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La ofensiva franquista contra Cataluña estuvo estancada hasta que
el 3 de enero de 1939 los tanques
alemanes forzaron una retirada republicana en un sector del Segre.
Más al sur el general Yagüe logró que sus marroquíes cruzaran el
Ebro y establecieran varias cabezas de puente.
El 4 de enero los nacionales atacaban
Borjas Blancas y los republicanos se dieron a la fuga. La
localidad cayó el 5 de enero junto con
Artesa de Segre, lo que dejó un gran sector del frente sin
defensas.
La alianza entre los nacionalistas y los comunistas chinos fue un
serio revés para las aspiraciones del primer ministro japonés,
Fumimaro Konoe, hasta el punto de que el 5 de
enero presentó su dimisión y fue sucedido por Kiichirō
Hiranuma, cuyo mayor dilema fue si Japón debía reforzar su
alianza con Alemania para combatir el comunismo en China o si ello
sería contraproducente en caso de que estallara una guerra entre
Alemania y las potencias occidentales, lo que podría llevar a que
éstas apoyaran a China.
Mientras tanto los republicanos, dirigidos por el general Antonio
Escobar, trataron de reducir la presión en Cataluña
iniciando un ataque contra Hinojosa del Duque, en Córdoba.
El 6 de enero ocuparon Fuente
Obejuna, pero los franquistas los detuvieron en el camino
hacia Peñarroya. El 7 de enero
los republicanos tomaron Los Blázquez y Paraleda del
Zaucejo. En pocos días los republicanos habían ocupado casi
500 km2 en Andalucía, y Queipo de Llano advertía de que
no contaba con recursos para detener la ofensiva, pero el 8 de enero una tormenta hizo que los
camiones y tanques republicanos quedaran estancados en el fango.
Mientras tanto los nacionales reanudaran la ofensiva sobre
Cataluña.
Las leyes soviéticas que castigaban las irregularidades en el
trabajo no se estaban cumpliendo apenas. Los gerentes necesitaban
mano de obra y no querían perder trabajadores, así que hacían la
vista gorda ante muchas irregularidades. A finales del año
anterior, el gobierno había reforzado la legislación creando unas
cartillas de trabajo que contendrían el historial de cada
trabajador, necesarias para conseguir comida, alojamiento,
atención médica, etc. Ahora dejaba claro que llegar tarde al
trabajo 20 minutos, o prolongar 20 minutos un descanso, o irse 20
minutos antes bastaba para justificar un despido obligatorio. Una
avería en los medios de transporte (algo frecuente) no era excusa
válida. Una enfermedad sin certificado médico tampoco, y los
médicos demasiado generosos con los certificados podían ser
perseguidos y encarcelados.
El 9 de enero la República Española
movilizó a los reclutas de 15 y 17 años para la defensa de
Cataluña, aunque carecía de material con que equiparlos.
Ese día Hungría reconoció al Estado de Manchuria, que Japón había
formado al noreste de China.
El 12 de enero los nacionales tomaron
Montblanch, en Tarragona.
Lord Halifax, el secretario británico de Asuntos Exteriores
recibió una carta del IRA (el Ejército Republicano Irlandés) en la
que conminaba al gobierno británico a abandonar Irlanda del Norte
y le daba un plazo de cuatro días para dar una respuesta. En caso
de que no hubiera respuesta o de que ésta fuera negativa, el IRA
manifestaba su intención de "ir a la guerra".
El año anterior, un cine al borde de la bancarrota en Los Ángeles
había presentado una función triple con Frankenstein, Drácula
y King Kong, con los que obtuvo un gran éxito de taquilla
y ello llevó a varias salas de cine estadounidenses a realizar
promociones simialres que reavivaron el interés por el cine de
terror. A su vez, esto llevó a la Universal a producir una
secuela de Frankenstein, con "la criatura" interpretada
nuevamente por Boris Karloff, y en la que Bela Lugosi tuvo también
un papel relevante. El 13 de enero se
estrenó La sombra de Frankenstein, que fue muy bien
recibida, aunque Karloff decidió no volver a interpretar el
personaje.
El 14 de enero, en su ascenso por
Tarragona, las tropas de Yagüe tomaban Valls y poco
después entraban en la propia ciudad de Tarragona.
El primer ministro yugoslavo, Milan Stojadinović, había logrado
una serie de acuerdos comerciales con Alemania que permitían
exportar el excedente agrícola y comprar productos industriales
asequibles. Confiando en que la población premiaría estos
resultados, había adelantado las elecciones a finales del año
anterior. Sin embargo, a pesar de que el voto no fue secreto, el
partido gubernamental obtuvo sólo el 54.1% de los votos, mientras
que la oposición consiguió un 44.9%. Además, el 70% de los votos
gubernamentales procedían de Servia, mientras que en los
territorios con población croata la oposición había logrado el 80%
de los votos. Los ministros croatas y eslovenos presentaron su
dimisión. Cuando se inauguraron las cortes, el 15
de enero, los diputados de Maček se reunieron en Zagreb
sin intención de acudir a Belgrado y amenazando entre líneas con
la posibilida de una guerra civil.
Irlanda amaneció llena de carteles en los que el IRA anunciaba
una declaración de guerra a Gran Bretaña, ante la ausencia de
respuesta a su ultimátum.
El 16 de enero el gobierno republicano
ordenó la movilización general de todos los hombres y mujeres de
entre 17 y 55 años. A Barcelona estaban afluyendo miles de
refugiados que huían ante el avance franquista.
El IRA hizo estallar cuatro bombas ese día, dos en Londres, otra
en Coleshill y otra en Alnwick. No causaron daños
personales.
A partir del 17 de enero Barcelona
sufrió bombardeos diarios. La aviación nacional también empezó a
operar en el frente de Andalucía, donde los republicanos habían
logrado algunos éxitos en los últimos días.
Una bomba del IRA dañó unos conductos de gas en Londres. Otra en
Coleshill dañó una central eléctrica, otra en Great Barr
trató de derribar un poste eléctrico, aunque no lo logró, y una
cuarta bomba falló en Barton-upon-Irwell.
El 18 de enero el consejo de ministros
republicano acordó declarar el estado de guerra y asignó al
ejército la autoridad civil en la retaguardia, pero el ejército
estaba demasiado ocupado tratando de contener la ofensiva
franquista como para hacerse cargo de la autoridad civil.
La policía británica arrestó a 14 sospechosos de los atentados
terroristas de los días precedentes y se incautó de un arsenal de
explosivos.
El 19 de enero estalló una bomba en el
patio de un hotel. Sin embargo, el IRA negó estar implicado en el
suceso.
Antes que permitir que miles de refugiados cruzaran la frontera
francesa, el 20 de enero el gobierno
francés prefirió autorizar la entrada en España de material bélico
que tenía retenido. Sin embargo, esto no sirvió de nada a la
república. Los reclutas y la población en general daban la guerra
por perdida y no tenían ningún interés en prolongarla más.
En un poste eléctrico en Lancashire se encontró una bomba y un
detonador averiado.
Viendo lo que se le venía encima, el 21 de
enero el gobierno francés creó un "centro especial" para
acoger refugiados en Rieucros. No obstante, de momento la
frontera con España permanecía cerrada.
El 22 de enero el general Vicente Rojo
informaba a Juan Negrín de que los nacionales habían roto el
frente nuevamente entre Manresa y Sitges, apenas a 20 km de
Barcelona, por lo que las tropas republicanas estaban
retrocediendo para atrincherarse en la propia Barcelona. Como
consecuencia, Negrín decretó el traslado del gobierno a Gerona,
más cerca de la frontera francesa. Entre tanto los nacionales
empezaban a recuperar en Andalucía el terreno que habían perdido.
Ese día entraban en Peraleda del Zaucejo.
El 23 de enero, cuando se supo que el
gobierno iba a abandonar Barcelona, miles de simpatizantes
republicanos emprendieron una huida desordenada de la capital
catalana hacia la frontera francesa, previo asalto de los
almacenes de alimentos. Las carreteras se colapsaron. El ejército
franquista atacaba Sabadell, Tarrasa y Badalona, y cruzaba el río
Llobregat.
Dos mujeres fueron arrestadas en Manchester por posesión de
explosivos.
El 24 de enero se produjo el traslado del gobierno republicano hasta Gerona.
Ese día un terremoto devastó la ciuda de Chillán, en Chile, a causa del cual murieron unas 30.000 personas.
El 25 de enero los nacionales
recuperaban Fuente Obejuna. En Barcelona algunos comunistas
levantaban barricadas y repartían proclamas tratando de movilizar
a la población civil, pero con escaso éxito. El gobierno francés
pidió que se estableciera una zona neutral en territorio español
donde pudieran concentrarse los refugiados republicanos bajo
supervisión internacional, pero Franco rechazó la propuesta.
El 26 de enero los nacionales entraban
en una Barcelona casi desierta sin encontrar resistencia. Por el
contrario, las tropas franquistas fueron bien recibidas por un
amplio sector de la burguesía catalana (para la que la dictadura
franquista era un mal menor frente a la dictadura del proletariado
que venía a sustituir), católicos (que por fin podían profesar su
religión abiertamente) y gentes de orden en general, a quienes les
dabal igual si quienes llegaban a librarlos de los comunistas eran
fascistas o morloks.
El 27 de enero Gran Bretaña y Francia
acordaron conceder un préstamo de 8 millones de libras a
Checoslovaquia, así como a hacer un donativo de 4 millones, con el
propósito de salvar al país de la desestabilización tras las
pérdidas territoriales que había sufrido el año anterior. Una
parte del dinero se empleó en recolocar a los checos y eslovacos
que habían huido de los territorios incorporados a Alemania.
Ese día se estrenó la película Jesse James, dirigida por
Henry King, con Tyrone Power como protagonista y Henry Fonda como
su hermano Frank James. Fue la cuarta película más
taquillera del año, lo cual es mucho decir, porque fue uno de los
años más fructíferos del cine estadounidense.
También fue el día del estreno de Placer de tontos, la
única película en la que se ve cantar y bailar a Clark Gable y una
de las pocas películas que Gable rodó para la Metro que
fue un fracaso de taquilla. La coprotagonista era Norma Shearer.
Esa noche Francia abrió la frontera con España y el 28 de enero unos 15.000 refugiados cruzaron
a Francia. En los días siguientes las cifras fueron mayores. Los
campamentos de refugiados se multiplicaron. Eran lugares cercados
por alambradas y vigilados por la gendarmería. Esa noche la
localidad de La Garriga, donde se concentraban varios
miles de refugiados que habían huido de Barcelona, fue bombardeada
por la aviación nacional, y al amanecer del 29
de enero se produjo un nuevo bombardeo. En total hubo 13
muertos, entre ellos ocho niños. Ese día Francisco Largo Caballero
cruzaba la frontera francesa, pero no tuvo que permanecer en un
campo de refugiados, sino que pudo instalarse en París.
[...] Para los jefes y oficiales que depongan voluntariamente las armas, sin ser culpables de la muerte de sus compañeros, ni responsables de otros crímenes, aparte de la gracia de la vida, la benevolencia será tanto mayor cuanto más significados y eficientes sean los servicios que en estos últimos momentos prestan a la causa de España o haya sido menor su intervención y malicia en la guerra. Los que rindan las armas evitando sacrificios estériles y no sean reos de asesinatos y otros crímenes graves podrán obtener un salvoconducto que les pongan fuera de nuestro territorio, gozando entre tanto de plena seguridad personal [...] Ni el mero servicio en el campo rojo, ni el haber militado simplemente como afiliado en campos políticos extraños al Movimiento Nacional serán motivos de responsabilidad criminal.
Mientras crecía la tensión entre Francia e Italia por las
exigencias que Mussolini había planteado el año anterior, Hitler
pronunció un discurso en el que prometió el apoyo militar a Italia
en caso de que fuera atacada sin provocación.
El 1 de febrero las Cortes republicanas se reunieron en Figueras, y Negrin redujo los "trece puntos" que había presentado el año anterior a tres condiciones que su gobierno presentaba a las potencias europeas como condiciones de paz: la independencia de España, que el pueblo español pudiera decidir su forma de gobierno y que no hubiera represalias políticas al terminar la guerra. Los nacionales entraron en La Garriga, donde no eran muy populares a causa de los recientes bombardeos. Fueron recibidos con las calles desiertas.
El 2 de febrero el coronel Segismundo
Casado se entrevistó con José Miaja y otros generales republicanos
a los que planteó un proyecto de rebelión contra el gobierno de
Negrín, que sería sustituido por un Consejo Nacional de
Defensa, integrado por militares y por todos los partidos
políticos menos el Partido Comunista de España, cuyo propósito
sería negociar la paz con los nacionales, en contra de la absurda
política de resistencia que seguía defendiendo Negrín. Casado
señaló que el propio gobierno de Negrín había entregado la
autoridad civil a los militares, y en la zona centro la máxima
autoridad militar era Miaja.
John Ford había dirigido películas de casi todos los géneros,
pero no había dirigido un western desde la época del cine
mudo. Recientemente había concebido un gran proyecto que fue
rechazado por diversas productoras de Hollywood, pues los westerns
se consideraban pasados de moda y sólo se producían en serie B,
sin grandes presupuestos. No ayudaba en nada que Ford considerara
innegociable que el protagonista fuera su amigo John Wayne, que
sólo había participado en un western de serie A, La
gran jornada, hacía ya nueve años, y desde entonces sólo
había protagonizado películas de bajo presupuesto. Sin embargo,
finalmente llegó a un acuerdo con un productor independiente,
aunque con un presupuesto apenas superior a la mitad de lo que
había pretendido. El resultado fue La diligencia, que
inmediatamente fue un gran éxito de taquilla y de crítica que
supuso el salto a la fama para John Wayne. Hoy está considerado
como un clásico del cine del Oeste.
El 3 de febrero Casado se reunió con
Julián Besteiro, el mayor adversario político de Negrín dentro del
PSOE, al que ofreció la presidencia de su proyectado Consejo
Nacional de Defensa. Besteiro no aceptó presidir el Consejo, pero
sí integrarse en él.
El 4 de febrero los nacionales tomaban
Gerona mientras el gobierno republicano seguía en Figueras. Para
entonces los nacionales habían contrarrestado completamente la
última ofensiva republicana en Andalucía. A los republicanos les
había costado unos 6.000 muertos, frente a unos 2.000 en el bando
nacional.
En un discurso ante el Gran Consejo Fascista, Mussolini afirmó
que Italia estaba siendo aprisionada por Gran Bretaña y Francia, y
que Italia necesitaba más territorio para liberarse. Además,
señaló a Grecia como un "enemigo vital de Italia y su expansión".
Dos bombas explotaron en el metro de Londres. Dos viajeros
resultaron heridos. Dos comercios ardieron a causa de dispositivos
incendiarios. La prensa afirmó que se habían encontrado documentos
en Belfast con un plan para volar el palacio de Buckingham.
El año anterior se habían realizado celebraciones en Sudáfrica
para conmemorar el centenario la gran migración que llevó a un
grupo de bóers a desplazarse hacia el interior para fundar nuevas
colonias libres de la dominación británica (que finalmente se
integraron en la República Sudáfricana). Esto dio pie a que
algunos "herederos" de aquellos bóers revivieran la aversión hacia
Gran Bretaña y se declararan admiradores de la Alemania Nazi.
Ahora fundaban el Ossewabranduwag, que significa algo así
como el centinela del carro de bueyes, en referencia a los
bóers que emigraron en carros. Su líder era un abogado llamado Johannes
Van Rensburg, que unos años atrás había sido Secretario de
Justicia y ello le había dado ocasión de viajar a Alemania y
tratar con Hitler, y Göring, que le habían causado muy buena
impresión. La organización no tardó en formar su rama paramilitar,
cuyos miembros prestaban el juramento: "Si me retiro, matadme,
si muero, vengadme, si avanzo, seguidme."
El 5 de febrero, el teniente coronel José
Centaño de la Paz, ayudande del coronel Casado, se reveló
como agente franquista y le entregó una nueva versión de las
condiciones de rendición que exigía el Caudillo, aunque ahora eran
más intimidatorias que en su primera redacción. Empezaban
diciendo: Tenéis la guerra totalmente perdida. Es criminal
toda prolongación de la resistencia. La ESPAÑA NACIONAL exige la
rendición.
Manuel Azaña cruzó la frontera francesa junto con Lluís Companys
y Antonio Aguirre. Negrín logró convencer a Azaña para que se
alojara en la embajada española en París, con lo que técnicamente
seguía en territorio español y no estaba en el exilio. Hasta ese
día el gobierno francés no había permitido cruzar la frontera a
soldados republicanos, pero finalmente eliminó esta restricción,
con el requisito de que los soldados entregaran sus armas a la
gendarmería.
En Conventry estallaron aparatos incendiarios en cuatro grandes
almacenes. En Bristol apareció una nota en un depósito de petróleo
en la que decía: Cuidado, estos tanques son los próximos que
estallarán. La policía realizó varias detenciones y se
incautó de bastante material explosivo. Varios edificios
recibieron amenazas anónimas de que serían volados.
El regente yugoslavo, el príncipe Pablo, se había reunido en
secreto una vez más con Maček y, como éste se negaba a dialogar
con el primer ministro Stojadinović, el 6 de
febrero el regente lo sustituyó por el ministro de
Sanidad: Dragiša Cvetković.
El 7 de febrero se inició en Londres
una Conferencia sobre el conflicto entre árabes y judíos en
Palestina, pero la delegación palestina se negó a compartir
habitación con la judía, así que las negociaciones se romperían un
mes más tarde sin éxito alguno.
En la ciudad de Derry, en Irlanda del Norte,
simpatizantes del IRA quemaron octavillas en las que se instaba a
la población a alistarse en el Servicio Nacional de
Voluntarios.
La isla de Menorca seguía en poder de los republicanos. Ese día
un crucero británico apareció ante las costas menorquinas y
organizó un encuentro entre el vicealmirante Luis González de
Ubieta, el comandante militar de la isla, y Fernando
Satorius, el jefe de la aviación nacional en Mallorca.
Sartorius afirmó que la situación republicana era desesperada y
que la guarnición de Menorca no podía esperar ninguna ayuda si los
nacionales la atacaban, y dio de plazo hasta las 10 de la mañana
del día siguiente para la rendición de la isla. Después se
iniciaría un ataque. Sartorius intentó sin éxito consultar con
Negrín o con el general Miaja. Mientras tanto, el 8 de febrero un grupo de militares
partidarios de franco dirigidos por el teniente Juan Thomás,
animados por la presencia británica, se apoderaron de Ciudadela,
en el otro extremo de la isla, y pidieron ayuda a Sartorius. Por
otra parte, González de Ubieta estaba negociando ya la rendición y
algunos militares republicanos trataban de buscar medios de huir
de Menorca por su cuenta.
La intervención británica se debía principalmente a la
preocupación por que los italianos pudieran instalarse
definitivamente en Menorca. Ese mismo día aviones italianos
bombardearon Mahón, pero el gobierno de Franco, complacido con que
Menorca se rindiera a los británicos y no a los italianos, aseguró
que los aviones italianos no habían sido llamados ni autorizados
por Franco.
Los nacionales tomaron Figueras, que durante los últimos días
había estado sometida a fuertes bombardeos. Juan Negrín cruzó la
frontera francesa junto con su gobierno.
El parlamento irlandés promulgó una ley por la que se castigaba
con la pena de muerte a quienes cometieran actos de traición,
tanto si los cometían dentro o fuera del territorio irlandés. La
medida estaba encaminada a combatir al IRA, que normalmente
atentaba en territorio británico. Una segunda ley aumentaba las
atribuciones de la policía para realizar registros, detenciones y
encarcelar sospechosos. También se consideraba sedición cualquier
declaración que insinuara que el gobierno irlandés no era el
gobierno legítimo de Irlanda. Éamon de Valera afirmó que el IRA no
tenía derecho a considerarse el Gobierno Republicano Irlandés.
El 9 de febrero el crucero británico
en el que se había negociado la rendición de Menorca abandonó la
isla llevando a 452 refugiados, entre ellos González de Ubieta.
