Las lesiones de la erisipela se inician con una pequeña herida en la piel que posteriormente no es detectable. Las lesiones cutáneas tiene un aspecto eritematoso indurado, que adopta la morfología de la piel de naranja, extendiéndose por la periferia con un margen ligeramente sobreelevado en el cual pueden observarse ocasionalmente vesículas
Figura 2. Erisipela facial. Placa cutánea eritematosa, infiltrada, con signos inflamatorios, de instauración brusca.