió de un disparo al final la batalla, cuando se
disponía a plantar la bandera venezolana como signo de su
victoria.
Ese mismo día la Junta de Asunción nombró un
gobierno formado por dos cónsules que gobernarían
alternativamente cuatro meses cada uno. Fueron elegidos
cónsules el teniente coronel Fulgencio Yegros y Gaspar
Rodríguez de Francia. Además se formó un Congreso o cámara
legislativa paraguaya.
El 1 de octubre el
ejército del norte, bajo el mando de Manuel Belgrano, fue
derrotado en Vilcapugio,
cerca de Potosí, por el ejército realista de
Joaquín de la Pezuela, que lanzó un ataque por
sorpresa. Belgramo perdió casi la mitad de sus tropas.
El 3 de octubre Monteverde
sufrió una nueva derrota ante los venezolanos en la que
perdió la mandíbula inferior, lo que le
obligó a regresar a España.
El 5 de octubre tuvo lugar la
batalla del río
Támesis, en la que los estadounidenses derrotaron
estrepitosamente a los británicos y el jefe indio Tecumseh
resultó muerto. Desde ese momento los estadounidenses
dominaron la frontera del noroeste.
El 7 de octubre Wellington
lanzó un ataque por sorpresa contra el mariscal Soult junto
al río Bidasoa,
cerca de la frontera francesa. Después de una dura lucha,
Soult tuvo que retirarse ante el peligro de ser rodeado y
volvió a territorio francés.
El 8 de octubre Baviera
firmó con Austria el tratado de Ried, por el que abandonaba la
Confederación del Rin y se incorporaba a la sexta coalición. A
cambio se le garantizaba que, tras una eventual derrota de
Francia, continuaría existiendo como estado soberano e
independiente.
En principio, la provincia del Paraguay era una de las Provincias
Unidas del Río de la Plata, pero el 12 de octubre el Congreso paraguayo
proclamó la República
del Paraguay. En principio se reconocía federada a
las demás provincias unidas, pero el cambio de nombre
indicaba que los paraguayos no estaban dispuestos a aceptar un
gobierno central en Buenos Aires.
Una posició similar defendían los orientales, dirigidos por
José Gervasio Artigas. Éstos habían
constituido la Provincia
Oriental y habían enviado diputados a la Asamblea General Constituyente de
las Provincias Unidas del Río de la Plata, pero
los representantes llevaban instrucciones específicas de
Artigas por las que exigían autonomía para las
provincias, que deberían estar sometidas a un gobierno
federal que se ocupara únicamente de los asuntos de
naturaleza interprovincial, pero de modo que cada provincia
tuviera su propio gobierno local. Además, los orientales
exigían que dicho gobierno federal no residiera en Buenos
Aires. La Asamblea General respondió negando la legitimidad
de los diputados orientales, por haber sido elegidos en el
campamento militar de Artigas.
El 14 de octubre el rey
Maximiliano I José de Baviera declaró la guerra a
Francia. Poco después, el rey Federico I de Würtemberg
se pasó también al bando aliado.
Tras el intento fracasado de tomar Berlín, Napoleón
organizó sus fuerzas alrededor de Leipzig. Allí se
dirigieron las fuerzas aliadas de Rusia, Prusia, Suecia y Austria.
Unos 78.000 hombres atacaron desde el sur y otros 54.000 desde el
norte. Napoleón contaba con unos 190.000 soldados. El
encuentro se produjo el 16 de octubre,
y los aliados no tuvieron mucho éxito. El 17 de octubre se produjeron
sólo algunas escaramuzas, pues ambas partes esperaban
refuerzos.
Mientras tanto, en Chile, José Miguel Carrera preparaba un
nuevo ataque contra los realistas en Chillá, pero Juan
Francisco Sánchez se enteró de sus planes y
decidió atacar por sorpresa a los chilenos. Se libró
así la batalla de El
Roble, en la que los chilenos resultaron victoriosos.
Frente al heroísmo que demostró el coronel Bernardo O'Higgins, verdadero
artífice de la victoria, contrastó la actitud de
Carrera, que, apenas se vio atacado por los realistas,
creyéndose perdido, se dio a la fuga. Esto hizo que la
junta de gobierno chilena (trasladada de Santiago a Talca, a causa de un
desembarco de fuerzas realistas) depusiera a Carreras y diera a
O'Higgins el mando supremo del ejército. Sin embargo,
éste no quiso un enfrentamiento con Carreras y se
negó a aceptar el cargo mientras Carreras no se retirase
voluntariamente.
