|
Zona: Espadán Inicio: Alcudia de Veo Acceso: Desde Segorbe, por Algimia
de Almonacid y el Collado de la Nevera. Desde
Castellón por Onda y Tales Tiempo
estimado:
3 horas Desnivel: + 990 m Dificultad: Alta. Al importante desnivel a salvar hay que añadir la dificultad de
la senda de bajada y los problemas por la cantidad de árboles y ramas caídas
a causa de la nieve de los días anteriores. Sólo pudimos correr en unos pocos
tramos. En marcha... Ruta: Una bonita y soleada
tarde nos espera por la vertiente norte de Espadán,
donde los restos de nieve aún nos recuerdan los días previos de temporal. Salimos de Alcudia de Veo en dirección a Ahín, pero justo a la salida del pueblo cogemos una calle
que asciende en diagonal por debajo de unas casas y después de un recodo
vuelve a la carretera. Seguimos a la derecha hasta un barranco donde dejamos
la carretera para adentrarnos por una senda que cruza el barranco y asciende
entre alcornoques y pinos. Los restos de árboles caídos y ramas rotas por
la nieve nos dan idea de la magnitud del temporal y nos dificultan la marcha. Dejamos a la derecha un ramal y seguimos
subiendo, primero de frente a la montaña, para luego ir girando a la derecha
y de nueva a la izquierda, siguiendo una especie de espolón que asciende
directo a la cresta cimera de Espadán, por un
bonito sendero por el frondoso bosque de la umbría. Una vez en cresta, seguimos a la izquierda y en
unos minutos coronamos la cima de Espadán. El día
está limpio y la vista es magnífica. Hacia el noreste podemos ver la sombra
del pico proyectada contra el horizonte. Comenzamos el descenso hacia el este, bajando a
un pequeño collado para girar a la derecha por la vertiente sur. Primero
bajamos por una empinada zona de piedra suelta y luego giramos hacia el este
para recorrer un largo sendero que va en dirección al collado de Ibola. Antes de llegar a dicho collado llegamos junto a
un antiguo aljibe. Aquí tomamos una senda a la izquierda que después de una
corta subida, va girando a la izquierda y se adentra en la vertiente norte.
Seguimos un tramo en horizontal, subimos a un pequeño hombro y comenzamos a
bajar. Nada más empezar la bajada, dejamos a la
izquierda un sendero y nos dejamos caer por una complicada bajada donde la
nieve, las ramas caídas y los tramos empinados ponen a prueba nuestras
habilidades de corredores de montaña. La tarde es magnífica y podemos
disfrutar de una magnífica luna (casi llena) que asciende por el horizonte a
la misma velocidad que la noche nos cae encima. Llegamos a la carretera y nos percatamos de que “Perdido”,
el perro de Pilar se ha rezagado y se ha perdido (valga la redundancia).
Pilar y Angel se vuelven a buscarlo y luego
regresarán por la carretera. Los demás seguimos a la derecha por la carretera,
pasamos el cruce del collado de Ibola y seguimos hacia Ahín,
pero después de una curva cerrada a la derecha nos salimos por la izquierda
por un camino que cruza un barranquillo y sube en un corto zig-zag. La senda se ensancha y
salimos a una pista que seguimos a la izquierda hasta las antenas de Ahín. Según llegamos a la cumbre, cogemos a la
izquierda una senda poco marcada, que nos lleva al GR36,
que seguimos a la izquierda, primero por pista y luego por senda. Ya es
completamente de noche y hay que ir con cuidado. El sendero baja al fondo de un barranco y
subimos luego a Veo. Aquí se produce un pequeño motín y gran parte de la
gente decide ir por la carretera, alegando la nocturnidad, y sólo Hector, María y Santi siguen la
ruta prevista por el trazado del GR. Desde Veo la senda sale por debajo de la
carretera y va más o menos horizontal, primero entre campos y luego junto a
una reguera. Es una bonita senda, aunque la noche nos impide
ver el paisaje y hay que ir con cuidado de no meter el pie en el agua. En
unos minutos llegamos a Alcudia de Veo, donde el resto de la gente acaban de
llegar por la carretera. Volver
a... Inicio – Cronológico - Zonas |