Anagrama SEP/Noticias Paleontologicas
Mayo 1999 Boletin de la SEP Nº 33
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OBITUARIO

Fallecimiento de los Profesores Bermudo Meléndez y Remmert Daams.


  Los pasados meses recibimos las tristes noticias del fallecimiento de dos de nuestros consocios, los profesores Bermudo Meléndez y Remmert Daams.

  D. Bermudo era persona muy querida en el colectivo paleontológico español y por extensión en todo el de habla hispana; las obras que más le han dado a conocer entre nosotros fueron sus tratados de Paleontología en castellano, del que ahora ha visto la luz una edición revisada del primer volumen (ver este mismo NP); pero el profesor Meléndez también era conocido entre el colectivo de geólogos no paleontólogos por ser coautor, junto con el petrólogo José M. Fuster, de un emblemático tratado de Geología que fue, para muchos de nosotros, el libro con el que entramos en contacto con esta ciencia. D. Bermudo nos dejó la el pasado 29 de enero.

  En cuanto a Remmert, no le conocí personalmente, pero por otros compañeros sé que fue una excelente persona y un expléndido investigador en su campo, el de los micromamíferos, especialmente del Mioceno y Oligoceno, con especial énfasis en su aplicación paleoclimática; además, en colaboración con otros autores, estableció los pisos Rambliense y Aragoniense del Mioceno Inferior y Medio continental. El profesor Remmert Daams falleció en Holanda el 1 de Mayo de este año.

  En el próximo Noticias Paleontológicas (Noviembre de 1999) se recogerán los obituarios de ambos consocios que, por diversas circunstancias, no han podido ser incluidos en este número.

  Descansen en paz.


El Editor



J. John Sepkoski y el estudio de la evolución de la biodiversidad a través del registro fósil.

Fotografía de Sepkoski

  J. John Sepkoski, Catedrático de Paleontología de la Universidad de Chicago, falleció a finales de abril como consecuencia de un ataque cardíaco. Doctorado por la Universidad de Harvard en 1977, su línea de investigación se centró, desde sus comienzos, en el análisis de los cambios de diversidad durante la historia de la Biota. Para ello efectuó una recopilación exhaustiva de los rangos estratigráficos de los géneros y familias de aquellos grupos de organismos marinos con registro fósil en el Fanerozoico, teniendo en cuenta no sólo los cambios en la composición faunística sino también la evolución de los ambientes sedimentarios, lo que le permitió elaborar la curva de diversidad global y cuantificar, por vez primera de una manera precisa, los cambios en las tasas de originación y extinción a diferentes niveles de la jerarquía taxonómica.

  El análisis estadístico de este banco de datos suministró, pues, la primera visión rigurosa sobre la evolución de la vida en su conjunto, prestando especial atención a las crisis bióticas, con el propósito de evaluar su severidad, su incidencia sobre los patrones de reemplazamiento faunístico y la distribución temporal de tales eventos. Su enfoque comprendía desde modelos globales de diversificación y simulaciones informáticas que diesen cuenta de los patrones de evolución táxica de la Biota durante el Fanerozoico, hasta el análisis detallado de la dinámica del recambio faunístico en los ambientes marinos de plataforma, lo cual impulsó a otros autores a hacer lo mismo en el medio terrestre, con plantas y vertebrados. A él se deben contribuciones tan relevantes en Paleobiología Evolutiva como el concepto de faunas evolutivas, la distinción estadística entre extinción en masa y de fondo, el papel de la competencia ecológica a escala macroevolutiva o la cuantificación del ciclo de periodicidad de 26 Ma para las crisis bióticas, entre muchas otras.