Finalmente, Napoleón había recibido 14.000 hombres
adicionales, mientras que el número de los aliados se
incrementó en 145.000. Ante semejante disparidad, el 18 de octubre los aliados atacaron
por todas partes. Al anochecer, Napoleón comprendió
que la batalla estaba perdida y empezó a retirar sus tropas
cruzando el río Elster. El puente fue destruido por error y
la retaguardia francesa fue hecha prisionera por los aliados. En
la batalla murió el polaco Józef Antoni Poniatowski,
que había sido nombrado mariscal de Francia pocos
días antes.
Poco después de la batalla de Leipzig fue disuelto el
reino de Westfalia, y sus territorios se repartieron entre Hesse y
Hannover.
El 24 de octubre Persia
firmó con Rusia el tratado de Gulistán, con mediación
británica, por el que puso fin a nueve años de
guerra. Persia cedió numerosos territorios y aceptó
pagar un tributo a Rusia.
Wilkinson había recibido la orden de tomar Montreal, y se
había planeado un ataque por dos frentes, uno
estaría bajo la dirección de Wilkinson y otro por el
general Wade Hampton.
Tras el retiro de Dearborn, Wilkinson y Hampton eran los generales
más viejos del ejército estadounidense, ninguno de
los dos era muy competente y además eran
públicamente enemigos desde hacía cinco años.
Hampton tuvo que esperar hasta que el ejército de Wilkinson
estuvo dispuesto y finalmente pudo avanzar siguiendo el río
Châteauguay, en la
región de Quebec. Los británicos estaban bien
informados de sus movimientos, pero no al revés. El 25 de octubre Hampton
localizó al ejército británico. Su plan era
enviar 1.000 hombres al otro lado del río por un vado, para
que en su momento atacaran a los británicos por la
retaguardia, y destinar otros 1.000 hombres a atacar frontalmente
al enemigo. Sin embargo, la parte que cruzó el río
se desorientó durante la noche y en la mañana del 26 de octubre fue atacada por los
británicos y rodeada por los canadienses. Los
británicos obtuvieron una victoria completa y Hampton se
enfrentó a un consejo de guerra.
Un ejército aliado de bávaros y austríacos
trató de interceptar la retirada de Napoleón, que
pretendía entrar en Francia. El 30
de
octubre encontró a Napoleón junto a Hanau con tan sólo
17.000 hombres disponibles. A pesar de que se enfrentaba a unos
43.000, Napoleón logró poner en fuga al enemigo,
aunque no trató de perseguirlo, sino que prosiguió
con su retirada hacia Francia.
El 31 de octubre la
guarnición francesa de Pamplona se rindió ante
Wellington. Poco después éste cruzó la
frontera francesa al mando de 80.000 soldados británicos,
españoles y portugueses.
Tras la masacre de Fort Mims, el general Andrew Jackson no tardó en reunir en Tennessee una milicia de 2.500 hombres conla que marchó hacia el Mississippi para combatir a los creeks. El 3 de noviembre envió al general John Coffee con unos 900 jinetes a atacar el poblado creek de Tallushatchee. Los estadounidenses rodearon el poblado y aniquilaron a sus habitantes. En palabras de uno de los soldados presentes David Crockett, que tenía entonces veintisiete años: "Los abatimos como a perros".
El 6 de noviembre el congreso
de Chilpacingo proclamó la independencia de la
América Septentrional:
El Congreso de Anáhuac, legítimamente instalado en la ciudad de Chilpancingo, de la América Septentrional, por las provincias de ella, declara solemnemente, a presencia del Señor Dios, árbitro moderador de los imperios y autor de la sociedad, que los da y los quita según los designios inescrutables de su providencia, que por las presentes circunstancias de la Europa ha recobrado el ejercicio de su soberanía, usurpado; que, en tal concepto, queda rota para siempre jamás y disuelta la dependencia del trono español; que es árbitro para establecer las leyes que le convengan para el mejor arreglo y felicidad interior, para hacer la guerra y la paz y establecer alianzas con los monarcas y repúblicas del antiguo continente, no menos que para celebrar concordatos con el sumo pontífice romano para el régimen de la Iglesia católica, apostólica, romana, y mandar embajadores y cónsules; que no profesa ni reconoce otra religión más que la católica, ni permitirá ni tolerará el uso público ni secreto de otra alguna; que protegerá con todo su poder y velará sobre la pureza de la fe y de sus dogmas y conservación de los cuerpos regulares; declara por reo de alta traición a todo el que se oponga directa o indirectamente a su independencia, ya sea protegiendo a los europeos opresores, de obra, palabra o por escrito, ya negándose a contribuir con los gastos, subsidios y pensiones para continuar la guerra hasta que su independencia sea reconocida por las naciones extranjeras; reservándose al Congreso presentar a ellas por medio de una nota ministerial, que circulará por todos los gabinetes, el manifiesto de sus quejas y justicia de esta resolución, reconocida ya por la Europa misma
La guerra creek no
enfrentaba a los estadounidenses con todos los indios creeks, sino
únicamente a una facción de ellos, los llamados palos rojos, que a su vez
estaba en guerra con el resto. Andrew Jackson recibió una
llamada de auxilio de una tribu de indios creeks que estaban
siendo asediados por los palos
rojos de Weatherford en el poblado de Talladega. Jacson llegó
el 9 de noviembre con unos
1.200 soldados de infantería y 800 de caballería.
