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LA PRIMERA GUERRA CARLISTA SIGUIENTE

En el Estado mexicano de Coahuila-Texas se estaban produciendo unos sucesos que hacían patentes las diferencias culturales entre los estadounidenses y los mexicanos, o los latinoamericanos en general: en Latinoamérica cualquier descontento daba lugar a una revuelta armada dirigida por unos líderes autoproclamados y cuyos intereses dudosamente respondían al interés general, y cualquier intento de formar una asamblea representativa era desvirtuado por toda clase de arbitrariedades. Los colonos estadounidenses en Texas, en cambio, habían prodecido según sus costumbres democráticas: se habían rebelado contra los abusos de autoridad, se habían calmado en cuanto fueron subsanados, y luego, con más tranquilidad, habían formado una convención limpia y modélica para discutir los problemas civilizada y moderadamente, y ahora trataban de canalizar sus quejas respetando escrupulosamente las leyes. De hecho, poco después de que se hubiera clausurado la convención de Texas, el gobernador del departamento de Béxar, Ramón Músquiz, declaró que ésta había sido ilegal, pues la Constitución mexicana establecía que los ciudadanos debían presentar sus peticiones a través de los ayuntamientos, y no directamente al congreso. Consecuentemente, Stephen F. Austin rectificó el protocolo y en 1833 se reunió con los políticos mexicanos de San Antonio de Béxar para llegar a un acuerdo. Los mexicanos convinieron en que las resoluciones de los colonos eran justas y convenientes para todos, pero insistieron en que el procedimiento no era el correcto. Por ello, Austin pidió al ayuntamiento de San Antonio que redactara una petición en términos similares a las resoluciones de la convención de Texas —que contó con el apoyo de Músquiz— y que la hiciera llegar al congreso de acuerdo con la ley. No obstante, Austin manifestó a los políticos mexicanos de San Antonio que si el congreso no discutía las resoluciones en un plazo de varios meses, los texanos constituirían su propio gobierno estatal, y que declararían a Texas independiente de Coahuila, si no de México. En suma, los estadounidenses trataban de agotar todos los recursos legales para canalizar unas reivindicaciones razonables, y sin duda se conformarían si el gobierno mexicano, tras haberlas estudiado, les aceptara algunas y les denegara razonadamente otras, y sólo amenazaban con la secesión en el caso de que el gobierno mexicano no estuviera a la altura de las circunstancias. Es cierto que entre los colonos mexicanos había radicales que propugnaban la independencia de Texas sin más preámbulos, pero, como era habitual en la sociedad estadounidense, las posturas radicales eran rechazadas mayoritariamente mientras las posturas moderadas parecían viables.

En los Estados Unidos se estaba produciendo un conflicto análogo al de Texas. El Estado de Carolina del Sur estaba dispuesto a abandonar la unión si no se anulaban las leyes de aranceles impuestas por el gobierno federal. El 16 de enero el presidente Jackson presentó ante el Congreso su proyecto de Ley de uso de la fuerza, que lo facultaba para recaudar los aranceles a punta de bayoneta si era necesario.

El 6 de febrero el príncipe Otón de Baviera, que aún no había cumplido los dieciocho años, fue reconocido como rey Otón I de Grecia. Se formó un consejo de regencia integrado por políticos bávaros, bajo la presidencia del conde Josef Ludwig von Armansperg, el ministro de finanzas del reino de Baviera. La capital del reino se estableció en Atenas, principalmente por razones históricas, ya que la ciudad era entonces muy pequeña y su población no llegaba a los 5.000 habitantes. El consejo de regencia trató de reorganizar el país, y sus medidas fueron muy impopulares, especialmente la subida de impuestos. El nuevo rey no se preocupó en absoluto por adaptarse a las costumbres locales. Aunque los tratados establecían que sus hijos deberían ser educados en la religión ortodoxa, el mantuvo su catolicismo. Los griegos lo veían como un hereje. Por otra parte, el consejo de regencia declaró unilateralmente la independencia de la Iglesia Ortodoxa Griega respecto del patriarcado de Constantinopla, acusado de estar bajo control turco.

El problema que el rey Luis Felipe I de Francia tenía con respecto a la duquesa de Berry se resolvió solo cuando corrió el rumor de que estaba embarazada. El 29 de febrero un periódico francés publicó una declaración de la duquesa en la que afirmaba haberse casado en secreto durante su breve estancia en Italia con el conde Hector Lucchesi-Palli. La teoría de tal matrimonio secreto no convenció mucho, y se empezó a cuestionar incluso que el "rey" Enrique V fuera realmente hijo de su padre.

El Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de uso de la fuerza y Jackson la firmó el 2 de marzo, ahora bien, ese mismo día firmó una nueva ley de aranceles mucho más suave pactada con representantes de Carolina del Sur, de modo que dicho Estado podía retirar su ordenanza de anulación sobre la base de que sus peticiones habían sido atendidas. El 4 de marzo Jackson inauguró su segundo mandato, y el 15 de marzo Carolina del Sur retiró su ordenanza de anulación, con lo que el conflicto se había resuelto dialogadamente: el gobierno federal no había admitido los planteamientos radicales de Carolina del Sur, pero había atendido lo esencial de su reclamación.

El ex gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, tenía dispuesta su expedición contra los indios. Estaba dividida en tres columnas que paulatinamente se fueron adentrando en lo que los rioplatenses llamaban "el desierto", es decir la región deshabitada (= habitada por indios). El 16 de marzo la columna central derrotó al cacique Yanquetruz, que tuvo que retirarse dejando 160 muertos, entre ellos dos de sus hijos. Las familias de los indios quedaron a merced de los rioplatenses.

El 18 de marzo Carolina del Sur decidió pronunciar la última palabra sobre el asunto de la anulación y "anuló" la Ley de uso de la fuerza. Dado que Jackson ya no tenía ninguna necesidad de apelar a dicha ley, no contestó la acción de Carolina del Sur y así terminó el conflicto.

El año anterior el gobierno de los Estados Unidos había empezado a negociar el traslado al oeste de los indios semínolas, que vivían en el territorio de Florida. Los jefes de la siete tribus más importantes habían visitado el Territorio Indio y se habían entrevistado con los creeks, que iban a ser sus vecinos, y ahora, el 28 de marzo, firmaban un documento en el que declaraban que las nuevas tierras les parecían aceptables. Sin embargo, cuando regresaron a Florida varios de ellos afirmaron que no habían firmado el documento o que habían sido forzados a firmarlo, y que, en cualquier caso, que no tenían autoridad para decidir un traslado en nombre de todas las tribus semínolas.

