NOTA
Comparecencia especial del Presidente de la República de Cuba, Fidel Castro Ruz en la Mesa Redonda sobre los más recientes acontecimientos en nuestro país y el incremento de las acciones agresivas del gobierno de Estados Unidos contra nuestro pueblo, el 25 de abril de 2003.
Queridos compatriotas:
Todo comenzó desde la llegada a Cuba del señor Cason.  El arresto de
varias decenas de mercenarios que traicionan a su patria a cambio de
privilegios y el dinero que reciben del gobierno de Estados Unidos, y la
pena capital a delincuentes comunes que con una pistola y cinco armas
blancas secuestraron una embarcación de pasajeros en la Bahía de La
Habana, fueron consecuencia de una conspiración urdida por el gobierno
de aquel país y la mafia terrorista de Miami.  Es tan evidente que
cualquiera lo puede comprender.
A las autoridades cubanas no se les puede atribuir responsabilidad
alguna.  Es algo que me propongo explicar, así como las razones y
objetivos de cada medida, el porqué y para qué de cada una de ellas.
El actual presidente de Estados Unidos, en minoría con relación a la
votación total, accede a su cargo mediante escandaloso fraude en el que
el grupo mafioso de Miami aplicó en Estados Unidos los métodos heredados
de sus padres batistianos y otros políticos corrompidos de la neocolonia
cubana de Estados Unidos, desalojados del poder por la Revolución.
El 4 de noviembre del 2000, a decenas de miles de afronorteamericanos se
les impidió votar, muchos miles de electores fueron conducidos al error
al cambiar el orden de los candidatos en la boleta, y hubo fraude
adicional en el conteo de los votos.  De este modo obtuvo Bush, por unos
cuantos cientos de votos, la mayoría en el Estado de la Florida, que
decidió su elección.
Hombre agradecido, no oculta su obligación hacia la mafia de Miami y los
compromisos que contrajo con ella en una reunión en Texas.
Aun antes de la elección, en el acto conmemorativo del 26 de julio que
tuvo lugar en Pinar del Río, el 5 de agosto, dirigiéndome a Bush, dije
textualmente:
“Sé muy bien lo que usted en momentos de irreflexión ha dicho a sus
íntimos e indiscretos amiguitos de la mafia cubano-americana:  que el
problema de Cuba usted lo puede resolver muy fácilmente, en clara
referencia a los métodos de la época siniestra en que la Agencia Central
de Inteligencia era utilizada directamente en planes de asesinato contra
los dirigentes de nuestro país.”
El compromiso de Bush fue que resolvería el problema eliminándome
físicamente, algo que en realidad, después de 40 años de agresiones y
crímenes contra Cuba, ni me extrañó ni me preocupó gran cosa.
Su gobierno sería tan hostil y reaccionario como todo el mundo esperaba.
La mafia adquirió más poder e influencia que nunca en el seno de esa
Administración.  Verdaderos bandidos de origen cubano, responsables de
la muerte de miles de centroamericanos, como el conocido Otto Reich,
estaban llamados a ocupar importantes cargos en posiciones claves para
aplicar contra Cuba las políticas preconcebidas, las ideas y los
compromisos de Bush.  La suerte y el destino de más de 11 millones de
cubanos nada significaban para él.
No me detendré en explicar lo que piensa el señor Bush o cuáles son sus
obsesiones e ideas fijas.  Nuestro pueblo y el mundo lo conocen de
sobra.
Otto Reich sería el Secretario Asistente de Estado para el Hemisferio
Occidental.  El Senado, republicanos y demócratas, repudiaban al sujeto.
Un receso de este órgano sirvió de oportunidad para nombrarlo
provisionalmente.  Desde ese cargo trazó las pautas de la política del
Departamento de Estado contra Cuba.  Llovieron declaraciones cínicas.
Un día se hablaba de que Cuba preparaba una guerra electrónica contra
las comunicaciones de Estados Unidos;  otro, que un barco chino cargado
de armas viajaba para Cuba.  No existieron nunca tal barco ni tales
armas.  Entre mentiras disparatadas de este tipo, la acusación más
pérfida:  Cuba desarrollaba un programa de investigación para producir
armas biológicas.  Todas las acusaciones fueron desmentidas y
ridiculizadas.
En ese mismo período, en septiembre del 2002, Otto Reich nombra jefe de
la SINA (Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba) a James Cason,
uno de sus incondicionales.
Vencido el período de provisionalidad de Otto Reich, su continuidad en
el cargo debía pasar por la riesgosa prueba del Senado, donde sus
posibilidades de aprobación eran muy pocas.  Hace mutis por el foro.  En
su lugar ha sido nominado Roger Noriega, quien fuera asistente principal
del Comité de Relaciones Exteriores que presidía el diabólico Helms.
Poco tiempo después, en diciembre del 2002, Otto Reich era nombrado
Representante Especial del Presidente de Estados Unidos para América
Latina en el Consejo de Seguridad Nacional, donde se elaboran y adoptan
las decisiones fundamentales del Presidente.
¡Un bandido terrorista en el gatillo de la superpotencia apuntando hacia
Cuba!
¿Qué mejor prueba de los maquiavélicos planes de Otto Reich, su mafia y
su jefe, que la actuación del Jefe de la Oficina de Intereses en La
Habana?
¿Qué hizo Cason antes de ocupar el cargo que ostentaba la señora Vicky
Huddleston, remitida no a algún país de Europa o de América Latina, como
ella aspiraba, sino a Malí, en Africa?
La designación de Cason no fue obra de la casualidad.  Reich conoció del
trabajo de Cason durante el período de Reich como Director de Diplomacia
Pública en la administración Reagan.  Específicamente trabajaron muy de
cerca cuando Cason laboró en Asuntos Centroamericanos del Departamento
de Estado, que fue base de apoyo de los llamados “contras” en la guerra
sucia contra la Revolución Sandinista, en la que el señor Reich jugó un
papel importante, como fue demostrado durante las audiencias
congresionales del llamado “escándalo Irán?contras”.  Le acompaña
también una experiencia de trabajo en otros países latinoamericanos como
Honduras, donde fue segundo Jefe de la Misión norteamericana en ese
país, en El Salvador, Bolivia, Panamá, Guatemala, Venezuela y otros.
Cason había declarado en noviembre del 2001, en una conferencia sobre
seguridad nacional después del fatídico atentado terrorista contra las
Torres Gemelas, que nuestro país era “el único que no se unió al coro
regional de sinceras condolencias, apoyo militar y colaboración
diplomática con los Estados Unidos”.
La realidad es que Cuba había condenado enérgicamente aquellos actos
terroristas ante la prensa nacional e internacional y expresó las
condolencias de nuestro pueblo al pueblo de Estados Unidos y nuestra
disposición a ofrecer inmediatamente asistencia médica y humanitaria.
Posiblemente fue uno de los primeros, si no el primero.  Ofreció de
inmediato abrir su espacio aéreo y sus aeropuertos para recibir a los
aviones de pasajeros que se encontraban en el aire.  Había sido
prohibido el aterrizaje en cualquier aeropuerto de Estados Unidos.  No
estaba obligada a ningún apoyo militar  a las aventuras guerreras de
Estados Unidos.
Al conocerse el nombramiento de James Cason como jefe de la SINA en
Cuba, el director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano?Americana
declaraba al respecto:  “Esperamos que este señor esté capacitado para
llevar una política enérgica, como ha ordenado el presidente Bush.”
James Cason se presenta como la mejor opción para implementar la ya
decidida política de incremento y escalada en la hostilidad hacia Cuba
desde su puesto del Departamento de Estado.
Antes de que arribara a Cuba, el 6 de agosto del 2002, fue secuestrada
por cinco personas la embarcación Plástico 16, radicada en La Coloma,
Pinar del Río.  Las autoridades cubanas presentan oficialmente, a través
de la Nota 1428 de 27 de agosto del 2002, la solicitud para que los
secuestradores sean devueltos a Cuba. Meses después los cinco
secuestradores fueron puestos en libertad en Estados Unidos.
He aquí una cronología de los pasos en Cuba del señor Cason.

10 de septiembre del 2002
Arribó a nuestro país acompañado de su esposa, siendo recibido en el
aeropuerto internacional “José Martí” por Louis Nigro, jefe adjunto de
la SINA.
Desde el primer instante, en el contexto de un acto de bienvenida
efectuado en la SINA, se evidenció el carácter injerencista de sus
proyecciones, cuando durante un breve discurso ante la empleomanía
cubana y norteamericana, planteó que “su objetivo en nuestro país era
acelerar el proceso hacia una Cuba democrática, exhortando a que se
apoyara a todos los que ayudaban a esa transición”.

11 de septiembre del 2002
En acto de recordación a las víctimas de los atentados terroristas en
Estados Unidos, efectuado en la SINA, Cason se refirió a las
proyecciones del presidente George W. Bush sobre la guerra contra el
terrorismo, y expresó “sus esperanzas de que el pueblo cubano jugara un
papel vital en los cambios que en Cuba debían producirse, mencionando la
libertad de expresión como factor a tener en cuenta para cambios futuros
en nuestro país”.

16 de septiembre del 2002
Seis días después de su llegada, en la residencia de Cason se realiza un
coctel con 17 cabecillas de grupos contrarrevolucionarios, con el
objetivo de presentar al nuevo jefe de la SINA y precisar necesidades e
intereses de aquellos.
Cason expresó que trabajaría para implementar la política anunciada por
el presidente George W. Bush, indagando cómo podría ayudar a la
“oposición” y en qué medida había sido efectiva la colaboración brindada
por la SINA hasta ese momento.
Manifestó estar dispuesto a facilitar tanto su residencia como la sede,
para que los contrarrevolucionarios se reunieran con diplomáticos de
distintos países.
Expresó que recorrería el país para conocer la situación de los
grupúsculos.  Aseguró que entre sus proyecciones estaba participar en
actos políticos, como tribunas abiertas, y colocar en las oficinas del
consulado las fotografías y nombres de los “presos políticos” para que
los visitantes los conocieran.

17 de septiembre del 2002
Se realizó un coctel en la residencia de Cason con objetivos similares a
los del día anterior con otros cabecillas contrarrevolucionarios.  Los
temas tratados giraron en torno a la emisora subversiva, “la prensa y
las bibliotecas independientes”.

Del 26 al 30 de septiembre del 2002
La feria de productos alimenticios de Estados Unidos efectuada durante
esos días fue aprovechada por el actual jefe de la SINA para dar muestra
de otra vertiente de sus planes hostiles.
Al concluir una actividad que los organizadores estadounidenses
ofrecieron a los expositores en el hotel Meliá Cohíba, Cason leyó una
declaración a la prensa extranjera en la cual planteó que apreciaba la
feria como un espacio para vender, “la parte cubana va a hablar mucho y
al final no va a concretar nada”.
Agregó que Cuba no es un mercado importante para Estados Unidos, que
tenía deudas con todo el mundo, y que empresarios de otros países
estaban esperando que Cuba las pagara, agregando que Estados Unidos “no
quiere ser parte de esa cola que espera”.
Seguidamente añadió:  “Los cubanos quieren créditos y nadie quiere
dárselos, porque no pagan, es un mercado pequeño donde un ciudadano gana
solamente 20 dólares. Cuba tiene una deuda de 11 mil millones de
dólares, y si algún día tiene dinero, no va a pagar”.
Sus intenciones eran muy obvias.  No mencionó en cambio una sola palabra
de bloqueo, guerra económica, hostilidad y agresiones de los gobiernos
de Estados Unidos contra Cuba durante 44 años.

3 y 4 de octubre del 2002
Cason y la jefa del programa de refugiados realizaron un viaje de
monitoreo a la provincia de Villa Clara para visitar a emigrantes
ilegales devueltos a Cuba en virtud de los Acuerdos Migratorios.
El día 3 visitaron un domicilio en Caibarién, donde se entrevistaron con
un grupo de estos emigrantes ilegales, además de otras diez personas
citadas por el contrarrevolucionario Margarito Broche, cabecilla del
grupúsculo “Asociación de Balseros Independientes, Centro Norte de Cuba,
Paz, Democracia y Libertad.”
Se trataba de un grupo de emigrantes ilegales devueltos a Cuba y
convertidos ahora en un grupo de “disidentes”, mimados y orientados por
el señor Cason.
El 4 de octubre hicieron lo mismo en la ciudad de Santa Clara con otro
grupo de emigrantes ilegales, igualmente devueltos en virtud de los
Acuerdos Migratorios.
Por ello, varios intentan de nuevo viajar ilegalmente hacia Estados
Unidos sabiendo que tan pronto pisen suelo norteamericano serán
privilegiadamente acogidos.  Mientras tanto, el señor Cason recluta
“disidentes” entre ellos.
Tanto el jefe de la SINA como la funcionaria que lo acompañó, utilizaron
durante las entrevistas un lenguaje agresivo, haciendo referencias, con
frecuentes críticas y en tono despectivo, contra la figura del
Presidente del Consejo de Estado.
De esa forma monitorea y adoctrina el jefe de la Oficina de Intereses a
los que, por no recibir visas dados sus antecedentes penales y sociales,
viajan ilegalmente y son devueltos a Cuba.