Otro barco zarpó poco después con otros 75 refugiados con destino
a Argel. Muchos de los soldados que habían sido enviados a
reprimir la rebelión de Ciudadela habían desertado para correr a
Mahón, pero no llegaron a tiempo para embarcar y no tuvieron más
remedio que rendirse a los nacionales. Por la tarde llegaron
tropas marroquíes desde Tarragona, y por la noche desembarcaron
más tropas procedentes de Mallorca. La isla fue ocupada sin la
participación de fuerzas alemanas o italianas, tal y como las
autoridades franquistas habían asegurado a los británicos.
Para entonces la mayor parte brigadistas internacionales
rezagados que aún permanecían en territorio español pasaron a
Francia.
Dos bombas estallaron en una estación de Londres. El Museo de
Historia Nacional recibió amenazas.
El año anterior el marchante Paul Rosenberg había
organizado una exposición itinerante con obras de Picasso y otros
artistas cuya atracción principal era el Guernica. A
finales de año el cuadro fue llevado a Londres para participar en
una exposición de recaudación de fondos para el Comité de
Ayuda a los Refugiados Españoles. De Londres fue llevado a
otras ciudades británicas y ahora Picasso dispuso emplazarla
definitivamente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Ese día el gobierno de Franco promulgó la Ley de
Responsabilidades Políticas, pensada para servir de
fundamento a una depuración de responsabilidades al término de la
guerra. En su artículo primero afirmaba:
Se declara la responsabilidad política de las personas, tanto jurídicas como físicas, que desde el 1 de octubre de 1934 y antes del 18 de julio de 1936, contribuyeron a crear o a agravar la subversión de todo orden de que se hizo víctima a España y de aquellas otras que, a partir de la segunda de dichas fechas, se hayan opuesto o se opongan al Movimiento Nacional con actos concretos o con pasividad grave.
El artículo segundo ilegalizaba todos los partidos políticos que habían formado parte del Frente Popular y los que habían impulsado el separatismo vasco o catalán. En suma, se trataba de legitimar las represalias contra quienes hubieran participado en la rebelión de octubre del 34 o en los actos de violencia callejera de los años siguientes y contra quienes se hubieran opuesto al alzamiento del 36. Aunque algunos de los delitos señalados eran ya delitos en el momento en que fueron cometidos, muchos otros no lo eran, con lo que el principio jurídico de no retroactividad no quedaba muy bien parado.
El 10 de febrero las tropas
franquistas ya controlaban toda Cataluña. Unos 400.000 refugiados
habían pasado a Francia, lo que incluía a unos 220.000 soldados,
60.000 varones no combatientes, 10.000 heridos y 17.000 mujeres y
niños. En estas condiciones la República no tenía ninguna
posibilidad de éxito, pero eso no entraba en la cabeza de Juan
Negrín, que ese mismo día voló de Toulouse hasta Alicante
acompañado por algunos de sus ministros, que no se atrevieron a
negarse a acompañarlo. El que sí se negó a regresar a España fue
Manuel Azaña, pese a que Negrín le insistió a ello. Azaña le dijo
abiertamente que consideraba la guerra perdida. Desde Alicante,
Negrín se dirigió a Valencia, donde se entrevistó con el general
Miaja.
Ese día murió el papa Pío XI.
Mickey Rooney protagonizó Las aventuras de Huckleberry Finn,
aunque la crítica consideró mediocre la adaptación de la novela de
Twain.
Otto Hahn y Fritz Strassmann habían publicado a principios de año
sus resultados sobre la obtención de bario a partir de uranio, y
el 11 de febrero Lise Meitner publicaba
un artículo en la revista Nature en el que interpretaba
dicho experimento como que se había producido una fisión de los
núcleos de uranio en núcleos de bario y de kriptón. Fue su
sobrino, Otto Frisch, quien acuñó el término fisión
nuclear. Ambos observaron que el proceso conllevaba una
pérdida de masa que se traducía en una emisión considerable de
energía, en virtud de la conocida fórmula de Einstein E = mc2.
Unas semanas antes, Niels Bohr había informado de esta teoría en
un congreso de física teórica celebrado en Washington.
El 12 de febrero Juan Negrín se trasladó a Madrid y llamó a su presencia al coronel Casado para que le informara de la situación militar en la que volvía a ser la capital republicana de España. Casado le explicó que sería imposible resistir el previsible ataque que Franco no tardaría en lanzar sobre Madrid a lo que, según testimonio del propio Casado, Negrín le respondió —siguiendo su manual del buen fanático—: "Estoy de acuerdo con su criterio, pero yo no puedo renunciar a la consigna de resistir". Ese mismo día Negrín recibió desde París un telegrama del general Vicente Rojo, que renunciaba a su cargo como Jefe del Estado Mayor, a la vez que le reprochaba que continuara con su política de resistencia. Negrín consultó de nuevo su manual y no tuvo otra ocurrencia que ordenar a Rojo que regresara inmediatamente a España, orden que el militar se negó a cumplir.
Mientras tanto, los nacionales habian vuelto la vista de nuevo
hacia Valencia, y el pueblo cercano de Játiva sufrió un duro
bombardeo en el que perdieron la vida 129 personas y más de 200
resultaron heridas, muchas víctimas eran militares, pues el
objetivo principal del bombardeo fue la estación de ferrocarril,
en la que estaba entrando un tren militar en ese momento.
El 13 de febrero la Cámara de los
Comunes debatió sobre el papel que había desempeñado la flota
británica en la conquista de Menorca por los nacionales españoles.
La oposición laborista acusó al gobierno de Neville Chamberlain de
haber decantado a Gran Bretaña en favor del bando franquista, si
bien los informes sobre la evacuación de refugiados calmaron las
protestas.
El primer ministro húngaro, Béla Imrédy, había tratado en vano de
oponerse a la influencia alemana en su país, y al constatar que
todo esfuerzo en esa línea era inútil, se había pasado al extremo
opuesto, congraciándose con Alemania y con la extrema derecha
húngara, haciendo gala de un discurso profascista y antisemita.
Pero esto disgustó a una parte de quienes le habían dado su apoyo
anteriormente, que decidieron atacarlo con sus propias armas y
presntaron pruebas al regente Miklós Horty de que Imrédy era
bisnieto de un judío. Al destaparse semejante crimen, no tuvo más
remedio que dimitir. Fue sucedido por Pál Teleki.
Antoine de Saint Exupéry publicó su novela autobiográfica Tierra
de hombres, en la que relata un accidente de aviación en el
Sahara en el que estuvo a punto de morir de sed. La obra obtuvo el
Gran premio de novela de la Academia francesa.
Jean-Paul Sartre publicó una colección de novelas cortas titulada
El muro.
Graham Greene publicó una novela de viajes titualda Los
caminos sin ley y otra de intriga, titulada El agente
confidencial.
Henry Miller publicó en Francia Trópico de Capricornio,
que fue prohibida en los Estados Unidos por obscena, y tuvo que
ser introducida de contrabando en el país.
John Dos Passos publicó Aventuras de un joven.
William Faulkner publicó Las palmeras salvajes, una
novela compuesa por dos historias entrelazadas.
Ese año apareció El sueño eterno, la primera novela del
escritor estadounidense Raymond Chandler. Está
protagonizada y narrada por el detective Philip Marlowe,
pero no es una novela de detectives, sino una novela negra
especialmente cruda. Está considerada una de las mejores novelas
del género.
H. G. Wells publicó El gran dictador, una novela cuyo
protagonista es una mezcla de Stalin, Mussolini y Hitler, en la
que se analiza la psicología de tales monstruos y de las
ideologías que los sustentan.
Pío Baroja publicó sus novelas Laura o la soledad sin remedio
y Ayer y hoy.
El 15 de febrero el coronel Casado
recibió un plan de capitulación de manos de la quinta columna
franquista. Casado aseguró que "todo estaba dispuesto para el
asalto a los reductos comunistas al grito de ¡Viva España y
muera Rusia!" Poco después Casado recibió una orden de
Negrín para que acudiera al día siguiente a una reunión de los
altos mandos militares.
El 16 de febrero Negrín se reunió con
diversos oficiales en la base de Los Llanos (Albacete).
Entre los asistentes estaban el general Miaja, el coronel Casado,
el general Escobar y el almirante Miguel Buiza, el Jefe de
la Flota Republicana. Todos los presentes confirmaron lo que
Casado le había comunicado unos días antes: que no había
posibilidades de resistir un ataque por parte de los nacionales.
El almirante Buiza le advirtió incluso del peligro de que toda la
flota republicana desertara si no se ponía fin a la política de
resistencia. Negrín, sin embargo, insistió en que no se daban las
condiciones para la negociación porque el general Franco sólo
aceptaba la rendición incondicional, por lo que la única salida
continuaba siendo la resistencia. Al parecer, la idea de que
Franco no aceptaba negociar porque no lo necesitaba no le entraba
en la cabeza.
El 17 de febrero se estrenó Gunga
Din, ambientada en la India y basada en un poema de Rudyard
Kipling. Dirigida por George Stevens, estaba protagonizada por
Cary Grant y Douglas Fairbanks Jr. Es uno de los clásicos del cine
de aventuras.
El 18 de febrero Negrín escribió a
Azaña una larga carta en la que lo conminaba a regresar a España.
Azaña se mordió la lengua y no le respondió. Mientras tanto, el
senador francés Léon Bérard se reunía en Burgos con
Francisco Gómez-Jordana para tantear la posibilidad de que Francia
estableciera relaciones diplomáticas oficiales con el gobierno
franquista a cambio de garantías de que España no se uniría ni
apoyaría al Eje Roma-Berlín en caso de un conflicto en Europa. En
una reunión previa Gómez-Jordana, ya había indicado que el
reconocimiento diplomático tenía que ir acompañado de un
reconocimiento oficial del gobierno franquista como gobierno
legítimo de España, entendiendo que esto a su vez deslegitimaba al
gobierno republicano. Ahora añadía además la exigencia de que
Francia entregara a España todos los bienes que la República había
trasladado a aquel país (oro y divisas del Banco de España,
colecciones artísticas del Museo del Prado, así como armamento
adquirido por la República), así como la entrega de todos los
buques o aviones republicanos que llegaran a territorios bajo
control francés. Francia trató de que Gómez-Jordana aceptara que
la manutención de los refugiados españoles se costeara con el
dinero que la República tenía depositado en Francia, pero éste se
negó rotundamente. Bérard sólo logró que Gómez-Jordana aceptara
una declaración por la que ambos gobiernos debían obligarse a
impedir las actividades de grupos armados que perturben la
seguridad del país vecino. Francia entendía que esto excluía la
presencia de bases alemanas o italianas en territorio español,
pero los franquistas nunca pusieron nada concreto por escrito a
este respecto.
El dictador peruano Óscar Raimundo Benavides se las había
arreglado para anular las últimas elecciones tras las que debía
haber dejado el poder. Raúl Haya de la Torre, el líder del APRA,
partido ilegalizado, recurrió a una curiosa estrategia para
derrocar a Benavides. Su ministro de gobernación y hombre de
confianza, el general Antonio Rodríguez Ramírez, creía en
la astrología y en el espiritismo, y Haya de la Torre se las
arregló para infiltrar un médium en las sesiones de
espiritismo a las que acudía que lo convenció de que el espíritu
de Luis Miguel Sánchez Cerro, el predecesor de Benavides, que fue
asesinado seis años atrás, le hablaba desde el otro mundo para
encargarle la noble misión de acabar con la dictadura de Benavides
y devolver la democracia al país. También se cuidó de advertirle
que para ello necesitaría la colaboración del APRA. Finalmente, el
19 de febrero, aprovechando que era
domingo de carnaval y que Benavides había salido de excursión, su
ministro de gobierno y hombre de confianza, Antonio Rodríguez
Ramírez, dirigió un golpe de Estado y ocupó el palacio de
gobierno sin oposición. Inmediatamente se proclamó jefe interino
de la república, anunció una amnistía general y la convocatoria de
una asamblea constituyente. Sin embargo, el mayor Luis Rizo
Patrón, jefe de la Guardia de Asalto, se presentó en palacio,
exigió la rendición de Rodríguez, y cuando éste se acercó hacia él
lanzó una ráfaga de ametralladora que acabó con su vida y con la
de dos de sus acompañantes. Poco después Benavides regresaba
precipitadamente a Lima y retomaba el poder.
En El Salvador, Maximiliano Hernández Martínez logró que un
parlamento bajo su control lo ratificara en el cargo por otra
legislatura sin necesidad del molesto trámite de pasar por unas
elecciones. Lo mismo hizo Tiburcio Carías Andino en Honduras.
El 21 de febrero el ministro de Estado
republicano envió un telegrama desde París a Juan Negrín, firmado
también por el embajador español, en el que advertían de que Gran
Bretaña y Francia estaban planteándose entablar relaciones
diplomáticas con el gobierno de Franco, y que para evitarlo era
imprescindible que, como mínimo, el presidente Azaña regresara a
España.
El 22 de febrero Jozef Tiso, con
motivo de la presentación en la Asamblea Eslovaca del nuevo
gobierno, propuso la creación de un Estado Eslovaco independiente.
Unos días antes Tiso se había entrevistado con Hitler.
Ese día murió en la cárcel el comandante Aleksandr Yegórov,
uno de los generales que habían formado parte del jurado que había
condenado a Mijaíl Tujachevski (o así constaba en los papeles,
aunque hay quien duda de que hubiera habído juicio alguno). Cuatro
años antes se había crado el rango de Mariscal de la Unión
Soviética y Yegórov había sido uno de los cinco designados, pero
dos años después había sido degradado a comandante y arrestado al
año siguiente.
Antonio Machado había salido de Barcelona poco antes de la
entrada de los nacionales. Tras una accidentada huida a Francia,
murió en el pueblo de Colliure.
El 23 de febrero fue fusilado Israel
Pliner, el que estuviera por unos meses al frente de la GULAG.
El Parlamento Británico debatió sobre los disturbios en
Palestina, y el Secretario de Estado para las Colonias anunció la
intención del gobierno de disolver el mandato británico sobre
Palestina que había sido establecido a raíz del Tratado de
Versalles y organizar en su lugar un Estado independiente que
respetara los derechos tanto de judíos como de árabes. En general,
la población árabe recibió con entusiasmo el proyecto, entusiasmo
que se tradujo en una serie de disturbios contra los judíos.
Ese día tuvo lugar la ceremonia de entrega de los que por primera
vez fueron llamados oficialmente Óscars. Los óscar a la
mejor película y al mejor director fueron para Vive como
quieras, de Frank Capra. El mejor actor fue Spencer Tracy
por La ciudad de los muchachos, y la mejor actriz Bette
Davis, por Jezebel. Por primera vez, entre los nominados
al óscar a la mejor película había figurado una película
extranjera, La gran ilusión, del director francés Jean
Renoir (hijo del pintor).
El 24 de febrero Juan Negrín abandonó
Madrid para instalar su gobierno en una finca cercana a la
localidad alicantina de Elda, cuyo nombre en clave era Posición
de Yuste (en alusión al retiro de Carlos I al monastario de
Yuste). La dirección del Partido Comunista de España se instaló
también en las proximidades de la Posición de Yuste. El
motivo de este traslado era difícil de entenderse, pues alejaba a
Negrín de los mandos militares, y fue achacado a una forma de
asegurarse la huida en caso de necesidad.
Hungría firmó el Pacto Antikomitern.
El 25 de febrero, ante las presiones
cada vez mayores, Manuel Azaña contestó a los requerimientos de
Negrín reafirmándose en su negativa a regresar a España. Respecto
del hecho de que Gran Bretaña y Francia se disponían a entablar
relaciones diplomáticas con el gobierno franquista, le explicó que
ello no se debía a que él estuviera en Francia, sino a que "hemos
perdido la guerra", palabras que Negrín debió de tomar por algo
así como una cita de Confucio en versión original.
El 26 de febrero Azaña abandonó la
embajada española en París para trasladarse a una casa que su
cuñado tenía en Collonges-sous-Salève.
El 27 de febrero se hizo público el Acuerdo
Bérard-Jordana, por el que el gobierno francés reconocía a
Franco como gobernante de España. El mismo día Gran Bretaña hacía
el mismo reconocimiento. El gobierno británico ni siquiera se
había molestado en tratar de obtener contrapartidas. Daba por
hecho que Franco iba a necesitar la ayuda de las potencias
occidentales para reconstruir la economía española, por lo que no
era necesario presionarlo de momento a que se desvinculara de
Alemania e Italia, cosa que le iba a resultar difícil mientras
España siguiera en guerra.
El gobierno eslovaco pidió al gobierno central checoslovaco que
retirara los soldados checos del territorio eslovaco y que
permitiera al Estado autónomo eslovaco nombrar embajadores y
cónsules.
Ese día el Irgún respondió a los disturbios que habían
protagonizado los árabes en los días precedentes. Una bomba en un
mercado árabe en Haifa mató a 24 árabes, otra en Jerusalén a 4
más, y en otros atentados murieron otros 5 árabes más. Jabotinsky
escribió una carta a David Ratziel, el jefe del Irgún, en la que
le decía: Vuestra respuesta a las manifestaciones de victoria
de los enemigos del Estado Judío ha producido un efecto enorme y
positivo.
El 28 de febrero Azaña renunciaba a su
cargo de Presidente de la República Española. En su carta decía
que "En condiciones tales, me es imposible conservar ni
siguiera nominalmente mi cargo al que no renuncié el mismo día
que salí de España porque esperaba ver aprovechado este lapso de
tiempo en bien de la paz." (dando a entender que
Negrín podría haber aprovechado ese lapso para negociar la paz y
no lo había hecho). Según la constitución republicana, Azaña debía
ser sustituido interinamente por el presidente de las Cortes,
Diego Martínez Barrio, que también estaba en Francia.
Ese día zarpaba del puerto de El Havre el Vita,
un barco en el que Juan Negrín había dispuesto que se embarcaran
joyas, metales preciosos y objetos de valor que habían sido
incautados por el gobierno republicano durante la guerra, con
instrucciones de trasladarlos a México.
El 1 de marzo el parlamento eslovaco
debatió sobre la posibilidad de proclamar la independencia de
Eslovaquia, si bien las dos opciones tuvieron sus defensores y no
se llegó a ningún acuerdo.
El 2 de marzo Edouard Daladier designó
al mariscal Philippe Pétain como embajador francés ante el
gobierno franquista.
Tras dos días de cónclave resultó elegido papa el cardenal
Eugenio Pacelli, que adoptó el nombre de Pío XII en honor
a su antecesor. Antes de su coronación firmó ante notario su
renuncia en caso de que fuera apresado por los nazis, para evitar
que sucediera algo similara a cuando Napoleón apresó a Pío VII.
Dos bombas estallaron en respectivos acueductos, uno en Londres y
otro en Wednesbury. No causaron daños graves.
Negrín llamó a la "posición de Yuste" al coronel Casado y
al general Manuel Matallana, a los que comunicó que iban a
ser relevados de sus cargos para ser sustituidos por militares
comunistas. Tras la entrevista, ambos marcharon
inmediatamente a Valencia para entrevistarse con Miaja y elaborar
un plan de acción, mientras el almirante Buiza convocaba en
Cartagena a varios subalternos para informarles de la próxima
constitución del Consejo Nacional de Defensa. Negrín tenía
indicios de la conspiración contra él y ese mismo día nombró al
comunista Francisco Galán nuevo jefe de la base naval de
Cartagena. El 3 de marzo el ministro de
Gobernación, Paulino Gómez, fue a Cartagena para informar
del nombramiento en persona y convencer a los marinos de que la
resistencia todavía era posible y de que Franco era una ilusión
óptica, pero tuvo que volverse a "la posición" antes de lo
previsto dada la hostilidad con la que fue recibido.
Un empleado ferroviario impidió que miembros del IRA volaran un
puente durante la noche.
