Evaluación
de la calidad de la docencia y los servicios universitarios mediante
cuestionarios.
Experiencia
del gabinete de evaluación y mejora de la calidad de la Universidad de Granada
Ana Mª Cabrera César*
RESUMEN:
En este artículo se hace
una descripción, paso a paso, del procedimiento seguido para valorar la
actuación de los profesores, los alumnos y las asignaturas, así como los
servicios prestados por la Universidad de Granada. Para ello se aplica lo
expuesto en el Plan Nacional de Evaluación de la Calidad de las Universidades,
del Consejo de Universidades (1998), considerando estos cuestionarios como unos
índices más a incluir para realizar auto evaluación de titulaciones.
SUMMARY:
In
this article, there is a description, step by step, of the procedure followed
to evaluate the work of the teachers, the students and the subjects as well as
the services offered by Granada University. For that purpose it’s applied what
it’s included in the National Plan for Evaluation of the Universities Quality,
Council of Universities (1998), considering this tests as to be parameters
included to make an evaluation of the programmers.
En los últimos años se han venido desarrollando varios programas
experimentales sobre evaluación de instituciones de educación superior, tanto
nacional como internacional. La
Universidad de Granada comienza a formar parte de los mismos y como
consecuencia se crea la necesidad de desarrollar una estructura permanente que
introduzca mecanismos y estrategias que permitan valorar la calidad de la
docencia, investigación y gestión como medio de mejora de la calidad de las
universidades, esta estructura es el Gabinete de Evaluación y Mejora de la
Calidad, formado por una Unidad Técnica y una Comisión de Evaluación de la
Universidad. Ambos deciden la
metodología consistente en una evaluación mixta desarrollada en tres fases:
autoevaluación, evaluación externa y plan de mejora.
En la fase de autoevaluación se usan varios índices para obtener
información, los comités de autoevaluación, nos ayudan en la recogida y
sistematización de la misma mediante: estadísticas, datos de gestión,
documentos, opiniones y valoraciones que hace el alumnado y el profesorado
sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje y sobre los recursos y medios
disponibles, usando para ello:
Ø
Evaluación de la Docencia:
Con el que se recoge información sobre la actuación del alumnado, la del
profesorado y sobre el contexto del aula.
Este cuestionario es completado por todos los alumnos de una misma
titulación y posteriormente analizado, observando las discrepancias existentes
entre éstos y la opinión del profesorado de cada asignatura.
En estos momentos, el Gabinete envía al profesorado evaluado, un autoinforme
de docencia, que tiene como objetivo recoger las valoraciones e
interpretaciones que poseen sobre su actuación docente y la del propio
alumnado. Es un instrumento muy valioso,
puesto que permite analizar las discrepancias y opiniones de ambos para que sea
el propio profesor el que las compare y le sirva como evidencia para la
comprensión de los procesos docentes.
Ø
Evaluación de los servicios
de la Universidad de Granada:
Este cuestionario será complementado por todo el alumnado de un Centro
para analizar la actuación de los distintos servicios que presta la Universidad
de Granada.
Posteriormente, los resultados son enviados desde el Gabinete de
Evaluación y Mejora de la Calidad al Presidente/a del Comité de Autoevaluación,
al equipo directivo del Centro y a los servicios interesados para que puedan
llevarse a cabo las transformaciones oportunas para ir alcanzando
paulatinamente la mejora de los mismos.
CUESTIONARIO DE OPINIONES DEL ALUMNADO SOBRE LA CALIDAD DE
LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE
Este cuestionario es un instrumento diseñado para recabar la opinión del
alumnado de la Universidad de Granada sobre tres dimensiones básicas del
proceso de enseñanza-aprendizaje: la actuación del profesorado, el contexto del
aula y la actuación del alumnado.
El cuestionario cuenta con un conjunto de ítems, para los cuales se
espera que el alumnado responda según el grado de satisfacción que posee con
los mismos; intentando que las afirmaciones resulten formulaciones claras e
inequívocas se han revisado en varias ocasiones.
Todo el profesorado recibe una carta informativa sobre el procedimiento
que se seguirá, con el fin de alcanzar la máxima colaboración.
