Zona: Les Rotes de Dénia (Marina Alta – Alacant)

Inicio: Final de la carretera de Les Rotes

Acceso: Desde Dénia, salir hacia Xàvia y seguir los indicadores de Les Rotes.

Tiempo estimado: 2 horas y media      Distancia: 17 km

Dificultad: Media-alta. Sendas con muchos pedruscos y bajada muy técnica.

En marcha...

Ruta: Les Rotes es la zona de costa al sur de Dénia que pronto se convierte en una línea rocosa y torturada con unos acantilados que forman calas de baño delicioso. El recorrido de hoy lo iniciamos al final de la carretera que recorre este tramo de costa.

Dejamos los coches y volvemos sobre nuestros pasos unos 300 m para coger, a la izquierda, una calle de nombre Sextans que se dirige a la ladera. Al poco la dejamos en una cerrada curva y seguimos recto, ya por un camino de tierra que va ascendiendo poco a poco formando una amplia curva sobre un barranco seco.

                    

El sendero llega a la meseta caliza que se forma al pie del Montgó y la recorre por un terreno lleno de arbustos y piedras. Estamos en Les Planes. A nuestra derecha se alza el mazacote calizo del Montgó. Salimos a una pista de tierra blanca, que seguimos a la derecha hasta salir a la carretera del Cap de Sant Antoni.

Seguimos por esta carretera a la derecha y enseguida salimos a la carretera de Les Planes, que une Dénia y Xàvia. La seguimos a la derecha, con cuidado porque es estrecha y puede llegar a tener mucho tráfico, hasta la entrada del campo de tiro, donde sale una pista que se dirige hacia la bien visible mole del Montgó.

                         

Dejamos a la derecha la entrada al campo de tiro y más adelante dos ramales de pista a la izquierda y llegamos al pie de la empinada ladera donde comienza una senda que en una sucesión de infinitas revueltas nos conducirá a la cima. El sendero es ancho y con muy buen firme, pero está lleno de piedras sueltas y hay que pisar con cuidado.

Tras las primeras revueltas, el sendero hace una travesía larga y horizontal a la derecha bajo una balma de roca rojiza, para volver a elevarse por encima de ella y seguir su tortuoso trazado. Ya por los tramos altos podemos disfrutar de la magnífica vista sobre el Mediterráneo, que cada vez se hace más extenso a nuestros pies.

En la parte más alta el sendero se va hacia la izquierda y aborda el límite de la cara de levante con la solana, en una cresta rocosa sin dificultad, pero donde es habitual que azote un fuerte viento, como es el caso hoy. Tenemos que sujetarnos las gorras y andar con cuidado para llegar, después del paso de la cornisa, a esta cima marina.

                    

Una vez en la cima nos hacemos una foto, bregando con el viento, y comenzamos la bajada, para lo que seguimos la senda que recorre el espinazo de la montaña hacia poniente durante un trozo. Pasamos junto a un tortuoso pino, único ejemplar arbóreo sobre la zona cimera de la montaña, y justo por debajo, cogemos un desvío a la derecha que sube un poco y bordea para pasar a la umbría, sobre Dénia.

Comienza aquí un intrépido descenso en picado hacia la llanura costera de Dénia. Este sendero está menos transitado y a veces se hace difícil seguir su trazado. Después de bajar un empinado tramo en forma de embudo, descendemos un escalón rocoso, seguimos un tramo de pedrera y nos desviamos a la derecha para pasar un hombro rocoso con magníficas vistas.

Desde aquí hay que estar muy atentos al trazado del sendero, para lo cual nos serán de utilidad unas pintadas rojas que lo marcan, aunque es fácil perderlas. El camino sigue bajando por una amplia loma, dejando a la derecha un marcado barranco y llega a otro senderillo horizontal, ya muy abajo, que hay que seguir a la derecha.

Este nuevo sendero, después de atravesar el barranco que teníamos a la derecha, sale al Camí de le Colònies, un antiguo y ancho camino que se hizo en su momento para incentivar a los habitantes de la zona a abancalar las laderas de la montaña y plantar almendros.

                    

Seguimos el Camí de les Colónies hacia la derecha hasta que se acaba, junto a la Cova del Camell. El sendero remonta un poco por encima de la cueva y después de un travesía por terreno de matorral sale al punto donde iniciamos la ascensión al Montgó. De aquí seguimos a la izquierda sobre nuestros pasos… pista, campo de tiro, carretera de Les Planes, carretera del Cap de Sant Antoni y pista de tierra blanca.

Dejamos a la izquierda el sendero por el que subimos desde Les Rotes y continuamos la pista hasta que ésta se acaba en una explanada de la que salen varios senderos. El sendero de la derecha es el que nos llevará a la Cova Tallada, tal como se ve pintado sobre una roca en el suelo. En varios puntos veremos la palabra “cova” indicando la dirección correcta, aunque el camino es evidente.

Una vez dejamos la explanada donde comienza el sendero, nos metemos por una meseta caliza llena de matorrales y de piedras. El sendero se sigue bien entre los arbustos y se dirige hacia la cabecera de un barranco que desciende hacia el mar. No es este barranco. El sendero gira hacia la izquierda y continua hasta el siguiente barranco, más al norte, en el que se cuela en una empinada bajada que nos conduce a la Cova Tallada, uno de los parajes más bonitos de la Marina.

                    

Una vez en el mar nos damos un baño en este fantástico lugar y, después de un merecido descanso, regresamos a Les Rotes por la senda que sigue junto a la costa hacia el norte, atraviesa un par de barrancos, sube unas escaleras y sale por fin a una carreterilla que desciende justo al final de Les Rotes, donde están los coches.

 

Croquis del recorrido

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