En París se había reunido la Diputación Permanente de las Cortes
españolas para confirmar a Martínez Barrio como nuevo Presidente
de la República. Antes de aceptar el cargo, Martínez Barrio envió
un radiograma a Negrín en el que le pedía la confirmación de que
el gobierno republicano aceptaría la política de la Diputación
Permantente, partidaria de negociar la paz lo más rápidamente
posible. Negrín respondió con un "sí, pero no" (es decir, "sí,
siempre y cuando Franco se comprometa a no tomar represalias
contra los vencidos"), pero el mensaje no llegó nunca a su
destino, probablemente interceptado por personal leal a Casado. El
resultado fue que Martínez Barrio, que se había mostrado dispuesto
incluso a regresar a España acompañado del general Rojo, no llegó
a aceptar la presidencia y el viaje no tuvo lugar.
Mientras tanto el coronel Casado informaba de sus intenciones al
general Ignacio Hidalgo de Cisneros, a pesar de que era
comunista. Le aseguró que podía conseguir de Franco mejores
condiciones que Negrín, e incluso confiaba en que los nacionales
respetarían la graduación. Hidalgo de Cisneros informó
inmediatamente a Negrín de la conjuración y éste adoptó una medida
infalible para contener una sublevación: el 4
de marzo envió un avión a Madrid para que recogiera a
Casado y lo llevara a su presencia. Para su consternación, Casado
se negó a tomar el avión. Ante esta posibilidad, el presidente del
Consejo de Ministros había trazado un plan B: telefoneó a Casado y
le ordenó tomar el avión, pero algo debió de fallar, porque la
medida no tuvo el efecto previsto.
Por otra parte, Negrín había enviado a Francisco Galán a
Cartagena acompañado de una brigada comunista que le asistiera en
caso de que tuviera dificultades para tomar el mando. Sin embargo,
Galán consideró oportuno ordenar a la brigada que permaneciera en
el pueblo de Los Dolores, a las afueras de Cartagena, a la
espera de instrucciones, y el resultado fue que cuando se personó
en la base fue arrestado por un grupo de militares profranquistas
que, bajo la dirección del capitán de navío Fernando Oliva,
inició una rebelión esa misma noche. Inmediatamente la base se
declaró "a las órdenes del generalísimo". Cuando el
gobieno de Burgos supo que la rebelión era profranquista, ya el 5 de marzo, envió a la aviación que
bombardeó a la flota republicana de Cartagena. Mientras tanto, los
sublevados amenazaron a la flota republicana con cañonearla con
las baterías costeras si no salía del puerto en un plazo de unas
horas. El almirante Buiza se reunió con otros oficiales, entre
ellos Francisco Galán, y acordaron abandonar la base con unos 700
refugiados, entre civiles y militares. Por la tarde las tropas
comunistas entraron en Cartagena y acorralaron a los franquistas
en unos pocos reductos.
Ese día Negrín volvió a emplear su técnica revolucionaria de
llamar a su presencia a los generales Miaja y Matallana, pero de
nuevo algo debió de torcerse, porque Miaja se las arregló para
negarse a acudir. Matallana fue arrestado, pero fue liberado poco
después. Por la tarde Segismundo Casado puso en marcha su golpe de
Estado en Madrid. En colaboración con el sector antinegrinista del
partido socialista y con los anarquistas, sus partidarios ocuparon
los puestos estratégicos de la ciudad y arrestaron a varios
comunistas. Inmediatamente se constituyó el Consejo Nacional de
Defensa, presidido por el general José Miaja y que contaba con
otros ocho consejeros, entre ellos el propio Casado como consejero
de Defensa, Julián Besteiro como consejero de Estado y el también
socialista Wenceslao Carrillo (el padre del comunista
Santiago Carrillo) como consejero de Gobernación. Los restantes
eran republicanos y sindicalistas (socialistas y anarquistas). A
medianoche Casado y Besteiro se dirigieron por radio a la "España
antifascista" para justificar el golpe contra el gobierno de
Negrín, al que presentaron como ilegítimo desde la renuncia de
Azaña. Luego Casado telefoneó a Matallana, que estaba cenando con
Juan Negrín y el general Antonio Cordón, y le comunicó el
éxito del golpe de Estado. Matallana informó a Negrín y éste
empleó una vez más su arma secreta: se puso al teléfono y le dijo
a Casado: ¡Queda usted destituido!, pero Casado supo
muy bien cómo esquivar el golpe y le contestó: Mire usted,
Negrín, eso ya no importa. Ustedes ya no son gobierno, ni tienen
fuerza ni prestigio para sostenerse y menos para detenernos...
La suerte está echada y ya no retrocedo. Negrín encargó
entonces al general Cordón que se pusiera en contacto con los
principales oficiales del ejército, y se encontró con que sólo se
declararon leales: el general Escobar, en extremadura, y otro más.
Entonces trató de ganar tiempo ofreciéndose a traspasar
ordenadamente el poder a Casado, pero este no aceptó, pues
consideraba que Negrín no tenía ninguna legitimidad para traspasar
nada. El 6 de marzo, después de esperar
respuesta en vano a una última propuesta de entendimiento, Negrín
y su gobierno volaron hacia Francia.
Mientras tanto los comunistas se reunían en Madrid y encargaban a
Guillermo Ascanio la dirección de las operaciones contra
los casadistas. Comunistas y casadistas se enfrentaron en
las calles madrileñas y las tropas de Ascanio llegaron a entrar en
el cuartel general de los golpistas, donde apresaron a tres
coroneles ayudantes de Casado y los ejecutaron inmediatamente al
más puro estilo comunista. Sin embargo, no encontraron a Casado.
Al recibir la noticia de que las tropas de Alicante se habían
unido a Casado y se dirigían a la sede del Partido Comunista de
España, los dirigentes comunistas huyeron en avión a Francia y a
Argelia. Los pocos que se quedaron con la misión de organizar un
partido comunista clandestino fueron arrestados y trasladados a
Albacete.
El primer ministro mongol, Anandyn Amar, gozó de una gran
popularidad hasta que Stalin ordenó lanzar una campaña de
desprestigio contra él, que culminó cuando fue acusado ante el
Comité Central de haber apoyado a quienes confabulaban contra el
gobierno, de haberse opuesto a que fueran arrestados y de haber
descuidado la defensa de las fronteras. En cuanto Choybalsan
respaldó las acusaciones todo el Comité Central se puso en contra
de Amar. Éste se levantó y dijo:
Aunque creo en la religión, en lo que creo incluso más firmemente es en que Mongolia debería ponerse en pie con firmeza para convertirse en un país independiente. Amo a mi país. Lo he demostrado con mi trabajo. He estado entre los primeros en dedicarme a la causa del desarrollo de mi país, y se me rompe el corazón al verme llamado traidor y sujeto a castigo.
Ese día, durante una visita a Francia, murió de una neumonía el
patriarca Miron Cristea, que había sido nombrado primer ministro
de Rumanía (tenía 70 años). El rey Carlos II nombró en su lugar a
Armand Călinescu, que había participado como ministro en
varios gobiernos anteriores y era miembro fundador del partido
único, el Frente de Renacimiento Nacional. Durante su etapa como
ministro de Interior la policía había actuado enérgicamente contra
la Guardia de Hierro, con detenciones masivas, torturas y
asesinatos. Se le atribuye la organización del asesinato de
Codreanu siguéndo las órdenes del rey. Carlos II se estaba
esforzando por mantener su país fuera de la esfera de influencia
alemana al amparo de Gran Bretaña (Alemania estaba interesada
principalmente en el petróleo rumano) y Călinescu tenía un
carácter fuerte capaz de mantener a raya a la Guardia de Hierro,
pronazi.
Una flota franquista había llegado a Cartagena con la intención
de desembarcar, pero se encontró con que una de las baterías
costeras le disparaba mientras otra disparaba contra la primera.
En efecto, los comunistas estaban ganando terreno a los
sublevados, 66 de los cuales terminaron huyendo en un submarino.
Otros hacían llamamientos desesperados por radio pidiendo ayuda a
los franquistas. La flota franquista permaneció a la expectativa
y, al comprobar que los comunistas se hacían con el control de la
base naval, el 7 de marzo se retiró. La
única excepción fue el Castillo de Olite, un barco
mercante que transportaba tropas franquistas embarcadas en
Castellón con instrucciones de desembarcar en Cartagena. Una
avería en la radio le impidió enterarse de que la ciudad había
terminado en manos de los republicanos, cosa que descubrió en el
último momento al ver ondear banderas republicanas en varios
edificios, pero era demasiado tarde. Las baterías costeras
abrieron fuego y uno de los disparos impactó en la santabárbara
del buque. La explosión provocó su hundimiento. De los 2112
hombres que viajaban a bordo, murieron 1476, otros 342 resultaron
heridos y 294 fueron hechos prisioneros.
El día anterior el almirante Buiza había recibido órdenes del
gobierno de Negrín de volver a la base a colaborar con las tropas
que combatían a los nacionales sublevados. Al parecer su primera
intención fue obedecer la orden, pero se dejó convencer por los
partidarios de la deserción y, ahora que la flota podía volver
tranquilamente a Cartagena, prefirió llevarla a Túnez, donde las
autoridades francesas, en cumplimiento del acuerdo Bérard-Jordana,
la requisaron y la entregaron al gobierno nacional.
Los comunistas madrileños recibieron un considerable respaldo con
la adhesión del coronel Luis Barceló, que se autonombró
jefe del Ejército del Centro (el cargo que detentaba Casado) y
atacó Madrid. Las luchas entre casadistas y comunistas se habían
convertido ya en una pequeña guerra civil. Fuera de la ciudad el
ejército republicano se puso mayoritariamente del lado de Casado.
La principal excepción fue Ciudad Real, donde los comunistas
fueron finalmente derrotados por las tropas del general Escobar,
que tras unos días de vacilación se había unido a los casadistas.
Alemania estaba presionando a los nacionalistas eslovacos a
declarar la independencia. Éstos empezaron a movilizar milicias
fascistas. Entre los principales activistas estaba Vojtech
Tuka, que había salido recientemente de prisión, tras haber
estado diez años encarcelado acusado de espionaje y traición.
Ese día fue fusilado Matvei Berman, el precedesor de Pliner al
frente de la GULAG.
En un juicio de un día, Anandyn Amar fue declarado culpable de
cualquier cosa y depuesto como primer ministro. El cargo pasó
finalmente a
Horloogiyn Choybalsan, que era también ministro de Asuntos
Internos, Ministro de la Guerra y Comandante en Jefe de las
Fuerzas Armadas. De este modo, su autoridad no tenía ya discusión
posible, y Mongolia quedó definitivamente bajo el control
soviético. Amar y 28 de sus colaboradores más cercanos fueron
encarcelados. Para entonces las purgas comunistas habían asesinado
a unos 670.000 mongoles, alrededor del 65% de la población. Más de
2.000 templos fueron arrasados y más de 71 toneladas de estatuas
de metal fueron enviadas a la Unión Soviética.
El 8 de marzo los comunistas dominaban
casi toda la ciudad de Madrid, y al anochecer diversas unidades
avanzaban hacia el ministerio de Hacienda, en cuyos sótanos se
encontraba el coronel Casado. Sin embargo, la situación cambió en
la madrugada del 9 de marzo, en parte
por la llegada de tropas anarquistas del frente de Guadalajara, en
parte porque los comunistas se desanimaron al enterarse de que en
el resto de España el golpe había triunfado, que las autoridades
comunistas habían abandonado el país y que las instrucciones que
habían dejado eran las de abandonar la lucha y preparar el paso a
la clandestinidad. Además las tropas franquistas que rodeaban la
ciudad permitieron movierse libremente a las tropas casadistas y,
en cambio, atacaron las zonas defendidas por comunistas, por lo
que buena parte de sus efectivos tuvieron que dejar de combatir a
los casadistas para combatir a los franquistas. Esto permitió a
Casado organizar una contraofensiva.
Ante el aumento de disturbios por parte de los independentistas,
un ejército checo entró en Eslovaquia y destituyó al presidente
Tiso.
El 10 de marzo se estrenó Sueño de
hadas, la primera película en technicolor
protagonizada por Shirley Temple. Tuvo un gran éxito, al igual que
Susana, pero el hecho de que Temple rodara sólo dos
películas ese año en lugar de tres o cuatro, como era habitual,
hizo que pasara de ser la actriz más taquillera del año a ocupar
la quinta posición.
El 11 de marzo fuerzas anarquistas
obligaron a los anarquistas a retirarse de las posiciones que
habían ocupado en Madrid. Sólo quedaron unos pocos reductos de
combatientes atrincherados.
El 12 de marzo el Consejo Nacional de
Defensa condenó a muerte al coronel Barceló por el asesinato de
los tres ayudantes de Casado a manos de los comunistas (en los que
probablemente el acusado no había tenido nada que ver. Por otra
parte, dictó medidas para eliminar la "influencia comunista" en el
ejército: abolió los comisarios políticos, suprimió la estrella
roja en el uniforme militar y el puño cerrado como saludo militar,
etc. Al anochecer los casadistas eran definitivamente dueños de
Madrid, y Casado llegó a un acuerdo con los comunistas en los que
se ponía fin a la lucha a cambio de que no hubiera represalias y
se intercambiaran prisioneros. Sin embargo, la condena a muerte de
Barceló no fue anulada.
La noche del 13 de marzo Jozef Tiso se
reunió con Hitler y otros políticos y militares alemanes. Hitler
dejó claro que Eslovaquia debía proclamar inmediatamente su
independencia para ponerse bajo la protección de Alemania. En caso
contrario, corría el riesgo de ser absorbida por Hungría. El
ministro de asuntos exteriores Joachim von Ribbentrop, informó de
que Hungría estaba concentrando fuerzas en la frontera eslovaca.
En realidad no era así. Hungría conocía las intenciones de
Alemania y no pensaba cuestionarlas. Donde concentraba tropas era
en la frontera con Rutenia, la región de Checoslovaquia al este de
Eslovaquia, que recientemente había quedado en manos de
nacionalistas ucranianos y por ello había sido rebautizada como
Ucrania Carpática.
El 14 de marzo se reunió el parlamento
eslovaco y, ante los informes de Tiso sobre su reunión con Hitler,
aunque con ciertas dudas iniciales, se terminó aprobando la
proclamación de independencia, con Tiso como presidente. Pasada la
medianoche, ya el 15 de marzo, Tiso
envió un telegrama a Berlín pidiendo la protección alemana (un
telegrama que había sido redactado en Berlín dos días antes).
Hitler había convocado en Berlín al presidente checoslovaco Emil
Hácha. Después de tenerlo esperando durante horas mientras él veía
una película, lo recibió a la 1:30 y le informó de que mientras
hablaban el ejército alemán estaba preparándose para invadir
Checoslovaquia. Tras la anexión de los Sudetes, todas las defensas
checoslovacas estaban en poder de Alemania, por lo que no había
resistencia posible. Hácha tenía que elegir entre colaborar con
Alemania, en cuyo caso Checoslovaquia mantendría un cierto grado
de independencia y autonomía bajo tutela alemana, o bien oponer
resistencia, en cuyo caso Alemania emplearía todos sus medios
contra ella. Sobre las cuatro de la mañana Göring amenazó a Hácha
con bombardear Praga, y el efecto fue que el primer ministro
sufrió un ataque al corazón y tuvo que ser medicado. Después
telefoneó a Praga y dio órdenes para que no se opusiera
resistencia a la invasión alemana. Sobre las cinco de la mañana
Hitler declaró que la inestabilidad de Checoslovaquia era una
amenaza para la seguridad alemana, por lo que ordenó invadir
Bohemia y Moravia y, de acuerdo con lo acordado, la wehrmacht
no encontró oposición.
Para sorpresa de los eslovacos (que pensaban que necesitarían la
ayuda alemana para protegerse de Hungría) el gobierno húngaro
reconoció ese mismo día la independencia de Eslovaquia.
Inmediatamente la Ucrania Carpática se autoproclamó como la República
de Cárpato-Ucrania, con el reverendo Avgustin Voloshin
como presidente. Los cárpato-ucranianos se tomaron la molestia de
promulgar una constitución, elegir una bandera, un escudo nacional
y un himno, pero todo esto no valió más que unas horas, porque ese
mismo día la nueva república fue invadida por Hungría con el
beneplácito alemán.
Ese día fue fusilado el coronel Barceló.
El año anterior, el embajador iraní en Egipto transmitió al rey
Faruq I el deseo del sah Reza Khan de que su heredero Mohammad
Reza Pahlaví se casara con la pricesa Fawcia,
hermana del rey de Egipto. Más tarde, emisarios iraníes llegaron a
El Cairo con un collar, un broche y unos pendientes de diamantes.
Faruq I no quedó impresionado, le mostró las riquezas que había en
sus cinco palacios y preguntó si en Irán tenían algo equiparable.
No obstante, su consejero Ali Maher Pasha le recomendó aceptar la
proposición, pues con ella mejoraría la posición de Egipto ante el
mundo islámico frente a Gran Bretaña. Reza Kahn y Faruq I
emitieron un comunicado de prensa conjunto anunciando el
matrimonio y el príncipe Mohammad se enteró al leerlo de quién iba
a ser su esposa. La boda se celebró ese día en El Cairo. Los
prometidos sólo se habían visto anteriormente en una ocasión. El
rey llevó a los recién casados de viaje por Egipto, tras lo cual
partieron hacia Teherán donde se repitió la ceremonia nupcial. La
princesa vio a Irán como un país subdesarrollado que no podía
ofrecerle los lujos a los que estaba acostumbrada en Egipto. Su
marido le parecía un hombre rudo y violento.
El 16 de marzo llegó a España el
mariscal Pétain como embajador de Francia y se instaló en San
Sebastián.
Una discusión en la Asamblea Nacional francesa llegó a tales
extremos que la sesión tuvo que ser suspendida. El motivo fue la
denuncia de la brutalidad que el comunista André Marty (el
Carnicero de Albacete) había exhibido durante la guerra civil
española. Marty no tardó en instalarse en Moscú.
Hitler se trasladó a Praga y allí
proclamó el Protectorado de Bohemia y Moravia. El
presidente Hácha fue mantenido como máxima autoridad, aunque ahora
no era más que un títere de Hitler. Para lo que era habitual en la
Alemania nazi, la intervención fue moderada. No obstante, Hácha
tuvo que firmar las leyes antisemitas que ya estaban en vigor en
Alemania.
Mientras las tropas húngaras seguían avanzando por la Ucrania
Carpática, el gobierno húngaro proclamó la anexión del territorio.
El 17 de marzo las últimas tropas
checoslovacas abandonaron la región y el presidente Voloshin huyó
a Rumanía. Ese mismo día Hungría completó la ocupación al llegar
hasta la frontera polaca. Los milicianos que se habían opuesto a
la invasión y que no lograron huir fueron ejecutados. Algunos eran
atados con alambre de púas en grupos de cuatro y arrojados al río
Tisza.
Aunque Hungría había reconocido la independencia de Eslovaquia,
al mismo tiempo que invadía la Ucrania Carpática (que ahora volvía
a ser Rutenia), había penetrado en la región de Eslovaquia al
norte de Uzhhorod. Los eslovacos lograron repeler el
ataque, aunque afirmaron haber sufrido 13 muertes. Eslovaquia
apeló a la protección alemana de la que supuestamente se había
hecho acreedora, pero el ministro de Asuntos Exteriores húngaro
comunicó al gobierno alemán que Hungría estaba dispuesta a
negociar con Eslovaquia la frontera en el punto disputado y, tras
aportar "pruebas" de que la frontera vigente era "incorrecta", el
18 de marzo, los dirigentes eslovacos,
mientras firmaban en Viena el Tratado de Protección con
Alemania, tuvieron que aceptar que la frontera con Hungría se
desplazara unos 10 km más al norte en la zona disputada.
