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La observación de los cuásars por aficionados (2ª parte)

1ª parte de este artículo

Se presenta la segunda parte del interesante artículo de Mark Kidger sobre la observación de cuásars por aficionados. Tal y como se decía en el número anterior, hoy en día el aficionado avanzado puede adentrarse en muchos campos prevíamente casi exclusivamente de los profesionales. En el estudio de las estrellas variables la situación también ha cambiado. Hay muchos aficionados que se dedican a buscar tanto las novas como las supernovas y otros que se dedican a la tarea necesaria de seguir los objetos descubiertos por otros observadores.

Las observaciones CCD

Durante los últimos años se ha añadido un nuevo factor a las observaciones de los aficionados. La llegada de unas cámaras CCD de buenas prestaciones y a un precio accesible a muchos aficionados ha sumado una arma más a sus campañas observacionales. Muchos aficionados no se han dado cuenta aún de las características de esas cámaras CCD. De hecho, una cámara como el ST-6 es superior en muchos respectos a muchas de las CCD profesionales de hace 10 años.

Con una cámara CCD un trabajo importante puede realizarse hasta desde las ciudades grandes. Aunque la polución lumínica reduce la eficacia de la cámara y telescopio, uno puede observar unos objetos sorprendentemente débiles sumando varias exposiciones. La prueba viva de eso es el trabajo del aficionado canadiense Paul Boltwood. Observando desde un barrio de Ottawa, el capital de Canadá, con un refractor de 5 pulgadas (12.5-cm) y una cámara CCD de construcción propia, Paul ha conseguido observar objetos de hasta magnitud 19.5. Además, observa con unos filtros astronómicos y no con una cámara sin filtrar.

Puesto que cada CCD tiene sus propias características, que la atmósfera en cada lugar tiene sus características y los blazars tienen unos colores muy distintos a las estrellas de comparación, resulta crucial usar unos filtros para las observaciones. Aunque reducen hasta cierto punto la luz que llega a la cámara, incrementan exponencialmente la fiabilidad de las observaciones. De hecho, hoy en día, ningún profesional aceptaría unas observaciones fotométricas realizadas con una cámara CCD sin filtrar y bastante aficionados han comprobado ese punto también. Aunque los filtros astronómicos B (azul), V (visible – verde amarillo), R (rojo), y I (infrarrojo) son costosos, existen unos equivalentes en filtros Wratten de gelatina que, aunque no del todo estándar, son muy próximos a los filtros estándar (ver a la tabla abajo). También, uno puede conseguir unos filtros estándar de OPTEC – el fabricante de fotómetros – a un precio razonable.



La mayoría de las cámaras CCD son menos sensibles en B y más sensibles en R. Por eso, la banda más normal para las observaciones CCD de los cuásars en general es R, seguido por V.

Un ejemplo de los que se puede conseguir puede verse en las curvas de luz de OJ287 arriba. En las bandas V, R e I más de la mitad de todas las observaciones provienen de Paul Boltwood. Pese al hecho que su telescopio es pequeño, la calidad de sus datos es profesional (aunque los errores son, lógicamente, algo superiores a los obtenidos con unos telescopios mucho mayores en tamaño) y están incluidas entre las observaciones “profesionales” en las curvas de luz.


¿Qué puede hacer el aficionado para ayudar?

Hay varios puntos importantes a tener en cuenta. A saber:

Con los blazars no existe tal cosa como “demasiados datos”. Es mucho mejor observar un solo objeto una vez a la semana que intentar observar cinco objetos y que cada uno solo se observa una vez al mes. La regla, al menos con los blazars es que siempre es mejor tener muchos datos de unos pocos objetos que pocos datos de muchos objetos.

Hay muchas campañas profesionales de observación de blazars y las solicitudes de colaboración, divulgadas por el Internet, tienen lugar al menos un par de veces al año – ofrezca a colaborar, si puedes, pocos profesionales dirán que las observaciones no son de interés.

Hay varios objetos “brillantes” de interés. Esos incluyen: 3C 66a, BL Lac, Markarian 421, PKS 2155(304, e incluso 3C 273. En máximo la mayoría pueden avistarse con un telescopio de 20 ó 25-cm.

Es de gran interés observar algunos objetos más débiles con un telescopio de un tamaño algo superior. Sin uno puede alcanzar magnitud 15 es de gran valor seguir unos objetos que pueden mostrar estallidos, aunque suelen ser invisibles en su estado normal. Unos buenos ejemplos son: OJ287, 3C 279, AO 0235+164, y 3C 345. Al detectar un posible estallido es importante conseguir una confirmación independiente y, si el estallido se confirma, pasar los datos a los profesionales cuanto antes.

Una de las reglas de oro es de divulgar tus observaciones y no simplemente guardarlas durante meses. Aunque no eres el primero en detectar un estallido y los datos parecen ser “aburridos”, puede ser que llenan un hueco importante en una curva de luz. Esas curvas de luz casi nunca se basan en las observaciones de un solo observador o telescopio – lo normal es combinar los datos de muchas personas para alcanzar una cobertura adecuada.


Dónde buscar información:

Mi página web de los cuásars:

http://www.iac.es/galeria/mrk/quasar.html

La página web del observatorio de Perugia (muchas curvas de luz):

http://www.to.astro.it/Groups/Extragal/blazars.htm

La página web de Tom Balonek en la universidad Colgate (también, muchas curvas de luz):

http://quasar.colgate.edu/astronomy/quasaroptical.html

Cartas de busqueda para muchos blazars, con estrellas de referencia:

http://www.lsw.uni-heidelberg.de/projects/extragalactic/charts.html

The Whole Earth Blazar Telescope (WEBT) – que busca colaboraciones con aficionados:

http://gamma.bu.edu/webt

Curvas de flujo de blazars observados en radio por la universidad de Michigan:

http://www.astro.lsa.umich.edu/obs/radiotel/umrao.html


Mark Kidger

Instituto de Astrofísica de Canarias