
Los actores en la Berlinale 2005
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Mi objetivo no es incidir
en la culpabilidad o inocencia de un padre, sino investigar el
tema del incesto a través de un personaje al que, desde
el momento en que se le acusa, la sociedad en pleno trata como
a un culpable de algo injustificable,
explicó Thuesen. El acusado no es un ser marginal.
Es un ciudadano corriente de Copenhague, profesor de natación
de una piscina municipal, un supuesto buen padre de una muchacha
de 14 años y con una vida sexual satisfactoria. La película
es el descenso a los infiernos, familiar, social y profesional,
de alguien que ha cometido un crimen atroz e inconfesable,
añadió Troels Lyby, el actor que se pone en la
piel de Henrik, un danés de rostro impenetrable, hasta
que estalla la tragedia y, finalmente, se somete a la confrontación
con su hija. El acusado y su esposa, convencida de la inocencia
de aquél, cerrarán filas hasta lograr la declaración
de inocencia. Pero el camino del perdón familiar es mucho
más tortuoso que la absolución judicial. Thuesen,
apuntalado en la interpretación de Lyby y la esposa de
éste, Sofie Gråbol, conduce al espectador de la
presunta culpabilidad a la inocencia, luego le da la vuelta varias
veces y finalmente consigue hacer creíbles ambas versiones
de la realidad. El final era un desafío. Hasta ahora
no había visto películas sobre esta temática
tan tabú con una conclusión tan clara. Sé
que tenía la opción del final abierto, pero opté
por dejarlo cerrado, explicó Thuesen. |