El 30 de marzo otra de las columnas rioplatenses enviadas contra los indios encontró a Yanquetruz en un campamento donde, a pesar de que los indios rehuyeron el combate, tomó 250 prisioneros y les confiscó 10.000 ovejas y varios cientos de vacas y caballos.

Francisco de Paula Santander fue reelegido como presidente de Nueva Granada por un periodo de cuatro años.

La capital del Estado de Coahuila y Texas se trasladó de Saltillo a Monclova, más lejos de Texas. El 1 de abril los colonos estadounidenses en Texas inauguraron una nueva convención en San Felipe de Austin para discutir las medidas a adoptar, ya que las resoluciones que habían adoptado en la convención del año pasado no habían sido atendidas aún por el gobierno mexicano. Entre las voces que más se oyeron estuvo la de Samuel Huston, un estadounidense recién llegado a Texas. Había sido gobernador del Estado de Tennessee y protegido del presidente Jackson. Tres años atrás, tras ser abandonado por su esposa, había decidido abandonar la política y se había trasladado al territorio de Arkansas, al oeste del Mississippi, al norte del Estado de Luisiana. Allí los cherokees lo habían aceptado en su comunidad. El año anterior, mientras estaba en Washington para protestar por ciertos abusos del gobierno hacia los cherokees, se enzarzó en una reyerta en la calle con el congresista William Stambery, al que golpeó con su bastón. Éste, como respuesta, sacó una pistola y le disparó, aunque erró el tiro, pero después lo denunció por haber iniciado la agresión. En el juicio fue declarado culpable, pero sus amistades lograron que fuera condenado únicamente a una amonestación. Stambery apeló la sentencia y finalmente fue condenado a pagar una multa de 500$. No obstante, Houston decidió abandonar el país y no pagó.

En la convención texana, Houston abogó firmemente por declarar la independencia de Texas. Hay quien sospecha que Houston fue enviado por Jackson con esa misión, pero no hay pruebas de ello. Entre los radicales se encontraban también James Bowie, que no había sido elegido como representante para la elección anterior, y William Harris Wharton, que fue nombrado presidente de la convención. Éstos resucitaron un viejo eslógan de la revolución estadounidense: ningún impuesto sin representación, en alusión a que el gobierno mexicano había establecido impuestos a los texanos sin que éstos hubieran tenido ninguna representación en el congreso que los aprobó (lo cual era falso: había dos representantes elegidos en el Estado de Coahuila y Texas). No obstante, aunque los radicales fueron los que más se hicieron oír al principio, lo cierto es que eran una minoría en la convención, y lo que se acordó fue exigir que Texas que convirtiera en un Estado separado de Coahuila en el seno de la federación mexicana. Con este fin, redactaron una Constitución basada en la del Estado de Massachusetts, que había servido también como modelo para los Estados de Luisiana, Misuri y Tennessee, entre otros. La normativa incluía también algunos aspectos de la legislación mexicana y otros que eran revolucionarios incluso para la legislación estadounidense, como la prohibición de la prisión por deudas.

Los radicales propusieron adoptar unilateralmente las decisiones, pero se impuso la opinión mayoritaria de que debían ser presentadas al congreso mexicano para su aprobación. La convención se clausuró el 13 de abril, y Austin se dirigió a San Antonio para iniciar el procedimiento que hiciera llegar al congreso las resoluciones de la convención.

El presidente Jackson ordenó que Halcón Negro y los otros jefes indios capturados el año anterior fueran transportados a Washington, y causaron una gran expectación en todas las ciudades por las que pasaron. Después fueron destinados a una prisión en Virginia, donde sólo estuvieron unas semanas, durante las que posaron para numerosos artistas. Luego fueron devueltos al oeste en un barco de vapor que hizo escala en las ciudades más importantes del país: Nueva York, Baltimore, Filadelfia, donde los indios fueron exhibidos ante las multitudes que se acercaban para contemplarlos. Las reacciones en el oeste fueron muy distintas. En ciudades como Detroit se quemaron efigies de los prisioneros.

El 24 de abril se celebró el matrimonio entre el príncipe Federico Augusto, hijo del rey Maximiliano II de Sajonia, y María Ana de Baviera, hermana del rey Luis I de Baviera.

El 6 de mayo Jackson fue atacado en Virginia por Robert B. Randolf, que había sido expulsado de la marina por orden de Jackson acusado de desfalco. Randolf golpeó a Jackson y salió huyendo perseguido por varios amigos del presidente, entre ellos Washington Irving. Jackson renunció a presentar cargos.

El 10 de mayo la duquesa de Berry, todavía en prisión, dio a luz una niña que no sobrevivió al parto. El descrédito de la duquesa ya era completo y el presunto padre de la criatura, el conde Lucchesi-Palli, era conocido en toda Francia como "san José".

Las elecciones presidenciales en México dieron la victoria a Antonio López de Santa Anna, que tomó posesión de su cargo el 16 de mayo.

El 21 de mayo los Países Bajos aceptaron un armisticio indefinido con Bélgica.

El 25 de mayo se aprobó una nueva constitución en Chile, de carácter conservador, que dotaba de mucha autoridad al presidente, a la sazón José Joaquín Prieto.

Mientras las otras dos columnas rioplatenses enviadas contra los indios regresaron tan pronto como consiguieron una victoria sonada, la dirigida por Rosas seguía adelante. El 26 de mayo una de sus divisiones atacó al cacique Payllerén, que resultó muerto junto con 24 indios.

Las tribus sauk y fox que no habían seguido a Halcón Negro en su guerra sufrieron igualmente represalias. El 1 de junio fueron obligadas a vender territorios como indemnización por la guerra y desplazarse hacia el oeste, dejando abierto a la colonización estadounidense el territorio de Iowa, al norte de Misuri y al oeste de Illinois.

El 3 de junio Santa Anna cayó enfermo y dejó la presidencia de México de forma interina en manos de su vicepresidente, Valentín Gómez Farías, que inició una serie de reformas liberales. La primera consistió en la nacionalización de los bienes de los descendientes de Hernán Cortés, que fueron destinados a la educación.

El 7 de junio el gran duque de Toscana Leopoldo II se casó con María Antonieta, hermana del rey Fernando II de las Dos Sicilias.