Antes de realizar el muestreo se llevan a cabo una serie de fases
previas:
Ø
Acceso a los listados del
alumnado.
Previo a la aplicación de los cuestionarios, es el muestreo del alumnado
que va a realizar la encuesta. Para ello
es necesario acceder a los listados de
los alumnos/as que están matriculados en cada asignatura de las
diferentes titulaciones. Al ser esta
información confidencial el Ilustrísimo Rector de la Universidad de Granada
dicta una Resolución que prevee la seguridad en el uso de los datos por el
Gabinete.
Los listados son remitidos por las secretarías de los centros a evaluar
y posteriormente serán muestreados.
Además contaremos con la colaboración de la secretaría de cada Centro,
para solventar cualquier posible dificultad.
El motivo de contar con los listados del alumnado, a pesar de tratarse
de un proceso regido por los principios de anonimato, confidencialidad y
voluntariedad, radica en el hecho de que así se puede controlar a aquellos
alumnos y alumnas que no asistían en ese momento al aula y conocer si sus
motivos son esporádicos o por el contrario existen intereses implícitos.
Ø
Realización del muestreo.
En un primer momento se realizó un Muestreo Aleatorio Simple, ya
que todas las unidades de población tenían la misma probabilidad de ser
escogidas. Los cálculos son realizados
con un nivel de confianza del 95% y el error se fija en tres valores 0’1, 0’05
y 0’01.
Algunos de los problemas encontrados a lo largo del proceso que se ha
venido desarrollando, hasta el momento, han sido:
En un primer momento se realizó un muestreo para seleccionar sólo
a un porcentaje determinado de los asistentes; sin embargo, entrañaba varios
problemas como la pérdida de tiempo que se producía al tener que nombrar la
lista de los que realizarían las encuestas.
No obstante, el principal obstáculo consistió en el hecho de que en
ocasiones los alumnos y alumnas asistentes a clase son menos del 50% de los
muestreados y sin embargo son los que siempre asisten, por tanto esa muestra
era mucho más representativa que la obtenida al azar ya que son los que
realmente pueden opinar sobre lo que allí ocurre.
- La intención de
enviar el cuestionario a aquellos alumnos que no asisten al aula, nos
ofrece muchos más inconvenientes que ventajas, puesto que no pueden contestar a
las mismas preguntas por razones obvias (no conocen procedimientos
desarrollados en el aula…), por tanto la comparación se hace inviable. A la vez, los datos proporcionados por los
asistentes son suficientemente amplios como para responder a la opinión
generalizada de toda la población.
- La solución está en
pasar la encuesta a todos los asistentes sin nombrarlos, pasando la lista de
los matriculados y realizar un pequeño control, para asegurarnos de no cerrar
la posibilidad de hacer la comparación con los no asistentes, si aparece la
solución para hacerlo.
Ø
Planificación de las fechas
de realización.
Hay que tener en cuenta que al realizar las encuestas en período lectivo
no podemos adelantarnos a que todo el alumnado esté debidamente integrado en
sus grupos, matriculado y con las alteraciones de matrículas realizadas, que
conozcan lo suficientemente al profesorado para poder opinar sobre su labor y
que no nos encontremos ante próximas festividades, pues disminuye el número de
asistentes al aula.
Por estas razones las mejores fechas son:
- Para el primer
cuatrimestre: Principios de
diciembre y enero.
- Para
el segundo cuatrimestre: Abril y
mayo, sin acercarnos a junio porque comienzan los exámenes y se cortan las
clases.
Incidencias. Puede ocurrir que si nos descuidamos
en el tiempo, encontremos las aulas vacías y que el alumnado haya cortado las
clases para los exámenes. Algunas
Titulaciones acaban con la docencia antes para realizar prácticas en el campo,
por tanto el conocimiento del desarrollo de la docencia en cada una de las
Titulaciones es fundamental.
Dada la reciente creación del Gabinete de Evaluación, la infraestructura
es reducida, por tanto debemos desarrollar varias estrategias para conseguir
alumnos/as que accedan voluntariamente a realizar las evaluaciones. Las posibilidades son:
Alumnado en prácticas de varias titulaciones (Pedagogía y
Psicopedagogía): Estos alumnos y alumnas
realizan las prácticas en enero - febrero y en mayo, por tanto podemos trabajar
con las asignaturas del primer y segundo cuatrimestre.