Weatherford contaba con unos 700 guerreros, de los que unos 330
acabaron muertos y otros 110 heridos. Jackson tuvo unos 15 muertos
y menos de un centenar de heridos.
El 10 de noviembre Wellington
se enfrentó al mariscal Soult junto al río Nivelle. Tras una
mañana de combate, los franceses huyeron perseguidos por
los aliados.
James Wilkinson, pocos días después de enterarse de
la derrota de Hampton, fue derrotado a su vez el 11 de noviembre en Crysler's Farm por un
ejército considerablemente inferior en número (900
hombres frente a 8.000). Tras esta derrota, se retiró a
pasar el invierno en sus cuarteles de French Mills, en Nueva York.
Tras su derrota en Vicalpugio, Belgramo se había retirado
a Macha, y se dispuso a
reorganizar su ejército. Convocó una junta de
oficiales en la que todos fueron partidarios de retirarse a
Potosí, pero él se mostró partidario de
atacar a los realistas en Ayohuma.
Afirmó: Yo respondo a la
Nación con mi cabeza del éxito de la batalla.
La batalla tuvo lugar el 14 de
noviembre y, ciertamente, fue un éxito, pero para
el realista Joaquín de la Pezuela. Belgramo acabó
con 200 muertos, 200 heridos y 500 prisioneros, y además
perdió casi toda su artillería. Se dirigió
entonces a Potosí, aunque tuvo que abandonarla en cuanto se
acercó el enemigo.
El indio peruano José Miguel Lanza dejó entonces el
ejército de Belgrano y volvió a su región
natal, para unirse de nuevo a la guerrilla de Ayohuma, que
él mismo había contribuido a formar. Desde entonces
la guerrilla estuvo hostigando continuamente al ejército
realista, que se vio alimentada por muchos revolucionarios que
huían de la represión realista. Una trayectoria
similar había seguido Manuel
Ascensio Padilla, el cual también organizó
su propia guerrilla, que llegó a contar con casi diez mil
hombres, y que actuaba en las cercanías del pueblo de La Laguna, al norte de
Chuquisaca.
Un joven alemán de veinticinco años llamado Arthur Schopenhauer se
doctoró en filosofía en la universidad de Jena con
su tesis Sobre la
cuádruple raíz del principio de razón
suficiente. Schopenhauer demuestra un conocimiento
profundo y perspicaz de la obra de Kant. Bien es verdad que Kant
se habría horrorizado leyento su tesis, pero es de destacar
que lo habría hecho por
su contenido, y no por
su absoluta ausencia de contenido, que era la
característica principal de las obras filosóficas de
la época. En efecto, Schopenhauer demuestra en todo momento
esa honestidad intelectual que a nadie le debería asombrar,
sino que más bien tendría que darse por supuesta sin
ser considerada un mérito especial, si no fuera porque
todos sus contemporáneos carecían de ella. En
semejante contexto, dicha buena voluntad, la agudeza de sus
reflexiones, su erudición y su buen estilo casi le
disculpan que, globalmente, sus conclusiones tengan de sensato
poco más que lo que toma de Kant.
Los ejércitos del virrey de Italia Eugène de
Beauharnais y del rey Joaquín I de Nápoles (Joaquim
Murat) se imponían sobre el ejército que Austria
había enviado a Italia, así que Austria trató
de conseguir mediante la traición lo que no
conseguía con las armas: el 23
de noviembre Beauharnais recibió y rechazó
la oferta de unirse a la sexta
coalición a cambio de ser reconocido como rey de
Italia. Hay que señalar que su ejército contaba con
muchos oficiales franceses que habrían podido crearle
muchas dificultades si les hubiera ordenado luchar contra Francia.
