Al establecer un modelo de gestión por competencias, se hace
necesario adoptar algunas premisas básicas que avalarán las
acciones gerenciales:
1.
Concientizarse de que cada tipo de negocio necesita personas
con perfiles específicos y que cada puesto de trabajo existente
en la empresa tiene características propias y debe ser ocupado
por profesionales que posean un determinado perfil de competencias.
2. Reconocer que aquellos que ocupan puestos gerenciales,
son responsables de ofrecer oportunidades que permitan el desarrollo
y adquisición de nuevas competencias.
3. Estar convencidos de que siempre habrá espacio para
el desarrollo de nuevas competencias, y que a lo que hoy se
exige como buen desempeño de una tarea, mañana podrán agregársele
nuevos desafíos.
Estas premisas básicas deben ser
difundidas hasta que sean parte de la cultura general y sean internalizadas
en las actitudes y comportamientos de todos.