- El alumnado de
la propia Titulación:
Debidamente formado y consciente de la importancia de su
colaboración para la evaluación.
La recopilación de información a través del cuestionario implica una
serie de actividades que los encuestadores realizan y que se presentan a
continuación:
Ø
Sesión formativa
Todos los encuestadores realizan una sesión previa que tiene como
objetivo fundamental ofrecerles una formación básica que les permita realizar
eficazmente el proceso de recolectar la información, a través del pleno
conocimiento del cuestionario y de las características del proceso y centro a
evaluar.
Todo encuestador debe poseer un documento expedido por el Gabinete de
Evaluación y Mejora de la Calidad que le acredita, en el que figura su nombre y
el número de su documento nacional de identidad.
Ø
Elaboración del Plan de
Recoger la Información.
Todo encuestador debe conocer:
- Nombre de cada
profesor/a
- Asignatura/s que
imparte
- Lugar de la clase
- Horario de atención
al alumnado
- Horario de clase
El Gabinete facilita esta información, sin embargo los encuestadores
deben:
- Familiarizarse con
la ubicación del centro.
- Confirmar, modificar
o completar, en su caso, los datos que posee respecto a cada profesor/a.
- Acordar con el
profesorado el día, hora y lugar para realizar la encuesta.
Con todos estos datos, el encuestador elabora un Plan de Recogida de
Información (Anexo B), con el fin de que use el menor tiempo posible, pero con
intervalos suficientes para acudir a la siguiente cita. Debe comprobar, previamente al acudir a cada
clase, si posee la documentación necesaria para la complementación del
cuestionario:
- Plan de Recogida de
Información
- Ejemplares de los
cuestionarios
- Listado general de
códigos de los profesores
- Manual de
administración del cuestionario
- Impresos que debe
rellenar el profesor
- Hojas de
incidencias.
Ø
Recogida de información.
Una vez en el aula, el encuestador se dirige al profesor/a que se
encuentre en la misma y mantiene con él una conversación con el fin de
explicarle el proceso que va a seguir.
A continuación, el encuestador hará la presentación a los alumnos
explicando el objetivo del cuestionario: recabar información sobre la docencia
del profesorado en la Universidad de Granada.
Les comentará que el cuestionario cuenta con varias partes
diferenciadas, el número de ítems y cómo deben responder según su grado de
satisfacción con las afirmaciones presentadas.
No deberá olvidar, recordarles que rellenen el encabezamiento del mismo,
puesto que así describirán su condición personal (sexo, residencia, etc.).
Los siguientes pasos son:
- Entregar los
cuestionarios al alumnado.
- Explicar las normas
de administración
- Complementar el
cuestionario de docencia.
- Recoger los cuestionarios
por parte del encuestador
- Introducir los
cuestionarios complementados en un sobre, para que no estén a la vista del
profesorado, para evitar la desconfianza del alumnado en el proceso
- Cerrar y firmar el sobre por
parte del profesor.
- El profesor firma el Anexo C,
documento en el que declara que el proceso se ha realizado con transparencia y
claridad.
La duración aproximada del proceso de aplicación, estimada, es de unos
15 ó 20 minutos.
Posibles dificultades surgidas durante el proceso. Durante la aplicación, los encuestadores
cuentan con la presencia de algún miembro de la Comisión de Autoevaluación de
la Titulación en el campus de que se trate, al cual pueden dirigirse para
cualquier tipo de duda. No obstante, es
preferible que cualquier eventualidad pueda ser solucionada en el momento por
los propios encuestadores. A modo
orientativo, presentamos a continuación posibles dificultades, que en cualquier
caso deberán reflejarse en la Hoja de Incidencias (Hoja IV).
●
El día y a la hora acordada para la
aplicación no hay clase.
Habrá que comprobar si no hay clase o si existe un cambio de aula. Resulta útil preguntar a cualquier alumno que
encontremos en el lugar, al conserje o cualquier autoridad académica. Si confirmamos que ese día no hay clase,
habrá que informarse sobre el día, hora y aula de la próxima clase, a fin de
poder encuestar al grupo lo antes posible.
