Gudbergur  Bergsson


Gudbergur Bergsson nació en 1932 en Grindavik, un pequeño pueblo de pescadores en el suroeste de Islandia, a cincuenta kilómetros de Reykjavík. Después de trabajar en los más diversos oficios, en 1956 se embarcó para España y llegó a Barcelona, donde, entre otros, conoció a Carlos Barral, Gabriel Ferrater, Jaime Gil de Biedma y Jaime Salinas. Traductor al islandés del Quijote y de conocidos escritores españoles e hispanoamericanos, como García Márquez, Borges, Eduardo Mendoza o García Lorca, Bergsson es autor de más de veinte libros, entre novelas y colecciones de cuentos, que han cosechado los más prestigiosos premios de literatura nórdica. Es el único autor que ha merecido en dos ocasiones el Premio de las Letras Islandesas, la primera vez por El cisne, y la segunda por su última novela hasta la fecha, Padre, madre y el misterio de la infancia.


 
Tras haber cometido pequeños hurtos, una niña de nueve años es enviada por sus padres al campo con la intención de reconducirla al buen camino. Es una niña de ciudad, y el campo se le revela como un mundo hostil y cruel. Pero esa niña, preocupada por saber que lugar ocupa en el universo, muy pronto irá estableciendo lazos muy fuertes, desgarrados y reflexivos a la vez, con los elementos que la rodean, y empezará a presentir la violencia que rige la naturaleza y la vida de los seres humanos. Durante el corto verano islandés, que transcurre entre aguaceros y días apacibles, la niña conoce de cerca la crudeza de la lucha por la vida y se enfrenta a ella entre las brumas de los ensueños propios de su edad. Un día, en la soledad de un páramo, sorprende a un cisne que, para proteger a sus polluelos, está matando a un cordero... ¿Por qué tanta crueldad unida a tanta belleza?


Un hombre envía una misma carta a su hija y a un amigo de juventud, convocándoles para que se presenten en su casa un día establecido. Su hija se teme algo y no acude. Su amigo, en cambio, se encuentra allí el cadáver del hombre con una nota en la mano. En ella explica que deja su herencia a la persona que haya acudido a la cita, con una sola condición: la que también acepte a su amante, un hombre maduro y casado. Esta novela recoge los diarios de este amigo que acepta la cláusula, sin confesárselo a su propia mujer, y que en esa relación nueva va descubriendo una parte oscura e inconfesable de sí mismo. Se suceden los encuentros sexuales, y, en sus anotaciones, el protagonista adopta la voz de un Job moderno que disecciona cuanto tiene de atormentado y doloroso el amor. Y así, a medida que avanza una relación tan turbadora, entre pequeñas malicias y grandes heridas, la crónica de estos encuentros va trazando una topografía del sentimiento

 

De la misma manera que algunos escritores «van a la guerra para poder escribir sobre ella», así regresa el autor a la casa de su niñez en Grindavík, un pequeño pueblo pesquero islandés. Y el retorno a los escenarios del pasado se convierte en un fascinante viaje al mundo mítico y mágico de una infancia peculiar, en la que imperan las misteriosas figuras del padre (un ser distante que construyó con sus manos un hogar que nunca sintió como suyo) y de la madre (a quien, a su vez, le privaron de infancia). De este modo, el lector se sumerge de lleno en la vida de una remota comunidad a finales de los años treinta, marcada por las penurias cotidianas y las decisiones a veces trágicas. Allí, sólo la reacción serena de los adultos aporta seguridad frente a un clima despiadado y un mar amenazador, y la rutina se rompe con las fiestas navideñas o la insólita presencia de soldados británicos durante la segunda guerra mundial. Cuando el lector cierre este libro, Islandia y sus gentes ya nunca serán lo mismo.


A su regreso a casa tras estudiar en Italia, donde ha presentado una tesis doctoral sobre la estética de Benedetto Croce, un joven islandés encuentra graves dificultades para encajar en una sociedad que navega entre el ensimismamiento y la fascinación por todo lo norteamericano. Ser especialista en un filósofo como Croce no parece una buena carta de presentación laboral, ni siquiera para la facultad de Filosofía. Incomprendido por sus padres y amigos, encuentra empleo en los servicios sociales y le encomiendan el cuidado de dos extrañas discapacitadas, dos gemelas, idénticas, que quedaron paralíticas ya en su juventud. Pronto llegan a un acuerdo para que, en lugar de ayudarles en las tareas domésticas, les cuente historias sobre sus experiencias en Italia. Sus narraciones tienen un efecto inesperado: una de las hermanas recupera paulatinamente la movilidad; y la situación da un giro aún más insospechado cuando se plantea la posibilidad de casarse con ella... o con las dos.

 



 
Aparecida en 1966, ha sido calificada de «la primera novela realmente contemporánea de la literatura islandesa». A primera vista se trata de las memorias de Tomas Jonsson, oficinista, anciano, incapacitado, casi ciego, pervertido sexual, que no consigue diferencial el pasado del presente, lo real de lo imaginario, lo deseado o lo temido de lo realmente sucedido. Pero la novela transciende de esa anécdota para presentar un imagen irónica, humorística, ácida y demoledora del absurdo de la sociedad. Ésta es, probablemente, una de las mejores novelas europeas de los últimos treinta años y, con ella, Gudbergur Bergsson se sitúa como uno de los más originales narradores de nuestro tiempo.