Jostein Gaarder


Jostein Gaarder (Oslo 1952) estudió en la universidad de Oslo filología escandinava, historia de las ideas e historia de la religión y fue profesor de filosofía y literatura en un instituto de Bergen durante diez años. En 1990 recibió el Premio de la Crítica y el Premio Literario del Ministerio de Cultura noruegos por su novela El misterio del solitario (1990). Pero es El mundo de Sofía, en 1994, la obra que le convierte en uno de los autores de mayor éxito en todo el mundo, convirtiéndose el libro en un auténtico best-seller.

 
Poco antes de cumplir los quince años, la joven Sofía recibe una misteriosa carta anónima con las siguientes preguntas: «¿Quién eres?», «¿De dónde viene el mundo?». Éste es el punto de partida de una apasionada expedición a través de la historia de la filosofía con un enigmático filósofo. A lo largo de la novela, Sofía irá desarrollando su identidad a medida que va ampliando su pensamiento a través de estas enseñanzas: porque la Verdad es mucho más interesante y más compleja de lo que podría haber imaginado en un principio. El mundo de Sofía no es sólo una novela de misterio, también es la primera novela hasta el momento que presenta una completa -y entretenida- historia de la filosofía desde sus inicios hasta nuestros días


Se sabe, aunque la Iglesia siempre ha pasado de puntillas sobre este hecho, que San Agustín, más tarde Padre de la Iglesia latina, tuvo en su juventud una amante que le dio un hijo al que amó con predilección. Vita brevis, la primera novela de Jostein Gaarder no dirigida al lector juvenil, es la carta manuscrita que supuestamente Floria, su amante, le escribió al hilo de la lectura de sus Confesiones, la obra fundamental del santo obispo de Hipona. En ella, con ironía y sarcasmo, critica a Agustín por haber abandonado el verdadero y auténtico amor humano para entregarse a uno divino, del que poco se sabe.
Vita brevis
es una novela diferente, una ardiente defensa del amor sensual y una fervorosa crítica a la represión religiosa de las pasiones y sentimientos humanos; una obra completamente distinta a las anteriores del autor, aunque lleve el inconfundible sello de su siempre alerta curiosidad filosófica.

 


 
El singular encuentro en plenas fiestas navideñas entre Cecilia -una chica aburrida de estar en cama a causa de su enfermedad- y el pequeño Ariel -un enigmático y curioso ángel que desea conocer todo lo relativo a las personas- servirá para que Cecilia, en un continuo intercambio de preguntas y respuestas con Ariel, acabe descubriendo, desde su propio cuarto, cómo es la vida fuera de la Tierra, qué son los sueños, la imaginación y hasta cómo es posible llegar a volar.
Una vez más, el autor de El mundo de Sofía sabe responder con inteligencia a las preguntas que todos alguna vez nos hicimos e incluso a aquellas que nunca nos habíamos hecho. El enigma y el espejo es, finalmente, un libro distinto, una invitación a mirar sin miedo al otro lado del espejo.


Después de haber conseguido más de 25 millones de lectores en todo el mundo con su libro El mundo de Sofía, Jostein Gaarder nos sorprende ahora en su última novela, El vendedor de cuentos, con una reflexión sobre estos tiempos en que «primero uno decide hacerse famoso, cómo conseguirlo es secundario, y resulta prácticamente irrelevante si uno se merece o no la fama lograda».
Conocedor de esto, el protagonista, Petter el Araña, aprovechará su desbordante imaginación -manifestada ya durante la infancia- para crear todo un negocio de venta de ideas a aquellos que no las tienen. Sus principales clientes serán escritores consagrados, y noveles, que sólo ambicionan ver publicada una novela y encontrar la fama o ganar un premio. Hasta que Petter el Araña, alguien con «más imaginación de la que el mundo necesitaba», es advertido en la Feria del Libro de Bolonia de que su vida corre peligro... y su telaraña de contactos empieza a tambalearse.
¿Qué ocurrió en la vida de Petter el Araña?, de este hombre tan egocéntrico al que la fama no le interesa, pero sí en cambio el poder sobre las personas.

 

 


 
Hans Thomas, un muchacho noruego de doce años, y su padre, un marino apasionado por la filosofía, emprenden un viaje por carretera hacia Atenas en busca de su madre, que ocho años antes los había dejado para «encontrarse a sí misma». El azar hace que se detengan en Dorf, un pequeño pueblo suizo, donde un viejo panadero le regala un panecillo en cuyo interior se oculta un diminuto libro que Hans Thomas comenzará a leer con la ayuda de una lupa que un misterioso enano le regala. A partir de ese momento, el muchacho protagonizará otro emocionante viaje paralelo: el de la imaginación. Sabrá de Frode, un marinero que sobrevivió en una isla desierta después de ser el único superviviente de un naufragio ocurrido doscientos años antes, de su baraja de naipes y de cómo combatió su soledad haciendo que cada una de las 53 cartas tuviera vida propia (52 de ellas bastante inconscientes; una sola, Comodín, entiende verdaderamente las reglas del solitario que hace con los 53 naipes el viejo marinero). Pensando en todo ello, a Hans Thomas le asaltarán las eternas preguntas de la humanidad: ¿quiénes somos? ¿Cuál es el auténtico significado de nuestra vida? ¿Hasta qué punto nosotros, a diferencia de los naipes, podemos determinar nuestro destino? Antes de llegar a Atenas descubrirá que la vida no sólo no es aburrida, sino que además bien pudiera ser el sueño de un enano imaginado por un viejo marinero.