En Hungría el ilegalizado Partido de la Voluntad Nacional estaba
ganando cada vez más partidarios, y se había reorganizado con el
nombre de Partido de la Cruz Flechada (ultranacionalista y afín al
nazismo), pero su líder, Ferenc Szálasi, seguía en la cárcel. Un
día, un grupo de sus seguidores interrumpió una ópera cantando "Justicia
para Szálasi" para que les oyera el regente Horthy. Se
produjo entonces una pelea y el embajador estadounidense se
dirigió a donde estaba el regente, y se encontró con dos o tres
hombres derribados en el suelo mientras Horthy sujetaba por la
garganta a otro al tiempo que lo abofeteaba y le decía "¿Así
que traicionarías a tu patria?". Aunque tenía ya casi 72
años, no había necesitado ayuda para enfrentarse a quienes habían
tratado de intimidarlo.
El año anterior Hungría había aprobado una ley que restringía a
un 20% el porcentaje de judíos que podían ejercer cada profesión,
y ahora lo reducía al 5%. Unos 250.000 judíos húngaros perdieron
su trabajo por estas leyes.
El desmembramiento de Checoslovaquia convenció definitivamente a
Neville Chamberlain de que la política de apaciguamiento seguida
hasta entonces con Alemania había sido un fracaso, y emepezó a
preparar al ejército británico para una eventual guerra. Francia
hizo lo mismo. Por su parte, Hitler se apropió de armamento
suficiente en Checoslovaquia como para armar a la mitad del
ejército alemán de la época.
Julián Besteiro se dirigió por radio a los madrileños y, entre
otras cosas, les leyó el comunicado que el Consejo Nacional de
Defensa acababa de enviar al "gobierno nacionalista", que así era
como los casadistas llamaban al gobierno de Franco:
Ha llegado el momento de que este Consejo Nacional de Defensa se dedique por completo a su misión fundamental y, en consecuencia, se dirige a ese Gobierno para hacerle presente que estamos dispuestos a llevar a efecto negociaciones que nos aseguren una paz honrosa y que al mismo tiempo puedan evitar estériles efusiones de sangre. Esperamos su decisión.
El 19 de marzo llegó la respuesta de
Franco, en la que decía que no estaba dispuesto a que acudieran a
Burgos los mandos superiores enemigos (no estaba dispuesto a
tratarlos de igual a igual) e insistía en que sólo aceptaría una
rendición sin condiciones. Casado respondió a su vez rebajando sus
pretensiones: aceptaba no ser él mismo, sino dos subordinados
suyos, quienes viajaran a Burgos, y no para negociar nada, sino
sólo para aclarar algunos puntos de las condiciones que le habían
sido entregadas en enero. A eso Franco dio su visto bueno.
Resuelta la cuestión checoslovaca, Hitler puso sus ojos en Lituania: el 20 de marzo Joachim von Ribbentrop mantuvo una entrevista de 40 minutos con el ministro de Asuntos Exteriores lituano en la que le informó de las consecuencias que tendría que Lituania no entregara a Alemania la región de Klaipéda. La región, anteriormente parte del Imperio Alemán, había sido asignada a Lituana por el Tratado de Versalles, así que el gobierno lituano expuso el caso a las potencias firmantes. Italia y Japón consideraron razonable la actitud alemana, mientras que Gran Bretaña y Francia, aunque no lo veían igual, no quisieron comprometerse a dar ninguna clase de apoyo al pequeño país báltico. La Unión Soviética adoptó la misma actitud.
Tras la captura de Wuhan, el año anterior, los japoneses habían
quedado en una situación de debilidad, pero ahora habían recibido
refuerzos y contaban con 120.000 hombres y 130 tanques. Tras un
bombardeo de grandes proporciones que incluyó el uso de gas
venenoso y que se prolongó durante varios días, el 21 de marzo iniciaron un avance hacia
Nanchang.
Konstantin von Neurath fue nombrado "protector" de Bohemia
y Moravia, es decir, el representante de Hitler en estos
territorios. Apenas llegó a Praga, estableció una fuerte censura y
prohibió los partidos políticos y los sindicatos.
El cónsul británico en Valencia informaba a Londres de que el coronel Casado se mostraba muy pesimista sobre las negociaciones con los nacionales, por lo que instaba a su gobierno a que presionara a Franco. Sin embargo, la respuesta que recibió es que el gobierno británico no pensaba intervenir en el asunto.
El 22 de marzo los anarquistas
empezaron a cuestionarse la política de negociación de Casado y se
plantearon la conveniencia de continuar la guerra para tener
tiempo de organizar una evacuación masiva.
El 23 de marzo Hungría decidió apurar
al máximo sus cartas. Aprovechando que Alemania todavía no había
ratificado el Tratado de Protección con Eslovaquia, el ejército
húngaro recibió orden de invadir Eslovaquia desde Rutenia y
avanzar hacia el oeste tanto como fuera posible. No hubo
declaración de guerra, y el ejército eslovaco fue tomado por
sorpresa. De hecho, por esas fechas muchos soldados checos estaban
abandonado sus unidades para salir de Eslovaquia, mientras
soldados eslovacos que habían estado destinados en otras regiones
de Checoslovaquia todavía no habían llegado a sus nuevos destinos.
Muchos soldados checos optaron por no abandonar sus puestos según
lo previsto y quedarse a defender sus posiciones.
Ante la falta de todo apoyo internacional, Lituania firmó un
tratado por el que cedía "voluntariamente" a Alemania la región de
Klaipéda, con lo que perdía su acceso al mar. Soldados alemanes
habían entrado en el territorio antes incluso de la firma del
acuerdo. Una flota alemana en la que viajaba el propio Hitler se
presentó ante las costas de Klaipéda y procedió a la ocupación.
Rumanía también firmó un tratado económico con Alemania, pero
gracias a la presión británica Alemania había rebajado sus
exigencias y el texto final fue bastante genérico.
Los japoneses devastaron Wucheng, con la ayuda de la
marina y la aviación.
El ejército británico mató en Sanur a Abd al-Rahim
al-Hajj Muhammad, que acababa de ser reconocido como
comandante general de la revuelta árabe en Palestina.
Cuatro bombas estallaron en Conventry.
Ese día llegaron a Burgos los emisarios del coronel Casado (el
teniento coronel Antonio Garijo y el comandante Leopoldo
Ortega), a quienes los cuatro militares enviados por Franco
(encabezados por el coronel Luis Gonzalo Victoria) les
entregaron unas "Normas para la entrega del Ejército Rojo y
ocupación total del territorio", ante las cuales Garijo
pretendió poner sobre la mesa un documento titulado "temas a
tratar", que incluía propuestas sobre evacuación y una
entrega escalonada del ejército. Entonces Gonzalo le recordó que
venía en representación de un ejército vencido, y que lo que tenía
que hacer era cumplir las normas que les acababan de entregar.
Garijo presentó entonces el documento "Concesiones del
Generalísimo" que le habían entregado a Casado hacía ya dos
meses, pero Gonzalo les dijo que sólo estaba autorizado a
entregarles las Normas ya entregadas. Después de una
comida en la que probablemente Gonzalo se había puesto en contacto
con Franco, se aseguró a los casadistas que todo sería "favorable
en sentido de clemencia". Los emisarios regresaron a Madrid
e informaron a la Junta Nacional de Defensa del curso de la
reunión. Las "Normas" establecían que cuatro días más
tarde se decretaría un alto el fuego en todos los frentes para que
las tropas nacionales avanzaran y las republicanas entregaran sus
armas.
El 24 de marzo los eslovacos empezaban
a presentar una resistencia organizada a la invasión húngara, que
continuaba su rápido avance.
Ese día se estrenó Cumbres borrascosas, dirigida por
William Wyler y protagonizada por el británico Laurence Olivier.
Fue otra de las grandes películas del año. David Niven también
tenía un papel señalado, aunque seguía sin recibir papeles
protagonistas. Pese a ello, era considerado ya parte del Raj
de Hollywood, es decir, de un grupo de actores británicos
que estaban triunfando en los Estados Unidos, junto a Boris
Karloff, Stan Laurel o Leslie Howard, entre otros.
El 25 de marzo Italia presentó un
ultimátum a Albania exigiendo su consentimiento para la ocupación
del país. El rey Zog I recibió una oferta de que apoyara el
proyecto italiano a cambio de dinero, pero la rechazó. El gobierno
albanés trató de mantener el ultimátum en secreto, pero la noticia
terminó trascendiendo.
El alistamiento en las Juventudes Hitlerianas se volvió
obligatorio para todos los niños a partir de los 10 años.
Ese día tuvo lugar una nueva reunión en Burgos entre
representantes de los gobiernos nacional y republicano. Garijo
insistió en la necesidad de que las "Concesiones del
generalísimo" recibieran carácter oficial mediante un
documento firmado por Franco, así como que la entrega del ejército
republicano se hiciera lentamente. Por ejemplo, la entrega de la
aviación que, según las "Normas" que habían recibido debía
haberse realizado ese mismo día, se posponía hasta tres días más
tarde. El coronel Gonzalo telefoneó al cuartel general franquista
y recibió instrucciones de poner fin a la reunión, al considerar
que lo único que pretendían los emisarios republicanos era
prolongar las conversaciones.
El 26 de marzo el
Consejo Nacional de Defensa se apresuró para cumplir las
condiciones impuestas por Franco, pero ya era demasiado tarde. El
Generalísimo había dado orden de iniciar la Ofensiva final
en todos los frentes. El primero en moverse fue Yagüe en Córdoba,
al frente de las tropas marroquíes, que apenas encontró
resistencia. El mapa muestra las líneas de avance de los
nacionales. Mayoritariamente se encontraron con trincheras vacías
y banderas blancas en los pueblos.
Los japoneses llegaban a las puertas de Nanchang, la rodearon y
el 27 de marzo entraron en ella.
En España los nacionales habían capturado a unos 30.000
prisioneros. Melchor Rodríguez García fue nombrado alcalde de
Madrid con la misión de rendir la ciudad a los nacionales, lo cual
sucedió el 28 de marzo. Por la mañana
empezaron a aparecer banderas nacionales y mucha gente salió a la
calle con entusiasmo a recibir a las tropas franquistas. A los
miembros del Consejo Nacional de Defensa se les permitió escapar
en avión hacia Valencia, excepto Julián Besteiro, que prefirió
quedarse en Madrid.
El avance hacia Valencia fue el que más resistencia encontró,
sobre todo porque en la ciudad se concentraban las tropas que
protegían a los refugiados que pretendían salir del país por mar.
Entre ellos estaba el propio coronel Casado, que veía dificultado
el acceso al buque británico que lo esperaba en el puerto de
Gandía. Entonces se convenció a los refugiados de la conveniencia
de trasladarse a Alicante, donde encontrarían mercantes británicos
en los que embarcar. Esta maniobra permitió enbarcar a Casado
junto con otros 143 hombres, 19 mujeres y 2 niños. Un barco
franquista vigiló en embarque, pero no intervino. Al mismo tiempo
Miaja salía en avión desde Valencia hacia Orán.
Ese día llegaba el Vita a Veracruz, con el tesoro que
Negrín había enviado desde Francia. El capitán Enrique Puente
tenía instrucciones de entregarlo al delegado oficial de Negrín en
México, pero no estaba presente, así que telegrafió al embajador
español, que no era sino Indalecio Prieto. Éste se puso en
contacto con el presidente mexicano, Lázaro Cárdenas, y lo
convenció de que, como embajador, le correspondía hacerse cargo
del tesoro, que fue desembarcado en Tampico y trasladado a la
Ciudad de México bajo el control de la Junta de Auxilio a los
Republicanos Españoles, presidida por Prieto.
Lituania había cedido a un ultimátum de Alemania pocos meses
después de haber cedido ante otro de Polonia. La reputación del
presidente Smetona estaba muy tocada, pero pudo sortear el revés
mediante un cambio de gobierno. El primer ministro Vladas Mironas
fue sustituido por el general Jonas Černius. Por primera
vez desde el golpe de Estado de Smetona el gobierno contaba con
miembros de la oposición (en calidad de independientes, pues los
partidos políticos estaban prohibidos).
En vista de que su carrera cinematográfica no prosperaba,
Katharine Hepburn decidió abandonarla, aunque fuera temporalmente,
para dedicarse al teatro. El escritor Philip Barry había
creado una comedia pensando específicamente en ella, y la había
titulado Historias de Filadelfia. La obra se estrenó el 28 de marzo en Broadway y fue un éxito
inmediato. Howard Hughes, que por aquel entonces era pareja
sentimental de la actriz, había comprado los derechos
cinematográficos de la obra antes incluso de su estreno, y se los
ofreció como regalo.
Carole Lombard se casó con Clark Gable, el cual acababa de
divorciarse de su segunda esposa.
El 29 de marzo el general Aranda
entraba en Sagunto mientras el general Escobar rindió sus tropas
ante Yagüe en Ciudad Real. Era el único general republicano que
todavía permanecía en España, y Yagüe le dio la oportunidad de
huir a Portugal en una avioneta, pero Escobar la rechazó. Ese día
cayeron también Cuenca y Jaén. Los italianos entraron también en
Albacete donde el coronel Manuel Cascón permaneció en su
puesto para entregar a los nacionales la aviación republicana de
acuerdo con lo dispuesto. Confiando en las promesas franquistas de
que no habría represalias contra los militares profesionales que
no habían militado en ningún partido político y se habían limitado
a cumplir órdenes, mantuvo a todos sus subordinados en sus
puestos. De los italianos recibió un buen trato, pero luego llegó
el comandante Gerardo Fernández, que, después de humillar
al coronel Cascón, reunió a todos los jefes y oficiales de la
aviación republicana que se encontraban en la base y les dijo:
¿Qué se han creído Vds.? ¿Que han perdido unas elecciones? ¡Nada de eso! ¡Han perdido una guerra con todas sus consecuencias! Y no piensen en la cárcel, pues luego vienen los indultos. ¡Piensen que serán condenados a muerte y fusilados!
Julián Besteiro fue arrestado en los sótanos del Ministerio de
Hacienda, donde vivía desde principios de mes. Ese mismo día se
inició un proceso judicial contra él.
Dos bombas estallaron en un puente londinense. El 30 de marzo estallaron otras bombas en
Birmingham, Liverpool y Coventry.
El general Martín Alonso era recibido en Valencia entre
aclamaciones. Al mismo tiempo los italianos entraban en Alicante,
que, como Valencia, ya estaba en poder de la quinta columna.
Muchos de los 15.000 refugiados que habían tratado de embarcar en
algún buque británico fueron capturados, y algunos ejecutados allí
mismo.
El 31 de marzo terminó la corta guerra
eslovaco-húngara y se iniciaron las negociacioes de paz. Mientras
tanto Gran Bretaña y Francia abandonaron por primera vez su
política de apaciguamiento al asegurar a Polonia que emprenderían
las acciones que fueran necesarias ante cualquier hecho que
amenazara la independencia del país. Hitler, en un discurso que
pronunció ese día, calificó la medida como una política de
acorralamiento contra Alemania.
En Londres estallaron siete bombas.
En España los refugiados empezaron a ser trasladados al campo de
concentración de Los Almendros, en Alicante. Durante una semana no
se les proporcionó alimento alguno, y sólo había una fuente de
agua. Algunos soldados italianos introducían algunas raciones por
las alambradas, pero eran cantidades insignificantes para los
miles de presos que llenaban el campo. Cada noche llegaban
falangistas y se llevaban a algunos prisioneros para ejecutarlos.
Este campo improvisado sólo estuvo en funcionamiento unas semanas.
Los presos fueron llevados a otros con mejores instalaciones (en
cuanto a seguridad, se entiende). Durante los años siguientes
llegó a haber más de 180 campos de concentración. También Francia
había habilitado varios campos de concentración para españoles,
como el de Angelès-sul-Mer, que llegaría a albergar a unos
100.000 refugiados, o el de Rivesaltes, con otros 15.000.
Entre tanto caían Murcia y Cartagena, con lo que se completaba la
conquista de todo el territorio español. El 1
de abril Franco dictó el último parte de guerra: En
el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han
alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares.
La guerra ha terminado. El papa Pío XII envió un telegrama
de felicitación:
Levantando nuestro corazón al Señor, agradecemos sinceramente, con Vuestra Excelencia, deseada victoria católica España. Hacemos votos porque este queridísimo país, alcanzada la paz, emprenda con nuevo vigor sus antiguas tradiciones, que tan grande lo hicieron. Con estos sentimientos, efusivamente enviamos a Vuestra Excelencia y a todo el pueblo español nuestra apostólica bendición.
La respuesta de Franco fue:
Inmensa emoción me ha producido telegrama de vuestra Santidad con motivo victoria total de nuestras armas, que en heroica cruzada han luchado contra enemigos de la Religión y de la Patria y de la civilización cristiana. El pueblo español, que tanto ha sufrido, eleva también con vuestra Santidad su corazón al Señor, que le dispensó su gracia, y le pide protección para su gran obra del porvenir.
Otra de las felicitaciones a Franco provino de Juan de Borbón,
que le decía:
Uno mi voz nuevamente a la de tantos españoles para felicitar entusiasta y emocionadamente a V. E. por la liberación de la capital de España. La sangre generosa derramada por su mejor juventud será prenda segura del glorioso porvenir de España, Una, Grande y Libre. ¡Arriba España! Juan de Borbón.
Se calcula que, para entonces, unos 400.000 españoles habían
salido hacia el exilio. Los que no acabaron en campos de
concentración franceses emigraron a países latinoamericanos,
especialmente a México, y también a los Estados Unidos. Algunos
miles prefirieron la Unión Soviética, como el general Enrique
Líster, o Dolores Ibárruri, que se pasaron el resto de su vida
despotricando de la dictadura franquista a pesar de que Franco era
una hermanita de la caridad en comparación con Stalin, bajo cuya
dictadura se sentían como pez en el agua. También se encontraba en
la Unión Soviética el secretario general del Partido Comunista de
España, José Díaz Ramos, que había sido trasladado a
finales del año anterior para ser operado de un cáncer de
estómago.
Ese día se estrenó otro clásico del cine del Oeste: Dodge
City, dirigida por Michael Curtiz y protagonizada por Errol
Flynn y Olivia de Havilland. Flynn tenía sus dudas sobre la
aceptación que tendría una película de este género, pero fue un
éxito de taquilla que lo animó a aceptar más papeles en westerns.
Una vez consumada la desintegración de Checoslovaquia, el 3 de abril Hitler ordenó preparar un plan de
invasión de Polonia a la vez que insistía en sus demandas sobre la
ciudad de Danzig y sobre la conexión entre Prusia Oriental y el
resto de Alemania.
Bertold Brecht no se sentía suficientemente lejos de Hitler en
Copenhague, y se mudó a Estocolmo. Algo parecido hizo Thomas Mann,
que había emigrado de Suiza a los Estados Unidos para ocupar una
plaza en la universidad de Princeton.
El 4 de abril se firmó un tratado en
Budapest por el que Eslovaquia cedía a Hungría una franja de
terreno de unos 1.700 km2
Ese día murió el rey Ghazi de Iraq, en un accidente mientras
conducía un deportivo. Fue sucedido por su hijo de cuatro años Faisal
II, bajo la regencia de su tío, el príncipe Abd al-Ilah.
Muchos iraquíes pensaban que el accidente había sido provocado por
orden del primer ministro Nuri al-Said.
El 5 de abril nació un hijo del rey
Zog I y en su honor se dispararon cañones. Los habitantes de
Tirana salieron a las calles alarmados, pero al enterarse de que
sólo era un príncipe que había nacido se calmaron. Incluso se
animaron a organizar una manifestación antiitaliana.
Albert Lebrun fue reelegido como presidente de la República
Francesa.
En Liverpool estalló una bomba en una estación ferroviaria y otra
en edificios municipales. Otra bomba estalló en Coventry.
El 6 de abril hubo manifestaciones
antiitalianas en las principales ciudades de Albania. Por la tarde
un centenar de aviones italianos sobrevolaron Tirana y otras
ciudades albanesas arrojando octavillas en las que se instaba a la
población a aceptar la ocupación italiana. La gente se enfureció y
pidió al gobierno que resistiera las amenazas italianas con gritos
de ¡Dadnos armas! ¡Estamos siendo vendidos! ¡Estamos siendo
traicionados! El rey Zog I afirmó por radio que se opondría
a la invasión italiana.