El ejército francés había abandonado los
Países Bajos, tras lo cual se formó un gobierno
provisional que organizó el regreso del príncipe
Guillermo Federico de Orange. El 30 de
noviembre desembarcaba en su patria y el 6 de diciembre el gobierno
provisional le ofreció el título de rey, aunque lo
rechazó y adoptó el de príncipe soberano de los Países Bajos.
Además aceptó que los derechos del pueblo fueran
garantizados por una "constitución razonable".
El 8 de diciembre se
celebró en Viena un concierto benéfico en favor de
los heridos en la batalla de Hanau. Beethoven dirigió la
orquesta que estrenó su séptima
sinfonía y La
victoria de Wellington, una obra espectacular compuesta
para celebrar la batalla de Vitoria. En ella recrea el
enfrentamiento: presenta ambos ejércitos con tambores,
trompetas e himnos: el Rule
Britannia para los británicos y la ya pasada de
moda Marlbrough s'en
va-t-en-guerre para los franceses. Después la
música evoca el combate acompañada de salvas de
fusiles y cañones, para terminar con una Sinfonía de la Victoria,
que incluye el himno británico God Save the King. En el concierto se
interpretaron obras de otros autores, entre ellos Antonio Salieri
y un joven berlinés de veintitrés años
llamado Yaakov Liebmann Beer.
El mariscal Soult se había retirado hasta Bayona, donde
estableció una línea defensiva. Wellington le
siguió y el 9 de diciembre
se produjo un nuevo enfrentamiento junto al río Nive. Wellington obtuvo una
nueva victoria. Además, durante la noche, dos batallones
neerlandeses de Soult, al enterarse de que los franceses
habían evacuado los Países Bajos, se pasaron al
bando aliado.
Las tropas danesas que habían participado en la batalla de
Leipzig se retiraban hacia Dinamarca, pero el 10 de diciembre fueron interceptadas en Sehested por un
ejército aliado, aunque pudieron abrirse paso y continuar
su retirada.
Ese mismo día los estadounidenses abandonaron Fort George para concentrarse
en Fort Niagara, ante
las noticias de que un ejército británico se
acercaba a la zona. Al marcharse incendiaron sin previo aviso la
ciudad cercana de Newark
y también en parte Queenston.
La finalidad era dejar a los británicos sin
aprovisionamiento, pero lo cierto es que dejaron a sus habitantes
sin refugio ni víveres en pleno invierno.
El 11 de diciembre
Napoleón firmó con el derrocado rey Fernando VII de
España el tratado de
Valençay, por el que lo dejaba en libertad y lo
reconocía como rey de España.
Wellington estaba cruzando el Nive por un puente provisional,
pero la noche del 12 de diciembre
éste fue arrastrado por las aguas, lo que dejó en la
otra orilla a unos 14.000 hombres. El 13
de diciembre Soult aprovechó para cruzar el
río y atacar a la retaguardia aliada cerca de Saint-Pierre-d'Irube, pero
cuando Wellington logró cruzar y acudir en auxilio de sus
tropas, los soldados franceses, al borde del motín,
forzaron a Soult a retirarse a Bayona con muchas bajas. Las malas
condiciones meteorológicas obligaron a ambos bandos a
suspender los combates durante el invierno.
El 19 de diciembre los
británicos atacaron Fort
Niagara, lo tomaron y los días siguientes los
ocuparon en quemar algunas ciudades estadounidenses en represalia
por el incendio de Newak, entre ellas Lewiston y un poblado cercano de indios tuscanora.
El congreso de Chilpancingo había encomendado a Morelos
conquistar la ciudad de Valladolid,
para instalarse en ella. Félix María Calleja tuvo
noticia de los planes de Morelos, y envió refuerzos a
Valladolid. Morelos envió a López Rayón
contra ellos para evitar que llegaran a tiempo de socorrer la
ciudad, pero el 21 de diciembre
fue derrotado en Jerécuaro
por el coronel Agustín de
Iturbide. El 23 de diciembre
Morelos inició el ataque a su objetivo, pero llegaron los
refuerzos realistas y todos los intentos de tomar la ciudad
resultaron infructuosos. Se retiraron entonces a una planicie
boscosa cercana conocida como las Lomas de Santa María, dispuestos a
intentarlo de nuevo al día siguiente.