El 8 de junio la duquesa de Berry salió de Francia con dirección a Palermo. La oposición pidió cuentas al rey sobre por qué no había sido sometida a juicio, pero Luis Felipe I pudo responder sin excesivo embarazo que hay circunstancias raras, extremadamente raras sin duda, en las que un gobierno debe, bajo su responsabilidad, [...] poner el interés del país por encima del cumplimiento de las leyes.

El 30 de junio la expedición de Rosas llegó a la isla de Choele Choel, en el río Negro, expulsó a los indios que había en ella tomando 200 prisioneros e instaló allí un campamento. Unos días después una expedición que salió del campamento mató a los caciques Millao y Pichiloncoy junto con 57 indios, e hizo prisionero al cacique Payné con 6 guerreros y más de 70 mujeres.

El emperador Pedro I de Brasil dejando Oporto bajo asedio, salió al frente de una expedición marítima que desembarcó al sur del país. En julio tomaba Lisboa.

El 3 de julio los rioplatenses exterminaron la tribu del cacique Chocorí, aunque éste logró escapar.

El 5 de julio murió Joseph Nicéphore Niépce. Su socio, Daguerre, continuaba investigando para mejorar la técnica fotográfica que aquél había desarrollado.

Ante la amenaza de Mehmet Alí, el 8 de julio el sultán otomano Mahmut II no tuvo más remedio que firmar con los rusos el tratado de Unkiar-Skelessi, por el que en la práctica, el Imperio Otomano se convertía en un protectorado ruso. Oficialmente, el tratado establecía que ambos países se ofrecerían ayuda mutua en caso de ser atacados por una potencia extranjera, pero una cláusula secreta eximía a los otomanos de envíar soldados en defensa de los rusos a cambio de cerrar el estrecho de los Dardanelos a cualquier barco no ruso en caso de que Rusia fuera atacada. Cuando Mehmet Alí se enteró de este pacto negoció con el sultán. Su ejército se retiró de Anatolia y a cambio Mehmet fue reconocido como gobernador de Siria y de Arabia, así como de la isla de Creta.

Esta vez, Austin no contó con ningún apoyo de los mexicanos residentes en Texas y tuvo que marchar sólo a la Ciudad de México para presentar las reclamaciones de los colonos estadounidenses. Por esas fechas la epidemia de cólera que se había extendido por Europa había llegado a Texas y ahora empezaba a manifestarse en la capital mexicana. Así, cuando Austin llegó a la Ciudad de México el 18 de julio,  se encontró con que el congreso había suspendido sus sesiones a causa de la epidemia, y decidió permanecer en la ciudad hasta que la vida política volviera a la normalidad.

Los absolutistas portugueses abandonaron el asedio de Oporto, para pasar poco después a asediar Lisboa el 25 de agosto.

El 28 de agosto Gran Bretaña prohibió la esclavitud en sus colonias. Ya hacía tiempo que en Gran Bretaña se oían voces a favor de esta medida, pero la reciente rebelión de esclavos en Jamaica contribuyó al paso final. No obstante, la mayor parte de los esclavos británicos pasaron al status de aprendices, que venía a ser lo mismo que esclavo, sólo que por un periodo de tiempo limitado entre cuatro y seis años.

El asunto de la anulación había dejado en segundo plano el del Banco de los Estados Unidos. Una vez resuelto el primero, el presidente Jackson, de acuerdo con lo prometido en su campaña electoral, se dispuso a destruir el Banco, antes incluso de los dos años que faltaban para que expirase su carta constitucional. Para ello decidió retirar los depósitos gubernamentales y repartirlos entre los bancos de los distintos Estados, donde supuestamente serían usados siguiendo políticas económicas distintas, acordes a las necesidades de cada uno de ellos. Su secretario del Tesoro, Louis McLane, se opuso tajantemente a dicha medida, y Jackson lo sustituyó por William John Duane, pero, para la exasperación de Jackson, éste también se opuso, y el presidente no tuvo incoveniente en cambiar inmediatamente de secretario. El 23 de septiembre nombró a Robert Brooke Taney, hasta entonces su secretario de Justicia, que estaba claramente a favor de la medida, e incluso le había urgido a llevarla adelante. Una semana más tarde Taney retiró los fondos del Banco, con lo cual éste se redujo a una entidad moribunda sin capacidad alguna.

El 29 de septiembre el rey Fernando VII de España y sus súbditos pasaron a mejor vida (éstos en sentido literal). La reina María Cristina se convirtió en regente de su hija, la nueva reina Isabel I, que tenía apenas tres años de edad. El 1 de octubre, en Abrantes (Portugal) el hermano de Fernando VII publicó un mainifiesto en el que exigía ser reconocido como rey de España y amenazaba con procesar a cuantos se negaran a ello tan pronto como tuviera el control efectivo del Estado. El 4 de octubre el primer ministro Cea Bermúdez publicó un manifiesto suscrito por la regente en el que anunciaba su intención de continuar la política anterior, sin alinearse ni con los carlistas ni con los liberales.

El 5 de octubre los rioplatenses de Rosas atacaron el campamento del cacique Cayupán, matando 20 guerreros y 5 mujeres, y haciendo 76 prisioneros.

El 6 de octubre el general retirado Santos Ladrón de Cegama fue el primero en proclamar rey de España a Carlos V y el 7 de octubre se puso al frente de un grupo de soldados carlistas sublevados en Logroño, que condujo a Navarra (su provincia natal), donde obtuvo algunos refuerzos. No obstante, fue derrotado y apresado en Los Arcos por un ejército salido de Pamplona. Este incidente se considera el inicio de la primera guerra carlista. Pocos días después se produjeron levantamientos similares en distintos puntos del país.

El 10 de octubre los liberales portugueses libraron a Lisboa del asedio y forzaron a los absolutistas a retirarse hacia Santarem.

En Buenos Aires, los federalistas se habían dividido en dos facciones: los apostólicos, que secundaban a Rosas y criticaban al gobernador González Balcarce, y los cismáticos, que pretendían dotar a las Provincias Unidas de una constitución federalista. A la sazón, no existía ningún marco legal que relacionara a las distintas provincias, sino que las relaciones entre ellas eran el reflejo de las relaciones entre los distintos caudillos que las controlaban. Cuando terminó la guerra civil, Rosas se opuso a todo intento de organizar un estado federal. Los apostólicos fundaron una Sociedad Popular Restauradora, que organizó toda clase de ataques en la prensa, motines y disturbios variados contra el gobierno y los cismáticos. La crisis llegó a su punto candente cuando se llevó a juicio a un periódico titulado El reformador de las leyes. Éste era también el sobrenombre que daban a Rosas sus partidarios, por lo que los apostólicos se las arreglaron para confundir a los bonaerenses y darles a entender que el juicio era contra Rosas. El resultado fue un motín que estalló el 11 de octubre en el que se exigía la renuncia del gobernador y que Rosas no fuera juzgado.