7 de octubre del 2002
El jefe de la SINA realiza un desayuno en su residencia, donde
participaron los cabecillas contrarrevolucionarios Martha Beatriz Roque
Cabello, René Gómez Manzano y Félix Bonne Carcasés, así como otros
funcionarios de la sede diplomática.
Cason expresa que había viajado a Villa Clara y pudo apreciar “la
miseria” en la que se encuentra esa provincia;  y realiza otros
comentarios sobre su estancia en el interior del país.

10 de octubre del 2002
Cason ofrece un desayuno en su residencia, donde participaron los
cabecillas contrarrevolucionarios Oswaldo Payá Sardiñas, Osvaldo Alfonso
y Vladimiro Roca Antúnez;  por la parte estadounidense asistieron los
secretarios de asuntos políticos y económicos de la SINA, Francisco
Sainz y Ricardo Zúñiga.
En el encuentro se trataron los temas siguientes:  el “Proyecto Varela”,
las elecciones en Brasil, situación en Venezuela, y sobre los
grupúsculos contrarrevolucionarios en general.

30 de octubre del 2002
En horas de la tarde y con la participación de seis funcionarios de la
SINA, se efectuó en la residencia de James Cason una reunión de trabajo
relacionada con el proyecto “Asamblea para promover la sociedad civil en
Cuba”, organizado y promovido por la cabecilla Martha Beatriz Roque
Cabello. Contó con la participación de 24 contrarrevolucionarios.
El señor Cason manifiesta que conocía las dificultades que presentaban
para reunirse, por lo que les facilitaba su residencia, así como les
ratifica su apoyo material y moral, demostrando la posición de su
gobierno para “democratizar” la isla.  Solicitó disculpas por no poder
acompañarlos, debido a otras funciones en la sede.
Les dejaba su residencia, garantizada por la inmunidad diplomática y los
servicios gastronómicos pertinentes.

5 de noviembre del 2002
A las 3:15 p.m. Cason y su segundo secretario, Zúñiga, arribaron a la
casa de un ex recluso contrarrevolucionario que se cartea y recibe
premios directos del presidente Bush, Oscar Elías Biscet González,
quien, sancionado por acciones que realizó cumpliendo instrucciones de
la fundación terrorista cubano-americana, había sido puesto en libertad
cinco días antes.
Le hicieron infinidad de preguntas sobre puntos que les interesaban para
sus objetivos políticos contrarrevolucionarios.  El señor Cason
manifestó al contrarrevolucionario su propósito de incitar a
funcionarios de otras sedes diplomáticas para que hicieran contactos con
ellos.

11 de noviembre del 2002
Reunión en la residencia de Cason, de los cabecillas Oswaldo Payá
Sardiñas, Osvaldo Alfonso Valdés, Vladimiro Roca Antúnez y Oscar Elías
Biscet González con una delegación norteamericana de visita en Cuba.
Esto era habitual por exigencia de los jefes de la Oficina de Intereses
con cuanta delegación y representante norteamericano visitara Cuba.  El
propósito era sabotear las relaciones políticas y económicas de Cuba con
el exterior, mediante el uso de cuantas calumnias e infamias podían
ocurrírseles a estos mercenarios a sueldo de un gobierno guerrerista y
agresivo que amenaza a nuestro heroico pueblo.
Ese mismo día, 11 de noviembre del 2002, una avioneta AN?2 de fumigación
fue secuestrada hacia Estados Unidos.  El Ministerio de Relaciones
Exteriores, a través de sus notas 1778 del 2002 y 180 del 2003, reclamó
al gobierno norteamericano la devolución de los secuestradores y de la
avioneta.  Las autoridades norteamericanas ni siquiera instruyeron de
cargos a los secuestradores, y estos fueron puestos en libertad cuatro
días después. La avioneta fue embargada, subastada, y de hecho robada,
en una abierta y clara maniobra anticubana.

21 de noviembre del 2002
Reunión de Cason en la residencia de la cabecilla contrarrevolucionaria
Martha Beatriz Roque Cabello, con 13 más de sus agentes a sueldo.  Cason
les habló de material fílmico con ataques personales al Jefe del Estado
cubano. Indagó además sobre ventas de radio de onda corta y media en las
tiendas de divisas, y se refirió a la introducción de estos a través de
las valijas diplomáticas de la SINA, etc., etc. Seguidamente abasteció a
los presentes nada menos que con cuatro cajas llenas de ejemplares de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Esto, como obsequio del gobierno de un país que nos ha bloqueado durante
más de 40 años y amenaza con destruir a nuestro país, de la misma forma
que lo ha hecho en otras partes del mundo.
Les anunció además la intención de concertar un encuentro en enero del
2003 entre una delegación de médicos norteamericanos y los
contrarrevolucionarios allí presentes.
Bien podrían esos médicos viajar a Centroamérica, a países de América
Latina o del África, donde miles de heroicos médicos cubanos prestan
asistencia y salvan cada año cientos de miles de vidas en lugares
remotos donde no suelen verse los médicos norteamericanos del señor
Cason.

22 de noviembre del 2002
Se reúnen en la residencia de Cason los cabecillas Orlando Fundora
Álvarez, Yolanda Triana Estupiñán, José Barrero Vargas, convocada por el
primero de los contrarrevolucionarios mencionados.  Objetivo principal:
recopilar información sobre personas perjudicadas por la Revolución
—léase merolicos o asociados a la droga y otros delitos e ilegalidades—
para reclamarle al gobierno de Cuba una retribución.
Esta es la primera ocasión en que los grupúsculos utilizan locales de la
SINA para sus reuniones sin la presencia de diplomáticos
norteamericanos.

27 de noviembre del 2002
Visitan la provincia de Ciego de Ávila, en viaje de “familiarización”,
James Cason y varios funcionarios.
A su arribo al municipio cabecera, se dirigieron a la vivienda de un
contrarrevolucionario, donde se reunieron con otros cuatro integrantes
de los grupúsculos.
Cason se interesó por la situación de los contrarrevolucionarios, el
proceso de instrucción que se les lleva, sobre lo cual estos se
refirieron mentirosamente, como era de esperar, a supuestas golpizas,
abusos corporales y hostigamiento a familiares.
El “disidente” visitado, junto a otros elementos de su calaña, había
escenificado un desorden público en el Hospital Provincial de Ciego de
Ávila, interrumpiendo los servicios de urgencia y de cuerpo de guardia
por espacio de dos horas aproximadamente.  La provocación de estos
elementos ocasionó afectaciones a distintos pacientes.
¿Qué hacía allí el señor Cason?

19 de diciembre del 2002
En horas de la noche se desarrolló una actividad de “carácter social”
encabezada por James Cason con otros doce funcionarios de dicha sede,
diez miembros del cuerpo diplomático, entre los que se encontraban
representantes del Reino Unido, República Checa, Polonia, Grecia y
Chile, así como 52 contrarrevolucionarios de diferentes agrupamientos.
A diferencia de otras actividades realizadas por la SINA con estos
elementos, en esta ocasión no hubo discursos de bienvenida ni despedida.
Sin formalidades protocolares, cada invitado que llegó a la sede se
dirigió al lugar deseado, donde tenían la posibilidad de ingerir los
alimentos y bebidas al gusto, sin restricciones, y conversar alegremente
sobre temas afines.  No obstante, hubo reunión de 30 minutos de los 52
“disidentes” invitados con varios de los principales cabecillas:
Elizardo Sánchez Santacruz Pacheco, Vladimiro Roca Antúnez, René Gómez
Manzano y Félix Bonne Carcasés.  Hubo solicitud de fotos para la
historia.
Estaban en su casa.  ¡Qué agradable encontrarse en la representación
diplomática de la superpotencia conspirando contra el pueblo cubano, que
defiende frente al monstruo imperialista su pequeña y bloqueada isla!

21 de diciembre del 2002

Cason concede entrevista al canal 51 de Miami.
Hay un fragmento de la entrevista que, aunque ya fue publicado,
considero conveniente insertarlo en esta información:
Periodista.-  ...como Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos
en La Habana, ya usted pues está viajando, se ha reunido con el cubano
de a pie, con disidentes en Cuba.  ¿Se ha reunido ya también con líderes
de las organizaciones anticastristas del exilio?
James Cason.-  Sí, por dos o tres veces.  Cada vez que yo viajo a Miami,
me quiero reunir y me reúno con todos los grupos, la Fundación Nacional
Cubano Americana, el Consejo para la Libertad de Cuba, grupos
independientes y todos los grupos aquí, porque yo quiero explicar lo que
yo he visto en Cuba, lo que está sucediendo y escuchar sus puntos de
vista sobre lo que nosotros estamos haciendo, a ver si hay algo que
queremos hacer que no estamos haciendo.  Es una conversación muy amable
y uno de mis mensajes es que lo importante en Cuba es que sí hay una
oposición, son aislados, hostigados, pero insisten y tienen mucho
coraje, y lo importante es que ellos se reúnan, se unan y que ellos se
concentren sobre lo esencial, sobre los derechos que no tienen y sobre
las libertades que deben tener.
Entonces, no enfocar sobre personalismos, sobre diferencias de
ideología; lo importante es que la oposición tiene que ganar espacio,
porque va a venir el día cuando haya una transición.  Hay una transición
ahora, pero va a haber una Cuba nueva algún día, y ellos tienen que
tomar su parte en formar y decidir el futuro de Cuba.  Entonces, tienen
que ganar su espacio, empezar a discutir qué hay que hacer diferente
para cambiar a Cuba; entonces, es importante que enfoquen sobre lo
importante, no lo no esencial.
Periodista.-  De las reuniones que usted ha tenido con los disidentes
—no sé si quiere entrar en este tipo de detalles—, pero, ¿dónde ve usted
que quizás la disidencia pues, quizás no estaría encaminándose bien?
¿Qué mensaje tiene para la disidencia?, antes de pedirle a usted, si me
lo permite, un mensaje para los grupos anticastristas en Miami.  ¿Qué
mensaje le da usted a la disidencia en Cuba, le gustaría poder
expresarle, de acuerdo a lo que ha visto?
James Cason.-  Bueno, primero que el futuro de Cuba..., nosotros los
norteamericanos no vamos a determinar cuál es el futuro de Cuba, van a
ser los cubanos, afuera de Cuba y adentro de Cuba.  Ellos deben, desde
mi punto de vista, mi consejo es enfocar sobre lo esencial, ¿cuáles son
los factores importantes?  No dividirse, reunirse y tratar de concertar
o llegar a un acuerdo sobre 10 puntos, por ejemplo, donde todos estén de
acuerdo, y no hablar de donde no están de acuerdo; porque en la
democracia, todo el mundo tiene diferencias, hay acciones, pero lo
importante es que eso es una dictadura militar donde si la gente no se
reúnen, no van a tener mucho chance de prosperar.  Entonces, que se
concentren sobre lo esencial y busquen puntos de coincidencia, no de
diferencias.
Periodista.-  Una de sus prioridades también es ayudar a la disidencia
en Cuba.  ¿Cómo pretende usted ayudar a la oposición castrista?
James Cason.-  Bueno, como yo dije antes, ofreciendo información, apoyo
moral, espiritual, de que no están solos, que el mundo sabe lo que está
sucediendo dentro de Cuba.  Una manifestación de eso es el hecho de que
muchos de los líderes han recibido premios de derechos humanos europeos
y de otras partes del mundo, entonces el mundo sabe qué está sucediendo
en Cuba, y nosotros estamos allá para decirles esta realidad y ayudarles
en todo lo posible.
No damos, no es cierto, como dice Castro, que estamos financiando a la
oposición; la oposición insiste por el hecho de que el sistema ha
fracasado y nosotros estamos allá para ofrecerles el apoyo del pueblo
americano y del resto del mundo democrático en lo que están haciendo,
que es abogando a tener los derechos básicos humanos que Cuba firmó en
la Declaración de Derechos Humanos, en las declaraciones universales, y
no ha cumplido en todos estos años.