Mussolini había planeado inicialmente invadir Albania con 50.000 hombres apoyados por 137 buques y 400 aviones, pero el 7 de abril empezó la invasión bajo la dirección del general Alfredo Guzzoni con 100.000 hombres y 600 aviones, que atacaron simultáneamente todos los puertos albaneses. Por su parte, el ejército albanés contaba con unos 15.000 hombres pobremente armados. Además, el ejército albanés había sido entrenado por militares italianos, y ahora se descubrió que, al tiempo que los entrenaban, se habían dedicado al sabotaje. Muchas piezas de artillería habían sido inutilizadas y para otras faltaba munición. En Durrës, unos 360 albaneses, principalmente policías y civiles, trataron de detener el avance italiano. Lograron tenerlos a raya unas horas, hasta que desembarcaron los tanques. Poco después del mediodía todos los puertos albaneses estaban ya en manos italianas. Poco después el rey Zog I huía a Grecia con su familia y parte de las reservas de oro del país. Cuando los albaneses se enteraron, una muchedumbre liberó presos de las cárceles y saqueó el palacio real. El rey Zog I terminó estableciéndose en Londres.
Teóricamente, de entre las muchas tensiones que se daban entre
los Estados europeos, una de las más explosivas debía de ser la
que se daba entre Alemania y la Unión Soviética. Para Hitler el
comunismo había sido el mayor de los males de la humanidad (junto
con el judaísmo, que para él era casi lo mismo) y Stalin había
asesinado a incontables infelices bajo la acusación de ser
simpatizantes o espías de los nazis. Ahora bien, Hitler y Stalin
podían encarnar la perversión y la depravación que se conocen
habitualmente como nazismo (o fascismo) y comunismo,
respectivamente, pero, aunque sus "típicos" seguidores de base
eran sin duda fanáticos descerebrados, ellos no sólo no eran
fanáticos, sino que no tenían un pelo de tontos. Hitler sabía que
era muy probable que a Gran Bretaña y Francia se les acabara la
paciencia tarde o temprano y le declararan la guerra. En tal caso,
si Alemania era sometida a un bloqueo como el que había sufrido
durante la Primera Guerra Mundial, la escasez de materias primas
podría volverse acuciante, como ya sucedió entonces, por lo que
una alianza con la Unión Soviética podría ser fundamental (la
cual, a su vez, le evitaría tener que luchar en dos frentes, como
le sucedió también a Alemania en la Primera Guerra Mundial). Por
su parte, la Unión Soviética necesitaba de tecnología extranjera,
y Stalin dudaba entre una alianza con Alemania o con las potencias
occidentales. En los últimos años, la diplomacia soviética,
dirigida por el comisario de asuntos exteriores, Maksim
Litvínov, había tratado de consolidar pactos con Gran
Bretaña y Francia formar un frente común contra el fascismo y el
nazismo, pero la política de apaciguamiento de Chamberlain y
Daladier estaba exasperando a Stalin, que sospechaba que las
potencias occidentales querían provocar una guerra entre Alemania
y la Unión Soviética con la esperanza de que se aniquilaran
mutuamente.
Tras los acuerdos de Munich, que suponían el abandono de
Checoslovaquia a las ambiciones de Hitler (y a los que la Unión
Soviética no había sido invitada) la NKVD hizo una redada en la
Comisaría de Asuntos Exteriores. Litvínov se salvó de la caza y
sopesó presentar su dimisión, pero al final consideró más seguro
no hacerlo. Pero para entonces ya se podía decir que había caído
en desgracia, pues Stalin consideraba que Litvínov había dejado a
la Unión Soviética en una peligrosa situación de aislamiento
internacional. Por ello Hitler había estado lanzando mensajes
entre líneas a la diplomacia soviética de que habría posibilidades
de llegar a un acuerdo (lo cual era bastante sensato, pues el
nazismo y el comunismo eran más o menos lo mismo en la práctica,
por mucho que pudieran diferir en su doctrina puesta sobre el
papel, y costaba distinguir a un nazi de un comunista a no ser que
fueran de uniforme o se los pillara saludando). Ese día un
diplomático soviético visitó al ministro Joachim von Ribbentrop y
afirmó que no había razón para que sus dos países mantuvieran la
pugna ideológica que mantenían, y que podían desarrollar una
política conjunta.
A las 9:30 del 8 de abril las tropas
italianas entraban en Tirana y ocupaban rápidamente todos los
edificios gubernamentales. Desde allí se dirigieron a las ciudades
más importantes, algunas de las cuales ofrecieron una breve
resistencia, pero al final del día la ocupación se había
consumado.
Ese día Perú se retiró de la Sociedad de Naciones.
El 9 de abril nacionalistas chinos
pusieron una bomba en un teatro de Tianjin que mató a Cheng
Hsi-keng, el director del Banco de la Reserva Federal
del Norte de China, controlado por los japoneses, junto con
varios de los espectadores que estaban sentados cerca de él.
Tianjin estaba bajo control japonés, pero existía una concesión
británica que los japoneses habían respetado al ocupar la ciudad.
La policía japonesa acusó a seis chinos que vivían en dicha
concesión. La policía británica arrestó a cuatro de los seis
acusados y los entregó a los japoneses para ser interrogados, bajo
la promesa de que no serían torturados y de que serían devueltos
al cabo de cinco días. Naturalmente, los japoneses torturaron a
los cuatro detenidos y dos de ellos confesaron su participación en
el crimen. Después fueron devueltos a los británicos. Las
autoridades británicas tenían otras evidencias de que, en efecto,
los dos autoacusados habían participado realmente en el crimen,
pero el gobierno de Londres, al ser informado de que los detenidos
habían sido torturados, ordenó que no fueran devueltos a los
japoneses.
La contralto estadoundense Marian Anderson era una de las
cantantes más famosas de la época, y había intervenido en
recitales con las más famosas orquestas y directores. Sin embargo,
en numerosas ocasiones había tenido problemas para alojarse en
ciertos hoteles o comer en ciertos restaurantes debido a que era
negra. Dos años atrás, al negársele la estancia en un hotel cuando
iba a dar un recital en la Universidad de Princeton, fue acogida
por Albert Einstein en su casa, hecho que se repetiría en otras
ocasiones. Ahora la asociación de Hijas de la Revolución
Americana le había denegado el permiso para actuar en el Constitution
Hall, hecho que provocó que la primera dama Eleanor
Roosevelt abandonara la asociación, junto con otras miles de
socias. El presidente Roosevelt influyó para que se organizara ese
día un concierto al aire libre, en la plaza del Monumento a
Lincoln, al que asistieron unos 75.000 espectadores, blancos y
negros.
El 10 de abril fue arrestado Nikolái
Yezhov, el principal ejecutor de las purgas estalinistas. Los
cargos contra él, eran, naturalmente, espionaje en favor de
Alemania, Gran Bretaña, Polonia y Japón, dirigir una conspiración
en el NKVD, preparar el típico golpe de Estado y los típicos
asesinatos y, como propina, sodomía. Debidamente torturado,
admitió todas las acusaciones.
El IRA anunció que los atentados que estaba llevando a cabo en
Gran Bretaña se realizaban expresamente evitando daños personales,
pero que esto cambiaría si el gobierno británico recurriera a
medidas extremas. El organizador de la cadena de atentados era Seán
Russell, que a la sazón se encontraba en los Estados Unidos
para promocionar la causa irlandesa. El FBI lo arrestó a petición
de Scotland Yard, lo que provocó la protesta de 76
congresistas descendientes de irlandeses, que pidieron
explicaciones al presidente Roosevelt. Por esas fechas el rey
Jorge VI de Gran Bretaña y su esposa Isabel estaban de visita en
los Estados Unidos, y los congresistas no acudieron a la recepción
que había organizado el Congreso. Russell fue puesto en libertad
poco después.
El 11 de abril se inauguró el campo de
concentración de Albatera, en Alicante. Los presos apenas
recibían comida y agua y sufrían todo tipo de humillaciones y
torturas. De tanto en tanto llegaban de visita grupos de
falangistas procedentes de todas las partes de España que buscaban
conocidos y, si encontraban a alguien con quien tenían cuentas
pendientes, se lo llevaban y lo fusilaban por los alrededores. Por
otra parte, los prisioneros se organizaron secretamente según sus
afiliaciones, y algunas de estas organizaciones contaban con su
propio comité de fugas. Comunistas y anarquistas contaron con
sistemas de fugas bastante eficientes que funcionaron durante
algunos meses, hasta que la policía los desarticuló.
Ese día Hungría se retiró de la Sociedad de Naciones.
El 12 de abril el parlamento albanés
aprobó la deposición del rey Zog I y ofrecieron la corona albanesa
el rey Víctor Manuel III de Italia. Como nuevo primer ministro fue
elegido Shefqet bej Vërlaci, el mayor terrateniente del
país. Había sido suegro de Zog I, pero éste se había divorciado
apenas hubo conseguido la corona, y desde entonces Vërlaci había
conservado un odio a muerte hacia el monarca.
El 13 de abril, como consecuencia de
la ocupación de Albania por Italia, Gran Bretaña y Francia
hicieron extensivo a Grecia y Rumanía su acuerdo de proteger la
integridad territorial de Polonia.
Once bombas estallaron en Londres y Birmingham.
El 14 de abril se publicó Las uvas
de la ira, una novela de John Steinbeck en la que narra el
drama de una familia de pequeños agricultores de Oklahoma que
tiene que emigrar a California a causa de la Gran Depresión. Está
considerada como una de sus mejores obras y fue el libro más
vendido del año. Sin embargo, en un condado de Oklahoma fue vetado
de escuelas y bibliotecas públicas por considerar que la crítica
social de la novela era falsa y difamatoria. También algunos
banqueros y terratenientes se pronunciaron contra el libro.
El 15 de abril Albania se retiró de la
Sociedad de Naciones.
Ese día fue ejecutado otro de los biólogos que tenían a Lysenko
por idiota. Se trataba de Georgui Nádson, acusado de
sabotaje antisoviético y terrorismo. En general, Lysenko
argüía que quienes se oponían a sus teorías era porque querían
sabotear el progreso agrícola de la Unión Soviética.
El 17 de abril el comisario de Asuntos
Exteriores soviético, Maksim Litvínov, en un último intento de
presentar algún resultado positivo de su política de acercamiento
a las potencias occidentales, esbozó un plan tripartito de
asistencia mutua entre Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética,
pero ese mismo día el embajador soviético entregaba una nota al
ayudante del ministro de Asuntos Exteriores alemán, Joachim von
Ribbentrop, en la que le proponía actualizar los contratos
militares de la Unión Soviética había establecido con
Checoslovaquia antes de su desintegración. Era una forma de
tantear indirectamente si Alemania estaría dispuesta a establecer
algun género de cooperación con la Unión Soviética.
El 21 de abril los nacionalistas
chinos iniciaron un avance hacia Nanchang con 200.000 hombres.
El físico alemán Wilhelm Hanle había dirigido un coloquio
sobre la posibilidad de construir una "máquina de uranio" que
aprovechara la fisión del uranio para producir energía. Entre los
asistentes se encontraba el físico Georg Joos, que habló
con Hanle y el 22 de abril ambos
acudieron al Ministerio de Educación para advertir sobre las
posibles aplicaciones militares de la energía nuclear.
Ese día se estrenó Amarga victoria, protagonizada por
Bette Davis, con Humphery Bogart y Ronald Reagan en papeles
secundarios. Fue uno más de los numerosos éxitos cinematográficos
del año.
Turquía veía una amenaza tanto en Italia, ya que Mussolini hablaba en sus discursos de convertir al Mediterráneo de nuevo en un Mare Nostrum, como de Alemania, que amenazaba con expandirse por los Balcanes, así que el 23 de abril propuso a Gran Bretaña una alianza entre Gran Bretaña, Francia, la Unión Soviética y Turquía. En caso de que se estableciera, Turquía estaría dispuesta a permitir la presencia en suelo turco de soldados soviéticos. Además solicitaba a Francia un programa a gran escala para modernicar el ejército turco.
Paul Harteck, el director del departamento de química
física de la Universidad de Hamburgo, había observado también que,
según la teoría de fisión nuclear desarrollada por Meitner, cada
vez que un núcleo de uranio se descomponía al ser bombardeado por
un neutrón, emitía a su vez varios neutrones, por lo que podría
plantearse una reacción en cadena que liberara una gran cantidad
de energía. El 24 de abril, acompañado
de su ayudante Wilhelm Groth, se puso el contacto con el
Ministerio de Guerra alemán para alertar de las posibles
aplicaciones militares de este hecho, como Joos y Hanle habían
hecho independientemente dos días antes. Joos y Hanle, junto con
su colega Reinhold Mannkopff, organizaron un grupo de
investigación sobre la energía nuclear conocido informalmente como
el Uranverein (el Club del Uranio) , aunque el gobierno no
les prestó especial atención.
El 27 de abril los japoneses iniciaron
un contraataque para frenar el avance chino hacia Nanchang.
Desde el día anterior se conmemoraba en Omaha (Nebraska) la unión
de la red ferroviaria de la compañía Union Pacific con la
de Central Pacific Railroads, que dio lugar al primer
ferrocarril transcontinental estadounidense. La ciudad recibió
unos 250.000 visitantes para unos actos que duraron cuatro días, y
el 28 de abril se estrenó, como parte
de las celebraciones, el tercer gran western del año: Union
Pacific, dirigida por Cecil B. DeMille y protagonizada por
Barbara Stanwyck y John McCrea. DeMille, Stanwyck y McCrea
habían viajado durante tres días en un tren especial desde
Hollywood hasta Omaha haciendo diversas paradas durante el
trayecto que atrajeron a gran cantidad de público.
En un discurso ante el parlamento alemán, Hitler declaró nulos el
Pacto de no agresión germano-polaco, firmado hacía cínco años y el
Acuerdo naval anglo-alemán, firmado al año siguiente.
Ese día se estrenó La historia de Vernon e Irene Castle,
protagonizada por Fred Astaire y Ginger Rogers. Estaba basada en
la historia real de un matrimonio de bailarines y es la única
película en la que el personaje de Astaire muere. La recaudación
fue buena, pero los costes de producción habían sido muy altos y
en global ocasionó pérdidas a la RKO. Astaire empezaba a ser
clasificado como poco rentable y no tardó en abandonar la
productora.
El 30 de abril se inauguró la Exposición
Internacional de Nueva York, con la presencia de más de
200.000 visitantes. Ese día se conmemoraba además el centésimo
quincuagésimo aniversario de la investidura de George Washnington
como primer presidente de los Estados Unidos. La exposición
ocupaba 486 hectáreas y en ella participaban 33 países. El
presidente Roosevelt pronunció un discurso que fue retransmitido,
no sólo por radio, como era habitual, sino también por televisión.
Unas mil personas pudieron ver las imágenes en alrededor de 200
receptores distribuidos por la ciudad. Uno de ellos tenía una
carcasa transparente, para que se pudiera comprobar que no era
ningún truco. En uno de los pabellones los visitantes podían verse
a sí mismos en televisión. Entre las novedades presentadas en la
exposición estaban los tubos fluorescentes. Albert
Einstein pronunció una conferencia que trató sobre los rayos
cósmicos. La exposición fue empleada por el gobierno
estadounidense para potenciar la "Política de buena vecindad"
del presidente Roosevelt, es decir, las buenas relaciones con los
países latinoamericanos. Varios pabellones estaban encargados de
mejorar la imagen ante los estadounidenses (y el mundo en general)
de diversos países americanos.
El 1 de mayo se disolvió el gobierno
de Austria y el territorio quedó definitivamente anexionado al Tercer
Reich.
Los japoneses iniciaron una gran ofensiva hacia Zaoyang.
La colección Detective Comics publicó una historia
titulada El caso del sindicato químico, protagonizada por
un personaje misterioso, desconocido hasta entonces, y que fue
llamado Batman.
Las negociaciones de Litvínov con Gran Bretaña y Francia no
estaban prosperando, y al mismo tiempo su presencia al frente del
Comisariado de Asuntos Exteriores entorpecía las relaciones con
Alemania, dado que Litvínov era judío. Así pues, la noche del 3 de mayo fuerzas de la NKVD rodearon las
oficinas de la comisaría, cortaron la línea telefónica con la
residencia del comisario y en la mañana del 4
de mayo el mismísimo Lavrenti Beria acudió a la comisaría
acompañado de Vyacheslav Mólotov, para anunciar a Litvínov que
aquél ocuparía su puesto a partir de ese momento. Luego Stalin
ordenó a Mólotov que purgara de judíos la comisaría. La NKVD
arrestó a varios colaboradores y antiguos colaboradores de
Litvínov para ver si, debidamente torturados, aportaban alguna
información que pudiera incriminar de algo al excomisario.
El dictador nicaragüense Anastasio Somoza viajó a los Estados
Unidos con su esposa. Fue nombrado doctor honoris causa en
Derecho por la Universidad de Luisiana y el 5
de mayo fue recibido en la estación de ferrocarril de
Washington por el presidente Roosevelt, acompañado de un gran
número de autoridades, y todos presenciaron un desfile en honor
del invitado.
Bombas de gas lacrimógeno estallaron en dos cines de Liverpool,
causando 15 heridos. En Londres estallaron dos bombas, y otras
cuatro en Coventry.
Ese día un enviado francés, el mariscal Maxime Weygand,
se entrevistó con el rey Carlos II de Rumanía y con su primer
ministro, Armand Călinescu, para explorar la posibilidad de que
Rumanía formara parte de una alianza contra Alemania e Italia.
Ambos se mostraros dispuestos, pero evasivos. Afirmaron estar
dispuestos a participar de tal alianza, pero que nunca permitirían
al Ejército Rojo entrar en territorio rumano, incluso ante el caso
de una invasión alemana. Weygand informó a París de que Rumanía
pedía apoyo franco-británico, pero sin estar dispuesta a luchar en
apoyo de los aliados en caso de guerra.
El 6 de mayo se estrenó la película Confesiones
de un espía nazi, protagonizada por Edward G. Robinson y
basada en las filtraciones del agente del FBI Leon G. Turrou.
Tenía una alta dosis de propaganda y fue un fracaso en la
taquilla, aunque la crítica la alabó. Fue la primera película
estadounidense que presentaba el nazismo como una amenaza. Fue
prohibida en Alemania, en Japón y el varios países más, europeos y
americanos.
El 7 de mayo los japoneses tomaron
Zaoyang.
El 8 de mayo España abandonó la
Sociedad de Naciones, siguiendo la política de Alemania e Italia y
sus otros satélites.
Tras un intento infructuoso de retomar Nanchang que había durado
varios días, el 9 de mayo los chinos se retiraron dejando más de
50.000 bajas.
El 11 de mayo, sometido previamente a
la tortura reglamentaria, fue fusilado el general Yevgueni Miller,
que había sido secuestrado en París dos años antes y conducido
hasta Moscú.
Mongolia y el Estado de Manchuria discrepaban en la situación de
la frontera entre ambos Estados. Los japoneses sostenían que la
frontera venía marcada por el río Jalja, mientras que los
mongoles (y con ellos, los soviéticos) consideraban que estaba a
unos 16 km al este del río. Ese día cuatro unidades de caballería
mongola (entre 70 y 90 hombres) entraron en la zona disputada en
busca de forraje, pero fueron expulsados por fuerzas del Estado de
Manchuria.
Continuando su ofensiva más allá de Zaoyang, el 12 de mayo los japoneses tomaron Tanghe,
Nanyang y Xinye. Sin embargo, cada vez tenían que
enfrentarse a más tropas chinas, que llegaron a superar los
100.000 hombres.
El 13 de mayo jinetes mongoles
volvieron a entrar en la zona fronteriza disputada con el Estado
de Manchuria, y esta vez rechazaron los intentos de expulsarlos.
Ese día zarpó de Hamburgo el San Luis, un barco en el que
937 judíos salían de Alemanía con destino a Cuba. El gobierno
alemán había facilitado el proyecto con fines propagandísticos,
para mostrar que los judíos eran libres de abandonar el país si
así lo deseaban. Algunos habían sido liberados de campos de
concentración con la condición espresa de embarcar en el San
Luis. Pese a todo, no todos los judíos que habían aspirado a
embarcar habían podido pagar el elevado precio del billete y del
visado cubano.
