Introducción

 

La química está en nuestra vida y constituye un elemento primordial, entre otros aspectos, para el desarrollo de nuevos materiales, control de plagas, síntesis de fármacos, comprensión de fenómenos bioquímicos y en la búsqueda, en general, de soluciones para los problemas del siglo XXI. El desarrollo de la química ha ido en paralelo con la humanidad y el hombre, desde antiguo, ha utilizado las propiedades de las sustancias que le proporcionaba la naturaleza, con un sentido más acertado de lo que frecuentemente se estima. No sólo en la aplicación de sustratos naturales con fines terapéuticos u ornamentales, sino también en la preparación de nuevos materiales de interés a partir de materias primas naturales. De hecho algunas edades históricas (del hierro, del bronce) reciben su nombre por el descubrimiento que el hombre hizo de las propiedades de estos materiales. Si nos paramos un momento a pensar veremos que gran parte de los materiales que nos rodean y utilizamos en nuestra vida cotidiana están hechos de productos químicos conocidos desde hace tiempo o materiales de nueva preparación. En otras palabras, la química está más cerca de nosotros de lo que nos podemos imaginar.

Desde la universidad se están promoviendo diversas acciones-actividades para promover una imagen más positiva de la ciencia, y particularmente, las disciplinas de física y química colaboran en la difusión de las mismas en la sociedad. Concretamente y centrando nuestra atención en la química, la Universidad de Valencia de un modo similar a lo que también se lleva a cabo en otras universidades, organizó a escala piloto en el curso 2003/04, unas sesiones de prácticas dirigidas a los estudiantes de segundo curso de bachillerato, con el doble objetivo de contribuir a la difusión de la química entre los estudiantes y establecer una colaboración más estrecha con los docentes de niveles de educación secundaria en la transmisión de los conceptos fundamentales de la disciplina. Además de estos objetivos principales se planteó minimizar, en la medida de lo posible, la percepción negativa que los estudiantes de bachillerato tienen de ella: una disciplina difícil, que necesita de unas habilidades que no son necesarias en otros estudios como son un lenguaje específico, cálculos matemáticos, experiencia en los laboratorios. Asimismo, se abordó la necesidad de transmitir a los alumnos la singularidad de esta disciplina experimental, lejos de las connotaciones negativas  que actualmente pueda tener, mediante un trabajo experimental desarrollado en los laboratorios y que al mismo tiempo les introducía en el uso adecuado de las medidas de seguridad en el laboratorio y en el respeto al medio ambiente mediante el correcto tratamiento de los residuos generados.

En el curso 2003/04 participaron en la mencionada experiencia veintisiete centros de secundaria con un total de 550 estudiantes. Cada centro acudió a la Facultad de Química con un profesor y todos trabajaron en colaboración con catorce profesores de la facultad que contaron con la asistencia de un técnico de laboratorio. El resultado de la experiencia fue gratamente satisfactorio, tanto por la impresión de los profesores como por la apreciación que los estudiantes, de un modo informal, hicieron posteriormente en cada uno de sus centros.

Dada la buena acogida que tuvo dicha actividad se decidió extenderlo en su segunda edición, la que corresponde al curso 2004/05, a todo el territorio de influencia de la Universidad de Valencia. En esta edición han participado setenta y dos centros (50% del censo de centros) con un total de 1450 estudiantes, los grupos numerosos acudieron a la facultad con dos profesores. Todos ellos colaboraron con veinticuatro profesores de la facultad y con tres técnicos de apoyo.

 

Presentación en la Jornada sobre Didáctica de la Física y la Química en los distintos niveles educativos, celebrada en Madrid el día 6 de julio de 2005  Madrid-2005