Leídas estas paladinas declaraciones del señor Cason, ¡qué injusto sería
afirmar que el gobierno de Estados Unidos y el jefe de su Oficina de
Intereses practican injerencia alguna en los asuntos internos de Cuba o
que los “nobles patriotas” allí reunidos eran contrarrevolucionarios a
sueldo de Estados Unidos!

9 de enero del 2003
James Cason había informado al MINREX que se trasladaría a Pinar del Río
con otros cuatro funcionarios de la SINA.  Se le comunicó que no se
autorizaba ese viaje.
Se conocía que Cason sostendría contactos con varios elementos. Ese
propio día un empleado de la SINA trasladó nueve cajas que contenían
radios y literatura enviados a contrarrevolucionarios de ese mismo
territorio.

16 de enero del 2003
Participa en actividad efectuada en la vivienda del cabecilla Héctor
Palacios Ruiz, para la presentación de un libro de marcado contenido
contrarrevolucionario, asociado al plan de las llamadas “bibliotecas
independientes”;  había sido divulgado en las ferias del libro de
Guadalajara y Miami.

Entre los días 19 y 25 de enero del 2003
James Cason y Ricardo Zúñiga durante seis días realizaron un recorrido
por las provincias de Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y
Guantánamo, solicitado para realizar visitas privadas, dedicándose al
abastecimiento material de los grupúsculos contrarrevolucionarios, en
función de potenciar y unificar a la llamada “oposición” y establecer
contactos con el medio religioso.
Resultaron significativas las manifestaciones de Cason sobre la
existencia de un plan denominado “seis mil millas”, consistente en dar
recorridos periódicos por todas las provincias, dirigidos a estimular y
apoyar a los grupúsculos contrarrevolucionarios con recursos para lograr
su desarrollo.
Cual si estuviéramos en la época de la intervención norteamericana
después de la última guerra de independencia contra España, el procónsul
del imperio organizando un partido político.

29 de enero del 2003
Se produce el secuestro de la embarcación de ferrocemento “Cabo
Corrientes”, de la Isla de la Juventud, la cual fue conducida a
territorio norteamericano.  Las autoridades cubanas presentaron nota
diplomática reclamando la devolución de los cuatro secuestradores de la
mencionada embarcación.  Estados Unidos no ha contestado la nota cubana
reclamando a los secuestradores, los cuales fueron puestos en libertad
de inmediato.

6 de febrero del 2003
Secuestro de una lancha rápida de tropas guardafronteras, la cual se
dirigió a Estados Unidos. Hasta el momento no se conoce que las
autoridades norteamericanas hayan instruido de cargos a ninguno de los
cuatro secuestradores.  El Ministerio de Relaciones Exteriores presentó
nota a la SINA, exigiendo la devolución de los secuestradores y
protestando por esta nueva maniobra anticubana. El Departamento de
Estado no ha respondido la mencionada nota de Cuba.

7 de febrero del 2003
En horas de la noche, actividad en la residencia de Cason en honor a una
delegación cultural norteamericana.  Entre los asistentes se encontraban
21 miembros de los grupúsculos y cinco diplomáticos de la SINA. En esta
actividad, Cason consolida una práctica que había comenzado a fines del
2002:  la inclusión de contrarrevolucionarios en actividades sociales
oficiales de la Sección, a las que también invitaba a profesionales
cubanos.

22 de febrero del 2003
Cason ofreció conferencia de prensa a un grupo de periodistas
extranjeros acreditados en Cuba, en la que criticó a nuestro país y
planteó que las autoridades cubanas tenían temor a que se importaran
libros y otros materiales, haciendo referencia a libros de Martin Luther
King, John Steinbeck y Groucho Marx que figuraban entre un lote de
libros confiscados por las autoridades cubanas tras haber sido enviados
por el gobierno de Washington, obviando mencionar títulos abiertamente
contrarrevolucionarios y subversivos que venían en el mismo lote.
Un cable de AP titula:  “Denuncia James Cason confiscación de libros
enviados por Estados Unidos.”   Algunos de sus párrafos dicen
textualmente:
“A los diplomáticos norteamericanos se les dijo que era ‘una firme
decisión del gobierno’ no permitir la entrada de libros a Cuba para su
distribución a grupos disidentes, incluso a las bibliotecas
independientes de la isla, dijo el jefe de la Sección de Intereses de
Estados Unidos en Cuba, James Cason.

‘‘‘Dijeron que no se trataba de los libros per se, sino de sus
destinatarios’, dijo Cason a un grupo de periodistas internacionales.
Agregó que la misión norteamericana había importado libros similares en
ocasiones previas.

  “‘Es el temor de perder el control político’, dijo Cason, que llegó a
La Habana hace cinco meses.”

24 de febrero del 2003
James Cason y dos funcionarios más de la oficina participan en una
conferencia de prensa realizada en domicilio de la cabecilla Martha
Beatriz Roque, nada menos que para conmemorar los aniversarios del
inicio de la guerra de independencia y el derribo de las avionetas de la
organización de la mafia terrorista de Miami “Hermanos al Rescate”.
Cason fue entrevistado por los corresponsales de la prensa extranjera.
Además de contestar preguntas, le dio lectura a un documento y realizó
declaraciones públicas de abierto corte injerencista, ofensivas y de
desafío a las autoridades cubanas, y llamó al resto de las misiones
diplomáticas radicadas en la Habana a seguir el ejemplo de la SINA.
Ese propio día, la mencionada organización terrorista “Hermanos al
Rescate” realizó una ilegal transmisión de televisión hacia nuestro país
desde el espacio aéreo internacional.  A pesar de que las autoridades
cubanas habían advertido al Gobierno de Estados Unidos con anterioridad
al 24 de febrero de los planes de la misma, y había establecido
claramente que de realizarse sería una violación del Reglamento de
Telecomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, las
autoridades norteamericanas no hicieron nada en lo absoluto para impedir
la mencionada transmisión.

28 de febrero del 2003
Se conoce que las autoridades penales norteamericanas, siguiendo
indicaciones del Departamento de Justicia de los Estados Unidos,
establecen un régimen violatorio de los derechos humanos a nuestros
cinco héroes confinándolos al hueco.
Era ya realmente demasiado.

6 de marzo del 2003
En el marco de mi intervención en la clausura de la reunión de la
Asamblea Nacional del Poder Popular, hice declaraciones respondiendo a
la grosera entrevista del jefe de la Oficina de Intereses en la reunión
con contrarrevolucionarios del día 24 de febrero.
Les advierto que no las hice antes porque, en medio del colosal esfuerzo
en que estamos envueltos para superar obstáculos y llevar adelante
nuestros programas revolucionarios, no conocía en detalles hasta qué
punto llegaba la insolencia, la osadía y la audacia del enviado de Otto
Reich.
Dije entre otras cosas:
El pasado 24 de febrero, nada menos que el día que se conmemora el
inicio de la última guerra de independencia al llamado de Martí, un
señor nombrado James Cason, jefe de la Oficina de Intereses de Estados
Unidos en Cuba, se reunió en un apartamento de La Habana con un grupo de
contrarrevolucionarios pagados por el gobierno de Estados Unidos, nada
menos que para conmemorar el Grito de Baire, fecha patriótica y sagrada
para nuestro pueblo.  Otros diplomáticos recibieron invitación, pero tan
solo este ilustre personaje estuvo presente en el evento.
Mas el hecho no se limitó a una discreta asistencia.  Preguntado por un
periodista si su presencia en el acto no confirmaba la acusación del
gobierno cubano, Cason afirmó: “No, porque yo creo que han invitado a
todo el cuerpo diplomático y nosotros como país siempre apoyamos la
democracia y a las personas que luchan por tener una vida mejor.  Yo
estoy aquí como invitado.”
‘‘No tengo miedo”, respondió escuetamente a otra pregunta de los
informadores sobre si su presencia en la actividad opositora no podría
ser asumida como un gesto inamistoso hacia el gobierno cubano, que
denuncia a los disidentes como grupos subversivos.
Luego, grosero e insultante, añadió en perfecto español:  “Infelizmente,
el gobierno cubano sí tiene miedo, miedo a la libertad de conciencia,
miedo a la libertad de expresión, miedo a los derechos humanos.  Este
grupo está demostrando que hay cubanos que no tienen miedo.  Ellos saben
que la transición hacia la democracia ya está en marcha. Queremos que
sepan que no están solos, que el mundo entero los apoya.  Nosotros como
país apoyamos la democracia, a las personas que luchan por tener una
vida mejor y por tener justicia.”
El cable de prensa que informaba sobre la declaración, señalaba:
“Aunque diplomáticos extranjeros suelen reunirse con disidentes, no es
usual que aparezcan en actos públicos o expresen opiniones sobre el
gobierno a los medios de prensa.”
El señor Cason finalizó su declaración afirmando: “Estoy como invitado y
voy a ir a todo el país visitando a todas las personas que sí quieren
libertad y justicia.”
Añadí en aquella ocasión:
Cualquier ciudadano comprende que se trata de una provocación
desvergonzada y desafiante.  Al parecer, él y los que le ordenaron esa
grosería de guapetón con inmunidad diplomática estaban revelando
precisamente miedo.  De lo contrario, resulta tan extraño, que
cualquiera tendría derecho a preguntarse qué cantidad de bebidas se
consumió en ese “patriótico” acto.
Como Cuba realmente tiene muchísimo miedo, se tomará toda la calma
necesaria para decidir la conducta a seguir con este extraño
funcionario.  Tal vez los numerosos miembros de la Inteligencia
norteamericana que trabajan en esa Oficina de Intereses le expliquen que
Cuba puede prescindir tranquilamente de tal oficina, incubadora de
contrarrevolucionarios y puesto de mando de las acciones subversivas más
groseras contra nuestro país.  Los funcionarios suizos que los
representaron largo tiempo realizaron durante años un excelente trabajo
y no hacían labores de espionaje ni organizaban la subversión.  Si eso
es realmente lo que desean provocar con tan insolentes declaraciones, es
mejor que tengan la vergüenza y el valor de decirlo.  Algún día, no
importa cuándo, el propio pueblo de Estados Unidos enviará a un
verdadero embajador de su país sin miedo y sin tacha, como solía decirse
de los caballeros españoles.

7 de marzo del 2003
El Departamento de Estado confirma que nuestros cinco héroes habían sido
transferidos a unidades especiales (Hueco) y que a partir de ese momento
el Buró de Prisiones aplicaría nuevos procedimientos para las visitas
consulares

10 de marzo del 2003
El MINREX entrega la Nota Diplomática No. 365 al jefe de la SINA, en la
que se responden fuertemente sus acciones y declaraciones públicas
injerencistas del 24 de febrero, y se le comunican a la misma, en
reciprocidad con las medidas tomadas contra nuestros funcionarios en
Washington y teniendo en cuenta la actividad subversiva e ilegal de la
SINA, con efecto inmediato, que las regulaciones para los viajes más
allá del área de libre movimiento de esa misión diplomática cambian y el
régimen de notificación para viajar se transforma en solicitud de
permiso para viajar.  A partir de este  momento, para salir de la Ciudad
de la Habana, los funcionarios de la SINA deben solicitar permiso y
esperar respuesta del MINREX.

11 de marzo del 2003
El Departamento de Estado confirma a la Sección de Intereses de Cuba en
Washington la aplicación de nuevas medidas para la realización de las
visitas consulares a nuestros cinco héroes. Pero ya antes habían tomado
todas las medidas que conocemos

12 de marzo del 2003
Se realiza en la residencia de Cason actividad con un grupo de 18
contrarrevolucionarios.
El MINREX entrega la Nota Diplomática No. 390 a la SINA, protestando por
el empeoramiento de las condiciones carcelarias de nuestros cinco
héroes, y demandando que cese el régimen violatorio a que habían sido
sometidos, se les restituyan todos sus derechos y la posibilidad de
contacto directo y sin condiciones con todos sus familiares, sus
abogados y los funcionarios de la Sección de Intereses de Cuba en
Washington.