En general, en los últimos años unos 250.000 judíos habían
abandonado Alemania, algo más de la mitad de la población inicial.
Por esas fechas el ingeniero alemán Anton Flettner
probaba un prototipo de helicóptero financiado por la
marina alemana. La esposa de Flettner era judía, pero el ingeniero
era amigo personal de Himmler, quien le proporcionó una escolta
para que ella y su familia pudieran pasar discretamente a Suecia
mientras durara la guerra.
El 14 de mayo unidades del ejército
japonés destacadas en Manchuria trataron de expulsar la incursión
de la caballería mongola a la otra orilla del río Jalja, pero
fueron rechazadas.
Isaak Bábel era un escritor soviético que había alcanzado
cierta fama internacional, aunque no gustaba mucho a las
autoridades soviéticas porque el estilo con que plasmaba la
historia reciente del país era demasiado realista y carecía del
"romanticismo revolucionario". Con la muerte de Máximo Gorki se
había quedado sin protección alguna, y a ello había que sumar que
había mantenido un romance con la esposa de Nikolái Yezhov (lo
malo no era el adulterio, sino que Yezhov había caído en
desgracia, y hasta haber mantenido relaciones con la esposa de un
conspirador lo convertía a uno en presunto conspirador).
Finalmente el 15 de mayo Bábel fue
arrestado por la NKVD. Inmediatamente se prohibió toda mención
pública de sus obras, que fueron retiradas de la circulación y su
nombre fue borrado de todo registro literario. Bábel no tardó en
firmar una confesión (en la que había una mancha de sangre sin
importancia) según la cual era miembro de una organización
trotskista que espiaba para Francia. Por esas fechas fue condenado
a quince años de trabajos forzados Manfred Stern, conocido en
España como el general Kléber. Fue uno más de los agentes
soviéticos en el exterior que fueron llamados a Moscú para ser
inmediatamente arrestados y condenados.
Jorge Luis Borges era un escritor argentino de 40 años que
hasta el momento había publicado algunas colecciones de poemas y
relatos breves con estilos diversos que no habían destacado
especialmente. A finales del año anterior se había golpeado con
una ventana y había estado a punto de morir. Durante la
convalecencia escribió Pierre Menard, autor del Quijote,
que se convertiría en uno de sus cuentos más famosos.
Ese día se estrenaron dos películas británicas notables: una era
La posada de Jamaica, dirigida por Alfred Hitchcock y
protagonizada por Charles Laughton, que también era coproductor y
ello lo llevó varias veces a enfrentarse a Hitchcock, que se vio
obligado a aumentar la importancia y la longitud de su papel y a
concederle ciertas libertades en su forma de representarlo.
Además, Laughton impuso como protagonista a una desconocida actriz
irlandesa de 19 años llamada Maureen FitzSimons, que hasta
entonces sólo había actuado en una película musical de bajo
presupuesto (también por la influencia de Laughton) y que ahora
cambiaba su nombre artístico por el de Maureen O'Hara,
también por imposición de Laughton. La película tuvo un gran éxito
de taquilla, aunque la crítica la considera una de las más flojas
del director. No obstante, la actuación de O'Hara fue unánimemente
alabada.
La posada de Jamaica fue la última película que Hitchcock
rodó en Gran Bretaña, pues ya era reconocido como uno de los
mejores directores del mundo y hacía unos meses que había aceptado
un contrato por siete años con la United Artitsts y ya
estaba impresionado por los recursos que Hollywood ponía a
su disposición en comparación con los que había tenido en su país.
La segunda película británica estrenada ese día fue Adios,
Mr. Chips, dirigida por Sam Wood.
Además, también se estrenó Sólo los ángeles tienen alas,
dirigida por Howard Hawks y protagonizada por Cary Grant. En ella
tenía un pequeño, pero importante papel una actriz de 21 años
llamada Martarita Carmen Cansino. Había nacido en los
Estados Unidos, pero su padre era español. Llevaba cuatro años
actuando como secundaria en películas de serie B, y hacía dos que
había cambiado su nombre artístico de Rita Cansino al de Rita
Hayworth, adoptando así el apellido de su madre, a la vez
que se aplicaba algunos cambios estéticos, siempre bajo el consejo
del director del estudio de Columbia Pictures. La película
fue un éxito de taquilla y los estudios empezaron a recibir cartas
de admiradores de la actriz. Más tarde Grant estrenaría también
con gran éxito la comedia Dos mujeres y un amor, junto a
Carole Lombard.
El 16 de mayo la policía británica
arrestó a varios miembros del IRA a los que incautó material
explosivo y otras armas.
El 17 de mayo el gobierno británico
publicó un "libro blanco" en el que marcaba la política que iba a
seguir en los próximos años hasta que Palestina pudiera
convertirse en un Estado independiente. Esencialmente, establecía
un periodo de 10 años para el proceso, que rechazaba la
posibilidad de partir el territorio en un Estado árabe y otro
judío. Además se proponía limitar la inmigración judía de modo que
la población terminara estabilizándose en un tercio de judíos
frente a dos tercios de árabes. También establecía restricciones a
la transferencia de tierras de árabes a judíos, para evitar el
paulatino empobrecimiento de los primeros en beneficio de los
segundos.
Las organizaciones sionistas rechazaron inmediatamente el "libro
blanco" y convocaron una huelga general para el 18 de mayo. Ze'ev Jabotinsky empezó a
organizar un golpe de Estado para expulsar a los británicos de
Palestina y tomar el poder. Por su parte el Alto Comité Árabe
también se opuso al libro blanco por motivos opuestos: exigía que
la inmigración judía fuera prohibida completamente y que se
abandonara definitivamente la idea de un "Estado nacional judío".
Ese día murió en combate Tang Juwu, que se había convertido en uno de los principales líderes guerrilleros contra la ocupación japonesa de Manchuria.
Franco había dedicado las últimas semanas a recorrer las
principales ciudades de España presenciando desfiles en
celebración del fin de la guerra. Finalmente el generalísimo entró
triunfalmente en Madrid y el 19 de mayo
tuvo lugar el Desfile de la Victoria, que se convirtió en
el punto culminante de su gira. Duró unas cinco horas y en él
participaron más de 100.000 soldados, incluyendo tropas italianas
y alemanas. Previamente el general Varela impuso a Franco la Gran
Cruz Laureada de San Fernando, la máxima condecoración
militar española, que sólo podía entregar el rey "o quien en su
falta ejerciese el poder ejecutivo". El rey Alfonso XIII, desde el
exilio, había mostrado su acuerdo en la concesión de la
condecoración, a la vez que se ponía a sus órdenes "como
siempre, para cooperar en lo que de mí dependa a esta difícil
tarea, seguro de que triunfará y llevará a España hasta el
final". Después del desfile tuvo lugar un banquete y Franco
pronunció un discurso en el que manifestó su disposición de
eliminar a los vencidos y de seguir alerta contra "el espíritu
judaico que permite la alianza del gran capital con el
marxismo".
Ese día murió Kark Radek, uno de los condenados en el Segundo
Juicio de Moscú y uno de los acusados que había proporcionado
confesiones más sustanciosas, lo cual lo había librado de la pena
de muerte, al menos momentáneamente, pues murió en la cárcel en
una pelea con otro prisionero que, en realidad, era un agente
infiltrado de la NKVD, que tenía órdenes de Béria para matarlo.
Ocho bombas incendiarias explotaron en ocho hoteles británicos.
Los británicos capturaron a David Ratziel, el comandante en jefe
del Irgún. Fue sustituido por Hanoch Kalai, que decidió
que el Irgún continuara con sus acciones terroristas contra los
árabes a la vez que señalaba a los británicos como nuevo objetivo.
El 20 de mayo Mólotov declaró al
embajador alemán en Moscú que ya no estaba interesado en discutir
únicamente cuestiones económicas, sino que era necesario
establecer una "base política".
Un ataque coordinado del ejército chino logró anular todo el
avance japonés hasta devolverlo a sus posiciones previas a la
captura de Zaoyang.
Ese día tuvo lugar una ceremonia religiosa en Madrid, presidida
por el cardenal Isidro Gomá, en la que participaron otros
veinte obispos. Franco entró en la iglesia bajo palio, privilegio
reservado a los reyes y al Santísimo Sacramento. Entre los
miembros del cuerpo dipolomático que estaban presentes se
encontraba el nuncio vaticano, monseñor Gaetano Cicognani.
Durante la ceremonia, Franco se arrodilló ante el cardenal Gomá,
para que éste le diera su bendición, en el Nombre del Padre, y
del Hijo y del Espíritu Santo. El generalísimo salió
visiblemente emocionado. El apoyo incondicional de la Iglesia
Católica al régimen franquista era la consecuencia última de la
feroz polícita anticlerical que había desatado la República desde
el mismo día en que fue instaurada.
En los últimos días se habían ido concentrando fuerzas japonesas
y soviéticas en las cercanías del río Jalja, en Manchuria. El 22 de mayo los japoneses lanzaron un ataque,
que fue repelido.
Mientras tanto Alemania e Italia firmaron en Berlín un Pacto de Amistad y Alianza, conocido coloquialmente como el Pacto de Acero. En principio Alemania se había referido a él como "Pacto de Sangre", en el sentido de "juramento", pero Mussolini consideró que ese nombre podría causar mala impresión y lo cambió por Pacto de Acero, que daba igualmente la idea de solidez, pero sin sugerencias truculentas. El pacto establecía una cooperación militar entre ambos países, así como el compromiso de asistencia mutua en caso de guerra. El propósito de Hitler era disuadir a Gran Bretaña y a Francia de atacar a Alemania cuando diera el próximo paso de su política expansionista, que iba a ser la invasión de Polonia. En principio estaba previsto que Japón también firmara la alianza, pero Japón estaba interesado en la implicación alemana en el caso de que los conflictos que empezaba a tener con los soviéticos en Manchuria (o, más en general, la intervención en China de ambos países) pudiera desembocar en una guerra declarada, pero eso era justo lo que no quería Hitler, mostrar signos de hostilidad contra la Unión Soviética, cuando su propósito era garantizar su neutralidad, o incluso su colaboración en un posible reparto de Europa Oriental. Por ello, finalmente Japón se abstuvo de comprometerse.
El 27 de mayo el San Luis
llegaba al puerto de La Habana, y se encontró con que, unos días
antes, el gobierno cubano, presidido por Federico Laredo Brú,
había modificado las leyes de inmigración declarando inválidos
retrospectivamente los visados emitidos anteriormente. Ahora, para
ser admitidos en Cuba, los refugiados judíos que viajaban en el
barco tenían que pagar una tasa de 500$, además de obtener una
autorización especial. El gobierno de los Estados Unidos trató en
vano de presionar al gobierno cubano para que permitiera el
desembarco de todos los refugiados, pero finalmente sólo 29 de
ellos fueron autorizados a desembarcar, a los que se unió otro que
intentó suicidarse y fue trasladado a un hospital. El capitán Gustav
Schröder puso entonces rumbo a los Estados Unidos.
El 28 de mayo los japoneses iniciaron
un nuevo ataque junto al río Jalja con tanques, artillería y
aviación, pero las tropas soviético-mongolas eran mucho más
numerosas, de modo que el ejército japonés fue rodeado y
aniquilado, dejando 8 oficiales y 97 soldados muertos, además de
34 heridos, que en total constituían el 63% de los efectivos
japoneses. Sin embargo, el ejército japonés consideró que la zona
disputada no valía lo suficiente como para afrontar estos costes,
así que los enfrentamientos cesaron.
El 29 de mayo el Irgún hizo estallar
una mina en un cine de Jerusalén, que mató a cinco árabes.
Cuatro bombas estallaron en un cine de Birmingham.
El 30 de mayo, temiendo que las
negociaciones de la Unión Soviética con Gran Bretaña y Francia
pudieran llegar a buen puerto, Alemania maniestó a los soviéticos
su intención de llegar a un acuerdo definitivo entre ambos países.
No obstante, las discusiones subsiguientes se centraron en asuntos
económicos.
En Liverpool y Birmingham estallaron bombas lacrimógenas en
varios cines y 25 personas tuvieron que ser hospitalizadas.
Ese día se estrenó El joven Lincoln, una biografía
ficticia de Abraham Lincoln dirigida por John Ford y protagonizada
por Henry Fonda.
El 31 de mayo Alemania firmó con
Dinamarca un pacto de no agresión.
Varios cines de Londres fueron atacados con bombas incendiarias.
La Unión Soviética continuaba negociando con Gran Bretaña y
Francia. El 2 de junio insistía en que
cualquier pacto de asistencia mutua debía especificar la
asistencia militar que los tres países tendrían que proporcionar.
La lista de países que recibirían ayuda en caso de agresión
directa incluía a Bélgica, Grecia, Turquía, Rumanía, Polonia,
Estonia, Letonia y Finlandia.
Ese día otros cinco árabes murieron por la explosión de una bomba
en Jerusalén.
El 4 de junio el San Luis recibió un
telegrama por el que se le prohibía entrar en los Estados Unidos.
El presidente Roosevelt se había mostrado dispuesto a acoger a
parte de los refugiados, pero el secretario de Estado, Cordell
Hull, respaldado por los demócratas de los Estados Sureños,
le amenazó con retirarle su apoyo para las elecciones del año
siguiente, y finalmente Roosevelt se retractó. El capitan Schröder
proyectó desembarcar ilegalmente a sus pasajeros a lo largo de la
costa de Florida, pero los guardacostas estadounidenses frustraron
su plan. Tras una solicitud de asilo en Canadá igualmente fallida,
el 5 de junio Schröder no vio más
opción que regresar a Alemania. Los refugiados estaban al borde
del amotinamiento y hubo algunos intentos de suicido. Además
empezaba a escasear la comida. Durante el trayecto Schroder
continuó negociando con varios países europeos. Incluso se planteó
la posibilidad de encallar el barco ante las costas británicas,
pero finalmente Gran Bretaña, Francia, los Países Bajos y Bélgica
aceptaron repartirse a los pasajeros.
El 7 de junio Estonia y Letonia
firmaron en Berlín sendos pactos de no agresión con Alemania. Por
su parte, Suecia, Noruega y Finlandia habían rechazado una
propuesta alemana de firmar acuerdos similares. La tesitura de los
países situados entre Alemania y la Unión Soviética era que tenían
que elegir si querían ser "protegidos" por uno o por otro, lo cual
equivalía a decidir quién los invadiría en caso de guerra, y,
entre lo malo y lo peor, no era descabellado considerar menos
nociva una ocupación nazi que una ocupación soviética.
George Orwell, una vez recuperado de su estancia en España, había
pasado un tiempo en Marruecos para evitar el invierno británico,
donde había escrito Subir por aire, una novela que publicó
poco después de haber regresado a su país.
El 9 de junio veinte cartas bomba
explotaron en buzones londinenses.
La gran influencia política que el Ku Klux Klan había llegado a
tener se había deteriorado con la Gran Depresión, y su líder
nacional, Hiram Wesley Evans, renunció al cargo el 10 de junio, en el que fue sucedido por James
Arnold Colescott. Además, Evans se había vuelto impopular al
promover un acercamiento del Klan hacia los católicos. Colestott
trató de frenar la caída del número de afiliados rebajando la
cuota de inscripción de 10 a 6 dólares, y proporcionando disfraces
más baratos (por 3.50 dólares en lugar de 6.50), pero no tuvo
mucho éxito.
En Londres, Birmingham y Manchester estallaron 30 bombas en
buzones y oficinas de correos.
El 12 de junio murió un artificiero
británico que trataba de desactivar una bomba puesta por el Irgún
cerca de una oficina de correos en Jerusalén.
El 13 de junio llegó a México el Sinaia,
un barco que transportaba 1.599 españoles que se habían refugiado
en Francia durante la guerra civil y que habían aceptado la
invitación del presidente Lázaro Cárdenas. En los meses siguientes
les seguirían varios barcos más.
Lluís Companys fue expulsado de París por su radicalismo y por
agitar a los refugiados. Se estableció en Baule-les-Pins.
Como represalia por la negativa británica de entregar a los
acusados del atentado de Tianjin, el 14 de
junio el Ejército Imperial Japonés bloqueó la concesión
británica. Todo el que quería entrar o salir era cacheado desnudo
en público por los soldados japoneses, que no permitían que se
introdujera comida o combustible en la concesión, alrededor de la
cual los japoneses levantaron una valla electrificada. Sin
embargo, el gobierno japonés afirmó que, llegado este punto, no se
conformaría con la entrega de los acusados, sino que exigía que el
gobierno británico le entregara todas las reservas de plata
pertenecientes al gobierno chino que estuvieran depositadas en
bancos británicos, prohibiera todas las transmisiones de radio
antijaponesas desde cualquier punto del Imperio Británico y
también los libros de texto escolares que el gobierno japonés
consideraba ofensivos. La prensa británica informó de cómo los
soldados japoneses obligaban a mujeres británicas a desnudarse a
punta de bayoneta para ser registradas, cosa que indignó a la
sociedad británica y el gobierno empezó a sopesar la posibilidad
de declarar la guerra a Japón. A su vez, la prensa japonesa desató
también una campaña antibritánica. En realidad el objetivo de
Japón era lograr que Gran Bretaña dejara de apoyar económicamente
al gobierno de Chiang Kai-shek, como parte de una estrategia
general de privar a China de sus apoyos internacionales.
Dos años atrás, Herbert von Karajan había dirigido por primera
vez a la Orquesta Filarmónica de Berlín y a la Ópera Estatal de
Berlín en una interpretación de Fidelio. Recientemente
había sido nombrado director de la filarmónica. Sin embargo, ese
año tuvo un tropiezo con Hitler, cuando dirigió Los maestros
cantores de Nurenberg en un concierto de gala que el Führer
había organizado con ocasión de la visita del príncipe regente
Pablo de Yugoslavia. Karajan acostumbraba a dirigir sin partitura,
pero en un instante se perdió y los cantantes se detuvieron.
Hitler declaró furioso que Karajan no dirigiría en Bayreuth
mientras él viviera.
El 16 de junio seis árabes murieron
como consecuencia de varios atentados terroristas judíos en
Jerusalén.
Ya de vuelta en Madrid, Enrique Jardiel Poncela estrenó la
opereta Carlo Monte en Monte Carlo, con música de Jacinto
Guerrero.
Maureen O'Sullivan colaboró de nuevo con Johnny Weissmuller en
una nueva entrega de Tarzán, titulada El hijo de Tarzán,
que fue un éxito de taquilla.
El 17 de junio el San Luis
atracaba en Amberes, desde donde los refugiados judíos fueron
distribuidos entre Gran Bretaña, Francia, los Países Bajos y
Bélgica.
El 19 de junio el Irgún puso
explosivos en un burro y los hizo estallar en un mercado árabe en
Haifa, provocando la muerte de 20 árabes.
Vsévolod Emílievich Meyerhold era un director teatral,
actor y productor que había adquirido cierto prestigio en la Unión
Soviética, aunque su trabajo era lo suficientemente vanguardista
como para que las autoridades comunistas lo calificaran de
"alienante para el pueblo soviético". Consecuentemente, el 20 de junio fue arrestado. Una semana antes
Prokófiev había terminado la partitura en piano de una ópera que
estaba preparando y que tenía que producir Meyerhold, así que una
vez más se vio en una situación incómoda con las autoridades
soviéticas, pese a que la obra era de lo más patriótico. Se
titulaba Semyon Kotko, y estaba basada en una novela
titulada Yo, hijo del pueblo trabajador, publicada dos
años antes por el periodista Valentín Katáyev.
El 21 de junio el primer ministro
Ioannis Metaxás disolvió la rama griega de los Boy Scout para
eliminar alternativas a la patriótica Organización de la Juventud
Nacional. Poco después hizo lo mismo con otras organizaciones
juveniles.