El 13 de octubre fue fusilado en Pamplona el general carlista Ladrón de Cegama.

El presidente de Ecuador, Juan José Flores, pidió al Congreso que le otorgara "facultades extraordinarias", es decir, que lo nombrara dictador, ante lo cual se encontró con una enérgica oposición encabezada por Vicente Rocafuerte. Flores ordenó su captura y su destierro, pero un grupo de militares lo liberó y el 20 de octubre se puso al frente de un alzamiento militar que dio inicio a una guerra civil.

El 27 de octubre Santa Anna se puso nuevamente al frente del gobierno de México.

González Balcarce confiaba en que Rosas, que seguía al frente de la campaña contra los indios, apoyaría la legalidad, pero finalmente llegó una carta suya en la que daba la razón a los sediciosos. Comprendiendo que en cuanto Rosas regresara asumiría el poder sin contemplaciones, González Balcarce dimitió el 4 de noviembre. Esperando el regreso de Rosas, se nombró gobernador interino a Juan José Viamonte, que no se había pronunciado por ninguna de las facciones, pero esto hacía que careciera de todo apoyo. A partir de ese momento la Sociedad Popular Restauradora se dedicó a intimidar a sus enemigos políticos con toda clase de agresiones. Pronto se organizó un brazo armado conocido como La Mazorca, cuyos miembros entraban en las casas de los cismáticos y les explicaban que no eran bien vistos en la ciudad.

El 13 de noviembre se presentó con un ejército ante Burgos el cura Jerónimo Merino, el ex guerrillero de la guerra de la Independencia, dispuesto a sublevar a la ciudad en favor del rey Carlos V. En Navarra se habían sofocado la mayor parte de alzamientos carlistas, pero el 14 de noviembre un reducido grupo de rebeldes eligió como jefe al general retirado Tomás de Zumalacárregui, que se encontró con unos 2.500 hombres mal equipados, pero empezó a organizar un ejército con gran eficiencia.

A instancias de Austin, el 21 de noviembre el congreso mexicano permitió de nuevo la inmigración de estadounidenses a Texas.

El 30 de noviembre el gobierno español puso en vigor una división del Estado en 49 provincias, que coincide salvo pequeños cambios con la división actual. El criterio era el mismo que había llevado en su día a delimitar los departamentos franceses: que desde cualquier punto de una provincia se pudiera llegar en un día a su capital y que albergaran entre 100.000 y 400.000 habitantes.

Charles Fourier convenció a un tal Baudet Dulary para que ofreciera un terreno de su propidad para poner en marcha uno de los falansterios de su invención. La organización de la comunidad de obreros quedó a cargo de Victor Considerant, uno de los más fervientes discípulos de Fourier. El falansterio empezó a funcionar en otoño, con unas 1.100 personas, pero al llegar el invierno se redujeron a 200, en parte por la insalubridad de las construcciones y en parte por el frío. Un mes más tarde el proyecto fue abandonado.

El 15 de diciembre Santa Anna decidió que estaba más cómodo como presidente en excedencia que como presidente en ejercicio, así que volvió a poner al vicepresidente Gómez Farías al frente del gobierno y se retiró a sus posesiones en Veracruz. Gómez Farías continuó con sus reformas liberales: nacionalizó algunas propiedades eclesiásticas y declaró voluntario el diezmo que cada mexicano estaba obligado a pagar a la Iglesia. También suprimió la censura religiosa y abolió la pena de muerte por delitos políticos. Reorganizó el sistema educativo mexicano, creó la Biblioteca Nacional y estableció una ley por la que el patronato, es decir, el derecho a nombrar curas, obispos y arzobispos que había detentado la Corona española, pasaba ahora a ser un derecho de la nación.

Austin fue arrestado y encarcelado, teóricamente bajo sospecha de traición, pero nunca se formularon cargos contra él. Que un representante político de un Estado fuera a la capital a negociar ciertas reivindicaciones y, como respuesta, fuera encarcelado sin ninguna garantía legal, era algo inconcebible para la mentalidad de un estadounidense, de modo que el malestar en Texas aumentó considerablemente.

El presidente peruano Agustín Gamarra era blanco de las acusaciones de los liberales, que denunciaban su gobierno dictatorial al margen de la Constitución. Finalmente, cuando se acercaba el fin de su legislatura, decidió convocar una Convención Nacional para que le hicira una Constitución a medida. También convocó a los colegios electorales para la elección de un nuevo presidente, pero muchos de los colegios se negaron a colaborar y no eligieron representantes. Por ello, se encomendó a la Convención Nacional que eligiera un presidente provisional. La Convención estaba dominada por los liberales, al frente de los cuales estaba el clérigo Francisco Javier de Luna Pizarro, y 20 de diciembre fue elegido Luis José de Orbegoso, un militar débil y manejable, que no era el candidato que Gamarra había previsto: Pedro Pablo Bermúdez. Respetuoso con el concepto latinoamericano de la democracia, Gamarra procedió a cumplir con su obligación moral de alzarse en armas contra Orbegoso.

El zar Nicolás I había visitado ese año Austria y Prusia. En las ceremonias, el rey de Prusia era saludado con una traducción al alemán del himno británico God save the king (Heil dir im Siegerkranz, que a su vez era una adaptación de una letra escrita para el rey Cristián VII de Dinamarca), y el zar con la correspondiente traducción al ruso, Боже, Царя храни!, (Bózhe, Tsariá jraní, Dios salve al zar), realizada hacía ya dieciocho años por el poeta Vasili Zhukovski, que además había convertido su traducción del himno en la segunda estrofa de un poema titulado Oración de los rusos. Por el contrario, el emperador austríaco Francisco I contaba con su propio himno, con una magnífica música de Haydn: Gott erhalte Franz den Kaiser. El zar debió de juzgar deplorable que su himno fuera de segunda mano, así que encargó al compositor Alekséi Lvov, que formaba parte de su comitiva, que compusiera uno nuevo genuinamente ruso. Lvov puso música a la primera estrofa de la Oración de los rusos y el 25 de diciembre presentó el que se convirtió desde ese momento en el nuevo himno de Rusia:

Боже, Царя храни!
Сильный, Державный,
Царствуй на славу, на славу нам!
Царствуй на страх врагам,
Царь православный!
Боже, Царя храни!