13 de marzo del 2003
El Departamento de Estado entrega Nota Diplomática a la Sección de
Intereses de Cuba en Washington en respuesta a la nuestra del 10 de
marzo, aplicando el régimen de permiso de viajes a nuestros funcionarios
en esa capital.
Nuestra Sección de Intereses recibe, a través del Departamento de
Estado, la solicitud de viaje a nuestro país de los congresistas
anticubanos Christopher Smith (Republicano por Nueva Jersey) y Frank
Wolf (Republicano por Virginia), quienes pretendían reunirse con los
grupos de "oposición civil" de nuestro país.  Esta visita tenía un
abierto carácter provocador y se enmarcó dentro de la escalada contra
nuestro país por parte de la Administración Bush. El día 18 el
Departamento de Estado nos comunica que este viaje quedaba sin efecto.

14 de marzo del 2003
Nuevamente tiene lugar en la residencia del Jefe de la Sección de
Intereses de Estados Unidos en La Habana, una reunión con cabecillas
contrarrevolucionarios (ya era prácticamente cada dos días). Se trataba
de un curso de ética para supuestos periodistas cubanos.  Era el peor
lugar del mundo para hablar de ética.  Estuvieron presentes varios
funcionarios de esa misión. A la actividad contrarrevolucionaria se
facilitó acceso a la prensa extranjera.
Como expliqué en mi intervención en el Programa Especial del 4 de abril,
y repito:
Nadie ignora que el señor Cason, nuevo jefe de la Oficina de Intereses,
vino instruido de llevar a cabo provocaciones de todo tipo contra Cuba,
y pretendió convertir su sede diplomática y su propia residencia en
local para organizar, instruir y dirigir a mercenarios que traicionan a
la patria al servicio de una potencia extranjera, o violan otras leyes
con hechos que ocasionan graves daños al país, pretendiendo total
impunidad.  Varias decenas de ellos están siendo ya juzgados por los
tribunales  que atienden los delitos contra la seguridad del país.
En nombre de su seguridad cuántas cosas no ha hecho el gobierno de
Estados Unidos, hasta una brutal guerra, sin más consideración.
Nosotros, en cambio, tenemos que admitir la impunidad de los que
traicionan al país, pagados por ellos, ocasionando considerable daño en
muchos órdenes.  Son personas que actúan contra los intereses de nuestra
patria y contra la seguridad de nuestro pueblo, en una nueva y peligrosa
etapa.
Un error, debieran convencerse un poco más de qué pueblo es este; qué
niveles posee de conocimiento, de cultura, de organización, de
preparación, para luchar en todos los terrenos si este país es invadido.
Comenzaría la guerra de los 100 años en Cuba; no lo deseamos, pero nos
vemos en la necesidad de preverla o librarla si nos la imponen.
Están siendo juzgados por los tribunales que atienden delitos contra la
seguridad del país, y esto enfurece a sus amos.

17 de marzo del 2003
Se convoca al MINREX al Jefe de la Sección de Intereses de los Estados
Unidos para entregar dos Notas de protesta: 1) por la actitud
injerencista, contrarrevolucionaria y violatoria de la Convención de
Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, del Sr.  James Cason, jefe
de la SINA, 2) por las transmisiones de televisión ilegales realizadas
por los terroristas de “Hermanos al Rescate” el 24 de febrero y por la
pasiva actitud de las autoridades norteamericanas que no hicieron nada
para impedir esta actividad violatoria de normas internacionales que
rigen las transmisiones de televisión, a pesar de la advertencia cubana.

17 y 18 de marzo del 2003
Tienen lugar sendas Mesas Redondas en las que se desenmascara el
accionar subversivo y contrarrevolucionario de la SINA y en especial de
Cason.

18 de marzo del 2003
Se elabora Nota Oficial sobre las desvergonzadas y reiteradas
provocaciones del jefe de la SINA, que salió publicada en Granma el 19
de marzo.
Son detenidos 32 contrarrevolucionarios por sus actividades mercenarias
al servicio de una potencia extranjera. La decisión se toma en la noche
del 14 de marzo, tan pronto se conoció la reunión de mercenarios en la
residencia de Cason, pese a las  reiteradas advertencias públicas y por
vía diplomática de Cuba demandando el cese de tan inadmisible
injerencia, tres días antes de que el señor Bush decidiera lanzar su
ultimátum a Iraq, el 17 de marzo.

19 de marzo del 2003
El Departamento de Estado informa la prohibición de varios viajes
propuestos por la Sección de Intereses de Cuba en Washington, incluyendo
las visitas consulares a Gerardo Hernández y Fernando González.
Son detenidos otros 33 contrarrevolucionarios por sus actividades
mercenarias al servicio de Estados Unidos.
7:24 p.m.  Tiene  lugar el secuestro de una aeronave tipo DC-3 de la
Empresa Nacional de Servicios Aéreos que cubría la ruta Gerona-Ciudad
Habana.  A diez millas al sur del aeropuerto de Boyeros, y cuando todo
estaba listo para aterrizar, el capitán de la aeronave informó al
Control de Tránsito Aéreo (ATC) de Boyeros que tenía problemas políticos
a bordo y que se dirigía con rumbo norte, para lo que pedía las
coordenadas de la ruta más directa porque tenía poco combustible,
orientándosele rumbo a Cayo Hueso.
7:30 p.m.  El ATC de Boyeros le comunicó al ATC de Miami que un avión
DC-3 estaba siendo desviado de su ruta por personal armado a bordo, y
que se dirigía a Miami.  Algo no esperado y muy extraño:  el secuestro
de un avión de pasajeros en pleno vuelo.  Hacía muchos años que no
ocurría un hecho semejante desde la firma de los Acuerdos Migratorios,
que incluso pudo ser inducido por la mafia de Miami.  No tenemos forma
de saberlo.  Ellos tienen en su poder a los secuestradores y a los
cómplices, que recibieron residencia, y no informan absolutamente nada.
9:35 p.m.  Estados Unidos comienza los bombardeos contra Bagdad y otras
ciudades de Iraq —esto se produce realmente dos horas y nueve minutos
después del secuestro del avión.

20 de marzo del 2003
Se cita al jefe de la SINA y se le entrega una Nota diplomática  en la
que se exige la devolución de todos los  pasajeros y tripulación de la
aeronave, de los secuestradores y de la propia nave. Similar Nota es
entregada en Washington al Departamento de Estado.
Durante los días 20 y 21 de marzo, las autoridades cubanas mantienen
contacto con el Departamento de Estado y la SINA para continuar
exigiendo la inmediata devolución de todos los pasajeros y tripulantes
de la aeronave secuestrada, los secuestradores y el avión.
Son detenidos otros 6 contrarrevolucionarios, entre éstos 4 de los
cabecillas más activos por sus actividades mercenarias  al servicio de
una potencia extranjera.
Se dan a conocer dos Notas Informativas sobre el secuestro del avión
DC-3, que se publican en Granma el 21 de marzo para información de la
población.

21 de marzo del 2003
Las autoridades norteamericanas informaron al MINREX y a la Sección de
Intereses de Cuba en Washington que no devolverían a los seis
secuestradores de la aeronave cubana DC-3 y que estos habían sido
acusados formalmente de piratería aérea, y que el avión estaba embargado
por decisión de una corte norteamericana en respuesta a una demanda
interpuesta por una contrarrevolucionaria de Miami.
En el período, el congresista anticubano Lincoln Díaz?Balart circuló en
la Cámara de Representantes el informe elaborado por la SINA, y filtrado
por el Departamento de Estado a la prensa, sobre el supuesto
hostigamiento del que son objeto los funcionarios de su misión por parte
de las autoridades cubanas.
Es detenido otro contrarrevolucionario por actividades mercenarias.
Se da a conocer Nota Informativa que se publica en Granma el 22 de marzo
con el título “Nueva Información sobre el DC-3 Secuestrado”.

22 de marzo del 2003
Comparezco en Programa Especial de la televisión sobre el secuestro del
avión DC-3 ocurrido el 19 de marzo, y expreso:
¿No quieren ahora hablar de terrorismo en relación con el DC-3
secuestrado?  Claro que no quieren usar la palabra terrorismo, es mejor
decir piratería, aunque sea bien grosera la palabra, porque decir
terrorismo es admitir que se está practicando desde Estados Unidos
contra Cuba, ahora, en este momento en que una guerra terrible se está
desarrollando contra una nación árabe de la región explosiva del Medio
Oriente, guerra que tiene conmovido al mundo.
No pueden decir que van a juzgar a los secuestradores por terrorismo,
sería reconocer la verdad.  ¿Por qué se van esos tipos?  Porque están
absolutamente seguros de su impunidad.  ¿Por qué se van esos tipos,
además de la seguridad y la impunidad?  Porque son recibidos allí como
héroes y sirven de materia prima para la propaganda contra Cuba.
Se van, porque existe una ley hace 37 años que se llama Ley de Ajuste
Cubano, ley asesina —como la hemos denominado— que ha costado miles de
vidas y ha creado incontables problemas.
Muy recientemente han llegado con barcos tomados a la fuerza, con
aviones tomados a la fuerza y andan libres, paseando por las calles de
Miami.  La seguridad total de impunidad y los privilegios y ventajas que
les ofrece esa ley son un poderoso estímulo al terrorismo.
¿Quién tiene la culpa de eso?  Los gobiernos de Estados Unidos son los
culpables, más que los propios terroristas, con una ley que se aplica
únicamente a los ciudadanos de este país.
Han venido gente hasta de la India y de Pakistán a Cuba, oyendo hablar
de esa Ley de Ajuste, creyendo que pueden beneficiarse de la misma;  han
golpeado casi hasta matar y han estado dispuestos a asesinar
trabajadores del turismo, a los que les han quitado la embarcación para
dirigirse a Estados Unidos.  Hasta ahora no sabemos nada de lo que han
hecho con ellos, si alguno está sancionado, si los han enviado a otra
parte;  gente que dio brutales golpes a los tripulantes, algunos de los
cuales quedaron inconscientes, y no los echaron al mar a todos porque
necesitaban personas que manejaran aquella nave para llegar a la
Florida.  Eso lo saben bien las autoridades norteamericanas.
Saben también de las amenazas, los intentos de amedrentar, las teorías
belicosas contra Cuba de la actual administración, que estos
secuestradores conocen y creen, como lo creen los mercenarios a sueldo,
que eso va a intimidar a nuestro pueblo.  Sienten que les están haciendo
un favor a los que elaboran y practican tales teorías, como la del
ataque  preventivo y sorpresivo.  No voy a hablar de ese tema, porque
tendría muchas cosas que decir y no quiero apartarme de lo fundamental
del tema que nos reúne en este programa especial, pero debe quedar bien
claro que nuestro país no puede ser amedrentado por nada ni por nadie,
porque es un país que sin renunciar al combate en cualquier terreno sabe
luchar y lucha, en primer lugar, con las ideas, con una moral altísima,
muy por encima del diluvio de calumnias con que han pretendido sepultar
su ejemplar obra revolucionaria; que sabe lo que hace y sabe que su
conducta es limpia y no solo limpia, es intachable, es ejemplar, y ha
sido capaz de resistir y demostrar al mundo su capacidad política, su
conciencia, su cultura.  No quiero advertir, pero tampoco vaya alguien a
imaginarse que este es un país de tontos y de idiotas.
Volviendo al tema del DC-3 secuestrado, ¿dónde están los culpables?  Es
lo que hay que preguntarse una vez más.  ¿Y por qué demonios no se tiene
ni siquiera la elegancia de devolver ese avión?  En esa nota de que
hablé, que dije era constructiva, expresaba el deseo de que el avión
pudiera devolverse, parecía que iba a ser así y vemos que  resulta
impotente ese país para impedir que se queden allí con el avión, cuando
a Cuba llegaron decenas y decenas de aviones norteamericanos
secuestrados y jamás en este país se retuvo un avión; solo minutos para
reabastecer y regresar de inmediato.  Se trataba con amabilidad a todas
las personas secuestradas, no les enviaban una bazofia a la 1:00 de la
mañana; se les atendía en todos los sentidos, en todos los problemas,
aparte de que se hacía lo posible  —como es el caso de aquel avión que
mencioné antes— para que no hubiera un accidente.  Sin embargo, ya es un
hábito que cualquier avión de Cuba secuestrado es confiscado:  estímulo
para los potenciales secuestradores y los locos.
Hay más, ¿cómo puede decir un gobierno que no puede devolver parte de la
tripulación de la nave secuestrada y no aceptar otra fórmula que la
humillante e injusta fórmula de mantenerlos allí por la fuerza?  De
hecho están secuestrados, se los llevaron unos bandidos terroristas que
arriesgaron la vida de mujeres, niños y otros pasajeros.  ¡Ah!, tienen
que quedarse allí porque le da la gana a un juez, de la Florida nada
menos.
¿Cómo pueden ignorar la gravedad del hecho de realizar el secuestro con
grandes cuchillos en el cuello de los pilotos?
¿Cómo pueden olvidar que fue de esa forma en que secuestraron aviones de
pasajeros los que después lanzaron contra las Torres Gemelas de Nueva
York y contra el Pentágono, y hasta el intento de lanzar uno contra la
Casa Blanca?     ¿Es que acaso resulta una broma o una cosa
insignificante en ese país que vio morir a miles de norteamericanos?
Con métodos exactamente iguales:  secuestrar aviones con cuchillos en la
garganta de los pilotos y luego lanzarlos contra un objetivo.
Si hay un país del mundo donde el secuestro con un cuchillo en la
garganta del piloto debe causar indignación y horror, ese país es
Estados Unidos.  Y ahora, cuando se produce ese acto en Cuba, con niños,
con mujeres, con personas de la tercera edad que se han retirado, gente
honesta como las que han hablado aquí, estas son maltratadas, son
encerradas y hacen con ellas todo lo que han contado aquí.
¿Cómo puede explicarse que mientras en la frontera con México están
muriendo ya más de 500 personas todos los años para impedir que gente
pobre y desesperada cruce la frontera, donde van a recibir después un
salario diez o quince veces mayor, o algunos que llevando años allí como
ilegales tienen que ir y venir a ver a sus familias y están muriendo por
centenares, aun antes de los hechos ocurridos el 11 de septiembre;  si
se anuncia que ahora había no sé cuantos nuevos dispositivos, con no sé
qué excepcionales equipos, los más sofisticados del mundo, para impedir
que inmigrantes mexicanos crucen y desalentar todo intento allí donde se
pierden tantas vidas, se queden con el avión secuestrado y tomen eso de
pretexto para conceder privilegios a un número de adultos  —por lo menos
son siete— que participaron como cómplices de una u otra forma en ese
secuestro, sin investigarlos?
Podían, incluso, devolverlos, recibir todas las garantías, porque
nosotros sabemos dar una garantía y siempre que la damos la cumplimos;
pero al menos devolverlos y no sentar el precedente de que se puede
secuestrar un avión y los cómplices se queden allí, y a todo el que
viaje ofrecerle, sin excepción, que se quede en el país.  ¿Dónde está el
decoro?  ¿Dónde está la vergüenza?  ¿Dónde está la moral de los que
aplican semejante política?  Eso se llama estímulo a los secuestros de
aviones.
Conocemos demasiado bien las trampas y los trucos que han utilizado. Ya
empieza el gran escándalo de la mafia terrorista en favor de los
secuestradores.

