KARIN FOSSUM


Karin Fossum, nacida en 1954 en Sandefjord, Noruega, es una de las autoras más consolidadas de la nueva narrativa policíaca escandinava. Su estilo se centra en la introspección y las motivaciones psicológicas de los personajes que protagonizan las historias criminales. Tras su debut con El ojo de Eva, Karin Fossum ha merecido lo más granado de los premios literarios escandinavos: los premios Riverton y la Llave de Cristal a la mejor novela policíaca por No mirés atrás y el premio de los libreros noruegos por ¿Quién teme al lobo?


  Eva es una joven pintora de escaso éxito, divorciada y madre de una niña pequeña. Un día se encuentra a Maja, una vieja amiga, que intenta convencerla para que se gane la vida como prostituta y poder saldar así sus deudas, cada día más acuciantes. Maja invita a Eva a su casa y la anima a ver por un resquicio de la puerta cómo se hace el trabajo. Pero de pronto el cliente y Maja se enzarzan en una pelea y Eva acaba con el cadáver de su amiga entre las manos. El comisario Sejer, que se encarga del caso, esconde una mente sutil y experimentada tras un aspecto ordinario y gris. Al hacerse cargo de la investigación intuye que la joven artista, a quien ha tomado declaración como amiga de la víctima, sabe más de lo que dice. Poco a poco irá atando cabos, pues todas las respuestas a sus interrogantes están en la vida secreta de Eva Magnus.


Ragnhild, una niña de seis años, desaparece sin dejar rastro. Mientras la policia, encabezada por el inspector Konrad Sejer, inicia la búsqueda de la pequeña, ésta se encuentra jugando en casa de Raymond, un individuo algo retrasado que vive en el bosque con su padre. El caso parece resuelto cuando Ragnhild regresa a su casa sana y salva esa misma noche, pero en realidad la pesadilla no ha hecho más que empezar. La niña recuerda haber visto a una chica desnuda en la orilla del lago y la policia no tarda en descubrir el cadaver de Annie Holland. Al principio Sejer no cuenta con ninguna pista que explique el atroz asesinato, pero a medida que se suceden los interrogatorios va destapando el sórdido pasado de varios miembros de la pequeña comunidad noruega.

 


  El calor agobiante del verano se ha instalado en la pequeña localidad de Finnemarka. En la soledad de su cabaña la anciana granjera Halldis Horn es hallada muerta de un hachazo. El sospechoso principal es Errki, un muchacho esquizofrénico al que las habladurías acusan también de haber matado a su madre. El carismático inspector Sejer es encargado del caso. Durante sus investigaciones entra en contacto con la psicóloga de Errki, que cree firmemente en su inocencia. Con su discreta insistencia Sejer rastrea todas las pistas, mientras se busca al desaparecido Errki. El único que lo ha visto es Kannick, un adolescente huérfano con un talento especial para el tiro al arco, que afirma haber visto a Errki en el lugar de los hechos. Karin Fossum teje así la historia de un crimen multifacético, en el que los destinos de tres personajes indefensos se entrecruzan trágicamente.


Gunder Jomann se siente un hombre feliz tras regresar de un viaje a la India. Ha conseguido lo que más deseaba: una esposa india, joven y especial. Pero todo se tuerce. El dia en que ella debe llegar a Noruega, desaparece. Poco después, el cuerpo de una mujer extranjera aparece mutilado a las afueras del pueblo. El inspector Sejer y su colega Skarre se ponen tras la pista del asesino. En esta comunidad noruega donde reinan la paz y el orden y todos se conocen, nadie parece sospechoso aunque cualquiera puede ser un asesino.