Bózhe, Tsariá jraní!
Sílni, Derzhávni,
Tsárstvui na slávu, na slávu nam!
Tsárstvui na straj vragám,
Tsar pravoslávni!
Bózhe, Tsariá jraní!

¡Dios salve al Zar!
Fuerte, Soberano,
¡Gobierna para nuestra gloria!
¡Gobierna para terror de los enemigos,
Zar Ortodoxo!
¡Dios salve al Zar!

El 1 de enero de 1834 entró en vigor la Union Aduanera de la Confederación Alemana, es decir, la supresión de aranceles en el comercio alemán. Fue una iniciativa prusiana a la que no quisieron sumarse ni Austria ni los estados del noroeste dependientes de Hannover. Además de Prusia, comprendía a Baviera, Sajonia, Württenberg y los estados de Turingia.

En los Estados Unidos, los antijacksonianos unieron sus fuerzas y crearon un nuevo partido que agrupó a los republicanos nacionales y a los antimasones. Puesto que pretendían combatir la excesiva autoridad de Andrew Jackson, al que caricaturizaban como el "rey Andrés", decidieron que el nuevo partido se llamaría partido whig, puesto que en Gran Bretaña era el partido opuesto al partido monárquico de los tories. Esta denominación sugería que los demócratas jacksonianos eran tories, nombre despectivo que durante la guerra de la Independencia se había dado a los realistas.

Mientras Luis José de Orbegoso se refugiaba en el Callao, el 4 de enero Pedro Pablo Bermúdez se autoproclamaba legislador supremo provisional del Perú. Estalló así una guerra civil, pero Gamarra terminó siendo derrotado y desterrado a Chile.

El 15 de enero Cea Bermúdez fue sustituido como primer ministro español por el liberal moderado Francisco Martínez de la Rosa, tras lo cual emigró a Francia. Francisco Espoz y Mina fue nombrado virrey de Navarra, y encargado de dirigir la lucha contra los carlistas en el norte.

El 28 de enero Juan Manuel de Rosas dio por terminada su campaña contra los indios e inició el regreso a Buenos Aires. Su misión había sido todo un éxito: los límites de la provincia de Buenos Aires se habían extendido sobre territorio indio y los indígenas habían recibido tal varapalo que se abstuvieron de molestar a los bonaerenses durante muchos años. Un mes antes un periódico bonaerense había publicado el balance de 3.200 indios muertos, 1.200 prisioneros y unos 1.000 cristianos rescatados del cautiverio indio. Gran parte del territorio conquistado a los indios fue repartido entre los soldados que habían participado en la expedición.

En el Estado de Maryland se había formado la Maryland State Colonization Society, con el fin de embarcar hacia Liberia los negros libres que vivían en el Estado y que así lo desearan. La nueva compañía actuó con independencia de la American Colonization Society, que gestionaba la colonia de Liberia, y el 12 de febrereo fundó su propio asentamiento un poco más al sur, que fue conocido como Maryland en África o Maryland en Liberia.

El 28 de febrero el canadiense Louis-Joseph Papineau presentó en la asamblea legislativa del Canadá Inferior una reelaboración de la lista de agravios que seis años atrás había enviado a Londres, conocida ahora como las noventa y dos resoluciones. Éstas fueron aprobadas y enviadas nuevamente a Londres. En ellas se insistía en la lealtad a la Corona Británica, pero se exigía que el gobierno de la provincia fuera elegido democráticamente en lugar de ser nombrado por el gobernador. A la espera de una respuesta, la asamblea legislativa hacía lo que podía para oponerse al gobierno colonial a la vez que trataba de evitar una rebelión abierta.

El presidente centroamericano, José Francisco Morazán, trasladó la capital de la federación de Guatemala a Sonsonate y, poco después, a San Salvador. Ese año hubo elecciones presidenciales, que dieron como vencedor por escaso margen a José Cecilio del Valle, lo que reflejaba una cierta oposición a las reformas liberales de Morazán. Sin embargo, del Valle murió el 2 de marzo antes de poder tomar posesión. El vicepresidente José Gregorio Salazar y Castro gobernó como presidente interino hasta la celebración de nuevas elecciones.

Tomás de Zumalacárregui había asaltado un convoy de armas con el que mejoró el equipamiento de su ejército. Tras haber salido de Navarra al frente de unos 3.000 hombres, el 16 de marzo se dispuso a atacar Vitoria. Sin embargo, le falló el apoyo que esperaba desde el interior de la ciudad y tuvo que retirarse. Sus hombres habían capturado a unos doscientos milicianos de un grupo que se hacía llamar los Celadores de Álava, que habían sido transportados a Heredia. Éstos se habían rendido en Gamarra después de haber sido abandonados por sus oficiales y de haber sufrido unas treinta bajas. Se les había prometido respetar sus vidas, pero cuando Zumalacárregui tuvo noticia de su captura ordenó que fueran fusilados al día siguiente, el 17 de marzo, siguiendo una estrategia de infundir terror entre sus enemigos.

La estancia en prisión había aumentado los delirios del saintsimoniano Enfantin. El 22 de marzo se embarcó rumbo a Egipto para encontrar la sacerdotisa con la que tenía que casarse para unir el Oriente al Occidente. Mehmet Alí acogió con interés sus proyectos espectaculares, el mayor de los cuales era construir un canal que uniera el mar Mediterráneo al mar Rojo. No obstante Mehmet Alí estaba más interesado en construir una presa, y Enfantín hizo llamar a amigos suyos ingenieros para que dirigieran los trabajos. Sin embargo, en las canteras se desató una epidemia de peste y Enfantín marchó inmediatamente al Alto Egipto, donde adquirió mala reputación por sus relaciones con las mujeres.

En abril el senado de los Estados Unidos ratificó el tratado firmado por los semínolas el año anterior y se dispuso a exigir su cumplimiento, de modo que los indios tenían que trasladarse de Florida a Alabama en un plazo de tres años desde el momento en que fue firmado el tratado, es decir, antes de dos años.

