Zona: Sierra de Corbera

Inicio: Entrada de La Murta

Acceso: Desde Alzira, saliendo por la carretera que va a la Casella y la Murta.

Tiempo estimado: 1 horas y media

Dificultad: media-alta. Tiene tramos muy técnicos.

En marcha...

Ruta: Iniciamos el recorrido junto a la casa de los guardas donde, si hay alguien, nos pedirán el DNI y algún dato más.

Parecía que se resistía a llegar, pero está claro que por fin ha llegado. El invierno está aquí, con viento y frío.

Seguimos la pista hacia las ruinas del monasterio, pero enseguida la abandonamos por la derecha, para subir por una pista que remonta la umbría y frondosa ladera norte del valle de la Murta. Nos encontramos en un curioso bosque de árboles de hoja caduca, que en otoño adoptan un colorido más típico de otras latitudes.

La pista acaba por desaparecer y hay que seguir pon una estrecha senda que por momentos se pierde entre la frondosa vegetación.

Salimos por fin al collado del Pas del Pobre, llamado así porque, antiguamente, por aquí pasaban los peregrinos que iban del monasterio de la Murta al de Aigües Vives mendigando limosna y comida.

Cogemos el camino a la izquierda y bajamos por la misma ladera norte hasta el monasterio de la Murta... o lo que queda de él.

Cogemos la pista a la derecha de las ruinas y comenzamos la subida mas larga de la jornada. En una bifurcación seguimos la pista de la derecha y seguimos subiendo por empinadas rampas hasta llegar a un tramo más horizontal.

    

Aquí, a la izquierda, arranca la senda que nos llevará al collado de la Creu del Cardenal. A nuestra derecha, dominando el valle, el pico de la Creu del Cardenal, al que subiremos para disfrutar del paisaje, si nos lo permite el frío viento que nos castiga.

Volvemos a bajar al collado y nos encaminamos hacia el contrafuerte del Cavall Bernat. Subimos un par de pequeños escalones de roca y, al pié de la pared, cogemos una senda que, en ligero descenso, recorre una cornisa hacia la izquierda, por la base de la pared sur.

Llegamos a un pequeño y empinado barranco que hay que remontar. En la parte de arriba trepamos por una zona rocosa más aérea y salimos a un pequeño collado, para seguir a la izquierda y llegar a la cima.

          

El camino sigue por el cordal hacia el oeste, primero por una zona llana, luego por una empinada bajada hasta un collado amplio donde hay un cruce de caminos. Cogemos a la izquierda y después de pasar junto a una antigua fuente, salimos a una pista que seguiremos a la izquierda.

La pista recorre la cabecera del valle. Hay que ir atentos porque cuando llevamos un kilómetro y medio aproximadamente hay un pequeño sendero, no muy visible, que sale a la derecha y nos lleva a la galería de captación de agua del monasterio.

Desde aquí el sendero sigue dicha canalización hasta el monasterio. Estamos ante uno de los elementos más peculiares del monasterio, un pequeño canal para regadío hecho en piedra tallada, en parte restaurado con tejas, y que nos acompañará durante la bajada.

Desde el monasterio, en unos minutos, estamos de vuelta en la entrada del valle, y a abrigarse que ya es de noche y hoy hace rasca...!!

 

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