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Zona: Espadán Inicio: Collado de la Nevera Acceso: Desde Algimia de Almonacid, por la carretera de Alcudia de Veo, hasta
el collado. Tiempo
estimado:
2 horas Dificultad: Fácil. Caminos buenos y bonito paisaje.. En marcha... Ruta: Salimos del collado de
la Nevera un poco más tarde de lo previsto. Hoy somos muchos, la vez que más
nos hemos juntado (16) y mientras unos acaban de cambiarse, otros ya van
enfilando por la empinada subida camino del pico Espadán. El camino sube
desde la nevera por la empinada y boscosa ladera, siguiendo un sendero bien
marcado. Ha llovido bastante y está todo muy húmedo. Superamos el primer resalte y luego viene
otro... es una buena cuesta y la gente se va dispersando. Llegamos a la
cresta y el camino sigue por el cordal, pasa junto al vértice geodésico y
continúa hacia la cima. Dejamos a la izquierda el camino que baja
a Alcudia de Veo y luego a la derecha el que baja al alto de la mujer, que es
por donde bajaremos después de pasar por la cima. El camino pasa luego entre dos
pinos característicos que flanquean la senda cual columnas y se
empina en el resalte final, con algún paso de trepada resbaladizo a causa de
lo mojado que está todo. Foto en la cima e iniciamos el descenso.
Desandamos el último tramo y junto a un bosquecillo que forma una llanura
sale a nuestra izquierda la senda que nos conducirá rápidamente al alto de la
Mujer. Aquí salimos a la pista principal de la
vertiente sur de Espadán y la seguimos hacia la derecha durante algo más de
un kilómetro, para coger otra pista que sale a la izquierda. Llegamos a la
Font de la Parra, con su cauce desbordado a causa de las lluvias. Es una
gozada verlo todo así tan húmedo y otroñal. Seguimos la pista, dejamos a la izquierda
un desvío que asciende y en una curva a la izquierda una placa nos
indicará el inicio del sendero de Aguas Negras. Pocas veces se tiene la
oportunidad de recorrer este singular paraje con el abundante caudal que
encontramos... y eso hay que aprovecharlo. Hay que cruzar repetidas veces el
barranco y tenemos que andar atentos a los resbalones, pero lo que deja de
preocuparnos pronto es lo de meter los pies en el agua... una vez mojados, a
disfrutar! Llegamos a un camino más ancho cerca del
final del barranco y cogemos la senda que sube a la derecha hasta la pista
que une el collado de la Nevera con el de Ibola. La seguimos unos 300m a la
derecha y subimos por la senda junto a la cueva del Estuco. De aquí, ya
anocheciendo seguimos subiendo y enlazamos con la senda por donde empezamos
la carrera. Sólo nos queda desandar el primer tramo de la subida, pero ya de
noche y todo mojado, la bajada se convierte en una pista de patinaje que dará
con más de un trasero en el suelo antes de llegar al collado donde nos
esperan los coches. Es el tercer aniversario de nuestra
primera salida a correr y eso hay que celebrarlo. Volver
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