El gobierno francés estaba preparando una ley contra las asociaciones no autorizadas, cuyo principal objetivo era la Sociedad de los Derechos del Hombre, la principal asociación republicana del país. Sin embargo, los republicanos lograron convencer a los artesanos de la seda de Lyon de que dicha ley era una amenaza para sus asociaciones gremiales. Nadie se esperaba una segunda rebelión en Lyon, pues el ramo de la producción de seda estaba en plena expansión, pero los patrones consideraban que dicha expansión había aumentado excesivamente el sueldo de sus asalariados, por lo que pretendían ponerse de acuerdo para reducir los salarios, y esto permitió a los republicanos canalizar en su favor las reclamaciones de los artesanos. El 9 de abril, el mismo día que se votaba la ley sobre asociaciones, estalló la revuelta lyonesa. Los rebeldes dictaban "órdene del día" fechadas según el calendario republicano. El ejército disparaba contra la multitud desarmada, las calles se llenaban de barricadas. Finalmente el ejército optó por la estrategia de salir de la ciudad para rodearla y volverla a tomar unos días más tarde.

El 10 de abril el primer ministro español, Francisco Martínez de la Rosa, promulgó el Estatuto Real, una especie de constitución, aunque formalmente era más bien una "carta otorgada" por la reina, que pretendía contentar tanto a los absolutistas como a los liberales. Establecía un parlamento bicameral, con unos Estamentos de próceres, integrados por los grandes de España y los elegidos por el rey, con carácter vitalicio, y una cámara de Procuradores, elegidos por un censo de votantes que incluía únicamente al 0.15 por cien de la población. De todos modos, las cámaras no podían debatir ningún asunto que no fuera propuesto por el rey y éste tenía derecho de veto.

Los republicanos franceses trataron de extender a otros departamentos la insurrección de Lyon, pero su éxito fue escaso. El pulso decisivo con el gobierno se libró en París. Como medida de prevención, 150 de los principales miembros de la Sociedad de los Derechos del Hombre fueron encarcelados, y La tribuna de los departamentos, su virulento diario, fue prohibido. Sin embargo, el 13 de abril empezaron a formarse barricadas en las calles de la capital. El ejército reaccionó inmediatamente. Una casa desde la que se produjeron disparos fue tomada a punta de bayoneta y todos sus habitantes, hombres, mujeres, niños y ancianos, fueron asesinados.

El 15 de abril el ejército francés controlaba la ciudad de Lyon. Se calcula que hubo unos 600 insurgentes muertos además de unos 10.000 prisioneros.

El 22 de abril el emperador Pedro I de Brasil formó una Cuádruple Alianza entre Portugal, España, Gran Bretaña y Francia para derrocar a su hermano Miguel I del trono portugués e impedir que Carlos V accediera al trono español.

Las reformas liberales del presidente Gómez Farías habían escandalizado a los convervadores mexicanos, que no dudaron en apelar a Santa Anna. El 24 de abril dio un golpe de estado y, tras haber gobernado el país con el apoyo de los liberales, ahora pasaba a hacerlo a la cabeza de los conservadores. Gómez Farías tuvo que marchar al exilio. Al principio Santa Anna atendió algunas de las reivindicaciones de los texanos: les concedió un escaño adicional en el congreso, un colono estadounidense fue nombrado fiscal general, se instauró en Texas el sistema de juicios con jurado y se autorizó el inglés como segundo idioma. Sin embargo, luego empezó a recelar y a oír las voces más conservadoras, lo que lo llevó a disolver algunas legislaturas estatales y desarmar milicias estatales.

El embajador mexicano en Francia era a la sazón Lorenzo de Zavala. Había participado en el gobierno de Vicente Guerrero, pero tras el golpe de estado de Bustamante había tenido que huir a los Estdos Unidos. Bajo la presidencia de Gómez Farías se había reincorporado en la política mexicana. Ahora pubicaba un libro titulado Viaje a los Estados Unidos, en el que narra sus experiencias en Norteamérica y analiza las distintas facetas de la sociedad estadounidense: política, religión, economía, el ejército, las penitenciarías, etc. En el prólogo explica el propósito de su libro:

[...] porque he creído que nada puede dar lecciones más útiles de política a mis conciudadanos que el conocimiento de las costumbres, usos, hábitos y gobierno de los Estados Unidos, cuyas instituciones han copiado servilmente.

Y su tesis principal es que la razón de fondo por la que los Estados Unidos eran un país próspero —y México no— hay que buscarla en las diferencias de carácter entre los habitantes de una y otra nación:

En él encontrarán una descripción verdadera del pueblo que sus legisladores han querido imitar, un pueblo laborioso, activo, reflexivo, circunspecto, religioso en medio de la multiplicidad de sectas, tolerante, avaro, libre, orgulloso y perseverante. El mexicano es ligero, perezoso, intolerante, generoso y casi pródigo, vano, guerrero, supersticioso, ignorante y enemigo de todo yugo. El norteamericano trabaja, el mexicano se divierte; el primero gasta lo menos que puede, el segundo hasta lo que no tiene; aquél lleva a efecto las empresas más arduas hasta su conclusión, éste las abandona a los primeros pasos; el uno vive en su casa, la adorna, la amuebla, la preserva de las inclemencias; el otro pasa su tiempo en la calle, huye de la habitación, y en un suelo en donde no hay estaciones poco cuida del lugar de su descanso. En los Estados del norte todos son propietarios y tienden a aumentar su fortuna; en México los pocos que hay la descuidan y algunos la dilapidan. Al hablar así debe entenderse que hay honorables excepciones, y que especialmente entre la gente de educación se encuentran virtudes sociales y domésticas muy recomendables. También hay en los Estados Unidos personas pródigas, perezosas y despreciables, pero no es ésta la regla general.

Obviamente, Zavala era consciente de que su libro no iba a gustar a sus paisanos:

Parece que oigo a algunos de mis paisanos gritar: ¡Qué horror! ved cómo nos desacredita este indigno mexicano, y nos presenta a la vista de los pueblos civilizados. [...] ¿Queréis que no se diga? Enmendaos. Quitad esos ochenta y siete días de fiesta del año que dedicáis al juego, a la embriaguez y a los placeres. Acumulad capitales para vuestra decente manutención y la de vuestras familias, para dar garantías de vuestro interés en la conservación del orden social: tolerad las opiniones de los demás, sed indulgentes con los que no creen lo que vosotros creéis, dejad a los huéspedes de vuestro país ejercer libremente su industria, cualquiera que sea, y adorar al supremo Autor del Universo conforme a su conciencia, dedicaos al trabajo útil: componed vuestros caminos, levantad casas para vivir como racionales, vestid a vuestros hijos y a vuestras esposas con decencia, no excitéis tumultos para apoderaros de lo ajeno, por último, vivid del fruto de vuestro trabajo y entonces seréis dignos de la libertad y de los elogios de los hombres sensatos e imparciales.

