CINE ISLANDÉS

El final del arco iris (1983) de Kristin Jóhannesdóttir


La historia del cine islandés comienza en 1944, cuando el país se independiza de Dinamarca. Resulta pues comprensible que sus dos primeros directores significativos: Ágúst Gudmundsson y Hrafn Gunnlaugsson no empezaran a rodar hasta finales de los años setenta, aunque pronto sobresalieron con La Tierra y sus hijos (1980) y la saga El vuelo del cuervo (1984). El éxito más notable le corresponde a Fridrik Thór Fridriksson, con una fructífera labor en el terreno del documental, cuyo film Hijos de la Naturaleza alcanzó una amplia difusión internacional en una nación de poco más de 250.000 habitantes.


Hijos de la naturaleza de Fridrik Thor Fridriksson

Sódóma, Reykjavik de Oscar Jónasson

Fiebre helada de Fridrik Thor Fridriksson

Lágrimas de piedra de Hilmar Oddsson

Ikingut de Gísli Snaer Erlingsson

La risa de la gaviota de Ágúst Gudmundsson

101 Reykjavik de Baltasar Kormákur

Halcones de Fridrik Thor Fridriksson

El mar de Baltasar Kormákur

Nói Albinói de Dagur Kári

Frías luces de Hilmar Oddsson

Niceland de Fridrik Thor Fridriksson

Hombres adultos de Dagur Kári