¿Hay vida en otros planetas? ¿De dónde surgió el mundo? ¿Qué dirías si de repente cayera a un manzano de tu jardín un extraño ser de otro planeta? Jostein Gaarder, en ¿Hay alguienahí?, nos acerca a las grandes preguntas sobre la existencia, esta vez con un ameno diálogo «platónico» entre Mika, un pequeño ser extraterrestre, y Joakim, un niño de 8 años que aguarda la llegada de un hermanito esa misma noche. Mientras, ambos conversarán sobre la extinción de los dinosaurios, sobre cómo han ido evolucionando las especies animales, sobre el origen de la vida y también sobre la igualdad y las diferencias que sienten entre ellos, que no serán tantas... Como siempre sucede en los libros de Gaarder, gracias al poder mágico de la palabra, una historia a primera vista sencilla se convierte en una misteriosa parábola que acerca al lector a los grandes enigmas del universo.

 


 
El joven Kristoffer Poffer y el gnomo Umpin, tras un mágico encuentro una fría noche de invierno en un bosque, se trasladan misteriosamente al verano. Conviene saber que en verano, en las charcas, es posible cazar renacuajos, que después se convertirán en rana, y que muchas de esas ranas son príncipes que han sido encantados. Kristoffer besa una y resulta ser Carolus Rex, príncipe del castillo de las ranas, que en agradecimiento los invita a visitarlo. Pero allí dentro nada ni nadie es lo que parece ser, lo cual desembocará en tal aventura que, incluso, convendrá regresar de nuevo al invierno. Una vez hecho esto, Umpin animará a Kristoffer para que regrese al castillo y acabe resolviendo la aventura que han dejado inconclusa, no sin antes darle la única fórmula que existe para enfrentarse y vencer al miedo. Pero, para ello, también conviene saber qué es realidad y qué es sueño.


¿Cómo es posible que una persona que vive hoy sea idéntica a otra que vivió hace doscientos años? Ana María Maya, importante bailaora gitana y descendiente del histórico cantaor gaditano El Planeta, es el misterioso hilo que nos conduce hasta el sorprendente final de esta novela, donde nada de lo que sucede o se dice es lo que parece ser. Si ese último reducto ecológico de las islas Fidji es protagonista de la primera parte, y en donde se asientan las bases para el posterior despegue del misterio, España lo es de la segunda, en donde el pintor Goya y el rostro de su maja jugarán un papel fundamental en la trama.
Jostein Gaarder en El mundo de Sofía presentaba, de forma amena y didáctica, las distintas corrientes del pensamiento en la Historia de la Filosofía, pero en Maya va aún más lejos. Con el suspense de la trama, el autor nos explica la evolución de los vertebrados y del Universo a partir del Big Bang, así como toda una teoría sobre la relatividad del Tiempo, y nos plantea si el Universo tiene una finalidad concreta o no. Entre los distintos planteamientos filosóficos que nos sugiere, está recogida también la idea hindú de la maya, esa ilusión que crea una imagen falsa del mundo en nosotros y que nos impide percibirlo tal como es.

 


 

Mi padre murió hace once años, cuando yo sólo tenía cuatro. Creí que no volvería a saber nada de él, pero ahora estamos escribiendo un libro juntos..Así comienza La joven de las naranjas, esta nueva y esperada novela de Jostein Gaarder que hace reflexionar al lector sobre la intensidad de la Vida, pero también sobre la muerte. Una historia que nos habla del Tiempo y sobre qué somos realmente, qué misterio compartimos con el universo. ¿Elegiríamos nacer, y conocer la vida en toda su intensidad, sabiendo que quizá sea para permanecer sólo un instante en ella? ¿O rechazaríamos la oferta? Georg, un joven de 15 años apasionado por la astronomía y por el telescopio Hubble, capaz de sacar espléndidas fotografías del universo a años luz, encuentra un día la carta que su padre le escribió al saber que iba a morir. En ella le habla del gran amor que sintió por la misteriosa Joven de las Naranjas para, finalmente, formularle una pregunta a la que Georg debe responder. Antes de contestar, Georg habrá escrito un libro con su padre, un libro que va más allá del tiempo y de los límites de la muerte.

La joven de la naranjas es un libro sobre la búsqueda e importancia del amor, y apunta directamente al corazón del lector y al gran dilema que habita en toda existencia: ¿cuál es la mirada que debemos adoptar para mirar el mundo?


El diagnóstico es el primer libro de Jostein Gaarder y su única colección de relatos. En él encontraremos ya temas que conciernen a la propia existencia o al misterio de la vida y que cobraron protagonismo después en El mundo de Sofía y en libros posteriores. En el precioso relato que da nombre al libro, el autor describe las reflexiones que se hace sobre la vida una persona joven que acaba de enterarse de que sufre una enfermedad mortal. Pero por encima de lo trágico está el genuino asombro del autor por todos los aspectos de nuestra existencia, por este mundo que tenemos delante de nuestros ojos sin que sepamos apreciar su misterio. Tampoco falta en estos relatos el humor, como en el divertido Tos peligrosa, o la ciencia-ficción en El escáner del tiempo, que ahora, veinte años después de haber sido escrito, resulta casi profético.