EL ADOLESCENTE
“DIAOBESO”
Por el Doctor José
Martínez-Costa
Médico de Niños y
Adolescentes
Se trata de un neologismo científico
actual consistente en la conjunción, en un mismo paciente, de obesidad+diabetes
tipo 2, asociación morbosa que ya ha suscitado que salten las alarmas tanto en
la Organización Mundial de la Salud (OMS) como en la Comunidad Europea. A nivel
personal ¿quién se preocupa en un adolescente de sus pocos kilos de más, hasta
que no surge asociada la diabetes?
Definición: La
diabetes es una enfermedad que se manifiesta por hiperglucemia (aumento de los
niveles de glucosa en sangre) por fallo en la producción de insulina o defectos
en su actuación.
La diabetes tipo I suele
diagnosticarse antes de los 30 años.
La D. tipo II se presenta
después de los 30-40 años. En este tipo de diabetes el páncreas produce
insulina, pero por alguna razón, el organismo no es capaz de usarla eficazmente,
a pesar de que existe insulina en cantidades adecuadas, pese a lo cual los
niveles de glucosa en la sangre son excesivos.
En el
adulto:
“La diabetes tipo II es una enfermedad que dura toda la
vida, caracterizada por altos niveles de azúcar en la sangre. Se presenta cuando
el cuerpo no responde correctamente a la insulina, una hormona secretada por el
páncreas. Es la forma más común de esta enfermedad. (Enciclopedia MedlinePlus)”.
Conduce o por lo menos se asocia frecuemente, con obesidad. Esta tiene casi siempre un
componente genético.
Afortunadamente en muchos casos la diabetes tipo 2,
puede ser tratada con un adecuado control del peso (acabamos de indicar que
muchos diabéticos tipo 2 tienen sobrepeso), dieta apropiada, reducción de
ingesta de azúcar y ejercicios; en otros casos será necesario también el
tratamiento con medicamentos orales y en casos más severos incluso podrán
requerir insulina. La diabetes tipo 2, es conocida también como "Diabetes de
adultos", ya que generalmente ocurre en personas mayores de 40 años, aunque últimamente se ha incrementado el número de
casos en adolescentes y niños.
En el
adolescente:
Estas dos enfermedades
(obesidad+diabetes) constituyen una de las epidemias del siglo XXI. Es evidente
un aumento notorio de frecuencia, en niños y en adolescentes, de esta asociación
morbosa. Ambas patologías se entrecruzan y se sobreponen, en detrimento del paciente. Conllevan unos
gastos sociosanitarios importantes.
La diabetes tipo II del
adolescente, puede pasar inadvertida por años, y en algunos casos ésta es
diagnosticada cuando ya se han producido daños irreversibles en el organismo.
Por eso es recomendable que en todos los adolescentes bajo sospecha, se
investigue la glicemia por lo menos una vez al año. También es aconsejable
vigilar la glucosuria, la cetonuria y la presión
arterial.
Sobrevienen solapadamente
en adolescentes, dados sus síntomas poco llamativos, casi banales diríamos, lo
cual es causa de retrasos diagnósticos de un promedio de ocho años.Tienen un
comienzo tan subrepticio que el diagnóstico clínico suele hacerse tras algunos
años de padecimiento, cuando una práctica tan corriente y sencilla como el peso
y la determinación de la glucemia, las ponen de manifiesto enseguida. Los
primeros síntomas son poco perceptibles para el paciente por lo que éste no se
ocupa de ir al médico para su diagnóstico y control. (A. Pontiroli, catedrático
de Medicina Interna en la Universidad de Milán y Presidente del
FORISID).
El número de niños y de adolescentes
afectados va en aumento en toda Europa.
Influyen mucho en la aparición de este
complejo morboso, una dieta
excesiva en calorías, el sedentarismo, así como la adicción al
tabaco.