●
El profesor/a se niega a que sea pasado el
cuestionario.
En este caso se cumplimentará el Anexo F. Si el profesor/a se negara a hacerlo nosotros
lo rellenaremos comunicando su negativa a expresarse por escrito.
●
El alumnado se niega a que la encuesta sea
pasada.
Se expondrá la conveniencia de llevar a cabo el cuestionario. De persistir la actitud de los alumnos se
indagan las causas para tratar de dar la solución más conveniente.
●
No hay número suficiente de alumnos/as en clase.
Si hubiera menos del 50% del alumnado que normalmente asiste a clase se
acordaría llevar a cabo el proceso de encuestación en otro día y hora. No obstante, si el profesorado lo considera
conveniente se llevaría a cabo con el alumnado asistente en ese momento, aunque
se dará cuenta de esta situación en la Hoja de Incidencias (Anexo D), que se
incluirá en el sobre junto con los cuestionarios complementados.
●
Encontramos varios profesores/as en una
misma asignatura.
Se pasan cuestionarios para los dos profesores identificando a cada uno
para evitar confusiones posteriores.
●
Faltan cuestionarios.
Antes de entrar a un aula es conveniente asegurarse de que llevamos
todos los documentos. En caso de que, a
pesar de todo resulten insuficientes, habría que tratar de conseguir más,
acudiendo a otros encuestadores que se encuentren ese mismo día en el centro.
En ningún caso, procederíamos a aplicar la encuesta sólo a una parte del
alumnado ni a reproducir algún ejemplar en la fotocopiadora próxima (las
fotocopias no pueden ser leídas en el proceso de corrección). De ser imposible completar el número de cuestionarios
necesarios, volveríamos para aplicarlos en otro momento.
Todas estas son las posibles dificultades con la que los encuestadores
se pueden encontrar, que conviene tener en cuenta para que no se den.
Una vez realizados los cuestionarios, se pasa al análisis de los datos,
obteniendo resultados estadísticos de las puntuaciones que el alumnado ha
asignado a cada profesor y a la asignatura que imparte. En este momento es cuando se solicita la
participación del profesorado más directamente, para ello:
●
Solicitud de participación.
El Gabinete de Evaluación y Mejora de la Calidad se encarga de enviar, a
todos los profesores/as que han sido evaluados, una carta que contiene la
solicitud de petición de los resultados, junto con el autoinforme de docencia
(Anexo H), que rellenan voluntariamente para que su opinión sea contrastada con
la del alumnado.
Este autoinforme contiene dos documentos:
- Un cuestionario que
el profesorado debe completar con su opinión sobre los recursos, su modo de
impartir las clases, innovaciones que ha introducido respecto a otros años,
etc.
- Un protocolo como el
que contestaron los alumnos, que servirá para contrastar después, las
discrepancias entre las opiniones de ambos, con el fin de compararlos y hacer
propuestas de mejora.
●
Tratamiento de la información
recibida.
Los profesores/as deben remitir este documento, debidamente
cumplimentado, al Gabinete de Evaluación y Mejora de la Calidad, dónde se procederá
a un vaciado de la información y a los estudios comparativos correspondientes,
realizando análisis de las distintas valoraciones.
●
Envío de las conclusiones
obtenidas.
A todos los profesores/as que remiten estos autoinformes al Gabinete se
les envía, confidencialmente, los resultados obtenidos en la comparación
de su opinión con la del alumnado en la asignatura en la que imparten
docencia. Así mismo, se realiza una
propuesta de mejora para que la estimen y la lleven a cabo si la consideran
oportuna.
Todos estos autoinformes constituyen unos instrumentos muy valiosos, ya
que aportan al Gabinete la información necesaria que permite estudiar, tras un
proceso de vaciado de las respuestas del profesorado, los puntos débiles y
fuertes de la actuación docente de cada titulación y en general, de la
Facultad.
CUESTIONARIO
DE OPINIONES DEL ALUMNADO SOBRE LA CALIDAD DE LOS SERVICIOS UNIVERSITARIOS
Con este cuestionario se pretende recabar información sobre el
funcionamiento de los servicios, instalaciones y recursos, gestión de la
Universidad y la actuación del alumnado.
