Núm.
12
(enero-junio,
2003)
RECENSIÓN DEL LIBRO
LORENZO DE MEMBIELA, Juan B., “Provisión de puestos de trabajo en la Administración Pública”, Aranzadi, 2002, 393 páginas.
POR
FRANCISCO DELGADO
PIQUERAS
PROFESOR TITULAR DE DERECHO
ADMINISTRATIVO DE LA UCLM
Como reza su subtítulo, la obra que presentamos constituye un estudio normativo, jurisprudencial y doctrinal acerca de la provisión de puestos de trabajo en la Administración pública. Cabría añadir que es un estudio muy exhaustivo. Un estudio agotador. El lector puede confiar que en esta obra está recogido, analizado y ubicado de una forma sistemática todo lo que la normativa estatal, legal y reglamentaria, dispone al respecto. También la interpretación y aplicación que en autos y sentencias hacen a diario los tribunales europeo, constitucional, supremo y superiores de justicia, convenientemente referenciadas para facilitar su localización en los repertorios habituales.
El autor incluso hace alarde en su trabajo del manejo de otras fuentes no tan vistosas, como son los acuerdos y dictámenes de la Comisión Superior de Personal y otros órganos consultivos de las Administraciones Públicas, a menudo despreciadas en los estudios académicos. Estos rara vez entran tan a fondo en las cuestiones puntuales y concretas, de menor alcance dogmático, lo que no significa que carezcan de relevancia jurídica. Sobre todo desde la perspectiva individual. Sucede además que, al ser la función pública un colectivo millonario en número, su alcance se multiplica. Dichas fuentes, sin serlo del Derecho, deciden o condicionan en la práctica y de manera inmediata la carrera de miles de funcionarios. El parecer de estos organismos, sin ser la última palabra, merece ser conocido por obvias razones. Una ya de por suficiente es que refleja el punto de vista interno de quien dirige la Administración y, a la postre del Gobierno, respecto de innumerables incidencias generales e individuales que surgen de la gestión cotidiana y no siempre llegan hasta los tribunales. Estas decisiones concretas y no los grandilocuentes discursos son los que realmente definen una política de personal. Es de agradecer, pues, que el autor se haya tomado además la molestia de trascribirlos, al menos de manera fragmentaria, en un ordenado Anexo documental.
Juan B. Lorenzo de Membiela se doctoró recientemente por la Universidad de Valencia. A la especialización adquirida con este motivo en el Derecho procesal laboral, une su condición de experto conocedor de la Administración Pública y, en particular, de la Seguridad Social. Primero como funcionario superior y actualmente como director provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Tesorería General de la Seguridad Social de Albacete. El autor conoce bien, por tanto, el complejo mundo de relaciones sobre las que versa este libro, en la doble perspectiva técnico-jurídica y político-gerencial. Ello se refleja claramente en esta obra y en otros libros y artículos precedentes, dedicados a la función pública.
En el que ahora comentamos, Lorenzo de Membiela evidencia su preocupación por la honestidad técnica, profesional y política que debe guiar la actuación de los responsables de la gestión pública. Y, de otro lado, la necesidad de incorporar nuevas estrategias organizativas que conduzcan a un sistema de excelencia administrativa, de calidad total de la Administración, centrando su reflexión en el elemento personal. Una y otra cosa deben responder, según el autor, a un principio, el de eficacia, establecido como norte de la organización administrativa en nuestra Constitución.
La extensión de contenidos que tiene el libro, su análisis infatigable de todos los pormenores que cada una de las modalidades de provisión de puestos de trabajo en la Administración pueda dar de sí, no permite resumirlo cabalmente. Diremos solo que se divide en diez capítulos: el concurso, el concurso específico, la libre designación, la redistribución de efectivos la asignación de efectivos, la comisión de servicios, atribución temporal de funciones, la permuta, la movilidad por cambio de adscripción de puestos de trabajo y la adscripción provisional. En cada uno de ellos se desgranan, con un esmero rayano en la filigrana, las incidencias que la rica experiencia de la Administración española ha propiciado en los últimos años.
La consulta rápida y fiable del libro se facilita enormemente con un sumario igualmente exhaustivo y dos cuidados índices: analítico y cronológico de disposiciones citadas.
Se trata, en suma, de una obra fiel a sus pretensiones, que cumple religiosamente con lo que promete. Ese ejercicio de honestidad intelectual refleja una sola de las muchas virtudes personales del autor. Estamos seguros que el lector podrá así apreciarlo, tanto si es el estudioso que busca un conocimiento profundo y completo de esta materia como si se acerca al mismo con un afán práctico, para resolver problemas más inmediatos de la vida administrativa. Incluso si estuviera animado a consultar por un móvil personal. Muy difícil será que en este libro no halle la respuesta o, al menos, una orientación atinada.