24 de marzo del 2003
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro
norteamericano emite nuevas regulaciones reforzando el bloqueo de los
Estados Unidos contra Cuba y ajustándolo a los fines subversivos de la
política anticubana desarrollada por la administración Bush.
Es detenido otro contrarrevolucionario por actividades mercenarias al
servicio de una potencia extranjera.

25 de marzo del 2003
Es detenido un contrarrevolucionario más por la misma causa.

26 de marzo del 2003
La USAID anuncia que otorgará fondos al proyecto de transición para Cuba
de la Universidad de Miami por un millón de dólares.

31 de marzo del 2003
El Departamento de Estado publicó el informe sobre los derechos humanos
en el mundo, el cual contiene una parte dedicada a Cuba, en la que se
priorizan las falsas acusaciones contra nuestro país y se expresa un
claro apoyo a la contrarrevolución interna.  La diatriba anticubana del
Departamento de Estado tuvo características similares a las de los años
anteriores.
Ese mismo día comienzan a producirse las consecuencias previsibles que
denuncié en el Programa Especial del día 22 de marzo como consecuencia
de la conducta seguida con los secuestradores del DC-3 y los privilegios
concedidos a los cómplices, otorgándoles residencia en Estados Unidos.
A las 10:10 p.m.  el Presidente de la Aeronáutica Civil informa que el
capitán de un avión AN-24, ruta Isla de la Juventud-Habana, con 46
personas, reportó problemas a bordo.  Dijo que no tenía combustible para
seguir y el avión aterrizó en el aeropuerto “José Martí”.  Se encontraba
en medio de la pista.   El secuestrador, con una granada en la mano,
amenazaba hacer estallar el avión si no se le suministraba combustible
para proseguir vuelo hacia Estados Unidos.
10:45 p.m.  Imparto instrucciones a jefes del Ministerio del Interior y
de la Aviación Civil:
“Mucha paciencia.   No tomar ninguna decisión sin un análisis o consulta
directa con nosotros. Esta es una responsabilidad que debe asumir el
gobierno. Así que tan pronto sea posible estaremos en contacto, porque
también tenemos que tomar algunos pasos por vía diplomática y ver cómo
hacerlo porque es de noche.
“Un hombre con una granada es un problema sobre el que hay que pensar
seriamente.  Hay que conversar con él, si se puede.
“Traten de comunicarse con él para tener más datos:  si es uno, si son
varios.  Son datos que debemos conocer, porque aquí se ha informado que
hay 6 niños en la aeronave.
“Nosotros estamos pensando en fórmulas sin uso de la fuerza para
resolver el problema.”
Les hablé extensamente y en detalle de lo que debía hacerse.
11:14 p.m.  Por indicación mía, Carlos Valenciaga llama por teléfono al
Jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, y le traslada lo
siguiente:
“Dagoberto, hay que tratar de llamar de inmediato al Jefe del Buró Cuba,
Whitaker, e informarle lo siguiente:  que un avión AN-24, con 46
personas a bordo, entre ellos 6 niños, cuando viajaba de Isla de la
Juventud al aeropuerto de Rancho Boyeros, fue secuestrado por un
individuo que portaba, según informa el piloto, una granada de mano,
exigiendo que lo condujeran hacia Estados Unidos.
“Que el piloto, al no disponer de suficiente combustible, no tuvo otra
alternativa que aterrizar en la pista de Rancho Boyeros, donde el
secuestrador exige combustible para proseguir viaje.
“Que en este momento, el secuestrador se encuentra al final de la nave
con lo que parecen ser dos granadas de mano.
  “Que sin duda esto es consecuencia de la conducta seguida por las
autoridades de Estados Unidos con el avión secuestrado el día 19, e
incluso del anuncio ampliamente divulgado por la prensa de que los
secuestradores serían puestos en libertad bajo fianza.
“Las instrucciones que se les han dado a las autoridades cubanas que se
encuentran en el aeropuerto son, en primer lugar, no realizar acción de
fuerza, conversar con él y tratar de persuadirlo de que desista.  Se
utilizará el argumento de que la noticia divulgada de que los anteriores
secuestradores serían puestos en libertad bajo fianza es falsa.  Decirle
que están presos y acusados de piratería, que es un delito grave.  “Que
en primer lugar hemos querido comunicarle los hechos, la línea que se va
a seguir, y sugerimos que piensen si es posible alguna forma de hacerles
llegar a él, o sea al secuestrador, la posición de Estados Unidos contra
este tipo de actos y la sanción que tienen.  En dos palabras:  alguna
forma de colaboración para resolver este problema, no solo por el
peligro que entraña hacer el viaje en estas condiciones con una o dos
granadas en la mano, que no sabemos incluso si tienen el seguro puesto.

“Segundo, porque creemos que sería nocivo para el gobierno de Estados
Unidos que este segundo avión aterrizara allí doce días después del
primer secuestro.
“Y tercero, que estos antecedentes podrían sin duda desatar una ola de
hechos de esta índole, que tanto a Estados Unidos como a Cuba les
convienen que no se produzcan porque ponen en peligro la seguridad del
transporte de pasajeros.  Tales acciones tienden a imitarse por personas
irresponsables o desequilibradas. Rogamos analicen incluso la
posibilidad de que algún funcionario de la Sección de Intereses de los
Estados Unidos en La Habana pueda comunicarse directamente con el
secuestrador.  Sería algo realmente constructivo y útil.”
11:57 p.m. (hora de Cuba).  Dagoberto habla con Whitaker y le traslada
todo lo que se le indicó.  Whitaker le hace algunas preguntas de
precisión. Dijo que comenzaría a hacer llamadas y lo llamaría en
minutos.

1º de abril del 2003
12:55 (hora de Cuba) [11:55, hora de Washington].  Whitaker, Jefe del
Buró Cuba del Departamento de Estado, llama a Dagoberto, Jefe de la
Oficina de Intereses de Cuba en Washington,  para decirle que habló con
su jefe y con Cason en La Habana, que están deseosos de cooperar y pasar
mensaje a través de los canales apropiados diciendo que este es un
crimen muy serio y que si vienen a los Estados Unidos serían detenidos y
pasarían un juicio muy severo.
Se atendió el caso de común acuerdo y coordinando esfuerzos     —entre
ambas partes.
Cason fue al aeropuerto.  Por primera vez él y Dausá, Director del
Departamento de América del Norte del MINREX, fueron aliados durante dos
horas en el intento baldío de persuadir al secuestrador.
A partir de las 4:00 de la mañana todo quedó a cargo de las autoridades
cubanas, que constantemente informaron a la Oficina de Intereses de
Estados Unidos en Cuba la evolución de los acontecimientos.  Se logró
obtener la liberación de 22 rehenes para cargar de combustible la nave
con suficiente radio de acción para aterrizar en Alabama o Atlanta y no
en el feudo extremista de la Florida.
Primero parecía un imposible por el combustible que podía cargar la nave
repleta de personas. Luego pudo serlo al bajar a 22 de los rehenes.  Así
se comunicó a la Oficina de Intereses. Abastecer de combustible el AN-24
no constituía problemas si las autoridades de Estados Unidos actuaban
con la seriedad prometida y permitían el regreso de la nave, la
tripulación y los pasajeros restantes.
Al parecer, el asunto se discutió en altas esferas.
En la mañana del lunes, durante cinco horas se esperó la respuesta de
Cason, que a su vez esperaba la decisión del gobierno.  El compromiso
con el hombre de la granada —el que habíamos hecho—, después de la
salida de las 22 personas, era abastecer el avión y que despegara a las
11:00 a.m.  El jefe de la SINA solicitó 40 minutos más. Esperando la
respuesta; ya, desde luego, se conocía que el avión tenía combustible
para aterrizar en otro Estado. Se logró dilatar la salida durante 55
minutos hasta casi las 12:00 del día.  No había todavía respuesta.
Cuando ésta llegó, el avión estaba en el aire.  La absurda y estúpida
decisión fue que el AN-24 aterrizara en Cayo Hueso.  Allí se repitió la
historia:  brutal maltrato y humillación a los pasajeros, privilegios
para cómplices, mano de seda con el secuestrador, avión confiscado,
retención de la tripulación. ¡Era un asco!
Prevalecieron Otto Reich y la mafia floridana.  De eso no culpo a
Whitaker ni al subordinado de Otto Reich.  Cason se mostró cuerdo y
sensato al menos por 24 horas.
La noticia de que el avión secuestrado había sido abastecido para seguir
viaje tuvo el nefasto efecto que se trataba de evitar:  una segura ola
de secuestros violentos de naves aéreas y marítimas de pasajeros.