El formato del cuestionario es similar al de docencia; un conjunto de
ítems que deben complementarse según el grado de acuerdo con las afirmaciones
presentadas.
Esta encuesta será destinada a todo el alumnado de un mismo Centro.
●
Realización del muestreo.
Para la encuesta de servicios se realiza un Muestreo
Estratificado, donde cada estrato corresponderá a una titulación de la Facultad
a evaluar en ese momento. Al igual que en el caso anterior, para determinar el
tamaño muestral se usan los mismos valores del error máximo admisible, con un
nivel de confianza del 95%.
También se puede realizar un proceso paralelo, por el que se pasan los
cuestionarios a todos aquellos alumnos y alumnas que están matriculados en la
asignatura troncal con mayor carga lectiva de los diversos grupos. Debemos decirles antes de su aplicación que
todo el que la haya complementado una vez no debe contestarlo más, puesto que
se trataría de información redundante.
Este procedimiento es más viable y entraña menos complicaciones, siendo
los datos significativos y ajustados a la opinión de la población.
●
Procedimiento seguido.
Para la aplicación de este cuestionario se seguirá un proceso similar al
que se efectúa con el cuestionario de docencia.
La única variable es que no se trata, en este caso, de evaluar a un
profesor ni a la asignatura en la que imparte docencia, sino que se estarán
evaluando la calidad de los servicios de la Universidad.
Las dificultades con las que se puede encontrar el encuestador son
similares a las anteriores, por tanto no se mencionarán.
Una vez que se ha implantado en la Universidad de Granada a través del
Plan de Actuación de la Junta de Gobierno la Evaluación Institucional, que
propicia la información sobre el estado de la institución, a la vez que
potencia los mecanismos de discusión y reflexión, resulta necesario proceder a
coordinar los diversos proyectos o actividades de mejora que surgen en las
diferentes evaluaciones de las titulaciones.
Como consecuencia de los diferentes contrastes entre evaluación externa
e interna y como resultado de los trabajos interpretativos de miembros de las
comisiones se producen saltos comprensivos y propuestas que reorientan las
actividades de gestión, docencia e investigación de nuestra universidad hacia
una mayor calidad. No tiene ningún
sentido implantar la evaluación institucional si no se tiene la intención de
aprovechar los esclarecedores resultados de la misma. Despreciar el duro trabajo de cuantos han
participado activamente y desaprovechar las sugerentes ideas consensuadas entre
miembros de la comunidad universitaria sería un despilfarro que una institución
pública no puede permitirse.
●
Planes o proyectos de mejora. En otras universidades españolas y europeas
se han desarrollado técnicas o metodologías de planificación de muy variados
estilos y con orientaciones muy singulares.
Técnicas como la planificación estratégica, el Contrato Programa, los
Planes de Modernización o Proyectos parciales se están poniendo en marcha a la
luz de los resultados de los procesos de evaluación o de las necesidades de
coordinar la planificación universitaria.
La Universidad de Granada tiene una práctica concreta en la
planificación de sus actividades y aplicación de sus recursos. El estilo practicado hasta el momento y la
experiencia adquirida deben ser el soporte para insertar, reactivar o
profundizar en una mayor coordinación en la planificación de las actividades de
investigación, docencia y gestión. Se
propone integrar los resultados de la evaluación en el marco general de
planificación de la Universidad de manera que se facilite un método integral de
toma de decisiones. Prácticamente, el
equipo de gobierno de la universidad y la Junta de Gobierno lideran en la
actualidad la planificación de actividades y recursos al nivel superior. A otra escala, los equipos directivos o
decanales junto a los Consejos de Departamento asumen las responsabilidades de
tomar las decisiones. La introducción de
mecanismos como la evaluación orientada a la mejora de la calidad exige adecuar
la mentalidad a las nuevas condiciones sociales, tecnológicas y científicas al
mismo tiempo que requiere cambios o profundización en las formas de gestión.
●
Algunas propuestas. Por lo tanto, es necesario buscar
procedimientos, métodos o estructuras que desarrollen las propuestas,
sugerencias y aportaciones que producen los universitarios en el ejercicio de
la evaluación de sus prácticas. Para
enriquecer y animar las actividades de toma de decisiones y planificación, se
propone una Comisión de Planificación (compuesta por miembros representativos
del equipo de gobierno y órganos colegiados) que recoja, integre y coordine:
- Los resultados de
la Evaluación Institucional y Planes de Mejora.