Subhar Chandra Bose había sido elegido presidente del
Consejo Nacional Indio pese a la oposición de Ghandi, cuyos
partidarios lograron maniobrar hasta que Bose se vio obligado a
dimitir, tras lo cual abandonó el Congreso y fundó su propio
partido nacionalista, el Bloque de Avance de Toda la India,
que discrepaba del Congreso en su exigencia de independencia
inmediata para la India, y no gradual. Jawaharial Nehru ocupó la
presidencia del Congreso.
El ejército japonés en Manchuria no acató las órdenes de Tokio de
evitar el enfrentamiento con la Unión Soviética y el 22 de junio la aviación japonesa bombardeó
las posiciones soviético-mongoles.
El 24 de junio el hasta entonces gobierno siamés promulgó el primero de los llamados "mandatos culturales", en virtud del cual el nombre del país pasaba de Siam a Tailandia.
Varias bombas estallaron en Londres antes y después de una
manifestación de partidarios del IRA que pedían la libertad de los
terroristas arrestados en los meses anteriores. La policía realizó
arrestos masivos, aunque la mayoría de los detenidos fueron
liberados tras un interrogatorio.
El 29 de junio varios ataques con
armas de fuego por parte del Irgún mataron a 13 árabes en Jaffa en
apenas una hora.
Tras un referéndum, el Estado de Hatay, recientemente
independizado de Siria, fue incorporado a Turquía.
El 30 de junio el Irgún mató a tiros a
dos árabes en Lifta.
Ese día se estrenó con gran éxito Mamá a la fuerza, una
comedia romántica protagonizada por Ginger Rogers y David Niven.
Rogers estrenó unos meses más tarde La chica que la Quinta
Avenida, una comedia para la que hubo que rodar un segundo
final, ya que el primero no gustó a la audiencia, y con la
corrección se convirtió también en un éxito de taquilla.
El 2 de julio fue inaugurada la efigie
de Theodore Roosevelt en Mount Rushmore, lo que completaba el
momumento.
Tras varios bombardeos en los días precedentes, los japoneses
lanzaron un ataque contra las fuerzas soviético-mongolas en
Manchuria y cruzaron el río Jalja, aunque con pérdidas
considerables. El 3 de julio el ataque
se estancó y los soviéticos pudieron contraatacar.
Una bomba estalló en una estación ferroviaria de Leicester.
El gobierno tailandés promulgó el segundo de los "mandatos
culturales", según el cual los tailandeses no debían entablar
negocios con extranjeros sin tener en consideración el beneficio y
la seguridad de la nación. Igualmente se tipificaba como delito la
revelación de información confidencial, el ejercicio de intérprete
de extranjeros o la compra de tierras en nombre de extranjeros en
perjuicio de los intereses nacionales o el mero hecho de defender
posiciones de otros países en caso de disputas internacionales.
Una bomba del Irgún mató a un árabe en un mercado de Haifa. El 4 de julio dos árabes más fueron asesinados
en Jerusalén.
El 5 de julio los japoneses se vieron
obligados a cruzar el río Jalja empujados por los soviéticos. Los
combates continuaron a lo largo de un frente de unos 4 km.
Ese día murió el rey Malietoa Tanumafili I de Samoa, que fue
sucedido por su hijo Malietoa Tanumafili II. No obstante,
su autoridad era meramente nominal, pues Samoa era entonces una
colonia neozelandesa.
La incorporación de Hatay a Turquía había provocado disturbios en
Siria y, unido esto a que los franceses estaban retrasando el
proceso de independencia para Siria, el 7 de
julio el presidente Hashim al-Atassi dimitió de su cargo.
Fue sucedido por Bahij al-Khatib.
El 8 de julio Julián Besteiro fue
sometido a un consejo de guerra por el delito de "adhesión a
la rebelión militar" (los franquistas trataban ahora de
rebeldes a los republicanos). Fue condenado a cadena perpetua,
aunque la pena fue pronto conmutada a 30 años de cárcel. Por estas
fechas fue también condenado Melchor Rodríguez García, "el Ángel
Rojo", que había salvado la vida a muchos derechistas durante los
días en que Madrid estuvo secuestrada por los comunistas. El
fiscal pedía la pena de muerte, pero cuando terminó el consejo de
guerra y se preguntó si alguno de los presentes tenía algo que
añadir, se levantó el general Agustín Muñoz Grandes, uno
de los muchos a quienes Rodríguez García había salvado la vida, y
presentó miles de firmas de personas a las que el acusado había
salvado la vida. Con ello tan sólo consiguió que la pena fuera
rebajada a 20 años y un día de cárcel.
El 9 de julio los japoneses
interceptaron un mensaje cifrado soviético en el que se
recomendaba la ocupación de unas colinas al oeste del lago Jasán,
situado en la frontera entre Rusia y Corea cerca de Vladivostok,
pues se consideraban un punto estratégico para la defensa o para
un eventual ataque sobre Corea.
El físico húngaro Leó Szilárd también había llegado a
comprender el potencial militar de la fisión nuclear, pero Szilárd
vivía en los Estados Unidos. Junto con Enrico Fermi, se propuso
construir un reactor nuclear en la Universidad de Columbia de
Nueva York. Aunque no consiguieron que su idea prosperara, se
preocuparon al darse cuenta de que físicos alemanes también
estaban publicando artículos sobre el aprovechamiento de la fisión
nuclear, sobre todo porque podría ser incluso más fácil construir
una bomba de potencia nunca vista que no un generador de energía
que actuara de forma controlada. Al plantear su preocupación al
físico húngaro Eugene Wigner, éste consideró que sería
buena idea hablar con Albert Einstein, así que el 12 de julio Szilárd y Wigner fueron a
visitarlo a su casa en Nueva York. Cuando le explicaron la
posibilidad de construir una bomba nuclear, Einstein respondió "no
se me había ocurrido". En principio, Szilárd pretendía
informar al embajador belga, ya que en Congo Belga se encontraban
las minas de uranio más importantes, pero consideraron que era más
apropiado escribir primero una carta al Departamento de Estado
estadounidense. Luego a Szilárd se le ocurrió que tenía contactos
que podrían hacerle llegar la carta al propio presidente
Roosevelt.
El 13 de julio las autoridades
británicas anunciaron la suspensión total de la inmigración judía
a Palestina hasta marzo del año siguiente, alegando que estaba
aumentando la llegada de inmigrantes ilegales.
El 15 de julio el embajador japonés en
Moscú recibió instrucciones de su gobierno de que procurara
negociar una salida amistosa lo antes posible en el conflicto del
río Jalja, pero el ejército japones en Manchuria se opuso a todo
intento de acuerdo mientras no dispusiera de una situación
ventajosa. Al mismo tiempo el agregado militar japonés en la
embajada solicitó la retirada de las tropas soviéticas de la zona
situada junto al lago Jasán, considerando que el territorio
pertenecía a Corea, pero los soviéticos se negaron a aceptar tal
pretensión.
Ese día la esposa de Vsévolod Meyerhold, la actriz Zinaida
Reich, fue hallada moribunda en su apartamento de Moscú,
después de haber recibido una paliza de manos de unos
desconocidos.
El general Queipo de Llano había hecho últimamente varias
manifestaciones críticas hacia Franco, lo cual fue aprovechado por
los enemigos que tenía en el círculo del dictador para hacer que
el 19 de julio éste lo destituyera de
la jefatura militar de Andalucía. La prensa recibió instrucciones
de que no mencionara en ningún caso a Queipo de Llano, y a éste se
le prohibió entrar en Sevilla.
El 20 de julio se celebró el consejo
de guerra contra el coronel Manuel Cascón, acusado, naturalmente,
de rebelión. Fue condenado a muerte ese mismo día y ejecutado unos
días más tarde.
Ese día se celebraron negociaciones secretas por las que
Eslovaquia aceptaba colaborar con Alemania en una futura invasión
de Polonia, a la vez que consentían el uso de su territorio por el
ejército alemán.
Varios ataques terroristas por parte del Irgún provocaron la
muerte de seis árabes en Tel Aviv. Otros tres murieron en Rehovot
y uno más en una estación de Jaffa.
El 23 de julio los japoneses lanzaro
otro ataque en el frente del río Jalja. Su artillería consumió la
mitad de sus reservas de munición en tan sólo dos días.
Hacía unos cinco meses había nacido cerca de Lepizig Gerhard
Kretschmar, ciego, con un solo brazo y una sola pierna. Su
padre, un granjero nazi convencido, lo llevó a un pediatra de
Leipzig y le pidió que "lo hiciera dormir". El médico le dijo que
eso era ilegal, y entonces Richard Kretschmar no tuvo
inconveniente alguno en escribir una carta al mismísmo Adolf
Hitler, en la que le pedía que cambiara la ley que prohibía matar
a "ese monstruo". Hitler ordenó a su médico personal que
investigara el caso y que si la situación del niño era la que
describía su padre, que él mismo autorizaba su muerte, y que si se
producía alguna acción legal, sería paralizada. El 25 de julio el joven Kretschmar murió
oficialmente de "debilidad cardiaca".
Los japoneses tuvieron que suspender su ataque debido a las
grandes bajas que habían sufrido y a la falta de munición. Habían
tenido unas 5.000 bajas. Los soviéticos habían tenido más, pero
eran reemplazadas más fácilmente.
El 26 de julio estallaron bombas en
dos estaciones ferroviarias londinenses. Un hombre resultó muerto
y otros dos gravemente heridos.
El 27 de julio una bomba estalló en un
puente de Liverpool, cuyos restos cayeron al canal e
interrumpieron el tráfico. Otra bomba estalló en una oficina de
correos y una tercera en un parque. Gabaldón había pertenecido a
la "quinta columna" que combatió a los comunistas en Madrid en la
retaguardia. El gobierno de Franco atribuyó el atentado a una
supuesta red comunista de grandes dimensiones que operaba en
España.
También se produjo un atentado en España, cerca de Madrid, en el
que murió el comandante Isaac Gabaldón Irzuzún, cuando
viajaba en coche con su hija de 16 años. Murieron ambos, así como
el conductor del vehículo.
El 29 de julio regresó Anastasio
Somoza a Nicaragua de su viaje a los Estados Unidos. Fue recibido
por unas 70.000 personas que llenaron las calles del trayecto
desde el aeropuerto hasta la Casa Presidencial. El dictador se
había gastado más dinero en preparar su recibimiento que en el
propio viaje. Se había respartido gratuitamente comida, refrescos
y viajes en tren, y la prensa identificó la oposición a Somoza con
la oposición a los beneficios para el país de tener una buena
relación con los Estados Unidos. El poder político de Somoza era
incontestable.
El 31 de julio los japoneses forzaron
la retirada de los soviéticos de la zona del lago Jasán.
Las conversaciones de los soviéticos con los alemanes marchaban
mejor que las conversaciones paralelas que mantenían con Gran
Bretaña y Francia. El 1 de agosto los
soviéticos exigieron a los alemanes que cesaran los ataques contra
los soviéticos en los medios de comunicación alemanes, cosa que se
cumplió al instante, y el 2 de agosto
Mólotov suspendió las negociaciones políticas con Gran Bretaña y
Francia porque consideró que no podían continuarse en tanto que no
se llegara a acuerdos militares. El problema principal con un
posible acuerdo militar era que los soviéticos querían que se
admitiera como "agresión indirecta" a la Unión Soviética que los
países del Báltico mostraran su adhesión a Alemania, pero esto en
la práctica supondría que la Unión Soviética podría usar cualquier
pretexto para ocuparlos.
Leó Szilárd había contactado con su amigo el economista Gustav
Stolper, que a su vez le recomendó hablar con el banquero y
economista Alexander Sachs, que tenía acceso al presidente
Roosevelt. Sachs le explicó que ya había hablado con el presidente
sobre el uranio, y que habían consultado a Fermi, el cual había
respondido que las posibilidades de construir una bomba atómica
eran remotas. No obstante, se ofreció a entregarle la carta al
presidente. Ese día Einstein dictó a Szilárd una carta en alemán,
que éste tradujo después al inglés y se la remitió de nuevo a
Einstein por correo para que la firmara y se la remitiera de
nuevo. Decía así:
Señor;
Algunos recientes trabajos de E. Fermi y L. Szilárd, que me han sido comunicados mediante manuscritos, me llevan a esperar que el elemento uranio puede convertirse en una nueva e importante fuente de energía en el futuro inmediato. Algunos aspectos de la situación que se ha producido parecen requerir mucha atención y, si fuera necesario, acción inmediata por parte de la Administración. Por ello creo que es mi deber llamar su atención sobre los hechos y recomendaciones siguientes:
En el curso de los últimos cuatro meses se ha hecho probable —a través del trabajo de Joliot en Francia así como también de Fermi y Szilárd en los Estados Unidos— que se podría provocar una reacción nuclear en cadena en una gran masa de uranio, por medio de la cual se generarían enormes cantidades de energía y grandes cantidades de nuevos elementos similares al radio. Ahora parece casi seguro que esto podría lograrse en un futuro inmediato.
Este nuevo fenómeno podría ser utilizado para la construcción de bombas, y es concebible —aunque no tan seguro— que puedea ser construidas bombas de un nuevo tipo extremadamente poderosas. Una sola bomba de ese tipo, llevada por un barco y explotada en un puerto, podría muy bien destruir el puerto por completo, junto con parte del territorio circundante. Sin embargo, tales bombas podrían ser demasiado pesadas para ser transportadas por aire.
Los Estados Unidos tienen muy pocas minas de uranio, con vetas de poco valor y en cantidades moderadas. Hay muy buenas vetas en Canadá y en la antigua Checoslovaquia, mientras que la fuente más importante de uranio está en el Congo Belga.
En vista de esta situación podría plantearse el tener algún tipo de contacto permanente entre la Administración y el grupo de físicos que están trabajando en reacciones en cadena en los Estados Unidos. Una forma posible de lograrlo podría ser comprometer en esta tarea a una persona de su entera confianza quien podría tal vez servir de manera extraoficial. Sus funciones serían las siguientes:
a) Estar en contacto con los Departamentos del Gobierno, manteniéndolos informados de los próximos desarrollos, y hacer recomendaciones sobre acciones de Gobierno, poniendo particular atención a los problemas de asegurar el suministro de mineral de uranio a los Estados Unidos.
b) Acelerar el trabajo experimental, que en estos momentos se efectúa con los presupuestos limitados de los laboratorios de las universidades, mediante el suministro de fondos —si esos fondos fueran necesarios— a través de contactos con personas particulares que estuvieran dispuestas a contribuir a esta causa, y tal vez obteniendo la cooperación de laboratorios industriales que tuvieran el equipo necesario.
Tengo entendido que Alemania actualmente ha detenido la venta de uranio de las minas de Checoslovaquia de las que se ha apoderado. Que haya llevado acabo esta acción tan prematura puede entenderse teniendo en cuent que el hijo del Subsecretario de Estado Alemán, von Weizsäcker, está asignado al Instituto Kaiser Wilhelm de Berlín, donde algunos de los trabajos estadounidenses sobre el uranio están siendo replicados.
Muy sinceramente,
Albert Einstein
El "tercer mandato cultural" prohibió referirse a los tailandeses
haciendo distinciones entre "tailandeses del norte"; "tailandeses
del sur", "tailandedes musulmanes" y otras subdivisiones
similares.
El 3 de agosto en el curso de las
negociaciones entre Alemania y la Unión Soviética se llegó a la
conclusión de que había un elemento en común entre la ideología de
Alemania, Italia y la Unión Soviética, la oposición a las
democracias capitalistas. Los representantes alemanes aseguraron
que "ni nosotros ni Italia tenemos nada en común con el Oeste
capitalista", así como que les parecería antinatural que un
Estado socialista se alineara con las democracias occidentales. La
enemistad entre Alemania y la Unión Soviética había terminado en
el momento en que ésta había renunciado a una revolución mundial.
El IRA anunció que continuaría su campaña terrorista durante dos
años y medio. El Parlamento Británico había aprobado legislación
para deportar rápidamente a cualquier irlandés sospechoso de
terrorismo.
El rey de Basutolandia Nathainel Griffith Lerotholi fue sucedido
por su hijo Simon Seeiso Griffith.
El 4 de agosto zarpó de Francia el Winnipeg,
un carguero que transportaba a más de 2.000 refugiados españoles
con destino a Chile, sacados de los campos de concentración
franceses. El poeta Pablo Neruda había sido nombrado Cónsul
Delegado para la Inmigración Española, y se implicó
considerablemente en el proyecto, haciendo gestiones para reunir
familias separadas por la guerra civil, y llamando a la
solidaridad de Argentina y Uruguay.
Ese día se celebró un consejo de guerra sumarísimo que condenó a
65 de 67 acusados por el atentado contra el comandante Gabaldón.
Todos eran miembros de las Juventudes Socialistas Unificadas,
y 56 de ellos fueron fusilados el 5 de agosto
y fueron conocidos como las 13 rosas y los 43 claveles,
entre los cuales había un chico de 14 años. Las "trece rosas"
tenían entre 18 y 29 años. La mayoría eran menores de edad, pues
en ese momento la mayoría de edad estaba establecida en los 23
años. La mayor de ellas era una pianista llamada Blanca Brisac, de
derechas, de una familia de derechas, pero que se había
relacionado con un músico que pertenecía al Partido Comunista.
Unos días más tarde sería fusilada otra tanda de condenados en
otro juicio similar.
El 9 de agosto Franco nombró su
segundo gobierno en Burgos (que seguía siendo la capital de
España). El ministerio de defensa fue desdoblado en tres, hubo un
ministro del Aire (a cargo del general Yagüe, falangista y
entusiasta del nazismo), un ministerio del Ejército (a cargo del
general Varela, monárquico carlista) y un ministerio de Marina (a
cargo del almirante Salvador Moreno). El ministerio de
Gobernación continuó en manos del "cuñadísimo", Ramón Serrano
Súñer, que controlaba la prensa y la propaganda gubernamental.
Quedaba claro así lo que ya se veía venir: Si los planes
iniciales de Sanjurjo y Mola consistían meramente en derribar la
República, sin concretar el régimen político que le sucedería,
Franco no tenía la menor intención de abandonar el poder absoluto
que las circunstancias habían puesto en sus manos. Así, si Franco
había librado a España de la amenaza comunista, ahora no quedaba
nadie para librar a España de la amenaza franquista. No obstante,
lo cierto era que el comportamiento violento e intolerante que la
izquierda había demostrado durante el periodo republicano, y que
había llegado a extremos desaforados durante la guerra, había
puesto a buena parte de la sociedad española de parte de Franco,
desde los más moderados hasta los más radicales, que estaban
dispuestos a mantener a los "rojos" sojuzgados de por vida. A la
hora de entender a los partidarios de Franco es interesante el
testimonio de Enrique Jardiel Poncela, que se había convertido en
admirador ferviente del Caudillo, y que unos años más tarde
escribiría esta carta en su
defensa, que finalmente quedó inacabada.
Para esas fechas los japoneses ya habían expulsado a los
soviéticos del territorio dispuado en la zona del lago Jasán. El 10 de agosto el agregado militar japonés en
Moscú solicitó el fin de las hostilidades. La Unión Soviética
aceptó su derrota, pero alguien tenía que pagar por ello y el
candidato ideal era el mariscal Vasili Blücher, que había
dirigido al Ejército Rojo con bastante torpeza, así que fue
destituido inmediatamente... para empezar.
El 12 de agosto se reanudaron en Moscú
las conversaciones con los representantes británicos y franceses
sobre un posible acuerdo militar con la Unión Soviética. La
delegación necesitó seis días para llegar a Moscú debido a que
habían elegido como medio de transporte un lento barco mercante.
Esto dio muy mala imagen ante los soviéticos, tanto de la voluntad
de negociación como de los medios técnicos de que disponían sus
aspirantes a aliados.
El general José Félix Estigarribia fue elegido presidente de
Paraguay y asumió el cargo el 15 de agosto.
Ese día Leó Szilárd entregó a Alexander Sachs la carta de
Einstein, junto con otra más larga en la que se entraba en
detalles, junto con otra firmada por él mismo, para que Sachs se
la entregara personalmente al presidente Roosevelt.