2 de abril del 2003
No habían pasado 24 horas de lo referido anteriormente y a la 1:40 de la
madrugada el Ministerio del Interior informa que se acaba de conocer por
su Centro de Dirección del MININT que la lancha “Baraguá”, estaba
saliendo por la boca de la bahía, que llevaba pasajeros sin precisarse
cantidad, y que  todo parecía indicar que había sido secuestrada.
El Ministro del Interior indicó que se le diera seguimiento con el
patrullero 040 de Tropas Guardafronteras y que una lancha rápida se
incorporara al seguimiento.
La embarcación secuestrada navegaba hacia el norte a 6 nudos por hora.
A las 3:00 a.m. los secuestradores comunican por radio que llevan a
bordo unas 50 personas, entre ellas de 6 a 8 niños y de 5 a 6
extranjeros y exigen se les sitúe una embarcación para continuar viaje
hacia Estados Unidos.  De lo contrario, comenzarían a lanzar rehenes al
mar.
Por primera vez se hace una exigencia de ese tipo.  Ya nada más faltaba
que secuestraran un camello, les pusieran el cuchillo en la garganta de
algunas personas y exigieran dirigirse a Boyeros y buscarse un avión
para dirigirse a Estados Unidos.  Es absolutamente claro, que eso es
sencillamente inconcebible.
A las 11:45 a.m. la lancha “Baraguá”, diseñada para navegar en aguas
interiores, agotó su combustible, quedando al pairo a 30 millas de la
costa en mar fuerza 4, con grave riesgo de volcarse y provocar la muerte
de las 40 personas que realmente iban a bordo de la nave, de ellos 29
rehenes incluidos mujeres y niños.
A las 2:32 p.m., las fuerzas de Guardafronteras logran atar la proa de
la embarcación secuestrada, salvándola del peligro de naufragar,
conduciéndola en dirección al puerto de Mariel. Los secuestradores, que
aceptaron la operación de rescate, mantuvieron una actitud sumamente
agresiva, amenazando con asesinar a los rehenes si no se les
suministraba combustible al llegar a puerto.  Colocaban los cuchillos en
la garganta de varias mujeres cada vez que demandaban algo.  Solo 40
horas después del secuestro, con la cooperación de los propios rehenes,
que se lanzaron al agua, pudieron ser rescatados todos ilesos.  No fue
necesario el abordaje de la nave, lo que se utilizaría como último
recurso.
Días después, el 10 de abril, se conoció a través del Centro de
Dirección del MININT de la Isla de la Juventud que entre las 5:30 y las
6:00 de la tarde, cinco individuos, de forma sorpresiva y violenta,
arrebataron un fusil AK-M a un soldado del Servicio Militar que estaba
de guardia en un depósito de reserva de las FAR, dándose a la fuga en un
automóvil.
En el plan estaban involucrados 8 individuos. Su intención era
concentrarse en el salón de espera momentos antes de la llegada del
avión, esperar a que bajaran de 6 a 10 personas —es obvio, porque ellos
son 8, tienen que esperar a que se baje un número, o de lo contrario, no
caben en el avión—, en ese instante romper con las pesas la pared de
cristal que está frente a la pista, abordar el avión por la fuerza y
tomar como rehenes al resto de los pasajeros, que se calcula serían más
de 30.
Ese mismo día, la agencia NOTIMEX informó que un juez federal de Estados
Unidos ratificó la decisión de un magistrado de Florida de liberar bajo
fianza a los seis cubanos acusados de secuestrar y desviar, en marzo
pasado, un avión DC-3 de Cuba con 31 personas a bordo.
En apenas dos semanas se habían producido el secuestro de dos aviones en
pleno vuelo repletos de pasajeros, de una embarcación con capacidad para
100 personas que por suerte llevaba solo 40 y ellos dijeron 50; el
ataque a un soldado para arrebatarle el fusil automático y tomar por la
fuerza, con el empleo de este y de tres armas blancas, otro avión con
pasajeros que estaba a punto de aterrizar en un aeropuerto.
Las noticias trasmitidas por la prensa de que un juez de la Florida
había concedido a los seis secuestradores del DC-3 la libertad bajo
fianza condujeron a un inmediato incremento de la actividad del
potencial migratorio que, por sus antecedentes delictivos comunes y
características antisociales, son proclives a las salidas ilegales
mediante la utilización de estos métodos.
Desde el 19 de marzo, cuando se produjo el primer secuestro del DC-3, se
han comprobado 29 proyectos e ideas de secuestrar embarcaciones y
aeronaves con empleo de la fuerza, algo que no ocurría hacía muchos
años.
Cuarenta y ocho horas después del secuestro del AN-24 que recibió
combustible para proseguir viaje, se investigaron en el mismo día dos
nuevos proyectos; el 3 de abril se investigaron dos;  el 5 de abril se
investigaron cuatro;  el 7 de abril se investigaron tres; el 9 de abril
se investigaron otros tres;  el 10 de abril se investigaron dos.  Había
que cortar radicalmente aquella ola de secuestros, que los hechos
ocurridos desde el asalto al DC-3 el 19 de marzo, y los datos
mencionados correspondientes a los primeros días de abril, demostraban
que estaba en pleno desarrollo.  Había que aplicar sin vacilación alguna
las sentencias impuestas por los Tribunales y ratificadas por el Consejo
de Estado a los secuestradores de la nave “Baraguá”.
La medida no sería completa si no advierto aquí que no se volverá a
suministrar combustible a ningún avión o embarcación de Cuba secuestrado
que lo exija para continuar viaje hacia Estados Unidos o cualquier otro
país, y los secuestradores deben saber que serán sometidos a juicios
sumarísimos en los tribunales correspondientes, y no deberán esperar
clemencia del Consejo de Estado.  Queda completo ahora lo que deben
saber.  Es también una medida dura, pero imprescindible porque hay que
arrancar de raíz tales acciones.
La experiencia demuestra que cuando los autores saben que no tienen
alternativa, se abstienen de cometer tales crímenes.  Se demostró de
forma irrebatible cuando en septiembre de 1980, dos individuos ?en este
caso desgraciadamente de origen cubano?, a pesar de las advertencias
oportunas que se hicieron, secuestraron un avión de pasajeros
norteamericano y lo trajeron a Cuba.  Fueron devueltos de inmediato a
Estados Unidos.  Nunca más en 22 años un avión norteamericano ha sido
secuestrado hacia territorio cubano¸ porque hasta los locos, los
desequilibrados, conocen que los devuelven.  Así debía actuar el
gobierno de ese país y no continuar brindando apoyo e impunidad en su
territorio a los autores de tales hechos que tanto riesgo implican,
hermanos gemelos de la Ley asesina de Ajuste Cubano que tantas vidas ha
costado a nuestro pueblo.
Se sabe que los que tratan de viajar ilegalmente a Estados Unidos no son
aquellos que solicitan y reciben visas dentro de la cuota de los
Acuerdos Migratorios, que son personas por lo general tranquilas, sin
antecedentes penales por delitos comunes, nivel de educación no inferior
a noveno grado, muchos técnicos medios, y cuantos maestros, profesores,
médicos y profesionales la SINA quiera reclutar sin bombo o con bombo.
Los que viajan ilegalmente son personas que nunca recibirían visa por su
falta de nivel educacional o técnico y sus antecedentes penales y
sociales.  Ellos filtran bien a cuantas personas les conceden visas de
una larga lista que hicieron una vez, tratando de conocer, y que querían
reiterar todos los años, y les dijimos que no, querían tener más cantera
de donde reclutar, de dónde robarles cerebros al país o privarlos de
técnicos que la economía del país necesita.  Así que los que se van
ilegales son los que no la reciben por allí.  Estos últimos son los más
violentos y peligrosos.  Su potencial es suficiente para desatar una ola
de asaltos con empleo de armas blancas o de fuego, tomar rehenes y
amenazar la tranquilidad y seguridad de nuestro pueblo.
Lo más grave de la conspiración contra Cuba del grupo mafioso de Miami y
la gente ubicada por ellos en los círculos más cercanos a Bush, enemigo
jurado de los Acuerdos Migratorios y de la tibia apertura a la venta de
alimentos a nuestro país, después de cuatro décadas de cruel bloqueo, es
el propósito de romper los Acuerdos Migratorios y forzar una emigración
masiva cuyo instrumento principal es la Ley absurda y asesina de Ajuste
Cubano, y cuyo potencial está constituido por ex presidiarios por
delitos comunes y los peores elementos antisociales que todavía existen
en nuestra sociedad, que solo desaparecerán con los programas
educacionales y sociales, sin precedentes en la historia del mundo, que
hoy se llevan a cabo en Cuba.
La idea siniestra es provocar un conflicto armado entre Cuba y Estados
Unidos.  En eso ponen la esperanza de liquidar la Revolución, olvidando
lo que Maceo advirtió y que hoy cobra más vigencia que nunca:  “Quien
intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en
sangre, si no perece en la lucha.”
Más de 40 años de fracaso tras fracaso debiera persuadir a cualquier
gobierno de Estados Unidos de que las más sofisticadas armas no podrían
aplastar la resistencia de nuestro pueblo, que de antemano sabe qué
táctica debe utilizar y qué formas de lucha emplear para anular hasta
reducir a cero la superioridad tecnológica del atacante.
No se conquista un país con divisiones blindadas, miles de tanques,
helicópteros, aviones de bombardeo y de caza, decenas de portaaviones y
cruceros, y decenas de miles de misiles.  Ocupadas las ciudades y todo
el territorio —esto debe tomarse en cuenta como un principio
fundamental—, hay que gobernar a millones de personas en ciudades y
campos.  Si creen que de algo servirían en Cuba los grupos mercenarios
de Miami, estos durarían lo que un merengue en la puerta de una escuela.
Muertos todos los líderes principales, ninguno de los cuales levantará
jamás bandera blanca, decenas de miles de combatientes ocuparán los
puestos de cuanto jefe muera, y generación tras generación luchará el
pueblo de Cuba contra las tropas ocupantes.  Es decir que cuando nuestro
país sea ocupado, la guerra no termina, sino comienza.
Nunca, en ninguna época, ningún ejército en ninguna parte del mundo
luchó contra hombres y mujeres de un pueblo de cientos de miles de
profesionales revolucionarios y millones de personas con un elevado y
profundo nivel de conocimientos, cultura y conciencia, que saben que su
obra de justicia y humanidad, creada bajo decenios de bloqueo,
hostilidad y agresiones por parte de la potencia más poderosa que
pudiera existir, no tiene paralelo en la historia.
El gobierno de Estados Unidos, por ejemplo, acaba de lanzarse en el
Oriente Medio a la aventura de conquistar un país de 24 millones de
habitantes, rodeado de cientos de millones de personas que a partir de
la misma nacionalidad, la misma fe religiosa y la misma cultura, que se
caracteriza por la indiferencia ante la muerte física, se convierten en
una temible comunidad cuyo potencial de resistencia y lucha debiera ser
suficiente para quitar el sueño a los actuales estrategas políticos de
la superpotencia, a las puertas de lo que pudiera ser una tragedia mucho
mayor que la de Vietnam.
Ya los chiítas de Iraq están reclamando la retirada de los invasores, la
devolución de su petróleo y un Estado islámico.
No hay que olvidar que un movimiento constituido por los musulmanes
chiítas de Irán, oleada tras oleada de masas desarmadas, sin importarles
cuántas vidas se perdían, barrieron con el Sha de Irán, el más poderoso
y armado gendarme de Estados Unidos en esa región del mundo.  Los
musulmanes sunnitas no se quedarán atrás.  Nunca han tenido más razones
para unirse.
Continuando con el informe de lo que ha estado ocurriendo en nuestro
país, debo señalar que el grupo que asaltó la embarcación de pasajeros
“Baraguá” estaba constituido por 11 personas, y convirtieron en rehenes
a 29 pasajeros, entre ellos 4 muchachas turistas, dos francesas y dos
nórdicas que eran las primeras a las que amenazaban matar, conscientes
del daño que tal acción ocasionaría a la economía del país.  Es decir,
no tenían objetivos políticos, pero sabían dónde podían hacer más daño
para obtener sus propósitos, amenazando con matar, en primer lugar, a
las turistas.  Tenían a una con la pistola, pistola que tenía, además,
el gatillo levantado, sin seguro.
La propaganda infame del imperialismo y sus aliados es que los
condenados a la pena capital eran de los llamados “disidentes”, es
decir, los que fueron arrestados, juzgados y sancionados por delitos de
traición al país, al actuar como mercenarios al servicio de una potencia
extranjera que hace más de 40 años nos bloquea y amenaza con destruir la
Revolución haciendo con Cuba lo que acaban de hacer con Iraq.  Ninguno
de estos fue sancionado siquiera a cadena perpetua, como hicieron los
tribunales de Miami con los cinco héroes cubanos prisioneros del imperio