- Los proyectos y toma
de decisiones del equipo de Gobierno.
- Las decisiones de
los órganos representativos (Junta de Gobierno y Claustro).
- Los proyectos o
propuestas de departamentos o servicios.
Los miembros de esta Comisión serán permanentes para cada uno de los
Proyectos o Planes de Mejora surgidos en los centros y/o Departamentos. Un Proyecto o Plan de Mejora podrá ser
propuesto por un Comité de Autoevaluación, un Equipo Decanal, una Comisión de
Docencia de título, una Unidad de Servicio, un colectivo o estamento.... Por tanto, en cada proyecto o plan de mejora
surgido habrá un Grupo de Responsables de la gestión o seguimiento. de manera
que se expliciten los recursos, financiación, coordinación, gestión, tiempo de
realización, información... etc.
El Gabinete de Evaluación y Mejora de la Calidad tiene el propósito de
implantar la calidad, integrar la información, incentivar la participación y
colaborar en darle contenido a los procesos de planes de mejora surgidos de la
evaluación institucional.
PROPUESTAS
QUE DAN RESPUESTA AL DEBATE DEL CLAUSTRO MONOGRÁFICO SOBRE EVALUACIÓN DE LA
DOCENCIA Y RESPONDEN AL MARCO ESTRATÉGICO Y ESTATUTARIO
Simultáneamente, el Gabinete impulsará el esclarecimiento de los
mecanismos de calidad cuyo contenido fue objeto de debate en una sesión
monográfica del claustro extraordinario cuyos temas más polémicos fueron los
siguientes:
• Evaluación de
la docencia del profesorado a través de una encuesta.
• Sistemas de
incentivos del profesorado.
• Control de
asistencia del profesorado.
• Puesta en
marcha de los Comités de Autoevaluación de las titulaciones.
• Impulsar una
estrategia que solucione los problemas de formación didáctica detectados en la
evaluación del profesorado.
Algunas sugerencias son necesarias ante la compleja situación actual y
las, a veces, contradictorias propuestas realizadas en la mencionada sesión del
claustro. Se podría dar el caso de
aprobar decisiones por mayoría que suponen una contradicción entre sí. Para evitarlo y proceder a ordenar el campo
de la evaluación y calidad en torno a la Planificación quinquenal aprobada en
la Junta de Gobierno y divulgada a través del folleto del Gabinete de
Evaluación y Mejora de la Calidad hacemos las siguientes propuestas:
Evaluación
de la docencia del profesorado a través de una encuesta o cuestionario aplicado
al alumnado anualmente.
Los problemas de este tipo de encuestas se concretan en falta de
consenso y credibilidad en los indicadores de calidad propuestos por los
expertos, excesivo coste en su aplicación anual (treinta millones por año),
burocratismo en el manejo y archivo de los datos, ausencia de decisiones y
mejoras colectivas, rechazo usual por quienes no son valorados positivamente,
estandarización de los indicadores e inadecuación a los contextos de centros y
titulaciones, excesivo trabajo en contradicción con el poco impacto en las
decisiones, incapacidad de los órganos colegiados para tomar decisiones sobre
los resultados, insatisfacción del alumnado en cuanto a la validez de los
indicadores.
La solución a estos inconvenientes se podría reorientar:
- Realizando un
consenso en las propias titulaciones acerca de los indicadores para resolver la
credibilidad y satisfacción de los mismos.
- Comprometiéndose el
Departamento a aplicar sus propias encuestas con la ayuda técnica del Gabinete,
que entrenaría a los encuestadores y asesoraría el proceso. El Consejo de Departamento analizaría los
resultados colectivos y tomaría las decisiones correspondientes.
- Realizando la
encuesta y analizando los datos en el marco de la evaluación institucional por
parte de los Comités de autoevaluación y evaluación externa.
- No pasándola
anualmente por sistema, a excepción de los Departamentos que así lo decidan.
- Mecanizando el proceso
en la propia Universidad.
- Aplicando los criterios
éticos y principios de la evaluación institucional.