De todos modos, publicado en Francia y en español, no tuvo muchos lectores y sólo recientemente ha sido "redescubierto" como un agudo análisis, tal vez el primero, de la sociedad estadounidense de la época. Recogemos aquí sus conclusiones principales.

El 19 de mayo los nobles de las ciudades de Nablus, Hebrón y Jerusalén, organizados por Qasim Al-Ahmad, comunicaron a los oficiales egipcios que ocupaban Siria que los clanes árabes del sur de Siria no estaban dispuestos a suministrar más soldados al ejército egipcio. Mehmet Alí había nombrado gobernador de Siria a su hijo Ibrahim, el cual, al ser informado, envió un ejército a las ciudades rebeldes, las cuales contaron con el apoyo de los otomanos.

El 20 de mayo murió en París el marqués de La Fayette. En los Estados Unidos las dos cámaras del Congreso le dispensaron los mismos honores fúnebres que a George Washington. Fue enterrado el 22 de mayo con tierra estadounidense traída expresamente para tal efecto. El gobierno francés había cercenado de tal modo la dirección del partido republicano que en su funeral no se produjo incidente alguno.

El 26 de mayo el rey Miguel I de Portugal capituló en la batalla de Évora Monte y aceptó exiliarse en Austria. La reina María II recuperó el trono y se anuló el matrimonio con su tío. Mientras tanto la política brasileña durante la minoría de edad del emperador Pedro II era prácticamente la de una república. El consejo de regencia tenía escaso poder, y el parlamento lo dominaba una mayoría liberal que, no obstante, se dividía en varias facciones. Los "republicanos" o "exaltados" eran una minoría radical, a la que se oponían los "moderados", que a su vez eran una coalición de dos partidos, los "nativistas", dirigidos por el cura Diogo Antonio Feijó, y el "bloque de Coímbra" (llamado así porque sus principales miembros eran licenciados por la universidad de Coímbra), dirigidos por Pedro de Araújo Lima. El único vínculo entre estos dos partidos era su voluntad de convertir a Brasil en una federación de Estados y su oposición a Pedro I. Al margen de éstos estaban los "restoracionistas", que propugnaban el regreso de Pedro I como regente de su hijo.

El general griego Theodoros Kolokotronis fue acusado de traición por oponerse a la regencia bávara y el 7 de junio fue condenado a muerte, aunque posteriormente le fue otorgado el perdón.

El rey Luis Felipe I de Francia aprovechó la reciente purga de republicanos para convocar elecciones y renovar el parlamento. Las votaciones se llevaron a cabo el 21 de junio y, ciertamente, los republicanos no obtuvieron ningún representante. Aun así, la oposición moderada obtuvo más de la tercera parte de los escaños.

El 13 de julio el general ecuatoriano José Félix Valdivieso dejó de acatar el mando de Vicente Rocafuerte (que era civil) y se proclamó jefe supremo de Ecuador.

Aunque el primer ministro británico, Charles Grey, había moderado últimamente su actividad política, no se llevaba bien con el rey Guillermo IV, principalmente por el apoyo que otorgaba a los católicos irlandeses. Finalmente, el 16 de julio acabó dimitiendo de su cargo. Fue sustituido por le más moderado de los whigs de su gabinete, William Lamb, vizconde de Melbourne.

Similarmente, el mariscal Soult, primer ministro de Francia, no contaba con la simpatía de los ministros de Luis Felipe I, que lo acusaban de obtuso y maleducado. A través de ciertas intrigas éstos lo forzaron a presentar su dimisión el 18 de julio, pero el rey lo sustituyó por otro del mismo estilo: el mariscal Étienne Maurice Gérard, el héroe de la reciente campaña belga.

El parlamento británico aprobó una enmienda a la Poor law que instauraba los trabajos forzados para los niños indigentes.

El 4 de agosto el ejército de Ibrahim Bajá tomó y saqueó Hebrón, acción que puso fin a la revuelta de los árabes del sur de Siria.

Finalmente, el 12 de agosto el parlamento brasileño aprobó una reforma de la constitución para descentralizar el gobierno y conceder mayor poder político a las provincias.

El presidente ecuatoriano Juan José Flores logró acorralar a su rival Rocafuerte, pero, en lugar de ajusticiarlo, se unió a él contra Valdivieso. El 10 de septiembre Rocafuerte fue aclamado como presidente de Ecuador y puso a Flores al frente del ejército.

El 24 de septiembre murió de tuberculosis el emperador Pedro I de Brasil, a la edad de 35 años. Murió en el palacio que Queluz, cerca de Lisboa, donde había nacido. La noticia de su muerte hizo que en Brasil los restoracionistas se unieran a los liberales "de Coímbra", lo que a su vez hizo que éstos se distanciaran de los nativistas, más afines a los republicanos.

Con Rosas en Buenos Aires, el gobernador Viamonte se vio obligado a dimitir. Al principio su dimisión fue rechazada, porque nadie quería el cargo. Rosas insistía en que no podía aceptarlo sin poderes extraordinarios. Finalmente, el 1 de octubre fue obligado a aceptarlo Manuel Vicente Maza.

Los indios semínolas comunicaron a Wiley Thompson, el representante del gobierno, que no tenían intención de moverse de Florida y que no se sentían obligados por el tratado firmado por sus jefes el año anterior, ya que éste había sido firmado bajo presiones y engaños.

El 23 de octubre murió el Sha de Persia Fath Alí. Se dice que tuvo 158 esposas que le dieron 260 hijos. Sin embargo, su primogénito había muerto el año anterior, así que fue sucedido por su nieto Mohammad Sha.

El exiliado Juan Antonio Lavalleja invadió Uruguay con la ayuda del bonaerense Juan Manuel de Rosas, pero fue derrotado y expulsado de nuevo. Ese año terminaba el mandato del presidente Rivera. Para evitar que en las elecciones triunfaran los partidarios de Lavalleja propuso como candidato a la presidencia a Manuel Oribe, viejo amigo de Lavalleja que, no obstante, no había participado en sus dos intentos de golpe de estado. Oribe ganó las elecciones y asumió el mando el 24 de octubre, pero previamente Rivera se había nombrado a sí mismo Comandante General de Campaña, lo cual le confería una autoridad militar con gran independencia del presidente.