por luchar contra los actos terroristas con que el gobierno de Estados
Unidos ha inundado a nuestro país durante muchos años.
Todos los participantes en los tres secuestros mencionados y en el
intento de secuestrar un tercer avión de pasajeros, casi sin excepción,
tienen antecedentes penales por delitos comunes.
De los tres sancionados a la pena capital —y no deseo mencionar sus
nombres, sencillamente para no lastimar a los familiares—, el jefe
principal de los secuestradores de la nave de pasajeros había estado
implicado en 15 procesos o expedientes penales por delitos de carácter
común, en varias ocasiones fue sancionado a penas de cárcel, 28 veces
fue advertido oficialmente por asedio a turistas y en 119 ocasiones fue
conducido a las estaciones de policía por diferentes causas.
El segundo fue procesado cinco veces por delitos comunes y sancionado en
cuatro de ellos.
El tercero estuvo envuelto en siete procesos penales, entre ellos uno
por agresión con arma blanca a un trabajador de la construcción    —era
un jefe de microbrigada de la que estaban construyendo—, como
consecuencia de la cual éste murió.
De los restantes cinco condenados a elevadas penas, solo uno carecía de
antecedentes penales.
Voceros del gobierno de Estados Unidos hablan de su preocupación por un
éxodo  masivo de emigrantes ilegales.  No puede ser más hipócrita tal
preocupación cuando, deliberada y fríamente, con fines siniestros, la
mafia terrorista de Miami y sus más importantes aliados en elevados
círculos de poder, como Otto Reich y Roger Noriega, promueven el
secuestro masivo de aeronaves y embarcaciones cubanas por parte de ex
presidiarios y delincuentes comunes, tomando a pasajeros y otras
personas inocentes como rehenes, para trasladarse a Estados Unidos, con
lo cual se busca un inevitable éxodo masivo           —como ocurrió con
los hechos del 5 de agosto de 1994— que sirva de pretexto para una
agresión militar a Cuba.
La dirección revolucionaria de Cuba estaba plenamente consciente del
costo político de las medidas que se vio obligada a adoptar.  Nadie
piense que esto no fue bien analizado, en todos sus aspectos.  Nos dolía
de antemano lastimar a muchos de nuestros amigos y a un gran número de
personas en el mundo cuya sensibilidad por motivos de carácter
religioso, humanista o filosófico con relación a la pena de muerte
conocemos perfectamente bien, y que en muchos aspectos nosotros mismos
compartimos.
Hace pocas semanas un ilustre escritor quiso hacerme una entrevista y
abordó entre otros muchos temas el de la pena de muerte.  Me tomo la
libertad de utilizar algunos elementos de esa entrevista.  No voy a
citar el nombre del entrevistador.
El escritor.- Comandante, en muchos países del mundo se está suprimiendo
la pena de muerte.  Todos los países de la Unión Europea la han
suprimido y muchas personas se preguntan por qué en Cuba, donde hay
tantos progresos sociales, aún no se ha suprimido la pena de muerte.
Fidel Castro.-  Pienso que es una pregunta interesante.
¿Nos cuestionábamos la pena de muerte cuando nos hicimos
revolucionarios, cuando luchábamos o cuando triunfa la Revolución?  ¿Nos
la cuestionábamos cuando aquellos años de invasiones, guerra sucia,
atentados y todo lo demás?  No, ciertamente no nos la cuestionábamos.
Lo que meditábamos era sobre las formas, los procedimientos y los
aspectos legales del tema.  ¿Qué ha ocurrido?  Los movimientos políticos
han tenido que defenderse, tanto las revoluciones como las
contrarrevoluciones se han defendido a través de procedimientos de un
tipo o de otro.  Para nosotros lo esencial era defendernos a través de
normas, de procedimientos legales y evitar injusticias, por encima de
todo evitar lo que fuera extralegal y extrajudicial, que evitamos y
hemos evitado a toda costa.
No es que fuéramos felices al aplicar la pena de muerte.  Mirábamos
desde ese ángulo como una cuestión de vida o muerte.  Por lo general,
los que participan en esas contiendas parten del principio real de que
es una batalla de vida o muerte.  Si los revolucionarios no se
defienden, su causa es derrotada y tienen que pagarlo con sus vidas.
(En este caso pudiéramos decir de las vidas de millones de personas en
este país, combatiendo, o asesinados después).  Eso para nosotros era
una idea clara.  Y en nuestro proceso lo vimos y lo aprendimos.  Muchos
de los que estaban en actividades terroristas no estaban pensando
derrotar ellos la Revolución.  Todos vivían con la convicción de que
Estados Unidos y su fuerza militar serían los que derrotarían la
Revolución.  Los contrarrevolucionarios tenían la convicción de que su
causa triunfaría por una razón o por otra, en este caso muy especial
porque la lucha era contra Estados Unidos.  Para ellos la cuestión era
hacer un poco de méritos;  estar en las prisiones no les preocupaba
mucho, ni los desalentaba.  Esperaban la intervención de los
norteamericanos para derrotar la Revolución.  ¿Cómo podíamos frenarlos?
Hay mucho mercenarismo en los contrarrevolucionarios; defienden
intereses, no ideas.   Afortunadamente no teníamos que luchar contra
fanáticos de ideas o de causas.  Tuvimos el privilegio de luchar contra
gente que estaba movida principalmente por ambiciones de tipo material,
de tipo económico y de tipo social.  (Recuerden aquel caballero que juró
allí después del golpe de Estado del 11 de abril en Venezuela, y por
poco lo agarran preso los mismos escoltas de Chávez que estaban todavía
ahí, porque mantuvieron la guarnición que allí había; creían que eran
soldaditos de plomo, que aquellos no eran seres humanos).   De los
fanáticos no habríamos podido librarnos;  yo sí que no hubiera salido
vivo de los cientos de planes de atentados que elaboraron contra mí.
Una vez me tuvieron delante una cámara como esa (hasta más cerca) —que
nos filmaba—, tenía dentro una ametralladora, cuando visité Chile en
1971, (en una conferencia de prensa).  Ellos seguramente iban a morir
allí si disparaban con aquella arma.  Pero cuando la vida está en
peligro no disparan.
Los que creían que cometiendo actos de terrorismo y matando gente,
asesinando maestros, sacrificando vidas de campesinos y vidas de
soldados que constituyen nuestra fuerza, con la esperanza de tener
después un premio, temían a la muerte.  Por ello los delitos más graves
eran sancionados con la pena capital.  Ese era el pensamiento
prevaleciente.  Se fue librando, se fue ganando aquella batalla, y de
hecho, por motivaciones de tipo contrarrevolucionario, hace muchos años
que no se aplica.  El último plan de atentado fue en la reunión aquella
de Panamá, organizado y dirigido por Posada Carriles, el autor de la
voladura del avión de Barbados.
El escritor.- ¿En la reunión de la Cumbre Iberoamericana?
Fidel Castro.-  Sí, y lo capturaron.
Lo descubrimos por métodos de penetración, búsqueda de información y
hasta por métodos técnicos.  Nosotros también podemos saber de dónde
está hablando alguien con un celular, por ejemplo. Cualquiera
alfabetizado técnicamente lo sabe.  Ahora la lucha es porque lo quieren
poner en libertad.  Todo eso fue pagado desde Estados Unidos.
Surgió otro tipo de delito:  enviaban a muchachos jóvenes de
Centroamérica a poner bombas por cinco mil dólares, guatemaltecos,
salvadoreños y otros.  No venían ellos (es decir, los grandes jefes,
cabecillas), eso lo hacían con mercenarios.  Ninguno de los que fueron
sancionados a la pena capital ha sido ejecutado.
El escritor.-  ¿Han sido condenados a la pena de muerte?
Fidel Castro.- Han sido condenados a la pena de muerte, pero no han sido
ejecutados.
Esto no implica una renuncia a la aplicación de esa pena (es decir, me
estoy refiriendo a la ley).  La ley no ha dejado de existir, la ley que
la establece, porque usted no sabe qué cosa bárbara pueden aplicar
contra Cuba.  Si vuelan un avión lleno de pasajeros, nuestro pueblo no
aceptaría un perdón ni un indulto para sus autores.  En general la
posición de la gente sobre este tema suele ser dura, aunque no siempre
un gobierno tiene que hacer lo que la gente pide.  De facto, la pena
capital no se viene utilizando en los últimos años, pero no se renuncia
a ella, (la pena capital lo mismo a un tipo que a otro de delito).  No
creo que estemos viviendo en un mundo como para hacer eso.
Si se comienza a aplicar el terrorismo contra el país, si cometen
crímenes y matan niños en una escuela, yo le garantizo que sería muy
difícil en esas condiciones que no se haga uso de las leyes más severas,
porque no sé lo que es y cómo se puede llamar poner bombas en una
escuela en interés de una potencia o de un gobierno extranjero.
Los europeos no están bloqueados, ni les están poniendo bombas todos los
días.  No sé lo que hicieron cuando tenían algunos grupos como las
Brigadas Rojas. He oído algunas historias de lo que ocurrió con algunos
miembros de las Brigadas Rojas.  También he oído hablar de algunas
personas ejecutadas en el exterior, como es el caso, por ejemplo, de los
vascos.
El escritor.- ¿Usted se refiere a los GAL, por ejemplo?, porque en
España no hay pena de muerte.
Fidel Castro.-  No hay pena de muerte, pero ahora ha ocurrido lo que
nunca hemos hecho nosotros, que se ejecutara a alguien, y en Europa han
ejecutado a decenas de personas.
El escritor.- Extrajudicialmente.
Fidel Castro.-  Escríbase la historia de los miembros de la Brigada Roja
ejecutados extrajudicialmente o escríbase la historia real de los
etarras ejecutados extrajudicialmente, cuando no hay pena de muerte.
Aquí existe esa pena pero no hay ejecuciones extrajudiciales, no hay un
solo caso.
Para que usted vea las apariencias y diferencias, dónde puede estar la
verdad y dónde puede haber unas teorías demagógicas e hipócritas.  Hay
de todo.
Nosotros garantizamos que aquí nunca habrá ejecución extrajudicial y que
nunca habrá tortura.  Pueden preguntarles a esos que pusieron las
bombas, si ellos dijeron alguna palabra sobre la base de tortura, o
recibieron un golpe.  Claro, no son fanáticos, son mercenarios,
inmediatamente lo cuentan, basta que usted lo demuestre
irrebatiblemente.  Ellos mismos explican cómo trajeron el explosivo en
un televisor chiquito, el plástico de color tal o más cual elaborado
para que los perros no pudieran olerlo, un tipo de explosivo especial;
dónde venían los fulminantes, en unos cablecitos; el reloj digital que
traían para añadirlo al artefacto y hacerlo explotar, si querían a los
cinco minutos o al cabo de 99 horas.  Muy sofisticado.
Este quería un récord olímpico, cinco bombas que estallaran casi
simultáneamente;  mientras en Miami la Fundación declaraba que era gente
de la Inteligencia Militar y de la Seguridad del Estado que estaba
descontenta, lo cual para ellos era correcto y legítimo.  Sobre eso hay
un montón de publicaciones.
El salvadoreño cooperó mucho con serenidad en el descubrimiento de los
métodos y técnicas que usaba Posada Carriles para  llevar a cabo los
actos terroristas contra los hoteles (que causó la muerte dolorosa de un
joven), lo que contribuyó a desenmascarar a los verdaderos autores, y
poner fin hasta hoy a tales hechos. (Realmente debo decirlo, que hubo
una colaboración extraordinaria.  Aquí hay compañeros que pudieran
explicar hasta qué punto colaboró desde el primer momento, y hasta
incluso recibió llamadas, habló, hizo todo lo que se le pidió y lo hizo
tranquilamente; vino la familia, lo vieron.  Se estuvieron dando una
serie de circunstancias, de manera tal que, incluso, a los que durante
muy largos meses trabajaron con ese joven, les desagradaba mucho la idea
de que se le aplicara la pena capital por el delito cometido.  Es la
verdad, y yo les doy la razón.  Con eso respondo.  Todavía hay algunos
que preguntan:  “Pero, ¿cómo...?   Ese prestó un servicio  importante y
ayudó a capturar a otros, porque conocimos todos los datos que conocía,
tenía bastante conocimiento.  Sí, pero debo decir esto aquí con
franqueza, lo que ocurrió con esa situación.  Casi todo el mundo, a
medida que tenía conocimiento de la forma en que colaboró reaccionaba
igual).  Jóvenes como él hay potencialmente miles en Centroamérica, que
pueden ser utilizados de la misma forma.  Hay algunos a los que ofrecían
(la mafia terrorista de Miami) hasta dos mil dólares por bomba, más el
pasaje y los gastos de estancia.  Aprovecharon las facilidades del
turismo.
Con relación a los delitos comunes, estuvo aplicándose la pena capital
hasta el mes de mayo del año 2000.
EI escritor.- ¿Y desde entonces no se aplica?
Fidel Castro.-  No se aplicó ninguna desde entonces. (Yo estoy hablando
unas cuantas semanas antes de estos acontecimientos).
