Después de divorciarse, Annika y su hija
Saga, se mudan a Upland, un pueblo cercano al ártico donde
Annika ha conseguido un trabajo de enfermera en el hospital de
la ciudad. En un lugar donde la noche polar parece no tener fin,
hay pocas cosas que le puedan interesar a una adolescente como
Saga. Afortunadamente, en su nuevo instituto pronto se hace amiga
de Vega, una chica gótica que actúa como si la conociera
desde hace años. Más extrañas resultan las
muertes, desapariciones y accidentes que suceden alrededor del
hospital. Mientras tanto, extrañas criaturas sedientas
de sangre rondan en la oscuridad de la noche que nunca termina.