ELEMENTOS DE MÉTRICA LATINA

Al contrario que la poesía castellana, la poesía latina no se caracteriza ni por la rima ni por el número de sílabas de cada verso, sino por el ritmo, entendido como la distribución regular de las sílabas largas y breves dentro de cada verso.

Pies Los versos latinos se dividen en pies (aunque sería más exacto llamarlos pasos), que son el análogo a los compases en música, es decir, las mínimas unidades rítmicas del verso. Cada pie consiste en una determinada distribución de sílabas largas y breves. Los pies principales en la poesía latina son los siguientes:

Dáctilo
U U
Anapesto
U U
Tróqueo
U
Yambo
U
Espóndeo
— —
Tríbraco
U U U
Proceleusmático
U U U U

donde "—" representa una sílaba larga y "U" una sílaba breve. Los cuatro primeros son los pies básicos, en el sentido de que en ellos se da una alternancia entre sílabas largas y breves, mientras que los otros tres son pies secundarios, que sólo se usan como sustitutos de los pies básicos permitidos en algunos tipos de verso y, normalmente sólo en determinadas partes. De estos pies secundarios, el espóndeo se usa con frecuencia, mientras que los otros dos son mucho más raros, especialmente el proceleusmático.

Por ejemplo, la Eneida de Virgilio empieza con el verso:

Arma uirumque canō Troiae quī prīmus ab ōrīs

Su división en pies es como sigue:

Ar-ma ui- | rum-que ca- | nō Troi- | iae quī | prī-mu-s_a- | b_ō-rīs

Hemos señalado en negrita las sílabas largas. Vemos así que la estructura del verso es:

U U |U U | — — | — — |U U | — —

dáctilo, dáctilo, espóndeo, espóndeo, dáctilo, espóndeo.

Notemos que las consonantes finales de palabra que pueden apoyarse en la vocal inicial de la palabra siguiente se consideran parte de la sílaba inicial de esta palabra, aunque eso suponga pasar al pie siguiente, como en s_a- | b_ō-rīs

Cesuras y diéresis Vemos que los finales de palabra no tienen por qué coincidir con los finales de pie. Los finales de palabra en medio de un pie se llaman cesuras, mientras que los que los finales de palabra a final de pie se llaman diéresis. El el verso que hemos tomado como ejemplo la distribución de cesuras y diéresis es la siguiente:

U | U |x|x||U x U || — —

Las cesuras están marcadas con una x y las diéresis con ||. Estilísticamente las cesuras se preferían a las diéresis: un verso con excesivas diéresis se consideraba de poca calidad. En realidad la última cesura y la última diéresis no son reales, a causa de la unión entre la consonante final de una palabra y la vocal inicial de la siguiente, que impiden hacer una pausa en ese punto del verso. Esto no significa que sea necesario hacer una pausa en cada cesura y en cada diéresis, al contrario. Un verso puede tener una única cesura principal (o dos, o en casos excepcionales tres) en los que un buen recitado pide una pausa (normalmente determinada por la sintaxis), pero las cesuras restantes, al igual que las diéresis, no conllevan pausa alguna. Si señalamos únicamente la cesura principal y la única diéresis real, la escansión del verso que hemos tomado como ejemplo es:

Ar-ma ui- | rum-que ca- | x Troi- | iae quī || prī-mu-s_a- | b_ō-rīs

Destacamos dos fenómenos adicionales que debemos tener presentes al medir versos:

Elisiones Cuando una palabra termina en vocal y le sigue otra que empieza por vocal (o h) las dos sílabas se pronuncian juntas y a efectos métricos es como si la primera no estuviera. Esto también sucede cuando una palabra termina en m y la siguiente empieza por vocal. La razón es que la m final se pronunciaba más bien nasalizando la vocal previa, y la vocal nasalizada podía unirse sin dificultad a la vocal siguiente.

Breuis in longō  Cuando un verso permite que su última sílaba sea larga, en la práctica puede aparecer también una sílaba breve en dicha posición final, pues se considera que la pausa al final del verso puede "aportar el tiempo que falta" para completar la sílaba larga. Pero si el verso exige que la última sílaba sea breve, no podrá ir una sílaba larga en su lugar. Por ejemplo:

neque horret īrātum mare

ne-qu(e)_(h)or- | re-t_ī- | -tum | ma-re

yambo, yambo, espóndeo, yambo

El primer yambo contiene una elisión, mientras que el último puede ser considerado como tal pese a que la última sílaba es breve (breuis in longō).