Entre tanto, un ejército estadounidense, que contaba con
algunos indios en sus filas, atacó a los palos rojos de Weatherford en
un campamento que los indios llamaban Econochaca o Tierra
Consagrada, porque los hechiceros creek la habían
protegido con un escudo espiritual. Ahora bien, esta
técnica de protección debía de estar
todavía en fase experimetal, porque los indios tuvieron que
salir huyendo dejando tras de sí dos o tres decenas de
cadáveres, mientras que los atacantes, sin
protección espiritual de ninguna clase, tuvieron
sólo una baja.
Esa noche Iturbide tuvo noticias del emplazamiento del campamento
de Morelos. La madrugada del 24 de
diciembre lanzó un ataque y eliminó a la
cuarta parte del ejército enemigo. Luego se retiró y
dejó a los insurgentes peleando entre sí,
confundidos por la oscuridad. Después Morelos
decidió retirarse a Puebla.
Desde Fort Niagara, los
británicos realizaron varias incursiones río arriba.
El 29 de diciembre incenciaron
la ciudad de Buffalo.
Desde mediados de año, Antonio Nariño estaba a
frente de una campaña contra los realistas en el sur de
Nueva Granada. El 30 de diciembre
obtuvo la victoria de Alto
Palacé.
Un óptico alemán llamado Joseph von Fraunhofer estaba construyendo prismas
de precisión para descomponer la luz en colores y los
probaba haciendo pasar por ellos un rayo de luz procedente de una
ranura muy fina. Esto le permitió comprobar que el espectro
solar presentaba rayas negras, es decir, unas franjas muy finas
correspondientes a colores muy precisos que estaban ausentes de la
luz solar. No supo interpretar este fenómeno, pero pudo
comprobar que las hoy llamadas líneas
de
Fraunhofer eran características de la luz solar (y
no aparecen, o no son las mismas, en la luz procedente de otras
fuentes). En realidad estas líneas oscuras ya habían
sido detectadas unos años atrás por un
químico británico, William
Hyde Wollaston, pero los prismas de Fraunhofer las
mostraban con mucha más nitidez, y él fue el primero
en estudiarlas sistemáticamente.
Carl Maria von Weber estrenó su segunda sinfonía.
En la Scala de Milán causó sensación un
violinista de treinta y un años llamado Niccolò Paganini, que
hasta entonces había pasado relativamente inadvertido, a
pesar de que ya desde los dieciocho años destacaba como
violinista. También contaba con algunas composiciones,
entre ellas sus caprichos para
violín solo, unas obras breves pero muy
complicadas, pues requerían un gran virtuosismo y el
dominio de numerosas técnicas, muchas de ellas innovadoras.
Rossini estrenó cuatro óperas ese año: Il signor Bruschino, Tancredi
y L'italiana in Algeri
en Venecia y Aureliano in
Palmira en Milán. Algunas, como Il signor Bruschino fueron
fracasos, mientras que Tancredi
fue su mayor éxito hasta el momento. Ya en 1814 estrenó Il turco in Italia y Sigismondo.
Ese año se publicó anónimamente en Gran
Bretaña una novela histórica titulada Waverley, que
rápidamente alcanzó una inmensa popularidad. El
nombre de su autor permaneció desconocido durante algunos
años, al menos técnicamente, pues no fueron pocos
los que reconocieron el estilo de Walter Scott, un afamado poeta y editor de treinta
y tres años que, al verse en apuros económicos,
había decidido cambiar de género y dedicarse a la
novela.
El filósofo Jakob Friedrich Fries publicó su novela
filosófica Julius und
Evagoras, ein Philosophischer Roman.
Cuando los franceses capitularon ante los británicos en
Egipto, éstos se hicieron con muchos de los hallazgos
arqueológicos de aquéllos, entre otros la piedra de
Rosetta, que no tardó en acabar en el Museo Británico (y
aún sigue allí). Allí la estudió
Thomas Young, quien logró traducir totalmente el texto
demótico, y a continuación se propuso descifrar el
texto en escritura jeroglífica.
Ingres pintó La gran
odalisca, un desnudo encargado por la esposa del rey
Joaquín I de Nápoles (hermana de Napoleón).
Los críticos señalaron algunos defectillos, como que
la odalisca tenía un tronco exageradamente largo. De hecho,
se le pueden contar tres vértebras de más. Sin
embargo, el autor lo hizo de forma intencionada. Utilizó
para su obra cinco modelos distintas para conseguir el efecto
estético que deseaba.
José Álvarez de Toledo invadió Texas desde
Luisiana, pero su proyecto fracasó rápidamente.
En Arabia murió el rey Saud, y fue sucedido por su hijo Abdullah ibn Saud.
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