Basada en una leyenda popular del siglo XIV, cuando el cristianismo recién arraigado se fundía con los mitos de Odin, una muchacha, Karin, atraviesa el bosque con una ofrenda a la virgen en compañia de Ingrid, quien la odia secretamente. Esta permite que unos bandidos violen y asesinen a Karin, quien será vengada por su padre. Cuando éste levanta el cuerpo de la joven, brota un manantial.
Esta película de Ingmar
Bergman (Oscar a la mejor película) marca una clara
inflexión en su carrera cinematográfica. Si en una
primera etapa estaba presidida por el agotador pesimismo de sus
personajes, - una actitud que le haría famoso - ahora sus
próximas obras estarán impregnadas por el silencio
de un dios ausente para el hombre y las preocupaciones vitales
más profundas. El realismo de esta cinta que transcurre
en la Edad Media sueca contrasta con el ilusionismo y la intensa
religiosidad de sus ultimos veinte minutos.