●
Sistemas de incentivos del
profesorado.
Algunos miembros de la comunidad piensan que es necesario unir los
resultados de la evaluación a los incentivos económicos para los
trabajadores. Ésta es una opinión muy
interesante procedente de la consideración de la universidad como una empresa y
del trabajo del profesorado y PAS como mercancía evaluable cuantitativamente y
al alumnado como cliente. A esta
convicción se ha unido el modelo de la evaluación experta como control de
personal y medición de resultados a partir de indicadores estándar.
La consideración de la Universidad como servicio público está cercana al
modelo de evaluación institucional, a los planes de mejora orientados a
conseguir una mayor calidad y a procesos de implicación participativa de los
trabajadores en la gestión.
Sin entender que ambas ideas son contradictorias podemos ubicar la
propuesta de incentivos del profesorado en la línea de lo que la LRU parecía
proponer para las Comisiones de Evaluación de la Docencia al estilo de la que
la Junta de Gobierno compone en aplicación de nuestros estatutos. Por ello, es aconsejable que:
- Los incentivos para el profesorado se
entiendan como una función de la Comisión de Docencia de la Junta de Gobierno
en la actividad de evaluación de tramos de docencia.
- Los tramos de docencia se concedan
teniendo en cuenta un conjunto de datos: cumplimiento del profesorado,
actividades de formación didáctica, informes de evaluaciones realizadas en el
marco del departamento, informes de los centros como resultado de mecanismos de
identificación de actividades (prácticas, tutorías, implicaciones en tareas
formativas u orientadoras...).
- Los resultados de la evaluación
institucional sean un dato más.
●
Control de asistencia del
profesorado.
En la Universidad de Granada existe lo que se denomina Inspección de
Servicios. Es necesario conseguir la
modernización de la función inspectora en la línea de algunas experiencias de
países de nuestro entorno. En cualquier
caso, un sistema de control de las asistencias a clase, tutorías, exámenes y
actividades de gestión debería pertenecer y realizarse en el ámbito de las funciones
de inspección y no de evaluación institucional.
●
Puesta en marcha de los
Comités de Autoevaluación de las titulaciones.
Una de las propuestas más interesantes realizadas en el claustro
mencionado fue la de comenzar a componer los Comités de Autoevaluación en las
titulaciones e iniciar la formación del personal para el desarrollo de las
actividades de evaluación institucional.
En este sentido, sería necesario:
- Previa información, documentación y
asesoramiento del Gabinete de Evaluación y Mejora de la Calidad proceder a la
composición del mencionado comité.
- Poner en práctica algunas estrategias o
mecanismos de evaluación sugeridos u originales bajo la coordinación de los
decanatos o direcciones.
Con ello se daría contenido a la realización de la memoria del
departamento y a la mejora en la planificación de los recursos.
●
Impulsar una estrategia que solucione los
problemas de formación didáctica detectados en la evaluación del profesorado.
Por mandato del Claustro, la Comisión de Docencia de la Junta de
Gobierno de la Universidad de Granada encarga una propuesta realista, rigurosa,
diversificada y actualizada a las direcciones del Centro de Formación Continua
y Gabinete de Evaluación y Mejora de la Calidad para redactar un borrador de
plan de formación que resuelva los problemas de falta de calidad en la
metodología docente universitaria. Dicho
plan deberá contener la memoria económica correspondiente. La propuesta,
asumida por la Comisión de Docencia será defendida por ésta en Claustro.
- CASTEJÓN, J.L y
otros. Enseñanza universitaria: Diseño y evaluación. Cuestiones teóricas y estudios aproximativos. España: Universidad de Alicante, 1991.
- ESPAÑA. CONSEJO DE UNIVERSIDADES. Plan Nacional de evaluación de la calidad de
las universidades. Guía de evaluación. Madrid, 1998.
- SAENZ, O. Y LORENZO, M.
La satisfacción del profesorado universitario. España: Universidad de Granada, 1993.
- TRINIDAD, A. La
evaluación de instituciones educativas.
España: Universidad de Granada, 1995.
* Doctoranda Depto.
Didáctica y Organización Escolar.
Facultad de Ciencias de la Educación.
U.
de Granada.