El 27 de octubre Zumalacárregui tendió una emboscada en Alegría de Álava a un ejército isabelino que trataba de capturar al rey Carlos V. Así capturó varias piezas de artillería y luego hizo fusilar a los oficiales enemigos. Una parte del ejército derrotado había llegado hasta la población de Arrieta y se había encerrado en la iglesia. Joaquín de Osma, el comandante general de las tropas isabelinas en las provincias vascas, se puso al frente de unos 3.000 hombres para acudir en su auxilio. Sin embargo, Zumalacárregui eligió cuidadosamente un campo de batalla para enfrentarse a Osma y el 28 de octubre lo derrotó en la Acción de la venta de Echavarri.

El primer ministro francés, el mariscal Gérard, se opuso abiertamente al rey Luis Felipe I al insistir en su petición de indulto para los procesados por la pasada revuelta de Lyon, y el 29 de octubre terminó presentando su dimisión. Se evidenciaba así una crisis ministerial que no iba a resolverse a corto plazo. El 10 de noviembre el rey nombró primer ministro a Hugues-Bernard Maret, el duque de Bassano, un personaje muy impopular, de setenta y un años, cubierto de deudas, del que Talleyrand decía: Sólo hay alguien más bestia que M. Maret, y es el duque de Bassano. El resultado fue que sus ministros dimitieron en bloque el 13 de noviembre, sin advertir a Maret.

En Gran Bretaña también hubo una atípica crisis ministerial. Se originó cuando un miembro del gabinete de Melbourne, John Charles Spencer, el ministro de Hacienda, heredó un título nobiliario, lo que le permitió pasar de la Cámara de los Comunes a la Cámara de los Lores y, como era tradición que el ministro de Hacienda perteneciera a la Cámara de los Comunes, se esperaba que el rey nombrara un sustituto, pero Guillermo IV aprovechó la circunstancia para renovar completamente el gobierno y ofreció el puesto de primer ministro al duque de Wellington. No obstante, éste rechazó la oferta y sugirió el nombre de sir Robert Peel, que a la sazón estaba en Italia y no podía rechazar la papeleta de encabezar un gobierno tory con un Parlamento en el que los whigs tenían la mayoría. El 14 de noviembre sir Robert Peel fue nombrado primer ministro y Wellington ejerció el poder de forma interina hasta su regreso de Italia. Ésta fue la última vez en la historia en que un rey británico nombró un primer ministro en contra de la voluntad del Parlamento.

En Francia, el 18 de noviembre Luis Felipe I nombró primer ministro a Édouard Adolphe Mortier. La elección tampoco fue del agrado de la oposición, que acusó al rey de poner a un títere al frente del gobierno para ejercer personalmente el poder.

Paganini, durante su estancia en París, cayó enfermo de tuberculosis pulmonar. Se recuperó relativamente pronto, pero desde entonces empezó a cancelar conciertos con frecuencia por razones de salud, que iban desde resfriados hasta depresión. Berlioz cuenta que un día fue a verle para explicarle que poseía una maravillosa viola Stradivarius y que le gustaría usarla en un concierto, pero que no conocía ninguna obra con un papel de solista para la viola. Berlioz le objetó que él no sabía tocar la viola y le sugirió que sería mejor que la compusiera él mismo, pero Paganini le replicó que tras su enfermedad no tenía ánimos para componer e insistió en su propuesta. Berlioz aceptó, pero las ideas que se le ocurrieron no correspondían a un concierto para viola propiamente dicho, sino que la viola se integraba con la orquesta sin llegar a imponerse a ella. Cuando Paganini vio los primeros esbozos quedó decepcionado, no quería pausas, quería que la viola sonara en todo momento. Se marchó y no le volvió a hablar del asunto. El 23 de noviembre Berlioz estrenó Harlold en Italia, sinfonía para viola y orquesta basada en Las peregrinaciones de Childe Harold, de Byron. Paganini no asistió al estreno porque había partido hacia Génova dos meses antes, dando por finalizada su carrera como concertista. Allí se dedicó a publicar sus composiciones y métodos de violín.

Liszt presentó la que puede considerarse sus primeras obras de madurez: sus Años de peregrinaje y sus Armonías poéticas y religiosas, basadas en el poema homónimo de Lamartine.

Schumann se había enamorado de una violinista de dieciséis años (él tenía veinticuatro) llamada Ernestine von Fricken, para la que compuso su colección de escenas para piano titulada Carnaval. No obstante, rompería con ella a finales de año.

Glinka estaba en Berlín, donde se había detenido unos meses en su viaje de regreso a Rusia desde Italia, pero se apresuró a regresar en cuanto le llegó la noticia de la muerte de su padre.

El 10 de diciembre sir Robert Peel se puso al frente del gobierno británico. Incapaz de gobernar con una mayoría whig en el parlamento, convocó nuevas elecciones.

El 12 de diciembre Zumalacárregui se había propuesto tender otra trampa al ejército isabelino dirigido por Luis Fernández de Córdova. Pretendía adoptar la estrategia de Aníbal en Cannas, es decir, había ordenado a la parte central de su ejército que se retirara para formar una U que terminara rodeando al ejército enemigo. Fernández de Córdova estaba dispuesto a caer en la trampa, pero el jefe de su vanguardia, el general Marcelino de Oraá, mucho más experimentado, decidió desobedecer las órdenes y atacar en Mendaza el flanco izquierdo carlista. Ante su acción inesperada, Zumalacárregui trató de reaccionar, pero sus tropas acabaron desorganizadas y huyendo en desbandada. El 15 de diciembre se produjo un nuevo enfrentamiento en Las Arguijas. No era el campo de batalla previsto por Fernández de Córdova, pues Zumalacárregui se las arregló para desbaratar sus planes, y el resultado fue una dispersión de los enfrentamientos que resultaron indecisos y terminaron cuando Zumalacárregui optó por la retirada.

El rey Minh Mang de Vietnam logró derrotar a los siameses mientras mantenía ponía bajo asedio la ciudad de Saigón, último reducto de la rebelión que había estallado en el sur del país. De este modo, Camboya siguió siendo vasalla de Vietnam.

El rey Ang Chan II de Camboya murió de disentería y su hija Ang Mey de veinte años fue reconocida como reina, si bien permaneció prácticamente secuestrada en su palacio por el embajador de Vietnam, quien ejercía el poder de facto. Pronto empezó a mostrar síntomas de locura.

La guerra de Halcón Negro
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