Hoja del Lunes Nº 261
(15 de Septiembre de 2003)


Volvemos a nuestra cotidiana Hoja del Lunes con un imborrable recuerdo

EN MEMORIA DE UN AMIGO SINDICALISTA


El fallecimiento el 10 de agosto del compañero y sobre todo amigo Jesús Esquinas Candenas, nos ha sumido a todos los compañeros de universidad en una profunda consternación, que sólo con el tiempo superaremos. Tu corazón se nos ha roto a todos.

Si como profesor supone una gran pérdida para la docencia en la Universidad, para la comunidad universitaria, como trabajador por la defensa de los derechos laborales de todos, la pérdida es aún mayor.

Tu dedicación personalizada confeccionando y enviando la Hoja del Lunes a todos los rincones de la Universidad española, contestando correos electrónicos, o actualizando al minuto la página web de la Universidad Complutense es una tarea tan personal que nos pone el listón muy alto querido compañero.

Jesús, tu entrega en cuerpo y alma al sindicalismo sin dejar los referentes que nos da el ejercicio profesional diario, es un modelo difícil de encontrar y por ello heroico.

Eras un conocedor como nadie de todos los entresijos del mundo universitario en todas sus dimensiones y eso te hacía tener amigos en toda la comunidad universitaria. Siempre defendiste a todo aquel que tenía o estaba en una situación delicada, pero por principio a los más indefensos: los precarios, los inestables.

Tu talante contemporizador, apaciguador y moderador sin por ello dejar de ser firme en tus convicciones, es un ejemplar camino a seguir en la defensa de los trabajadores en una organización sindical como CC.OO. a la que has dedicado lo mejor de tu persona.

Tu firmeza en la negociación colectiva nos ha enseñado mucho y también nos marca el camino.

Para todos aquellos que te conocimos lo único que nos embarga es un sentimiento de tristeza, por la muerte no sólo de una persona que nos enseño el valor del compañerismo, de la lealtad, la solidaridad, el compromiso con todo aquel que lo necesitó, sino por la de un amigo que nos ofreció su inestimable ayuda de forma desinteresada durante largo tiempo.

Igualmente supone un gran vacío porque, fue un extraordinario ser humano, un hombre de una extraordinaria generosidad, un hombre que supo ser amigo, que supo enseñarnos a todos valores muy importantes para la convivencia.

Tu ejemplo es una herencia inestimable que nos marca la senda.

Desde aquí nuestro abrazo y nuestro recuerdo. Hasta siempre compañero. Por siempre amigo Jesús.

                                                                                SECRETARIA DE UNIVERSIDAD