PILARES BASICOS PARA LA AYUDA A
ADOLESCENTES
Por el Doctor José
Martínez-Costa
(Médico de Niños y de
Adolescentes)
Los pilares
básicos para ayudar al adolescente normal a superar las dificultades de esta
edad de la vida son los siguientes:
1.
Influencia sobre el ambiente para eliminar cualquier
vestigio de “sociopatía”, lo cual no está entre las posibilidades de individuos
aislados como pueden ser los padres, los maestros, los médicos, etc. sino de
equipos interdisciplinarios que abarquen los distintos poderes
sociales.
2.
Educación motivadora del propio
adolescente.
3.
Actuaciones en el ambiente
familiar.
4.
Intercambio de ideas con el mundo
pedagógico.
5.
Orientar las relaciones del adolescente con sus amigos y
compañeros.
6.
Fomentar lo que denominamos “Educación
Armónica”.
7.
Papel del médico experto en Adolescentología en los
campos siguientes:
a)
Vigilancia de la salud somática según las reglas del
arte médico.
b)
Recomendar los valores de inmediato interés
médico-preventivo.
c)
Visitas periódicas debidamente
estructuradas.
d)
Llevar seriamente a cabo una “Educación Científica para
la Salud”.
e)
Realizar una psicoterapia elemental, inherente a todo
acto médico o, según la terminología de la OMS: “Terapia de
sostén”.
f)
Prescribir la medicación acorde con la situación médica
del adolescente, cuando haya lugar.
g)
Solo en caso necesario echar mano de los psicofármacos
menores y, a ser posible, en ciclos cortos.
h)
Solicitar la colaboración de otros especialistas médicos
cuando la complejidad del caso lo requiera.
CONSEJOS
PRACTICOS PARA EDUCAR ADOLESCENTES
1. Consejos de carácter
general:
Un acto médico en adolescentes no queda
terminado si no le sigue un acto
pedagógico que instruya y enseñe sobre valores
pertinentes.
En Pedagogía
de adolescentes no se debe prescindir de la Educación
Moral.
Como dice
Passini los adolescentes actuales están más saturados de bienestar material,
pero no son más felices, (“Più soddisfatti, ma non più
felici”).
El tiempo no
siempre lo arregla todo, especialmente si el adolescente no se esfuerza en
mejorar.
Es muy triste
observar cómo, algunos adolescentes, ¡afortunadamente solo algunos!, se
“convierten en hojas muertas” y entonces, el decurso de la vida le da la razón a
Yves Montand cuando cantaba:
« Les feuilles mortes se ramassent à la
pelle,
Les souvenirs et les regrets aussi ».
«Las hojas
muertas se recogen con la pala, / los recuerdos y pesares
también».
2. Consejos a
las familias :
La Educación
por la familia y en la familia es ineludible e
insustituible.
La familia de
un adolescente es su refugio seguro ante situaciones
difíciles.
Aunque le
parezca que su hijo está preocupado por tonterías, no lo tome nunca a
broma.
Hágase Ud.
respetar como padre, pero respete siempre a su hijo.
Pasen por
alto como padres, las provocaciones y las insolencias.
Párese a
pensar; no quiera dar a su hijo soluciones para todo y enseguida.
Sepa decirle
a su hijo, ¡no!
Intervengan
como padres -¡es su derecho!- en el Colegio de sus
hijos.
Son conductas
frecuentes y normales, ciertas tendencias narcisistas, búsqueda de un
«
look» personal,
imitación de modas y de actores.
3. Sugerencias
para educadores (y padres).
Las fábulas
pueden ser de ayuda en la educación de niños y adolescentes jóvenes: Esopo,
Lafontaine, Iriarte, Samaniego.
Cultivar en
el adolescente que no se recluya en sí mismo y que haga todo el bien que pueda a
los demás.
Fomentar el
sosiego, la calma, la paz interior.
Educar la
“inteligencia emocional”.
Educar en la
tolerancia, el respeto a quien es diferente a nosotros (Educación para la
alteridad, Pedagogía de la diferencia)
Cuidado con
exagerar la Educación “nozionistica”, de meros datos memorísticos. No descuidar
en la enseñanza las Humanidades.
Educar para
la sobriedad y contra el desaforado consumismo
No les
dejemos sin asideros espirituales para la vida (Educación Religiosa).