El escritor.- ¿Desde hace tres años?
Fidel Castro.- Es una especie de lo que llaman moratoria.  Pero yo sí
quiero advertir sobre esto: no está abolida.  Hay dos casos muy graves
de asesinato pendientes de juicio, entre ellos uno en el que mataron a
un grupo de cuatro familiares (dos abuelos residentes en Miami, un
nieto, y una hija de éstos, y el chofer del vehículo, residentes en
Villa Clara, que fueron a esperarlos al aeropuerto y viajaban de regreso
por carretera).  Hay dos casos de esos muy graves, que crean un problema
muy serio de opinión, que están por resolver.  No hay un compromiso de
moratoria definitiva (No se puede hablar más claro).
La pena capital de hecho no se aplica pero no se ha renunciado a ella.
Te lo explico porque no quiero engañar a nadie.
Ahora estamos estudiando el delito y las causas que lo originan.
Realizamos estudios de todo tipo.  Hay casos de crímenes tan horribles,
que parecen de personas enajenadas.  Alguien que estudió Derecho sabe
que existe un principio en Derecho de que el hombre enajenado es
inimputable.
Cuántos estudios se han hecho en el mundo acerca de las causas mentales,
que bien pueden ser de origen genético o de tipo accidental, que
provocan problemas en la gente y los hacen violentos.  ¿Cuáles son los
agentes genéticos o accidentes que afectan el funcionamiento de la mente
humana, que prácticamente convierten en monstruos a estas personas?
Nosotros estamos estudiando esos factores.
Pienso que avanzamos hacia un futuro en nuestro país en que estemos en
condiciones de abolir la pena capital a partir no de cuestiones
simplemente filosóficas sino de un sentido profundo de justicia y
humanismo.”
Es que los estudios reales, profundos de la mente humana y de los
factores que conducen al delito, no han sido estudiados en ninguna
parte.  Pienso que Cuba es el primer país que está llevando a cabo esa
investigación calladamente, pero trabajando.  Ya desde el día 30 de este
mes habrán sido visitados por licenciados en genética, todas las
personas incapacitadas, entre ellas, y principalmente las que tienen
algún tipo de retraso mental.  Y estamos descubriendo muchísimas cosas.
Nunca ha hecho nadie ese estudio, y no hay ninguno que lo pueda hacer
hoy, o se preocupe por hacerlo.  Somos “los violadores de los derechos
humanos” los que estamos haciéndolo, porque tenemos un pueblo, un
capital humano, el número de médicos que queramos, los recursos y la
voluntad férrea desde el primer día de luchar por la salud de las
personas, y de luchar por los seres humanos.
Ya decía cuántas vidas se han salvado en este propio país cuando redujo
la mortalidad infantil a la más baja de este hemisferio y una de las más
bajas del mundo, más baja que la de Estados Unidos, con los enormes
recursos con que cuenta, y lo que estamos salvando todos los días, los 3
000 médicos que trabajan en los programas integrales sin cobrar un
centavo a los países con los cuales cooperamos.
Es más, hoy día en el mundo no se puede hacer un programa contra el SIDA
en Africa, un programa serio, verdadero, si no se cuenta con este país
“violador de los derechos humanos”.
Imagínense cuánta hipocresía hay en todo eso, y todo eso hay que debatir
y discutir para que se acaben ya los cuentos de camino asociado a eso.
Pienso que cuando se profundice en todo lo que he mencionado, se llegará
a la conclusión de que siempre habrá gente que deberá estar aislada por
estricta necesidad social  y no como castigo.
Felipe González, que tanto nos ha atacado en estos días, era el jefe del
gobierno español cuando decenas de etarras fueron ejecutados
extrajudicialmente.  Decir que no conocía nada es una confesión de tonto
o una declaración cínica.
Aznar, actual jefe del gobierno español y aliado de la superpotencia en
la masacre del pueblo iraquí, fue quien el 13 de abril de 1999, en un
momento incierto de la guerra contra Yugoslavia, en un encuentro con el
Presidente de Estados Unidos le aconsejó textualmente:  “Si estamos en
una guerra, hágamosla completamente, para ganarla y no solo un poco.  Si
necesitamos persistir durante un mes, tres meses, hagámoslo.  No
entiendo por qué no hemos bombardeado todavía la radio y la televisión
serbias.”   Horas más tarde, la OTAN ordena el inicio de la fase 2, y se
eleva la intensificación de los bombardeos, y el número y diversidad de
objetivos a destruir.
El día 14 de abril un convoy de refugiados albaneses en Kosovo fue
blanco del ataque aéreo, pereciendo 85 de ellos, sin contar los heridos.
Dos refinerías y un barrio residencial de Belgrado son destruidos en
Serbia; 300 aviones adicionales son añadidos a las fuerzas de la OTAN.
El 16 de abril se incrementan los bombardeos sobre transmisoras de
televisión y puentes. Ese mismo día se produjo el ataque general más
fuerte en dos semanas.
Entre la tarde del sábado 17 y la mañana del domingo 18 de abril ,
aviones de la OTAN realizaron 500 acciones de ataque, bombardeando
refinerías, puentes, fábricas y docenas de otros blancos civiles, en lo
que se calificó por la propia OTAN como las 24 horas más activas de la
guerra.
El 18 de abril, refinerías de petróleo y plantas químicas son atacadas y
destruidas en Belgrado y Novi Sad, y la carretera que une a Belgrado,
con Podgorica, la capital de Montenegro, fue inutilizada.
Se conoce que dos días antes los atacantes habían comenzado a utilizar
las bombas GBU-27 conocidas como “sísmicas”, las que se introducen en el
hormigón armado y producen un fuerte temblor que provoca que el edificio
se derrumbe y muchos otros cercanos sean afectados.
El 19 de abril edificaciones civiles de Belgrado y Novi Sad, y las
poblaciones de Paracin, Kraligevo y Sremska Mitrovica son atacadas.  La
OTAN admite que puede haberse debido a errores de su parte.
El  21 de abril la OTAN ataca la residencia privada del Presidente de
Yugoslavia, el edificio del Partido Socialista, tres estaciones de
televisión y 20 empresas del centro comercial Usche.
El 22 de abril dos misiles de la OTAN destruyen el último puente sobre
el Danubio y  Novi Sad, cortando el tráfico por carretera y tren, y ocho
estaciones de transmisión.
En esos momentos se conoce que los hospitales solo atendían ya casos de
urgencia y decenas de niños y jóvenes entre 2 y 19 años en Belgrado
estaban a punto de morir por falta de recursos para realizar las
diálisis.
El 23 de abril, a las 2:20 de la madrugada, la central de televisión
serbia, en el centro de Belgrado, fue totalmente destruida, en el ataque
perecieron  16 personas, resultaron heridas otras 19, entre ellas
numerosos periodistas, y otras 20 se encontraban atrapadas entre los
escombros.
La OTAN anuncia que estaban enfocando los ataques contra las
comunicaciones, la radio y la televisión.
Amnistía Internacional, que ya ustedes saben cómo es, consideró este
ataque a la radio y la televisión serbias, en un informe de 53 páginas,
como un crimen de guerra, por tratarse del bombardeo directo a un
objetivo civil.
Habían transcurrido solo diez días desde los consejos del señor Aznar en
su reunión con el Presidente de Estados Unidos.
Le pido al señor Aznar que diga si esto es o no cierto.  Aquí tengo un
importante documento.   Es largo, tiene más de 15 páginas.
La aplicación en Cuba de la pena capital a los secuestradores, ocasionó
mucha más incomprensión internacional que el arresto de los mercenarios
a sueldo del gobierno de Estados Unidos, por obvias razones explicadas
anteriormente, a lo que se añadió el diluvio de mentiras y
desinformación desatado por los medios masivos del imperio y sus
aliados.  Lamentablemente personas que nuestro pueblo aprecia, se
lanzaron a emitir opiniones y juicios sin conocer hechos y realidades
dignas de tomarse en cuenta.  También calculábamos y preveíamos esos
riesgos, y no pretendemos que compartan nuestros puntos de vista.
Hay también muchos revolucionarios honestos en nuestro país que son
opuestos a la pena de muerte, pero que, sin embargo, comprenden el deber
sagrado de luchar para impedir que millones de cubanos sean fusilados
por los que intentan imponer a todos los pueblos de la Tierra una
tiranía mundial nazi?fascista.  Cuando hablo de fascismo, no me refiero
al sistema político interno de Estados Unidos.  Se le puede arrebatar al
pueblo de Estados unidos, o restringirle, muchos derechos, pero nadie
allí podría instaurar un régimen fascista. Hablo de un orden mundial
fascista impuesto por el gobierno de Estados Unidos, basado en el
inmenso poder militar de ese país.  Tal calificativo ni siquiera lo
aplico a los militares norteamericanos, educados por la tradición en el
cumplimiento estricto de las órdenes que se reciben, como las antiguas
legiones romanas.
Si hubo holocausto del pueblo judío hace apenas 60 años, hoy se trata de
impedir el holocausto de decenas de pueblos amenazados de ser atacados e
incluso exterminados, ya que, según se anuncia, todas las armas pueden
ser utilizadas para atacar preventiva y sorpresivamente “en cualquier
oscuro rincón del planeta”.
El denominado mundo occidental y cristiano debiera tomar conciencia de
esta realidad antes de que sea demasiado tarde, como parece que está
ocurriendo ante el gigantesco holocausto que provocan la pobreza, el
hambre, el subdesarrollo, la falta de educación y de salud, la
globalización neoliberal y el actual orden económico y social impuesto a
la humanidad, que cada año matan a decenas de millones de personas en
los países del Tercer Mundo.
La nación cubana está orgullosa de sus intelectuales, artistas,
científicos y de todos sus profesionales universitarios, que de modo
prácticamente unánime han apoyado la Declaración del Consejo Nacional de
la Unión de Escritores y Artistas de Cuba llamando a crear un frente
mundial antifascista.
Orgullo especial muestra igualmente nuestro pueblo por el brillante
grupo de intelectuales y artistas de reconocido prestigio internacional
que lanzaron el “Mensaje desde La Habana para amigos que están lejos”.
Incontables intelectuales, artistas, científicos y profesionales
universitarios de todo el país han expresado su vehemente deseo de
suscribir ese ya histórico y ejemplar mensaje.  Ellos desean dejar
constancia de su adhesión para las presentes y futuras generaciones.
Cientos de miles suscribirán esas palabras, donde se denuncia con coraje
que nuestro pequeño país está hoy más amenazado que nunca antes por la
superpotencia que pretende imponer una dictadura fascista a escala
planetaria.
Nuestro pueblo, solidario y profundamente revolucionario, siente igual
orgullo por los cinco héroes prisioneros del imperio, que muestran el
temple de una nación combativa y heroica que no deben ignorar los amos
del mundo, ni Hans Hertell, embajador norteamericano en República
Dominicana, ni el honorable hermano del señor Presidente de Estados
Unidos desde La Florida, que nos advierten que la guerra bárbara contra
el pueblo de Iraq constituye un mensaje para Cuba. Es en todo caso un
mensaje no solo para Cuba sino también un mensaje fascista para el
mundo.
Tampoco deben ignorarlo los llamados “disidentes”, que hoy viven del
oficio de cooperar con los planes del gobierno de la superpotencia que
quiere destruir a Cuba, a la que quieren imponer una tiranía fascista de
escala planetaria, como dice el mensaje a los amigos que están lejos.
Cuba lucha hoy contra el gigante de las siete leguas que Martí fue el
primero en descubrir, y cuyos pasos no se extienden solo a las tierras
de nuestra América sino a las de todas las regiones del planeta.
¡Gracias a todos los valientes amigos de
Cuba en el mundo que han sabido defenderla en este glorioso instante!
Continuaremos siendo íntegros y consecuentes, como lo hemos sido desde
1959 hasta hoy.  ¡Jamás tendrán motivo para abochornarse de su noble
apoyo!
¡Hasta la victoria siempre!
¡Los pueblos vencerán!
(Ovación)

NOTA:
Aquest text s'inclou a títol informatiu, sense implicar la subscripció de les valoracions en ell contingudes. Altres valoracions diferents es troben en la
Resolució del PCE de l'11 d'abril i en la comunicació del Comité Local de València del PCPV del 15 d'abril, en els quals s'expressa la condemna de les execucions en Cuba per tal com es rebutja la pena de mort en qualsevol país.

Però en qualsevol cas sembla important facilitar el coneixement directe de les declaracions de Fidel Castro. Això, per cert, és també una part indestriable de la necessària llibertat d'expressió.

En relació a aquest tema es pot també llegir un article de 1999 del gestor d'aquesta web, els plantejaments del qual es poden considerar vigents quan s'utilitzen diferents vares de mesurar per a les execucions en Cuba i Texas.

R.P.