  Aunque sea brevemente, valdría la pena mostrar las grandes líneas de su aportación al conocimiento de la cinemática y la dinámica de la diversidad durante el Fanerozoico, centrada esencialmente en el comportamiento de la biota marina. Sepkoski partió de la idea básica de que la biosfera -o sus partes- puede alcanzar la saturación. Esto está en conexión con los modelos de diversificación insular propuestos por MacArthur y Wilson, que se basan en que la tasa de extinción aumenta y la tasa de inmigración disminuye a medida que aumenta la diversificación taxonómica en la isla. Al final se alcanzaría una diversidad de equilibrio, resultado de igualarse ambas tasas; una buena descripción matemática de este proceso sería la ecuación logística, cuya representación gráfica es una curva sigmoidea. Al aplicarlo globalmente y en el tiempo evolutivo, la introducción de nuevos taxones en la biota marina sería el resultado de los procesos de especiación.

  El procedimiento de Sepkoski no únicamente estaba en deuda con los mencionados principios biogeográficos. También lo estaba con las propuestas de George Gaylord Simpson -recogidas por David Raup- que siempre había predicado que el análisis de los cambios taxonómicos del registro fósil habían de llevarse a cabo mediante los principios de la demografía. Sin embargo, si bien la especie sería el taxón básico para cualquier estudio macroevolutivo, el número de especies está muy sesgado a causa del carácter progresivamente enrarecido del registro fósil en función de la edad geológica. De aquí que Sepkoski no usara especies sino órdenes, inicialmente, y familias más tarde. El uso de órdenes mostraba claramente cómo la diversificación adquiría el carácter logístico, que quedaba explicado en términos de tasas de extinción y originación densidad-dependientes. Sin embargo, un conjunto de consideraciones le llevan a analizar a fondo la biota marina durante el Fanerozoico (Sepkoski, 1978). El uso del análisis factorial al nivel taxonómico de familia le permitió definir tres factores que resumirían la varianza total y cuyas variaciones dependían, en cada caso, de conjuntos de familias claramente diferenciados. Estos tres conjuntos constituirían lo que él definió como las tres faunas evolutivas: la fauna cámbrica, la fauna paleozoica y la fauna moderna, que han devenido un clásico de la Paleobiología evolutiva (Sepkoski, 1981).

  Los tres conjuntos mostraban empíricamente una diversificación exponencial, una fase de equilibrio y un declive posterior. La otra gran aportación fue explicar esto en términos de modelos matemáticos. En este caso, fueron ecuaciones logísticas acopladas. La dinámica de cada fauna interactuaría con las otras dos y, de este modo, el auge de la fauna paleozoica fue responsable de la casi anulación de la fauna cámbrica muy poco antes de finales del Pérmico. Lo mismo ocurriría con la fauna paleozoica en referencia con la fauna moderna, la cual todavía no ha alcanzado la fase de equilibrio. Al mismo tiempo, se puede ver cómo las grandes extinciones interrumpirían esta dinámica de un modo sólo temporal. El sistema se recuperaría cuando los factores causantes de la extinción cesaran y volvería a cambiar de acuerdo con la situación previa. Las simulaciones eran concordantes con tales observaciones (Sepkoski, 1979, 1984).

  A su indudable proyección científica como teórico de primera fila en Paleontología se le sumaba, además, su inapreciable calidad humana, pues se trataba de un investigador sumamente generoso, siempre dispuesto a compartir sus conocimientos e ideas con todos los interesados en estos aspectos, para los que no regateaba palabras de aliento hacia sus investigaciones. De su genuino interés por promover los estudios paleontológicos habla el que instituyese un fondo para la ayuda a los colegas de la antigua Unión Soviética. Como anécdota personal, nos gustaría resaltar que el pasado verano, tras comentarle algunas ideas preliminares sobre el análisis de la variación de diversidad en los clados, caracterizable a partir de su dimensión fractal, y la posible relación con su longevidad evolutiva, puso a nuestra disposición, sin reservas de ningún tipo, su banco de datos actualizado, a fin de que tal enfoque pudiese ser contrastado adecuadamente. Su muerte constituye, sin lugar a dudas, una trágica pérdida para nuestra disciplina, pero afortunadamente nos quedan sus trabajos e ideas, que constituyen una fuente de inspiración permanente.

  Bibliografía seleccionada

Paul Palmqvist y Miquel De Renzi


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