Aprobada la Estrategia de Atención al Parto Normal
La
medida pretende mejorar en todo el territorio los indicadores de
seguridad en la atención sanitaria a las mujeres y a los recién nacidos
Jano Online y agencias
11/10/2007 12:10
La
Estrategia de Atención al Parto Normal del Sistema Nacional de Salud
(SNS), aprobada ayer miércoles en el Pleno del Consejo Interterritorial
para ser la referencia de actuación clave en la materia para todo el
territorio español, pretende, como objetivo general, humanizar la
atención al parto y, para ello, se propone revisar las prácticas
actuales y eliminar intervenciones innecesarias, como la episotomía, el
rasurado o el enema.
Según explica el
ministerio para justificar la medida, "los servicios sanitarios se han
ido dotando con medios cada vez más sofisticados, lo que permite
garantizar una adecuada asistencia al parto, en particular a los casos
de riesgo que pueden presentar complicaciones, pero también la atención
al parto normal se ha visto afectada en los últimos tiempos por una
medicalización creciente y una tendencia al uso excesivo de las
tecnologías y de las prácticas innecesarias".
Ante esta situación
y con el "firme propósito de humanizar la atención al parto y situarla
en su justa dimensión fisiológica", el Ministerio de Sanidad y Consumo
recuerda que trabaja desde hace dos años, junto con las comunidades
autónomas, las asociaciones de mujeres, las sociedades profesionales y
las propias usuarias, en incorporar una mayor calidez a la calidad
asistencial al momento de dar a luz.
La estrategia es un
"documento de consenso que aspira a facilitar el desarrollo armónico y
natural del alumbramiento, de acuerdo con el conocimiento disponible, y
que alienta la participación activa de las mujeres gestantes en la toma
de decisiones para que sean ellas las protagonistas de este
acontecimiento singular y único en la vida de las personas".
Sanidad reconoce
que, en comparación con el entorno europeo, la atención sanitaria del
parto en España puede situarse "en un modelo intervencionista
institucionalizado, atendido por profesionales de medicina y de
enfermería especializados, similar al de países como Irlanda, Rusia,
República Checa, Francia y Bélgica". En este sentido, coexisten en
Europa otros modelos alternativos como el de Holanda y países
escandinavos, desinstitucionalizado y atendido fundamentalmente por
matronas cualificadas y autónomas, o el que plantea un parto
institucionalizado y humanizado, como ocurre en Reino Unido o Alemania.
Ante esta realidad,
la Estrategia aprobada persigue que la atención al parto se realice
bajo el concepto general de que el nacimiento es un proceso fisiológico
en el que sólo se debe intervenir para corregir desviaciones de la
normalidad, y que los profesionales sanitarios que participan
favorezcan un clima de confianza, seguridad e intimidad, respetando la
privacidad, dignidad y confidencialidad de las mujeres.
Aunque el Ministerio
considera que la situación en España es "más que aceptable en relación
a los países de su entorno, y dispone de numerosos ejemplos de buenas
prácticas basadas en la evidencia científica", reconoce que "existen
oportunidades de mejora en diversos aspectos de la atención al parto,
que se recogen entre los objetivos específicos de la nueva Estrategia".
Los objetivos de la
medida pasan por promover el uso de prácticas clínicas basadas en el
mejor conocimiento disponible, fomentar la consideración del parto como
un proceso fisiológico a la vez que su reconocimiento como
acontecimiento singular y único en la vida de las mujeres y las
familias, y en las relaciones de pareja; incorporar la participación
activa de las mujeres gestantes en la toma de decisiones informadas en
la atención al parto para que se sientan protagonistas y responsables
del parto y ofrecer cuidados individualizados basados en las
necesidades de cada mujer, respetando sus decisiones, siempre que no
comprometan la seguridad y el bienestar de la madre y la criatura.
Además, se propone
reorientar la formación del personal de la medicina y la enfermería (en
especialización y formación continuada) implicado en la atención al
parto, para que sean capaces de incorporar los contenidos de esta
estrategia en su trabajo y fomentar el desarrollo de investigaciones
orientadas a mejorar los modelos de provisión de servicio para la
asistencia al parto.
Líneas de actuación
La Estrategia se estructura en cuatro grandes líneas de actuación. La
primera de ellas se baja en que las prácticas clínicas se realicen en
función del "mejor conocimiento disponible", por lo que se revisarán
prácticas hoy rutinarias, como el rasurado del periné, la
administración de enema durante el parto o la episiotomía, y se dará la
información adecuada sobre el período de dilatación, el manejo del
dolor durante el parto, el acompañamiento en el preparto, parto y
posparto, la posición materna durante el período expulsivo, el propio
alumbramiento, el contacto precoz madre-recién nacido y la atención
posnatal inmediata.
En segundo lugar, se
permitirá la participación de las mujeres usuarias en la toma de
decisiones previa información, de modo que tendrá autonomía para
decidir los tratamientos o las prácticas que consideran mejores para
ellas.
En tercer lugar, la
formación especializada y continuada de profesionales sanitarios será
prioritaria. En España está reglada la formación de la especialidad
médica (MIR) en obstetricia y ginecología, y la de enfermería
obstétrico-ginecológica (EIR), con programas desarrollados y prácticas
en hospitales para la atención al parto. Existen comisiones nacionales
de dichas especialidades que las evalúan y regulan, y centros
acreditados para su docencia.
La formación
continuada se realiza en cada comunidad autónoma y hospital, según los
criterios establecidos en función de las necesidades.
La Estrategia fija
como prioridad la formación de profesionales y que las propuestas vayan
dirigidas a acciones concretas que puedan ser realizables en cualquier
comunidad autónoma y hospital y a corto plazo, y señala la necesidad de
que la formación para la atención del parto normal se imparta no sólo
en los programas de EIR y MIR, sino en los programas de formación
continuada a todo el personal que tiene relación con el parto.
Y finalmente, se abordará la investigación, innovación y difusión de buenas prácticas de atención al parto fisiológico.
La Estrategia, que
será evaluada a los dos años de su aprobación (como ocurre con el resto
de estrategias del SNS), incorpora una selección de buenas prácticas,
una ficha técnica para cada actuación propuesta y un listado de
indicadores.
El Ministerio de
Sanidad y Consumo ha planteado, además, la firma de convenios con las
comunidades autónomas para impulsar su puesta en marcha.
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