El hexámetro dactílico

Consta de seis pies, que en principio serían cinco dáctilos y un espóndeo, pero se permite la sustitución de cualquiera de los cuatro primeros dáctilos por espóndeos. Así, la estructura de un hexámetro dactílico es la siguiente:

U U
U U U U U U U U — —
— — — — — — — —

Un hexámetro debe tener entre una y tres cesuras principales. El lugar preferido para la cesura principal es el tercer pie, pero no es obligatorio. El lugar preferido para una diéresis es el final de cuarto pie (diéresis bucólica). Como ejemplo mostramos la primera frase de la Eneida:

Arma uirumque canō Troiae quī prīmus ab ōrīs
Ītaliam fātō profugus Lāuīnaque uēnit
lītora; multum ille et terrīs iactātus et āltō,
superum, saeuae memorem Iūnōnis ob īram;
multa quoque et bellō passus, dum conderet urbem,
īnferretque deōs Latiō, genus unde Latīnum
Albānīque patrēs, atque altae moenia Rōmae.
        
Ar-ma ui-|ru(m)-que ca-| x Troi-|iae quī | prī-mu-s_a-|b_ō-rīs
Ī-ta-li-|a(m) fā-| pro-fu-|gus x -|-na-que | -nit
-to-ra; || mul-tu(m)_il-|l(e)_et ter-|rīs x iac-|-tu-s_e-|t_āl-,
su-pe-|ru(m), x sae-|uae me-mo-|re(m) Iū-|-ni-s_o-|b_ī-ra(m);
mul-ta quo-|qu(e)_et bel-|lō pas-|sus, x du(m) | con-de-re-|t_ur-be(m),
īn-fer-|ret-que de-|ōs La-ti-|ō, x ge-nu-|s_un-de La-|-nu(m)
Al--|-que pa-|trēs, x at-|qu(e)_al-tae | moe-ni-a | -mae.

A continuación presentamos la lectura del pasaje con el ritmo marcado de fondo, seguida de una grabación del ritmo sólo, por si el lector quiere hacer "karaoke".

Nota: He eliminado las grabaciones porque al parecer el formato no era compatible con los nuevos navegadores. Las volveré a incorporar si encuentro la forma de arreglarlo.


El pentámetro dactílico

Hay dos formas equivalentes de describir la estructura del pentámetro dactílico. Los antiguos decían que consta de cinco pies, de los cuales los dos primeros pueden ser dáctilos o espóndeos, el tercero es siempre un espóndeo y debe contener la cesura principal, y los dos siguientes deben ser anapestos. En resumen:

U U
U U x U U U U
— — — —


Sin embargo, en los libros modernos se prefiere un análisis distinto, según el cual el pentámetro consta de dos hemistiquios iguales formados cada uno de ellos por dos pies y medio, el primer hemistiquio puede tener dos dáctilos o espóndeos y termina en medio espóndeo, mientras que el segundo hemistiquio está formado siempre por dos dáctilos y medio espóndeo:

U U
U U —   
x U U U U —   
— — — —




El pentámetro no se usa solo, sino alternando con hexámetros. Un hexámetro seguido de un pentámetro recibe el nombre de dístico elegíaco. Veamos, por ejemplo, el principio de la tercera elegía del libro primero de las Tristes de Ovidio:

Cum subit illīus tristissima noctis imāgō
quā mihi suprēmum tempus in Vrbe fuit,
cum repetō noctem quā tot mihi cāra relīquī,
lābitur ex oculīs nunc quoque gutta meīs.
        
Cu(m) su-bi-|t_il--|us x tris-|tis-si-ma | noc-ti-s_i-|-
quā mi-hi | sup--|mu(m) x tem-|pu-s_i-n_Vr-|be fu-it
cu(m) re-pe-|tō noc-|te(m) x quā | tot mi-hi | cā-ra re-|lī-quī
lā-bi-tu-|r_ex_o-cu-|līs x nunc | quo-que gut-|ta me-īs

Aquí tenemos su lectura con ritmo de fondo y el ritmo solo:


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