Jonas Karlsson (1971), es sin duda uno de los más polifacéticos entre los de su generación. En sus papeles de teatro, cine y televisión ha mostrado una versatilidad y riqueza de matices sin par, actuando con igual fuerza de convicción en la caracterización de un hombre descuidado y simpático que en la de un monarca neurótico. En su juventud, Jonas tocaba en un grupo punk y no tenía ningún proyecto de llegar a ser actor. Pero después de cursar la línea de teatro del bachillerato y de haber desempeñado varios papeles en televisión, ingresó en la Escuela de Arte Dramático de Estocolmo, y actualmente está empleado en la compañia de teatro del Dramaten. Una representación de teatro es del actor, opina Jonas, mientras que en una película es del director y del productor. Considera un privilegio participar en la búsqueda del ahora que crea el teatro entre actores y público.
En la escenificación de John Caird del Sueño de una noche de verano, desempeñó el papel de Puck, y en gran parte se debió a Jonas que la representación fuera una de las más apreciadas en la historia del Dramaten. Su Puck estrella de rock realmente fascinó. Pero al actor también le gustan los papeles de personajes comunes y corrientes golpeadas por la vida de forma inesperada, como en las películas de Daniel Lind Lagerlöf, De él y de ella (Hans och hennes) y La confesión (Bekännelsen). Jonas opina que la clave de una buena representación es pensar realmente lo que uno dice. Hay tantas personas que cree lo que dice Jonas Karlsson que se ha convertido en un verdadero favorito del pueblo.