También fue el día del estreno de otro clásico del cine: El
mago de Oz, una película musical dirigida por Victor Fleming
y protagonizada por Judy Garland. En principio se le ofreció el
papel a Shirley Temple, pero la Metro consideraba que, a sus 11
años, Temple estaba lista para interpretar papeles de adolescente
en vez de niña, así que declinó la oferta. Garland, que tenía
entonces 17 años, tuvo que ser maquillada para parecer más joven y
se la obligó a seguir un régimen estricto para que no engordara.
Incluso se le hizo fumar tabaco para quitarle el apetito. La
película tuvo un gran éxito de crítica y de taquilla, pero sus
costes fueron de 4 millones de dólares, (unos 70 millones de
dólares en 2017), por lo que tardó más de un año en producir
beneficios.
El 18 de agosto Queipo de Llano llegó
a Génova en una supuesta misión diplomática que no tenía otro
objeto que alejarlo de España.
En las últimas elecciones parlamentarias celebradas en Egipto, el
rey Faruq I usó toda su influencia en apoyo de los partidos
opuestos al Wafd. Nahas Pasha utilizó como slogan "El
rey reina, pero no gobierna", pero el Wafd había
sufrido una derrota estrepitosa y el nuevo primer ministro fue Ali
Maher Pasha.
Ese día se estrenó El explorador perdido, con Spencer
Tracy interpretando a Stanley en busca de Linvingstone. Parte del
rodaje se llevó a cabo en Kenia, Tanzania y Uganda. Tracy se había
convertido en uno de los actores preferidos del público.
Los soviéticos pretendían que Gran Bretaña y Francia convencieran
a Polonia de que permitiera la entrada en su territorio de tropas
soviéticas, algo que Polonia no iba a aceptar en ningún caso (no
era fácil deshacerse de un Ejército Rojo cuando se le colaba a uno
en casa). Mientras tanto, las negociaciones con Alemania iban
mucho más fluidas y el 19 de agosto se
llegó a firmar un acuerdo comercial que propiciaba un acuerdo
político de mayor envergadura. Hitler envió un telegrama a Stalin
instándole a recibir a Ribbentrop en Moscú en un plazo máximo de
cuatro días para cerrar un acuerdo (la prisa se debía a que tenía
previsto invadir Polonia una semana más tarde).
El 20 de agosto los soviéticos
lanzaron un ataque masivo en el río Jalja, con unos 50.000
soldados, artillería y 557 aviones. Tres divisiones y una brigada
de tanques cruzaron el río y atacaron a los japoneses por la
retaguardia.
Ese día Gran Bretaña y Japón llegaron a un acuerdo que evitó que
el incidente de Tianjin desembocara en una guerra, en gran parte
gracias a la actuación del emperador Hirohito, que manifestó su
oposición a entrar en guerra contra Gran Bretaña cuando la guerra
contra China seguía sin resolverse y había riesgos de entrar en
guerra contra la Unión Soviética. Gran Bretaña entregó a los
cuatro chinos acusados del atentado terrorista de Tianjin (que no
tardaron en ser decapitados públicamente) y reconoció la
"necesidad" de Japón de "tomar medidas" en China, aunque Japón no
logró que Gran Bretaña renunciara a apoyar económicamente a China.
El incidente mostró la debilidad de Gran Bretaña en Asia, que no
había conseguido el apoyo ni de Francia ni de los Estados Unidos.
Orson Welles había recibido muchas ofertas de parte de varias
productoras de Hollywood, pero las había rechazado porque su
intención era dedicarse al teatro. No obstante, sus obras Cinco
reyes y La diosa verde habían fracasado y andaba mal
de dinero, así que pensó en dedicarse al cine temporalmente para
recuperarse económicamente. Al mostrar su interés, las ofertas se
multiplicaron, y el 21 de agosto firmó
un contrato nunca visto con la RKO, según el cual Welles sería
actor, director, productor y guionista de dos películas, sobre las
que tendría todo el control artístico una vez que la RKO aprobara
el proyecto y siempre y cuando el presupuesto no excediera de los
500.000 dólares. La RKO no tendría derecho a ver las partes
grabadas hasta que Welles no lo decidiera, ni podrían hacerse
cortes sin su aprobación. Welles desarrollaría el guión sin
interferencias, elegiría el reparto, y tendría la última palabra
sobre la versión definitiva.
Los soviéticos pusieron una excusa para retrasar las conversaciones con los británicos y los franceses, al tiempo que recibían confirmación por parte de la diplomacia alemana de que un eventual acuerdo entre ambos países incluiría una parte secreta que entregaría a la Unión Soviética territorios en Polonia, los Estados bálticos, Finlandia y Rumanía. Esa noche Stalin respondió al telegrama de Hitler afirmando que estaba deseando concluir el acuerdo y que recibiría a Ribbentrop dos dos días más tarde.
El 23 de agosto Ribbentrop
desembarcaba en el aeropuerto de Moscú bellamente engalanado con
esvásticas para la ocasión. Esa misma noche firmaban en Pacto
Ribbentrop-Mólotov, que fue presentado ante el mundo como un
mero pacto de no agresión, pero que contenía las siguientes
cláusulas secretas:
Artículo I En caso de una reordenación territorial y política en las áreas de los Estados Bálticos (Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania) la frontera septentrional de Lituania representará la frontera de las esferas de influencia de Alemania y la URSS. A este sentido, ambas partes reconocen el interés de Lituania sobre el área de Vilna.
Artículo II En caso de una reordenación territorial y política de las áreas pertenecientes al Estado Polaco, las esferas de influencia de Alemania y de la URSS limitarán aproximadamente en la línea de los ríos Narev, Vístula y San.
Artículo III Con respecto al sureste de Europa la Unión Soviética señala su interés por Besarabia. Alemania declara su completa falta de interés sobre esas áreas.
Artículo IV Este protocolo será tratado por ambas partes como estrictamente secreto.
En resumen, Alemania y la Unión Soviética se
habían repartido el este de Europa. El tratado sorprendió al resto
del mundo, por lo menos a quienes creían que el fascismo y el
comunismo eran lo que decían ser. Por regla general, los fascistas
condenaron el acuerdo, puesto que la única razón de ser que había
hecho crecer al fascismo era su papel como defensa ante la amenaza
comunista. Muchos simpatizantes del comunismo también se
desencantaron, pero los comunistas propiamente dichos mostraron
ser más obtusos que sus camaradas fascistas y acataron las órdenes
del Komitern de terminar con la propaganda contra el
fascismo y volverse en su lugar contra las democracias
occidentales. En realidad, por parte de Hitler no había
contradicción alguna, pues el tratado era para él un medio de
neutralizar a la Unión Soviética temporalmente, pero desde el
mismo momento de la firma tenía claro que iba a romper el pacto en
cuanto la situación lo hiciera aconsejable. En cambio, Stalin
parece que había comprendido que la mayor amenaza para el
comunismo no era el fascismo, sino la democracia, así que
realmente consideraba buena idea una alianza con los nazis. Cuando
Ribbentrop se disponía a marcharse, el dictador habló con él en
privado y le dijo que el gobierno soviético se había tomado muy en
serio el nuevo pacto, y que le daba su palabra de honor de que la
Unión Soviética no traicionaría a su aliado.
El presidente boliviano, Germán Busch, había renunciado a respetar los principios democráticos para enderezar su país, y ahora ya no creía que una dictadura pudiera ser tampoco efectiva. Su carácter se había vuelto irascible. Unos meses atrás había llamado a su despacho al escritor Alcides Arguedas, de 60 años, y se había puesto a golpearlo a causa de un artículo que había publicado en el que criticaba su gobierno. Finalmente, ese día se suicidó de un tiro en la sien. En ausencia de ninguna norma vigente para regular la sucesión, el general Carlos Quintanilla asumió el poder y se autoimpuso la misión de organizar unas elecciones al estilo tradicional, en las que el ganador estuviera fijado de antemano para evitar esas incertidumbres tan molestas que traían consigo las elecciones atípicas.
El 24 de agosto se firmó el acuerdo
Cvetković-Maček entre el primer ministro yugoslavo, el
servio Dragiša Cvetković, y el croata Vladko Maček, que ponía fin
a las tensiones con los nacionalistas croatas. El partido de Maček
participaría en una coalición de gobierno y se constituía una
provincia croata que dispondría de un alto grado de autonomía.
Algunos nacionalistas croatas más radicales vieron el acuerdo como
un primer paso hacia la independencia, mientras que los
ultrarradicales lo consideraron una traición por parte de Maček.
Por otra parte, otros grupos étnicos minoritarios (bosnios,
eslovenos, macedonios) mostraron su descontento exigiendo un trato
similar.
Ese día, cuando se hizo público el pacto
Ribbentrop-Mólotov, la delegación franco-británica que
estaba negociando el posible acuerdo militar con la Unión
Soviética solicitó con urgencia una entrevista con el negociador
soviético, pero el 25 de agosto éste
informó de que "en vista de que la situación política había
cambiado, ya no tenía sentido continuar las conversaciones".
Al mismo tiempo Hitler explicaba al embajador británico en Berlín
que el pacto con los soviéticos evitaba que Alemania tuviera que
enfrentarse a una guerra en dos frentes, al contrario de lo que
había sucedido en la Primera Guerra Mundial, y que Gran Bretaña
debía aceptar sus demandas sobre Polonia.
Mientras tanto Gran Bretaña firmaba con Polonia una Alianza
militar anglo-polaca, por la que ambos países se
comprometían a ayudarse mutuamente en caso de agresión por parte
de terceros países. De hecho, una parte secreta del acuerdo
especificaba que Gran Bretaña se comprometía a ayudar a Polonia en
caso de una agresión concretamente por parte de Alemania, mientras
que en caso de ataque por parte de otro país ambas partes se
reunirían para estudiar las medidas oportunas a adoptar.
Esto hizo vacilar a Hitler, a quien Ribbentrop había asegurado que
Gran Bretaña nunca entraría en guerra con Alemania por defender a
Polonia. Por otra parte, Mussolini le envió un telegrama en el que
le advertía que no se consideraría vinculado por el "pacto de
acero" para apoyar a Alemania en caso de que ésta desencadenara
una guerra invadiendo Polonia. Ante esta tesitura, Hitler ordenó
en último momento la suspensión de la invasión de Polonia, que
estaba prevista para esa misma noche, en un intento de asegurar la
neutralidad británica.
Según Bernard Shaw, entusiasta admirador de Stalin, ahora el dictador ruso tenía a Hitler a su merced.
El tratado desmontó toda la política exterior de Turquía, que
consideraba fundamental a la Unión Soviética para hacer frente a
la amenaza alemana, así que a partir de ese momento Ismet Inönü
reorientó a su país hacia una precaria neutralidad. El rey Carlos
II de Rumanía recibió la noticia horrorizado. Hasta entonces había
tratado de jugar a dos bandas, prometiendo mayores exportaciones a
los alemanes y su oposición a la coalición que Gran Bretaña y
Francia querían formar con la Unión Soviética al tiempo que
aseguraba a británicos y franceses que Rumanía destruiría sus
pozos petrolíferos en caso de ser invadida por Alemania o Hungría.
En el fondo, su apuesta era por que Gran Bretaña y Francia
derrotaran a Alemania, pero tras el pacto germano-soviético
Rumanía consideró que su mejor baza era tratar de llevarse bien
con Alemania tratando de mantenerse a una distancia suficiente
como para no convertirse en un protectorado alemán.
Otro de los afectados por la nueva amistad entre comunistas y nazis fue el presidente chileno Pedro Aguirre Cerda, que hasta el momento gobernaba apoyado por un Frente Popular del que los comunistas se desvincularon a partir de ese momento, ya que apoyar al gobierno suponía oponerse a sus camaradas "nacistas". De este modo, Aguirre se vio sin los apoyos necesarios para desarrollar su programa político.
También hay que incluir entre los afectados al compositor Serguéi
Prokófiev, pues en la ópera que estaba orquestando, Semyon
Kotko, los nazis eran los malos, y ahora que pasaban a ser
buenos tuvo que hacer modificaciones para sustituirlos por
rebeldes ucranianos.
Una bomba dejada en la cesta de una bicicleta en Coventry mató a
cinco personas e hirió a otras setenta. Era el mayor atentado
cometido por el IRA hasta el momento.
El general chileno Ariosto Herrera había sido relevado del mando hacía unos meses por su abierta aversión hacia los comunistas que integraban el Frente Popular que gobernaba el país, tras lo cual había incitado a Carlos Ibáñez del Campo y a sus seguidores a organizar un golpe de Estado que él mismo dirigió, pero ante la falta de apoyos fue arrestado, inhabilitado y desterrado a Paraguay. Ibáñez del Campo se refugió en la embajada paraguaya y luego huyó a Argentina.
Los soviéticos tenían rodeada a una división japonesa en el río
Jalja. El 26 de agosto un intento
japonés de rescatarla terminó en un fracaso.
Ese día el Irgún mató con una mina detonada a distancia a dos
oficiales de policía británicos en Jerusalén, los inspectores Ronald
Barker y Ralph Cairns. El segundo había torturado a
varios miembros de la organización terrorista.
Varias bombas estallaron en Blackpool y Liverpool. Un
terrorista fue arrestado cuando una bomba que llevaba estalló
prematuramente.
Hubo una unidad del ejército alemán que no recibió la contraorden
que cancelaba temporalmente la invasión de Polonia y ejecutó el
plan previsto inicialmente. Agentes de las SS vestidos de civiles
habían cruzado la frontera entre Eslovaquia y Polonia antes del
amanecer y llegaron a su objetivo, la estación de Jabłonków.
Tras un tiroteo, la ocuparon e hicieron algunos prisioneros, pero
una telefonista avisó a los soldados que custodiaban un túnel
cercano. Se produjo entonces un intenso intercambio de disparos.
Los alemanes trataron de dirigirse hacia el túnel en una
locomotora, pero fueron rechazados y finalmente tuvieron que huir
a los bosques cercanos. Hacia el mediodía lograron pasar de nuevo
a Eslovaquia, con dos heridos. El general alemán Eugen Ott
pidió disculpas a Polonia asegurando que el incidente había sido
obra de un desequilibrado que había actuado por cuenta propia.
El 27 de agosto la división japonesa
rodeada por los soviéticos en el río Jalja trató de romper el
cerco, pero sin éxito. Tras rechazar la rendición recibió una
oleada de ataques de la artillería y la aviación.
El ministro de asuntos exteriores rumano declaró al embajador
alemán que Rumanía se declararía neutral si Alemania invadía
Polonia, a la vez que le expresaba su deseo de vender a Alemania
unas 450.000 toneladas de petróleo al mes por un millón y medio de
marcos más algunos aviones alemanes. El 28 de
agosto el rey Carlos II felicitó al agregado militar
alemán en Rumanía por el éxito diplomático que había supuesto el
pacto con la Unión Soviética (el monarca no sabía que la parte
secreta del pacto asignaba a la Unión Soviética la región de
Besarabia, que había sido incorporada a Rumanía por el Tratado de
Versalles).
Dos bombas estallaron en unos postes eléctricos de Liverpool.
Ese día dos bombas estallaron en la estación de frerrocarriles de
Tarnów, en Polonia que mataron a veinte personas. El autor
del atentado fue Antoni Guzy, de padre polaco y madre
alemana. Las bombas estaban en dos maletines y fueron detonadas
por un mecanismo de relojería. Es probable que Guzy no supiera
cuándo iban a estallar, pues parece que la explosión lo pilló por
sorpresa. Probablemente había sido convencido por los alemanes
para llevar a cabo el atentado y éstos esperaban que muriera. Fue
arrestado por la policía polaca y no se sabe qué fue de él, ni
tampoco la finalidad que tuvo el atentado. Probablemente, si Guzy
hubiera muerto, los alemanes habrían aprovechado el incidente de
algún modo.
El 29 de agosto Ribbentrop entregó al
embajador británico una lista de condiciones que asegurarían la
paz en lo tocante a Polonia. Danzig debía ser devuelta a Alemania,
y debía haber un plebiscito en el corredor polaco. Los polacos que
hubieran nacido o se hubieran establecido en el corredor a partir
de 1919 (cuando fue entregado a Polonia por los aliados) no
tendrían derecho a voto, mientras que los alemanes que hubieran
nacido en él podrían votar aunque no fueran residentes. Un
diplomático polaco plenipotenciario debía acudir a Berlín para
aceptar tales términos antes del mediodía del día siguiente. El
gobierno británico consideró "razonables" las condiciones salvo lo
del diplomático "plenipotenciario", pues temían que se repitiera
el caso del presidente checoslovaco Emil Hácha, que se había visto
obligado a aceptar las condiciones que Hitler había querido
imponerle.
Ese día tres destructores de la flota polaca fueron evacuados del
mar Báltico y zarparon rumbo a Gran Bretaña, para ayudar a la
marina británica en caso de guerra contra Alemania. Los británicos
habían convencido a los polacos de que si los barcos permanecían
en sus puertos en el Báltico y Alemania atacaba a Polonia,
quedarían atrapados y no tardarían en ser capturados o hundidos
por los alemanes, mientras que en Gran Bretaña podían ser de
utilidad. La medida fue controvertida en su momento, pero a largo
plazo resultó acertada.
El pacto Ribbentrop-Mólotov también había sido recibido con estupor en Japón, que se veía así traicionado por Alemania, que hasta entonces había tenido por aliado indispensable contra la Unión Soviética. El 30 de agosto primer ministro Hiranuma Kiichirō dimitió junto con su gabinete y fue sustituido por el general Nobuyuki Abe, que se esforzó por acabar cuanto antes la guerra sino-japonesa, y relajar todas las tensiones con la Unión Soviética.
Ese día el embajador polaco en Berlín se presentó ante
Ribbentrop, el cual le presentó las exigencias alemanas. Cuando se
declaró sin autoridad para aceptarlas, Ribbentrop dio por
terminada la reunión y la prensa y la radio alemanas informaron de
que Polonia había rechazado la oferta alemana.
El 31 de agosto todas las tropas
japonesas que habían penetrado en Mongolia habían sido destruidas,
y en la zona de Manchuria apenas quedaban restos. El embajador
japonés en Moscú recibió órdenes de negociar la paz.
La policía británica detuvo a Hanoch Kalai junto con varios otros miembros del Irgún. Benjamin Zeroni se convirtió provisionalmente en el nuevo comandante en jefe de la organización terrorista. Por esas fechas la revuelta árabe estaba sofocada. En los últimos quince meses los árabes habían matado a 236 judíos y los judíos a 435 árabes, a los que había que sumar los muertos a manos de la policía británica (unos 1.200) y viceversa. Habían estallado 472 bombas y se habían dado 1.453 casos de sabotaje contra propiedades del gobierno o particulares. Entre los británicos se extendió la impresión de que Palestina no tenía arreglo. El general Bernard Montgomery dijo: El judío asesina al árabe y el árabe asesina al judío. Eso es lo que está pasando ahora en Palestina y lo que seguirá pasando durante los próximos 50 años con toda probabilidad. Por otra parte, dado que Gran Bretaña se estaba enfrentando a Alemania y que Alemania era la mayor amenaza para los judíos, el apoyo judío hacia los británicos estaba asegurado, mientras que no podía decirse lo mismo del apoyo de los países árabes, que resultaba fundamental, así que Neville Chamberlain resumió así la política que convenía aplicar en el futuro en Palestina: Si tenemos que ofender a una parte, mejor ofendemos a los judíos que a los árabes.
Esa noche, miembros de las SS vestidos con uniformes militares polacos ocuparon la emisora de radio de Gleiwitz, situada en lo que entonces era territorio alemán, cerca de la frontera polaca, y emitieron un breve mensaje antialemán en polaco. Luego esparcieron por el suelo algunos cadáveres de polacos que vivían en Alemania arrestados un día antes, a los que habían matado con una inyección letal y a los que luego dispararon sobre el terreno como "prueba" de la ofensiva polaca. Éste fue uno de varios incidentes de la llamada operación Himmler, destinada a proporcionar a Hitler una excusa para invadir Polonia.
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